Por Xavier Pifarré
Renfe acaba de eliminar el último tren expreso nocturno que circulaba en España, el tren Estrella Costa Brava que unía Barcelona y Madrid. Sus precios base, mucho más baratos que los del AVE, lo hacían el preferido de estudiantes, militares, familias numerosas y de la amplia base social que no podemos pagar la Alta Velocidad. Para compensar la suspensión de este servicio, Renfe anuncia el aumento de plazas a bajo coste en el primer y último AVE de cada día.
Eliminan un tren de esencia barata y nos lanzan a un tren elitista muy caro al que, para lavar su imagen, le ponen un número de plazas baratas. Tengo cuatro hijos y, a día de hoy, un Madrid-BCN para el puente del 1 de mayo nos costaría exactamente 819,60 euros a los seis (¡y faltan 22 días para el puente!). El expreso Costa Brava, en litera, nos salía por 350 euros ida y vuelta. «Es el progreso, oiga», me dicen en ventanilla. A menudo me pregunto ¿para qué el progreso?, ¿a costa de qué?, ¿a quién beneficia? Desde estas líneas pido a Renfe la restitución del tren Estrella Madrid-Barcelona y animo a todos a firmar la petición abierta a tal fin en Change.org.