Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘muertos’

Cultivar la gratitud

Por Elena Izquierdo

Me animo a escribir esta carta después de escuchar las terribles cifras de ancianos fallecidos en residencias de mayores. ¡Qué dolor y qué tristeza perder a tu ser querido en estas terribles circunstancias!

Quiero cultivar la gratitud, reflexionar, apoyar y hablar de aquellas residencias –que no salen en las noticias– y que han tenido un empeño heroico –un reto nada fácil- en mantener una actitud ejemplar, actuando rápidamente y poniendo todo su afán en controlar la situación para proteger a nuestros mayores.

Voy a destacar la residencia de San Juan De Dios (de El Álamo, Madrid). Allí está mi madre. Y les quiero felicitar por su responsabilidad, por su esfuerzo incansable, su profesionalidad y su gran capacidad para perseverar en la dura batalla que están manteniendo diariamente contra este virus.

Residencia San Juan de Dios

Residencia San Juan de Dios en El Álamo. (residenciasanjuandedios.es)

Mi reconocimiento y gratitud para Yolanda. Gracias por tu gran profesionalidad y tu gran capacidad de trabajo dando ejemplo y esforzándote siempre por los que más lo necesitan.

Mil gracias a todo un gran equipo humano:

Los doctores, supervisoras, enfermeras, equipo rehabilitador (físico y psicológico), auxiliares, recepción, administración, personal de mantenimiento, cocineros, limpieza… por cuidar a mi madre y a todos los residentes. Gracias por mantenerme informada de su estado de salud, por las vídeollamadas, por el apoyo psicológico que he tenido para poder llevar esta terrible situación que vivimos alejados de nuestros mayores.

Por vuestra gran capacidad de reacción y vuestro buen saber hacer, habéis plantado cara a esta pandemia protegiendo a nuestros ancianos.

 

 

 

 

14 de abril: día de la República

Por Fani Bello Selles

La bandera republicana ondeando en el Ayuntamiento de San Sebastián (Juan Herrero/EFE).

La bandera republicana ondeando en el Ayuntamiento de San Sebastián (Juan Herrero/EFE).

Hoy, 14 de abril se proclamó la Segunda República. Hace 80 años el frente popular ganó las elecciones y provocó el exilio de Alfonso XIII. El frente popular significaba un gobierno de izquierdas y personalizaba un amplio avance de los derechos sociales y de la clase trabajadora como nunca se había alcanzado.

Sin embargo, como siempre ocurre, la felicidad es efímera y un militar sanguinario se levantó en África contra la voluntad popular, provocando una guerra que se cobró un millón de muertos, un sinfín de viudas y huérfanos que quedaron desamparados y un sufrimiento que duró cuarenta años.

También provocó que Hitler y Mussolini bombardearan suelo español provocando numerosísimas víctimas civiles. Guernica y el mercado municipal de Alicante fueron masacrados por los facciosos. Este avance fascista provocó a sí mismo la llegada de las brigadas internacionales que lucharon a favor de la República, voluntarios que dieron sus vidas mientras el resto de Europa abandonaba vergonzosamente a la República Española.

Es un día para homenajear a aquellos que dieron sus vidas por los derechos sociales y a aquellos que fueron fusilados por el dictador tras la victoria fascista del 1 de abril de 1939.

 

 

Sobre el bombardeo a MSF: siempre pierden los buenos y ganan los malos

Por Horacio Torvisco Pulido

Miembros de Médicos Sin Fronteras en el hospital de Afganistán atacado por Estados Unidos (EFE).

Miembros de Médicos Sin Fronteras en el hospital de Afganistán atacado por Estados Unidos (EFE).

El pasado 3 de octubre un avión estadounidense bombardeó, contraviniendo el Derecho Internacional Humanitario, un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz cuando estaba lleno de pacientes y personal sanitario. Murieron 30 personas entre personal sanitario y pacientes y otras 37 resultaron heridas. Hoy, la única explicación que el Gobierno norteamericano ofrece habla de un lamentable error.

Washington pretende cerrar el caso con algo de dinero y con una investigación que harían Estados Unidos, Afganistán y la OTAN, algo que MSF ha rechazado, solicitando una investigación independiente e internacional.

Una vez más se ha puesto de manifiesto, en el mejor de los casos, las nefastas consecuencias de los llamados, eufemísticamente, ‘efectos colaterales’ de la guerra.

Una guerra, que al parecer es la principal estrategia que los gobiernos occidentales ofrecen en la lucha contra el terrorismo yihadista. Resulta penoso ver cómo, una vez metidos en la ciega estrategia de la guerra, los que siempre salen perdiendo, bombardeen los ‘buenos’ o lo hagan los ‘malos’, son los más inocentes: la población civil y los cooperantes humanitarios.

Tenéis mi odio

Por Mounir El yemlahy

De camino a clase, en la oscuridad de la madrugada e intentando darle forma al vaho, veo una pintada que me llama la atención: «Moros fuera». Me asombra la agresividad de la expresión y del rojo chillón de la pintura.

Niños dejando flores y velas en Berlín, delante de la Embajada de Francia en la ciudad (EFE).

Niños dejando flores y velas en Berlín, delante de la Embajada de Francia en la ciudad (EFE).

El tren está llegando, ¡odio correr para cogerlo! Una pareja de policías grita firmemente mientras avanzan hacia mí. «¡Alto policía!» Me detengo, sorprendido, mientras la multitud observa cómo abren mi mochila y empujándome contra la pared me registran. Tras varios trenes perdidos, varias personas observando y haciendo juicios entre murmullos, me sueltan y me desean un buen día, como si nada hubiese pasado.

Monto en el tren, ni un sitio libre. Algo pasa en este tren, la gente no mira el móvil, me miran a mí. Intento esquivar las miradas utilizando el móvil, veo un periódico en el suelo y pienso: «un periódico me salvará de este mal trago». Lo agarro buscando en él un respiro: leo y leo, y nada me ayuda, parece que hasta el periódico me trata hoy con prejuicios.

Tras el 13N de París supe que volvería la tensión del 11M que aterrorizó a la infancia de mi generación, y con la que oí por primera vez la palabra «terrorista» junto con una mirada de odio dirigida hacia mí.

Antoine Leiris, periodista que perdió a su mujer en el atentado en la Sala Bataclan, escribió en su carta a los autores del atentado «no tendréis mi odio….». Siento no poder decir lo mismo que Anoine Leiris: tenéis mi odio y posiblemente el de 1600 millones de musulmanes que pagan y piden perdón por cada acto de barbarie que cometéis gritando «Alá es grande».

No en mi nombre.

Avergonzado ante la sangría de la inmigración

Por Santiago Aragón Guarné

Tortugas que nada más nacer emprenden un viaje oceánico de miles de kilómetros, pájaros de unos pocos gramos que son capaces de cruzar continentes o herbívoros en busca de mejores pastos. Las migraciones parecen dar respuesta a instintos muy básicos. El ser humano no es distinto. Miles de personas viajan hacia el norte en busca de mejores condiciones de vida.

Tragedia en Lampedusa

Algunos de los supervivientes de la tragedia de Lampedusa. (EFE)

Muros, vallas de espino y mafias dificultan este tránsito pero no logran impedirlo. Según la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas, al menos 3.419 personas murieron en el Mediterráneo el año pasado. En la penúltima inmolación ante el muro del progreso de estos últimos días, según informan las autoridades italianas, hay 300 personas muertas. Somos capaces de crear equipos multidisciplinares y de conseguir financiación para proyectos espaciales y no somos capaces de frenar esta sangría. Todos somos corresponsables de esta vergüenza.

La velocidad mata

Por Antonio Cánaves Martín

Muerte en alta velocidad: cuanto más elevada es la velocidad de un vehículo en el momento del accidente, más graves son las consecuencias del accidente, más graves las heridas y el número de víctimas. A mayor velocidad, el conductor tiene menos tiempo de reacción ante cualquier distracción, contratiempo o eventualidad. 132125-825-550

El accidente ferroviario de Santiago de Compostela vuelve a poner de manifiesto que el aumento de las velocidades en los medios de transporte, si no están salvaguardados por medios técnicos que sustituyan a la atención humana, nos pueden llevar a tragedias como esta. Cada segundo de distracción a 200 km/h son 55 metros recorridos sin control. 10 segundos de distracción son más de medio kilómetro sin control, y a esto le hemos de añadir los cientos de metros de vía que necesita un tren para frenar a 200 km/h en línea recta.

Debemos recordar que el ferrocarril es el medio de trasporte más seguro que existe, que por cada muerto en accidente de ferrocarril, hay 100 en accidentes de tráfico. Cada 15 días, muere más gente en las carreteras de Galicia, que las que han muerto en este accidente de tren. En el tren, como en el avión, mueren todos juntos en el mismo momento, en la carretera mueran cada uno por su lado y a destiempo. ¿Dónde está la cobertura mediática de los accidentes de tráfico? ¿Dónde las declaraciones de las autoridades por los 3.000 muertos cada año? ¿Dónde las declaraciones de fabricantes de automóviles que superan las velocidades máximas autorizadas por la ley? ¿Dónde las declaraciones de familiares y amigos que nos den cada día una imagen de la envergadura de la tragedia en la carretera? ¿Dónde han ido a parar los trenes tradicionales, que se paraban en todos los pueblos que encontraban a su paso y desatascaban las carreteras?

Bangladesh, lo barato sale caro

Por David Alba Arévalo

El día 30 de abril leo en este periódico una noticia relacionada con el derrumbe de una fábrica textil en Bangladesh; en ella se decía que la empresa irlandesa Primark “indemnizará económicamente y prestará ayuda alimentaria a las víctimas del derrumbe”. Y yo me pregunto: ¿Los directivos de esta o de otras multinacionales muy conocidas, que también se han visto implicadas en esta catástrofe, no se plantearon alguna vez en alguna de sus reuniones -en las que hacen números, cuentas y se enredan en grandes ideas para que sus productos sean los más vendidos- que lo barato les podría salir caro? BangladeshSeguro que esa pregunta se la han hecho alguna vez y me disgusta enormemente saber que habrán llegado a la conclusión de que comprar la vida de un ser humano es mucho más barato de lo que pensamos.