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Entradas etiquetadas como ‘santiago de compostela’

Complices del fanatismo

Por José María Heras Muñoz

¿Qué diríamos si en Marruecos, tras un terrible accidente con centenares de víctimas, las autoridades sólo saludaran a heridos y familiares de los muertos que consintieran asistir al rito fúnebre islámico en una mezquita, contra las convicciones religiosas o morales de algunos de ellos? ¿No criticaríamos el fanatismo que discrimina ferozmente hasta en esos extremos carroñeros? ¿No dudaríamos con  razón del respeto a los derefunerchos humanos, para no hablar de la democracia, en ese país? Pues eso es exactamente lo que acaba de ocurrir en Santiago, a pesar de las protestas de algunas organizaciones, -BNG, AGE- que propusieron hacer un funeral oficial para todos en la Plaza del Obradoio, y no en la catedral. En vano. Y confirmaron con su presencia ese intolerante e intolerable espectáculo anticonstitucional de autopromoción personal –no sólo de los ulemas del nacionalcatolicismo— el príncipe, Rajoy y palmeros, incluido Rubalcaba; sí, el mismo que ganó la jefatura del PSOE en Sevilla prometiendo defender la laicidad del Estado. A ese nivel de irrespeto estamos.

Relexiones sobre el terrible accidente

Por Julián Juan Lacasa

En dos décadas que funciona aquí el tren de alta velocidad, nunca había habido ningún accidente, de ningún tipo, sólo que se haya parado el tren en plena vía si se iba la electricidad. Pero un accidente como el del otro día ha sido terrible. Curiosamente yo pensaba alguna vez si me podría pasar a mí, viendo la gran velocidad del tren, que es fácil que pase como el otro día, algo que no pasa si se va a menos velocidad, como en los trenes de Cercanías, más lentos. tren2

Pero hay cosas que se han visto alrededor del accidente que dan vergüenza ajena. Podría empezar con el maquinista vanidoso que presumía en su página de Facebook de conducir a más velocidad de la permitida y no ser nunca sorprendido por sus jefes. Pero hay algo que no cuadra, como que fallaran los sistemas de seguridad justo en ese momento, y nadie se ha parado a pensar en ello, directamente a lanzarse a la yugular del maquinista, que a veces parece el “chivo expiatorio” para calmar a las gentes desesperadas por haber perdido a familiares. Lo peor fue la actitud de los medios de comunicación aquella terrible noche, más preocupados por emitir sus programas que les dan mucha audiencia, y otros que parecía que querían retrasar la cobertura de la noticia porque les podía perjudicar políticamente. En esto último, parece que les ha salido bien la jugada, pues podían ir al lugar del accidente o a los hospitales a visitar heridos, hacerse las fotos con ellos y quedar como unos santos.

En momentos terribles como éste, si vamos con los nervios a flor de piel, no miramos todo con la frialdad que hace falta, a mí también me pasaría, y más si por culpa del accidente perdiera a alguien querido, como una novia. Y también me podría preguntar si los recortes presupuestarios que ha habido han podido perjudicar el buen estado de los trenes, los de alta velocidad necesitan un mantenimiento minucioso. No se ha hablado de ello, ahora parece que lo único indispensable es criminalizar al maquinista y poco más. Que las familias de los muertos y heridos puedan superar esto, no quiero hacer el típico deseo que se hace en estas tragedias, que luego sólo sirve para los primeros días y luego, si te he visto, no me acuerdo. Ánimo necesitarán, pero de verdad.

En los momentos difíciles…

Por Blanca Velilla Flores

Desde Barcelona quería unirme a la plegaria por todas las personas  fallecidas y las heridas en el trágico accidente de tren en Santiago y rezo por sus familias y sus amigos para que nunca les falte consuelo. La muerte de un ser querido es un desgarro, es dejar de ver a la persona que amas, es algo que no se entiende, es un profundo dolor en el alma. Uno no comprende cómo el mundo puede seguir girando, y la gente seguir con sus vidas. Ni siquiera comprende su propia existencia. En estos momentos de dolor, lo único que está en nuestras manos es tratar de dar sentido al dolor que se padece.dolor

El sufrimiento es el termómetro del amor, ya que nos lanza al mundo de los demás y el amor es el mayor de los tesoros. Como dijo C.S. Lewis, “el dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces”. Los familiares y amigos de las víctimas, son y serán mujeres y hombres de bandera para todos nosotros, en su día a día, sobreponiéndose,  buscando el sentido a su dolor tratando de tener paz, serenidad y esperanza.

Lo que más me conmueve en estos momentos en que sólo oímos hablar de crisis, desahucios, corrupción, egoísmos; es cómo en los momentos difíciles, los ciudadanos de a pie arriman el hombro, lo que llamaríamos héroes que quedan en el anonimato, sin esperar nada a cambio, de forma totalmente altruista. Ya sea  acompañando, volcándose con los demás, mostrando interés, cuidando, ayudando de forma voluntaria en lo que haga falta, siendo solidarios, donando sangre. En estos momentos de dolor, éstas cosas dan que pensar. Estamos con vosotros. Descansen en paz.

La velocidad mata

Por Antonio Cánaves Martín

Muerte en alta velocidad: cuanto más elevada es la velocidad de un vehículo en el momento del accidente, más graves son las consecuencias del accidente, más graves las heridas y el número de víctimas. A mayor velocidad, el conductor tiene menos tiempo de reacción ante cualquier distracción, contratiempo o eventualidad. 132125-825-550

El accidente ferroviario de Santiago de Compostela vuelve a poner de manifiesto que el aumento de las velocidades en los medios de transporte, si no están salvaguardados por medios técnicos que sustituyan a la atención humana, nos pueden llevar a tragedias como esta. Cada segundo de distracción a 200 km/h son 55 metros recorridos sin control. 10 segundos de distracción son más de medio kilómetro sin control, y a esto le hemos de añadir los cientos de metros de vía que necesita un tren para frenar a 200 km/h en línea recta.

Debemos recordar que el ferrocarril es el medio de trasporte más seguro que existe, que por cada muerto en accidente de ferrocarril, hay 100 en accidentes de tráfico. Cada 15 días, muere más gente en las carreteras de Galicia, que las que han muerto en este accidente de tren. En el tren, como en el avión, mueren todos juntos en el mismo momento, en la carretera mueran cada uno por su lado y a destiempo. ¿Dónde está la cobertura mediática de los accidentes de tráfico? ¿Dónde las declaraciones de las autoridades por los 3.000 muertos cada año? ¿Dónde las declaraciones de fabricantes de automóviles que superan las velocidades máximas autorizadas por la ley? ¿Dónde las declaraciones de familiares y amigos que nos den cada día una imagen de la envergadura de la tragedia en la carretera? ¿Dónde han ido a parar los trenes tradicionales, que se paraban en todos los pueblos que encontraban a su paso y desatascaban las carreteras?