Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘fascismo’

14 de abril: día de la República

Por Fani Bello Selles

La bandera republicana ondeando en el Ayuntamiento de San Sebastián (Juan Herrero/EFE).

La bandera republicana ondeando en el Ayuntamiento de San Sebastián (Juan Herrero/EFE).

Hoy, 14 de abril se proclamó la Segunda República. Hace 80 años el frente popular ganó las elecciones y provocó el exilio de Alfonso XIII. El frente popular significaba un gobierno de izquierdas y personalizaba un amplio avance de los derechos sociales y de la clase trabajadora como nunca se había alcanzado.

Sin embargo, como siempre ocurre, la felicidad es efímera y un militar sanguinario se levantó en África contra la voluntad popular, provocando una guerra que se cobró un millón de muertos, un sinfín de viudas y huérfanos que quedaron desamparados y un sufrimiento que duró cuarenta años.

También provocó que Hitler y Mussolini bombardearan suelo español provocando numerosísimas víctimas civiles. Guernica y el mercado municipal de Alicante fueron masacrados por los facciosos. Este avance fascista provocó a sí mismo la llegada de las brigadas internacionales que lucharon a favor de la República, voluntarios que dieron sus vidas mientras el resto de Europa abandonaba vergonzosamente a la República Española.

Es un día para homenajear a aquellos que dieron sus vidas por los derechos sociales y a aquellos que fueron fusilados por el dictador tras la victoria fascista del 1 de abril de 1939.

 

 

Salvajes de izquierda de extrema barbarie

Por Agustín Arroyo Carro

Cuando un grupo neonazi atacó a varias personas reunidas en la librería catalana Blanquerna en Madrid escribí una carta a la prensa para condenar semejante barbarie. Aquellas imágenes fueron grabadas y algunos de sus protagonistas identificados y detenidos inmediatamente por la Policía. Este condenable hecho se ha vuelto a reproducir ahora en la facultad de Derecho de Madrid, pero los agresores son de extrema izquierda y no están identificados todavía.

Hacía mucho tiempo que la Universidad española había olvidado las incursiones de estos especímenes que, escondidos en el más cobarde de los anonimatos, arrasan cuanto pillan y agreden a otras personas por no ser de su ideología política.

Fachada de la facultad de Derecho de la Universidad Complutense, en Ciudad Universitaria (Jorge París)

Fachada de la facultad de Derecho de la Universidad Complutense, en Ciudad Universitaria (Jorge París)

Flaco favor hacen estos descerebrados al pensamiento de izquierdas que ha de ser siempre pacífico, reflexivo y conciliador, aunque sea libertario. Solo está justificada la violencia colectiva emancipadora y revolucionaria contra regímenes opresivos o tiránicos o contra dictaduras inhumanas y sangrientas. La asociación Francisco de Vitoria de estudiantes de Derecho no oculta su militancia derechista, pero eso es tan legítimo en democracia como declararse de izquierdas. La Universidad, como decía Unamuno, es el templo de la inteligencia y no puede ser hollado ni mancillado por estas partidas de la porra que imitan a las SA nazis. Hay que identificar a estos gánsteres y hacer que sobre ellos caiga todo el peso de la ley.

Salvajes y cobardes

Por Agustín Arroyo

Las denigrantes y vergonzosas imágenes de un grupo de ultrapatriotas o ultraderechistas, por no decir nazis, irrumpiendo violenta y vocingleramente en la sede de la delegación de Cataluña en Madrid, nos demuestra que todavía existen especímenes del Cretácico que se camuflan como ciudadanos aparentemente normales entre nosotros. Sus modales, voces y gestos nos recuerdan a las viejas partidas de la porra contratadas para ejecutar, intimidar, humillar y moler a palos con porras, barras de hierro, bates de béisbol o puños americanos a toda persona diametralmente opuesta a su pensamiento político. Agresión ultraEstos enloquecidos y fanatizados comandos de terrorismo anticívico protagonizan este modus operandi: primero intimidan con gritos e insultos, luego empujan, después agreden, finalizando con destruir o quemar locales con personas o sin ellas dentro. Claro, que no se atrevieron a manifestar pacíficamente sus discrepancias con lo que allí se decía o hacía, y después de entrar como una  salvaje estampida de búfalos, huyeron como gallinas plumicortas cacareando y esputando sus simples y vacías consignas sobre España, Cataluña y la españolidad. Estos enardecidos y furibundos patrioteros en jauría dan miedo, pero sobre todo producen pena y repulsa.