Resucitar

Julia sale de su espacio en el que trabaja de ilustradora freelance, para encontrarse con David, un amigo que hace tiempo que no ve. Se conocen desde que eran niños y reconectaron hace unos cinco años a raíz de un curso de desarrollo personal en el que coincidieron. Antes de salir, mira el whatsapp del móvil para ponerlo en modo avión y ve un mensaje de Inés que dice: madre ha muerto. Oh, responde Julia, Inés ha muerto? En su cabeza imagina que es la hija de Inés que está mandando mensajes a todos los contactos de su madre. Julia no lo puede creer. Inés, con quién colaboró en varios proyectos y por quien tiene un gran aprecio ha muerto… con tan solo cincuenta y pocos. ¿Cómo puede ser? Manda un mensaje de condolencia a la hija de Inés al otro lado del móvil y rompe a llorar.

Es hora de salir, sino quiere llegar tarde al encuentro. Por mucho que se esfuerza no logra concebir la muerte de Inés. Alguien tan vital, se dice… sabía que tenía algún problema de hígado pero nada tan importante. En el trayecto a pie va parándose por las esquinas para secar las lágrimas que salen a borbotones. Las calles parecen el decorado absurdo de una película en la que el director ha perdido el hilo. Sus pies la llevan a la cafetería de una tienda a kombucha y fermentados. Ahí está David, quien nada más verla se pone en pie y le pregunta con una sonrisa-¿Como estás? A lo que ella responde, -Estoy en shock. -¿Y eso? – Inés ha muerto, responde Julia -¿Cómo, qué dices, Inés, nuestra Inés? pregunta David – Sí, responde Julia compungida.

(Anemone123, PIXABAY)

David también conocía a Inés, habían colaborado en multitud de proyectos. Pasan la hora siguiente rememorando la vida de Inés, lo que aportó a sus vidas, sus dotes únicas de innovar, su capacidad de enrolar a personas en proyectos nuevos, su estado de ánimo siempre receptivo, su tono alegre. Sin duda, nuestro país es más pobre hoy sin Inés, sentencia David. La emoción ha cargado el encuentro en el que las vidas de ambos y sus mundanales vaivenes han quedado en un segundo lugar, frente a la inesperada pérdida. En el abrazo que se dan antes de irse es como si en cierta forma, también se despidieran de Inés.

Ya de camino a casa, Julia enciende de nuevo el móvil. El whatsapp dice, soy Inés, es mi madre quien ha muerto. Julia aprieta el botón de llamar, contesta Inés. – Oh, vaya Inés, siento lo de tu madre, por tus palabras creí que eras tú quien había muerto, el corazón de Julia se expande aliviado. – Me alegro que no fuera así, no te imaginas como he llorado…

Intercambian algunas palabras más y se despiden.  Julia respira aliviada a la vez que mira alrededor como preguntándose de quién ha sido esa broma de mal gusto. A los días de la experiencia, y como respuesta a ella a Julia le llegan varias preguntas: ¿Y si en realidad amara más a las personas de lo que ella cree? ¿Cómo sería dejar que el amor fluyera sin obstáculos? ¿Y si lo ocurrido fuera una invitación a expresar amor en cada encuentro, en cada momento, puesto que no sabemos cuánto tiempo nos queda?

 

Te puede interesar:

Encuéntrame en FacebookInstagram y Twitter.

2 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser La vida es el milagro. La muerte es lo más normal en el Universo

    Una manera un poco triste de vivir, la de pensar en el tiempo que nos queda para disfrutar del tiempo que tenemos.
    Mejor disfrutar siendo lo que somos, disfrutando de lo que queremos y con quienes queremos disfrutar, y que si lega la muerte, pues llega, que es lo más natural.
    Se nos da vida, sentidos, planeta… y no se para de censurar, de medir, de milimetrar, de excusar… nuestros propios sentidos naturales. La natura nos da cuerpo y sentidos y desarrollamos la vida sometiendo esos sentidos a las moralinas y maneras de pensar cerradas bajo unos principios antinatura brutales.

    05 febrero 2023 | 1:09 pm

  2. Dice ser La vida, la muerte, el más allá y descuidado el más acá

    Una sociedad que teme a la muerte y luego parece disfrutar viendo lso últimos modelos de bombas, las escenas de guerras… la amenaza continua entre unos y otros para mantener su estatus de gobernanza mundial… seres «humanos» que dicen tener un dios de amor y lo utilizan para destruir a los demás con intención de defenderlo, como si ese dios fuese un flojo y necesitara de ellos par defenderse… lo cual sería una ofensa a ese dios todopoderoso en lugar de una defensa… El ser humano aún nadando en el océano de la ignorancia y el fanatismo existencial…

    05 febrero 2023 | 1:13 pm

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.