La misteriosa ‘fábula del perro’ en Supervivientes: ¿es un mensaje secreto?

El señor de las fabulillas.

Hoy media España se pregunta ¿cuál es la fábula del perro? Bueno, lo mismo no media España, un cachito pequeño. A lo mejor sólo yo, pero ¿qué quiso decir el novio de Elena con ese cuento? ¿Es la persona más pedante que existe?

Anoche Elena recibió la llamada de su maromo y éste se dedicó a darle una clase magistral con mantras, parábolas y explicaciones que si la llega a llamar su profesor de 5º de EGB no le explica más cosas. Y destacó la fábula del perro, que el señor citó pero que no explicó. Creo que es un trauma infantil que el señor tiene con un perro salchicha o algo. No sé. Me lo acabo de inventar.

En fin, las que también son muy educativas son mis redes sociales, soy como la miel de internet. Venid a mí:

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¡Vamos con la gala!

Lo primero de todo fue que Sobera nos contó que eso que robó José Antonio para los concursantes del futuro era para ellos mismos. «Los concursantes del futuro… ¡Son ellos!», nos reveló el presentador. ¿Ein? ¿Y Sobera entonces quién es? ¿La de la lejía del futuro?

«La relación de Ivana y Hugo está haciendo aguas… muchas aguas… demasiadas aguas… os voy a ser sincero, han roto», acabó por decir Sobera, que no se atrevía a rompernos el corazón así de buenas a primeras. Joder con lo de las aguas, qué reiteración. Si Sobera os habla y lleva en la mano una jarra de agua es que os va a dar una mala noticia.

«¿Cómo estás, en todos los sentidos?», le dijo el presentador a Lara Álvarez. ¿En qué sentidos, joder? ¿Cómo estás en el sentido freudiano del término? ¿Si consideramos ‘estar’ como una exposición del compendio de pareceres y sentires profundos templados por la irracionalidad voluble del corazón humano… en ese sentido cómo estás, Lara?

Está agobiada, Sobera, dile «Hola, Lara» y ya.

Por cierto, Lara iba muy guapa. Y muy casta, porque en medio del canalillo le habían puesto un trozo de alfombra persa y para verle el escote necesitabas un georadar. Esta chica no repite conjunto nunca. Para hacer Supervivientes hacen falta 32,5 toneladas de equipo, de los cuales 32,4 toneladas son biquinis.

«Si allí tenéis MerlosPlace, aquí tenemos Sensación de Sobrevivir«, nos contó Lara, por el culebrón de Ivana y Hugo. Y eso que Hugo es tan callado y habla tan poco que podría protagonizar Parcos. Y con Avilés y Elena tienen Lawrence de Rabia y con Yiya y Rocío Odiarte así, Rociito.

Vídeo.

Ivana, Rocío y Avilés se fueron a la valla a cantarle a Hugo. La canción era Estoy hecho de pedacitos de ti y era muy propia porque destrozaron la puta canción. Ahora ese tema se llama Añicos, a secas.

«Se la suda tres cojones«, dijo Ivana, porque Hugo reaccionó a la tuna de su novia como suele reaccionar Hugo: de ninguna manera. Hugo reta a estatua de mármol a ver quién aguanta más sin reírse y pierde la estatua. ¿Porque se ríe? No, porque se arroja ella sola del pedestal para dejar de sufrir. Más añicos.

¿Te gustó nuestro cante?», se atrevió a preguntar Ivana. ¿Esos aullidos como de gato cazallero agonizando? ¿Cómo podrían no gustarle, Ivana?.

Pero Hugo no estaba de buen humor. No importa cuándo leáis ésto.

«He pensado bastante, ¿sabes?», murmuró cabizbajo Hugo. «¿En qué?», preguntó Ivana, que no es muy perspicaz. Ivana, hija, ha pensado en porqué hay materia en lugar de la nada y si la realidad se puede experimentar de forma aséptica y objetivamente. Y nada, te quería comentar a ti sus conclusiones antes de escribir un ensayo para la puta Philosophical Review de Oxford.

«He visto cosas que no van bien», continuó dando pistas Hugo. Pero nada, Ivana a su puta bola, pensando que había ido a la ITV y estaba hablando con el mecánico. «Quiero que seas claro, Hugo», le pidió.

Ivana no ve las señales. En serio, Ivana piensa que los STOP son piruletas enormes que se ponen en las calles para los bebés de gigante.

«Siendo por primera vez egoísta en mi vida…«, comenzó diciendo Hugo. JA JA JA JA Primicia de Supervivientes: Hugo ha sido egoísta. Mañana se dejan de coronavirus y mierdas y abre el telediario con lo del egoismo de Hugo.

«He llegado a un punto en el que no voy a ir contra la lógica o o o o o o o o, por or or or or or or», siguió Hugo, que se trababa más que Arévalo contando un chiste de gangosos encima de un caballo al galope.

«Me siento solo», dijo Hugo que dijo que era «porque sentía lejos a Ivana». ¿Estaba Ivana a 20 centímetros? Sí, pero él la sentía lejos. Hugo llega a tener un hermano siamés y es capaz de echarle la bronca por dejarle solo.

Se puede romper por carta, por SMS, por Whatsapp y llega la nueva modalidad: romper a través de una valla de paja. Porque sí: Hugo rompió con Ivana. Muchos lloros por ambas partes.

«¿Que te ha dejadoooooooooo?«, le preguntó Rocío con poco tacto. Joder, di «¿habéis roto?». ¿Te ha abandonado como a una rata muerta en medio de una alcantarilla sarnosa? y otras formas de Rocío para recibir información sobre relaciones.

Y llegó Ana María de pescar espídica: «¡¡EH PENA NI UNA MIJITA, ALEGRÍA, A VIVIR Y A DISFRUTAR!!«. A esta mujer le están dando Redbull Prozac Edition de estraperlo. ¡¡A TOPE CON LAS RUPTURAAAAAS OLEEEEEEEEEEE VAMONOOOOOS DIVORCIO TÓ GUAPOOOOOOOO!! Y así.

El hermano de Hugo dijo que su hermano iba «muy de frente». Vale, sabemos que no tiene un pie zambo, qué más. «Mi hermano nunca va a traicionarte, si algo lo ve mal, te lo dice a la cara». Bueno, eso no es no traicionar, es traicionar pero de frente.

Nuevo desencuentro entre Rocío y Avilés.

«Ayer pesqué yo en diez minutos», se quejó Rocío, porque sus compañeros tardaban de volver de pescar. Ahora resulta que Rocío es la heredera natural del Capitán Pescanova. Lo mismo le dan el papel protagonista en AquaMan II.

La bronca vino porque Rocío pretendía que José Antonio se levantara a avisar a los que estaban pescando de que había pasado el tiempo. En esa misión la tarea de Rocío era quedarse tumbada. Le encanta estar tumbada. A Rocío le gustan los cementerios sólo porque hay muchas tumbas.

Yiya y Elena se pusieron a verlo todo a través de la valla. Elena ponía caras de concentración como de estar escuchando una sinfonía complicada tratando de captar las notas. Estaba como en una cata la jodía:

– Bronca seca en boca, con aromas de pifostio afrutado, color faz amoratada con reflejos de apoplejía y un ligero retrogusto a madera de silla partida en la espalda…

Y así

«Sí Bwana, que es lo que eres«, le dijo Avilés a Rocío, que no quiere amigos, quiere personal de servicio. Con diez años una niña le preguntó: ¿podemos ser amigas? y Rocío le dijo que sí y le regaló una cofia. Los padres de esa niña ya sólo la veían los martes, que libraba.

PRUEBA DE RECOMPENSA

Se llamaba ‘Patas arriba’. Bien, volvemos a los títulos picarones. La próxima prueba será ‘A veinte uñas’. O ‘Baja al pilón, Ramón’. ¿Esto qué cojones es, El Grand Prix? Es que veo a Lara presentando a vaquillas.

«Es recompensa progresiva y sumatoria y es a su vez la semifinal de la prueba de líder», nos dijo Sobera. Joder. Es más fácil entender el esquema de la desescalada que el mecanismo de esa prueba.

La cosa consistía en estar tumbados, con los pies en alto y atados a una cuerda que llevaba a un balde con agua. Si bajabas los pies, el agua caía y perdías. Por cada minuto había una recompensa: pan, huevo, chistorra, refresco, patatas fritas y para el ganador, tarta de chocolate.

Joder, a mí me ponen ese menú y aguanto hasta que los abdominales se me fosilicen.

«Cuanto va, Lara, cuánto va», decía Yiya a los pocos segundos, porque tiene el vientre plano, pero menos musculado que una pata de palo. 

Cuando quedaban 10 segundos para pillar huevo se le volcó el barreño. «¡Yo no lo he movido, por favor, yo no he movido el pie… hombre por favor… joder…  ahora estaba cómoda y todo!», comenzó a quejarse, indignada. Sí, comodísima, como en un interrogatorio de la Inquisición, así de cómoda.

Yiya ha aprendido que hay dos formas de comer: ir al supermercado, comprar y cocinar, o montar un pollo como Ana María y comer con más facilidad.

«Me comenta la organización que la pierna izquierda apoya sobre el círculo rojo y eso  es lo que hace que tires del cordón y caiga el cubo», así que una poca mierda para Yiya. Su pollo no fue lo suficientemente fuerte.

Es que claro, Ana María montó un pollo del tamaño de un diplodocus y el de Yiya era un pollito esmirriado recién salido del huevo.

Hugo y Elena quedaron los últimos y ganó Hugo.

¡¡VAMOS, JODER, VAMOOOOS!!, dijo Hugo, que ha ganado una prueba. HA GA NA DO UNA PRU E BA. Eso sí que es una primicia.

Inciso: Por fin alguien le ha dicho a la madre de José Antonio que apague la lámpara que se ponía detrás encendida en las videoconferencias, porque ha dejado ciega a media audiencia. En realidad ni siquiera era una lámpara que estaba detrás, sino una reflejada en un espejo. La composición de las videollamadas de la madre de José Antonio es más compleja que la película de Origen.

Para hacer el cambio de Telecinco a Cuatro a Sobera le habían dado un mando a distancia. Y él todo contento dándole al botón. En ese plató todo el mundo contuvo el aliento para no tener que decirle que ese mando era de mentira. Nunca habléis de los Reyes Magos delante de Carlos Sobera.

Para que los no salvados pudieran hablar llenos de barro Lara les tuvo que acercar un micro de mano. Un micro que estaba lleno de barro, marrón. Daba cosita. Lara, haciendo entrevistas:

Vídeo: Yiya despellejando a Hugo. Elena y Jorge estaban tratando de dormir, pero Yiya no se callaba. «Me da pena Ivana«, decía Yiya. A mí me dan pena Elena y Jorge, que no tenían a dónde ir para no escucharla. Yiya, lo que tú sientes se llama obsesión. Las tortugas caimán muerden a sus presas con más presión que un tiburón blanco y Yiya muerde con más que una tortuga caimán.

Y supimos que… IVANA PODRÍA ESTAR EMBARAZADA. 

«Tu madre debería estar preocupada por Ivana, porque está el tema del predictor ahí… a ver si le va a dar a tu hijo un hermanito», dijo Sobera a Adara. «¿Puede Hugo ser padre? Por poder, puede ser», añadió. Sí, ya. Tiene pene y testículos. Puede.

CITA ROMÁNTICA de HUGO e IVANA

Se los llevaron a otra playa para que tuvieran una cena romántica.

«¿Estás contenta por verme o por la comida?«, le dijo Hugo nada más llegar. Joder, es la puta alegría de la huerta. La primera cita con Hugo la tienes que tener en ausencia de comida, para que no sospeche.

– ¿A qué restaurante fuisteis en vuestra primera cita?

– A uno que estaba cerrado.

Y así.

«Yo necesito mi espacio», dijo Hugo, que necesita más espacio que un puto Boeing 787.

El caso es que hicieron lo de La dama y el vagabundo, con un plato de espaguetis con albóndigas. Ivana hizo lo de coger un espagueti para comerlo cada uno por un lado. Qué cosa más romántica, ahí, llenarse la boca de comida masticada para darse un beso después. El colmo del romanticismo es regurgitarse la comida. Si Hugo le llega a acercar la albóndiga con la nariz, vomito.

«Y el tema ese… ¿llegó o no llegó?», preguntó Hugo, por la regla de Ivana. Y no, no había llegado. «No te preocupes, ya vendrá», dijo Hugo, que piensa que la regla viene un poco como los primos del pueblo, cuando les pilla de paso. Y así amigos es como se tienen los embarazos no deseados.

«¿Sabes lo que yo me haría… un test de embarazo», dijo Ivana. Si ponéis el vídeo a cámara lenta podéis ver los cojones de Hugo subiendo hasta su garganta como el ascensor de un rascacielos.

Ivana le dio un regalo por su aniversario de dos meses. Era un trozo de coco para ponerse de colgante, en el que podía «Te amo». El te amo no estaba grabado con láser, estaba grabado con los ojos cerrados, qué letra más mala, por Dios.

El caso es que Hugo no le había hecho nada, así que fue volver a su playa y con la primera concha que pilló le hizo un colgante. Y porque era una concha, que si llega a encontrar un mojón de pato le hace un cacalgante.

Luego vimos el vídeo del rencor pepitero. «El pepito se convirtió en el principio del fin de la relación«, dijo Sobera

«Es que tengo hambre»; le dijo Ivana, disculpándose no sé por qué por haber ganado ella el bocadillo.

Y él empezó a decir «no, no, está bien», pero con tono de NO, NO ESTÁ BIEN Hugo tenía mucho rencor. Si hubiera una Organización Mundial de Productores de Rencor, la presidiría Hugo.

El caso es que Ivana le llevó después cabreada el bocadillo. «Si te sientes solo por un bocadillo de mierda, te lo doy», le dijo Ivana. Porque nada hace más compañía que un bocadillo.

Te encierras en la cuarentena con un bocata de chorizo y se te pasa volando. Ahí, con tu emparedado, viendo Netflix juntos, echándote unas risas… Si es de pan de hogaza hasta te lo puedes tirar.

A otra cosa, mariposa.

«Me gusta llamarle a esto experiencia, no me gusta llamarle concurso«, dijo Jorge al saber que no se salvaba. Bueno, Jorge, tú llámalo como te salga de los cojones. Jorge no hizo las oposiciones para la Guardia Civil, hizo una experiencia. Para Jorge La ruleta de la Suerte no es un concurso, es una vivencia con premios y preguntas.

Segunda prueba de líder.

Barranco duró un segundo y medio. Como Barranco dure lo mismo en todas las actividades físicas, te folla y ni te enteras.

– Barranco, hazme el am…

– Yo ya.

Y así.

Rocío también perdió antes del primer minuto. Es increíble que haya perdido una prueba de estar tumbada, con el entrenamiento que lleva. Eso la deja sin ninguna recompensa… ¿o sí? Todos los caminos llevan a Roma y todos los caminos de la comida llevan a Rocío.

«Me sudan las manos, Lara», dijo José Antonio durante su prueba. Otra información en exclusiva de Avilés. El muchacho se agarraba al palo que le habían dado y al bañador, porque si te aprietas los cojones aguantas más. Todo el mundo lo sabe: los huevos están conectados con los abdominales y funcionan como una bomba de bicicleta, si los aprietas se te hincha la barriga y se pone más dura

Y ganó Ivana. Así que Hugo e Ivana se enfrentarán por el liderato. Morbazo.

¡Y se salvó de la expulsión… Hugo!

«Estoy bien, contento», dijo Hugo. Pero lo dijo con esa voz y ese tono que si la bajona tuviera voz, sería la de Hugo. Hugo te cuenta un chiste y te sientes triste. Su alegría es tan sutil que para saber si Hugo está contento o triste tienes que hacerle un análisis de sangre.

«Yo creo que Ivana y Hugo van a volver«, dijo Suso, en otra de sus brillantes predicciones. El Maestro Susao.

Sobera abroncó a Ana María y Rocío por reírse de la homosexualidad de José Antonio Avilés. Llamadme loco, pero creo que ahí derrapó un poco el concurso. Corregidme si me equivoco.

«Son comentarios que… da pena que algunos comentarios homófobos sigan colándose. Tampoco le vamos a hacer un consejo de guerra«, explicó Sobera. .

«¿Te imaginas a José Antonio siendo activo? Yo no le veo«, comentó Rocío, que te mira y sabe si eres más de tuerca o de tornillo.

«¿Tú alguna vez estuviste en el armario? ¿Tú crees que tu padre o tu madre no veían la pluma que tú tenías?», decía divertida Ana María. «Iba derrochando aceite», concluyó Rocío

«Él con un buen tronco en la mano es feliz», aportó Ana.

Bueno, eso empezaba a parecer las páginas del guion de Aída cuando hablaba Mauricio Colmenero.

«Cuando uno escucha lo que habéis estado diciendo da un poco de vergüenza ajena, no?«, les preguntó Sobera en directo.

José Antonio dijo que viniendo de ninguno de sus compañeros «es una burla ni una ofensa, proque yo soy el primero que gasta bromas. Estamos en un grupo en el que no nos ofendemos entre nosotros. Por lo menos hacia mi, jamás me lo he tomado como una burla, sino como una conversación entre amigos, ironía honesta».

Pidieron disculpas y poco más…

Y LLAMADAS DE FAMILIARES

Llamada de Pedro, la pareja de Elena.

«Estoy horrible…», dijo Elena cuando vio que su chico estaba allí. La verdad, con las uñas llenas de roña, un gorro con pincho encima, la camiseta llena de vómito de la prueba… estaba como para seducir a un gorrino, la pobre mujer. No sabías si llevártela a la cama o a un túnel de lavado.

Total, que el maromo de Elena, que tenía pinta de ser más estirado que los tirantes de Obélix, le dijo «déjame hablar a mi, tengo muchas cosas que decir, todas buenas».

«¡ESCUCHA, ESCUCHA, QUE SÍ QUE PUEDES!», le dijo el hombre cuando Elena intentó meter baza. Joder, este hombre te manda un whatsapp y luego te bloquea para que no le puedas contestar. En las líneas de teléfono le sobra mucho el canal de retorno.

«Uno de los mantras que te di era que cuando volvieras a casa estaría yo esperándote donde siempre te espero», dijo el señor, que no sé si es el novio de elena o su coach motivacional.

«Eres muy activa, muy dinámica, simpática, alegre…«, decía el señor, que parecía que estaba leyendo la lista de ingredientes de Elena.

El señor le hacía esquemas con las manos para que Elena entendiera las cosas. «Estamos aquí, no vamos a bajar aquí»… Mensaje romántico del novio de Elena:

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Elena intervino porque Sobera le dijo que lo hiciera, porque el señor no la dejaba hablar. Elena empleó su tiempo en decir que quería a todos sus parientes y conocidos. Uno por uno.

«No hagas caso a los insultos ni a los desprecios, acuérdate de la fábula del perro que te conté, que yo encontraba al caminar y me ladraba«, dijo el novio. Por el amor de dios. Qué ansia por enseñar tiene este tío. El novio de Elena desayuna cereales rellenos de Sócrates.

Creo que de joven se hacía gayolas pensando en su profesora. ¿Porque estaba buena? No, porque enseñaba cosas. ¿Las tetas? No, cosas de aprender.

Madre de Dios la pedantería.

Llamada de Hugo:

Le pusieron con su madre. Hugo lloró. Para qué sonreir y alegrarte si puedes poner cara de haberte pillado la polla con la cremallera.

Adriana le dijo «hola mi negrito», porque Hugo tiene ya color como de minero del carbón del siglo XVIII.

«Tras la tormenta llegó la mama«, le dijo la señora haciendo un juego de palabras. Minipunto para ella.

«No te agobies por nada, por nada, POR NADA TE AGOBIES«, le dijo. Hugo cae al mar dentro de un barril y no puede agobiarse porque lo dice su madre.

– Mamá, la casa está ardiendo…

– No te agobies, Hugo.

– Es que el perro está en llamas ya y…

– QUE NO TE AGOBIES

«Eres la mujer más buena del mundo«, le dijo Hugo, que vive permanentemente sorprendido porque a su madre no le hayan dado aún el premio Nobel de la Paz.

«La legión te ama, te quiere«, dijo la señora y como prueba le enseñó una cartulina donde ponía «la legión te ama». JA JA JA JA Prueba definitiva.

– Hola, buenos días, vengo a por diez millones de la cuenta de Amancio Ortega.

– Esto es un banco, necesitamos documentación…

– Aquí lo tiene. Le pongo once millones por si no le llega.

Y le dieron a Hugo un pergamino con una foto de su bebé, porque dice que no se acuerda de su cara. O sea, que le podían haber enseñado la foto de otro y Hugo se lo habría creído. Yo soy Lara y le enseño la foto de un niño esquimal.

Llamada de Rocío.

«Tienes que ponerte el gorro en la cabeza», dijo Lara. «¿EN LA CABEZA?» preguntaba sorprendida Rocío, por lo descabellado de ponerse un gorro en la cabeza.

«Ay, que me voy a morir», dijo Rocío al ver a su novio. Su novio le dijo que estaban todos bien. Su familia y la de Rocío. Otro que citó a sus familiares hasta decimosexto grado.

«Me muero por verte, quiero que me vayas a recoger y tu madre me tiene que hacer un bocadillo de filete empanado», le pidió Rocío, que luego se ofende cuando le llaman Bwana. Chófer y cocinera. ¿Qué más puestos vacantes tendrá?

Rocío hablaba con su novio y se tocaba las tetas. Si la llamada dura un poco más saca un cocosfyer y se lo monta allí mismo. Sexting isleño.

El caso es que anoche era el cumpleaños de su madre. Y hala, a buscar el llanto fácil. «¿Quieres felicitarla?» le preguntó Lara. Rocío se sonó la nariz para quitarse el moquillo líquido y dijo que sí.

«Igual te está escuchando…», le dijo Lara, por decir, pero Rocío puso cara como de que iba a aparecer su madre. «NO NO NO NO digo que a lo mejor», aclaró Lara echando leches.

«Muchísimas felicidades, me encantaría poder decírtelo en privado… disfruta de tu cumpleaños al máximo. Me encantaría que las cosas pudiéramos hablarlas en privado en lugar de en público… No quiero hacerte daño para nada. Me encantaría hablar cuando llegue», añadió la chiquilla.

Lara es impoluta y además es antimanchas, porque abrazó a Rocío para consolarla y estando Rocío llena de mierda hasta arriba, morada de la prueba, con barro y arena, y harina… se separó Lara y no tenía ni un lamparoncito. Creo que Lara mea KH-7.

«Cuando vuelvas tendrás la oportunidad de reencontrarte con la vida«, le dijo Sobera a Rocío. Joder, no va a reencontrarse con la muerte, coño.

LA PUTA PARCA CON UNA MOTOSIERRA TE VA A ESPERAR EN EL AEROPUERTO, ROCÍO.

Así no.

«Cuando la veo llorar así, me desarma«, dijo Antonio David, que si te amenaza con un arma y lloras, se le cae la pistola.

«Mi hermano vino al mundo porque yo era muy pesada, quiero un hermano, quiero un hermano, quiero un hermano…», contó en un vídeo Rocío. Rocío pinchaba condones. Rocío echaba viagra en la sopa de su padre y llevaba la cuenta de los días fértiles de su madre.

Vídeo: La técnica de sacar los peces ahora entre las chicas es meterse los peces en las tetas. En el caso de Elena bien, pero el que llevaba Rocío iba agobiado.

– ¿Señora, quiere bolsa?

– No, écheme los calamares entre las tetas, por favor.

BRONCA HUGO-YIYA

«Elena utiliza a Yiya para ir contra Hugo«, valoró Avilés, como si Yiya necesitara a alguien para ir contra alguien.

«Eres muy falsa y muy maleducada«, le dijo Hugo.

«Has pasado de tu novia como de comer mierda«, repondió ella. Todo cordialidad.

Y Hugo acabó por sacarle el dedo corazón. «Métete el palito ese que estás sacando por el culito», le dijo Yiya, preocupada porque Hugo descubra su punto erógeno dentro del ano.

Carlos Sobera y Vicky Larraz, están ya en la fase 5 de la desescalada. (FOTO: CUATRO)

Tampoco es que vayamos en este blog ahora a fusilar a nadie porque se le vaya la pinza un poco, pero anoche a Vicky Larraz y Carlos Sobera se les fue la pinza cuando debía estar confinada. Y se les fue a una provincia que estaba en fase 2 viniendo de una comunidad en fase 1, con excepcionalidad de desescalada B, sección 4, párrafo 34b, en cuarto menguante y con ascendente Géminis. Y todo el mundo sabe que así las pinzas no pueden irse.

Ya despidiendo la gala y sin saber nadie muy bien por qué, Sobera le dijo a Vicky Larraz que se levantara y se fuera al centro del plató con él y la muchacha pues lo hizo y acabaron los dos tan pegados que esa distancia no era segura ni para prevenir las verrugas. Se arrimaron tanto que Sobera casi le pega las canas a Vicky. Sólo les faltó intercambiar fluidos y compartir la misma jeringuilla.

Y cuando se lo chivaron por el pinganillo, Sobera comenzó a gritar ¡¡¡DISTANCIA, DISTANCIA, POR FAVOOOOR!!! Y se apartó de Vicky como de la peste.

Y se acabó lo que se daba.

2 comentarios

  1. Dice ser Mariaa

    Muchas gracias Gus, no la pude ver entera y contigo me he reído.
    De acuerdo con qué se pasaron de la raya a cuenta del tema del sexo y Avilés.
    Para mí, fue una cosa entre divertida y chusca pero para nada tenía tanta enjundia cómo quisieron darle.
    Esto de lo políticamente correcto a veces nos quita la diversión.
    Yiya creo que realmente es mala gente, va cogiendo presas y una a una las destripa, machaca y trata de aniquilar. Estoy deseando que le llegue su turno a Elena qué es otra buena pieza, tiene la maldad reconcentrada.
    La que templa muy bien las aguas en las galas respecto de Hugo es Adarita, cómo se nota que tienen un juicio pendiente.

    29 abril 2020 | 10:52

  2. Yo creo que si tiene traumas con un perro. Muy interesante el articulo, me la he pasado bien con esta lectura.

    29 abril 2020 | 20:03

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