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Entradas etiquetadas como ‘personal sanitario’

Sobre el bombardeo a MSF: siempre pierden los buenos y ganan los malos

Por Horacio Torvisco Pulido

Miembros de Médicos Sin Fronteras en el hospital de Afganistán atacado por Estados Unidos (EFE).

Miembros de Médicos Sin Fronteras en el hospital de Afganistán atacado por Estados Unidos (EFE).

El pasado 3 de octubre un avión estadounidense bombardeó, contraviniendo el Derecho Internacional Humanitario, un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz cuando estaba lleno de pacientes y personal sanitario. Murieron 30 personas entre personal sanitario y pacientes y otras 37 resultaron heridas. Hoy, la única explicación que el Gobierno norteamericano ofrece habla de un lamentable error.

Washington pretende cerrar el caso con algo de dinero y con una investigación que harían Estados Unidos, Afganistán y la OTAN, algo que MSF ha rechazado, solicitando una investigación independiente e internacional.

Una vez más se ha puesto de manifiesto, en el mejor de los casos, las nefastas consecuencias de los llamados, eufemísticamente, ‘efectos colaterales’ de la guerra.

Una guerra, que al parecer es la principal estrategia que los gobiernos occidentales ofrecen en la lucha contra el terrorismo yihadista. Resulta penoso ver cómo, una vez metidos en la ciega estrategia de la guerra, los que siempre salen perdiendo, bombardeen los ‘buenos’ o lo hagan los ‘malos’, son los más inocentes: la población civil y los cooperantes humanitarios.

Un poder médico sin sensibilidad ante la muerte digna

Por Pablo Aceña de Mesa

Acaba de fallecer una amiga, tenía 64 años. Hace dos le diagnosticaron un cáncer grave. Le ofrecieron operarla,sin seguridad de sobrevivir, y unas perspectivas nada halagüeñas de calidad de vida. Decidió afrontar su destino sin operarse; tan sólo con algún tratamiento que hiciera más llevadera su enfermedad, disfrutando intensamente de la vida junto a los suyos, hasta que llegara su momento. Hizo testamento vital manifestando su voluntad de acabar con dignidad cuando la situación ya se hiciera insoportable. Todo acordado con la familia, que la ha arropado durante este tiempo.

(GTRES)

(GTRES)

Llegado el momento crítico, cuando su cuerpo ya estaba consumido y tras una crisis grave, expresó en el hospital su deseo de “marcharse”. Desde alguna instancia médica no se ha respondido adecuadamente a su voluntad y por ello se ha postergado su muerte un tiempo innecesario. He acompañado a la familia. He visto el sufrimiento evitable de ella y de su familia. Todos y todas nos hemos sentido impotentes ante un poder médico carente de la sensibilidad apropiada para ocupar sus funciones.

Algunos de estos profesionales deberían reflexionar y analizar adecuadamente lo que significa muerte digna, algo que resalta la vida que dicen defender, porque eso de mantenerla cuando ya no tiene sentido es una sinrazón. La muerte es algo tan serio que se debe hacer todo lo posible para garantizar la dignidad de quienes van a traspasar ese umbral y además lo han reflexionado y expresado previamente. Por otro lado, sé del gran apoyo encontrado en la familia, a través de DMD (asociación por el Derecho a Morir Dignamente), y en parte del personal sanitario, que han merecido su agradecimiento.

Excelentes sanitarios, pésimos logistas

Por Jesús A. Luna

Es sorprendente que en los tiempos que corren aún se funcione en la salud de la Comunidad de Madrid con criterios muy poco profesionales. Me recuerdan los tiempos en que eran los “enchufados los que gestionaban” la administración. Creo que esto ya no es de recibo. Aunque he constatado que esta experiencia es general.

Mi madre de 90 años fue ingresada en el Hospital Universitario de Getafe el pasado domingo día 28 de abril y ha permanecido allí hasta este lunes 6 de mayo. El servicio sanitario ha sido excelente. Hemos sentido la gran profesionalidad de todo del personal. Sala de espera

Sin embargo, después de que el 6 de mayo fuera dada de alta a las 12 horas, estuvimos esperando hasta las 19.30 h. una ambulancia para retornarla a su residencia en Torrejón de la Calzada (a unos 15 minutos  de distancia). A esa hora, y viendo su estado de nervios —y que ya no estaba previsto dispensarle su medicación—, la trasladé allí en mi coche particular haciendo enormes esfuerzos y con mucha incomodidad para ella que anda en silla de ruedas.

Pude constatar que estas demoras son habituales (en el hall de entrada dejamos a un paciente en silla de ruedas que acude a diario a diálisis, que esperaba la ambulancia desde las 15 horas). Es decir, que lo conseguido con reparadoras atenciones se anula, oscurece o seguramente perjudica al paciente al ser sometido a un estrés injustificable e inadmisible. Por otra parte, he recibido numerosos testimonios que avalan, desde hace mucho tiempo y en situaciones incluso extremas e inhumanas, este defectuoso servicio.

Esto es inadmisible. Por mi profesión conozco bien cómo se comportan los servicios de logística en cualquier ramo. Son eficaces y sus costos ajustados. Realmente no veo cómo puede justificarse esta falta de profesionalidad con los pacientes, a no ser que se achaque a la inutilidad de las personas que supuestamente organizan estos servicios.

Mi petición para Salud Madrid se resume en que, por favor, apliquen la misma profesionalidad en todo el servicio sanitario. No por ello debe resultar más caro.