Hugo se veía ya como Julio Iglesias, pero el test de embarazo de Ivana en directo no fue lo que le destrozó

Hugo anoche no estaba serio, es que estaba echando cuentas de cuántas pensiones alimenticias iba a tener que pasar y le salían más pensiones que a la Seguridad Social. Pero el posible embarazo de Ivana no fue su talón de Aquiles. No hay nada más frágil que el ego cuando no se sustenta en nada. ¿Qué soy yo, Paulo Coelho egpañó? No. Lo que quiero decir es que a Hugo anoche le pusieron en su sitio. Si Hugo fuera un calcetín, estaría doblado, zurcido y colocadito en el cajón de la ropa interior. Ivana fue la autora de semejante hazaña.

Ivana anoche se coronó como la Xena, la princesa guerrera de Supervivientes. Bueno, eso si Xena hablara a diez palabras por hora, que Ivana es una campeona, pero si te tiene que avisar de un peligro el peligro se hace amigo tuyo antes de que Ivana acabe de avisarte.

Pero como dijo el doctor Frankenstein, vamos a montar esto por partes y en orden.

Lo primero:

¡SEGUIDME EN REDES! ¡COGEDLE EL MÓVIL A VUESTRA MADRE Y HACED QUE ME SIGA ELLA TAMBIÉN!

Instagram: @GusHernándezGH / Twitter: @RealityBlogShow / Facebook: Gus Superviviente Hernández.

Lo primero que vimos fue a los concursantes, a todos, llegando a la playa. Antes de bajarse de la barca Yiya lanzó el cetro de líder y casi mata a un barquero. Llega a desembarcar Yiya en Normandía y entre eso y meterse con los Alemanes toma ella sola la playa en 15 minutos.

¡NO ME DISPARÉIS, MORSAS, QUE SOIS UNAS MORSAS, CHACHOS!

Y así.

«Madre mía la camiseta de Avilés», dijo Jorge, porque la camiseta llevaba roña que no sabías si era una camiseta o el rabo de una vaca. Esa camiseta incumple todas las leyes sanitarias del hemisferio norte. El día menos pensado se la tiene que quitar y va a ser como el papel de una magdalena.

Se enteraron entonces de que iban a vivir unificados. ¿Qué les preocupó? ¿La convivencia, la supervivencia, el cambio climático? No: «¿Pero dormimos en el suelo?», preguntó Rocío, como si no le gustase el suelo. Además, lleva dos meses durmiendo en el suelo, ¿qué pensaba, que iban a dormir levitando? Con la unificación llega la ingravidez.

«Te como las uñas de los pies», le dijo Yiya a Avilés como piropo. ¿Qué manera más clara de mostrar cariño hay que comerle las uñas a un ser querido? Y los gilipollas llevando flores o regalando cosas caras.

Pero, ¿de dónde venía esa repentina alegría y amor de Yiya por Avilés? De que la maldad de Avilés al robar en la playa de los otros al final les vino bien porque los aperos que se quedó para ‘los concursantes del futuro’ eran para ellos.

JJV le pidió a Rocío que le oliera la camiseta a Avilés y ella, lejos de quejarse, la olió no una, sino dos veces. Cuando Rocío ya tenía en las fosas nasales mugre como para que se le murieran los pelos de la nariz y la pituitaria dimitiera, emitió su veredicto:

«Huele a pescado, a caracola y a roña», dijo Rocío. Pues tenía pinta de oler a Chanel nº5 y limonero en flor, no te jode. Rocío ve un gato muerto hace dos semanas y se lo pone en las muñecas, a ver qué tal huele.

«Ha enterrado en cayo paloma un kit de pesca completo, pero no les diremos que está enterrado», anunció JJV. Ah, muy buena ayuda esa. Si por JJV fuera en los refugios de alta montaña habría leña y alimentos, pero escondidos para que cuando llegaran los alpinistas con cuatro dedos congelados se echaran unas risas.

Imanol, el amigo de Yiya, llevaba una corbata de ganchillo. Muy abrigadita, te calienta el cuello y el centro del pecho. Los pezones duros del frío como para colgar un albornoz, pero el entreteto con calorcito de abuela.

Hoy, en vídeos que no queríamos ver… «Yo me cago la pata abajo y tú no eres capaz de cagar», dijo Rocío, porque Avilés tiene el esfínter anal en huelga. Retiene menos que una compresa de mármol. Y en el otro lado está Rocío, que ahora usa tan poco el culo que va a tener que poner un cartel de Vado Permanente para que no le aparquen delante.

Le pidió a Barranco que le levantara las piernas y titara para atrás. Madre mía, eso es como jugar con un gatillo. Como se dispare, verás qué susto.

Hablando de Barranco, se metió esta semana a ducharse al mar como dios lo trajo al mundo y delante de Avilés y de Ana María. «Ay, pero tápate, que esto es pecado», dijo Avilés, que creo que dada su higiene se refería a que es pecado bañarse.

Pero Ana María miraba a Barranco desnudo con los ojos como platos. Pero como platos de los grandes. De los que te cabe un cochinillo entero. Ana María quería que cada molécula de luz reflejada en el culo de Barranco fuera a parar a su retina.

Poco después, desatada, le dijo a Barranco «Vamos a hacer un Rosa Benito…» y se le tiró encima y empezaron a hacer la croqueta copuladora. Pero algo fue mal: acabaron metiéndose en el mar. «¡¡¡AAAAAY coño que me ahogo en la orillaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!», chillaba la mujer. Ana María pasa la balleta a la mesa de la cocina y le da miedo ahogarse en lo mojado que queda.

Hugo y Jorge han hecho fuego. ¡¡¡TENEMOS FUEGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! gritó Jorge, que lo pones de guarda forestal y no necesita walkie talkie para dar los avisos de incendio. Jorge llega a ir en la Santa María y grita ¡¡TIERRA!! nada más salir del puerto de Palos.

Vídeo: Rocío estaba muy contenta por haber visto a su maromito. Llegó a la playa y se quedó mirando a sus compañeros como una liebre a los faros de un coche. Y dijo «que me he quedado en shock». Y eso que vio a su novio. Le ponen a Cristina Pedroche haciendo yoga y pierde el habla de la impresión.

«He felicitado a mi madre el cumpleaños», les contó y Avilés daba palmaditas como de mucha ilusión feliz. El mismo Avilés que hace dos días la chillaba diciéndole que se aprovechaba de su madre. El lameculismo es un trabajo de ida y vuelta.

Por su parte, Ivana estaba triste por su abandono. Es la Chenoa isleña. Le faltaba un chándal para darle más dramatismo. Primero Gianmarco y ahora Hugo… Los mineros antaño bajaban canarios a las minas para detectar la toxicidad. Ivana necesita un canario en sus relaciones.

«Nos habría encantado hablar con un familiar de Hugo pero hoy casualmente estaban todos malos…», nos informó en plató JJV, con mucho retintín. Les había dado el mal del NTSPRT_JJV

Lara iba muy guapa, con un bañador que sería apto para una playa en 1920. Siempre y cuando no te bañaras, porque llevaba tantos adornos dorados que si te metes en el agua con eso te vas al fondo y no te sacan ni con grúa. Lara va a bucear y si tiene problemas la rescatan los buscadores de tesoros.

Prueba de recompensa. Habían puesto a Avilés en una plataforma en medio del mar, atado con unas esposas. El primero que llegara a liberarlo, ganaba. Y Avilés también, porque como no jugó la gala pasada, ahora ganaba sí o sí. Sé de más de uno que pensó que a la comida le podían dar por saco, que se quedara allí.

La recompensa era una chocolatada con churros. Esos churros tenían tanto azúcar que podían provocarte diabetes al primer mordisco. En el balde del chocolate había 3.500 litros. El cocinero de Supervivientes sabe que ha preparado suficiente chocolate cuando se puede bañar dentro un niño de doce años.

Pero para llegar hasta allí los concursantes tenían que recorrer una distancia subidos de dos en dos a unos taburetes que debían ir alternando para moverse.

A Rocío y Ana María les toco juntas. Les costó entender las reglas y para cuando empezaron a moverse, Ana María le sobó las tetas a Rocío que ni la propia Rocío se las había tocado tanto nunca. Yo veo COSAS RARAS

Hugo y Barranco iban juntos. Hay un dicho en el periodismo que dice: «No dejes que la verdad te estropee un buen titular«. El mantra de Barranco y Hugo anoche fue «no dejes que la heterosexualidad te estropee una prueba de recompensa». No digo más.

Jorge y Elena

Ganaron Hugo y Barranco.

¡CHURROOOOOOOOO!, gritaba Hugo, que si llega a estar en un cuarto oscuro gritando eso sale de ahí cojeando fijo.

Pero para comer tenían que hacerlo dándose los unos a los otros los churros con los ojos cerrados. Y así se inventaron las felaciones.

Se daban los churros golpeándoselos en la cara antes de llegar a la boca he visto bukakes menos cochinos que eso. ¿Qué dónde he visto yo eso?

Cuando acabaron Barranco tomó la palabra para hacer una reflexión sobre la mala relación de la sociedad occidental con la comida, afirmando que «no pueoh ni despirah». Hugo estuvo a punto de palmarla, porque no le entraba oxígeno en el cuerpo. No es que se le hubiera ido una miga al pulmón, es que tenía los bronquios como en una operación salida, con los trozos de churro haciendo cola para colapsarle las vías respiratorias. Lara pedía agua para ellos, pero necesitaban desatascador de tuberías.

«Qué pena me dan ahí todos esos churros sin utilizar«, dijo JJV  como si estuviera viendo un desfile de curas. «Me encantaría que les dieses un poco de tiempo a los demás para que pudieran comer», le dijo a Lara

Sólo con insinuar que se podría comer hizo que se avalanzaran todos a la comida como hienas con la rabia. Meter la mano en ese cuenco de chocolate era peligroso. Llegados a cierto punto era lo mismo churro que dedo.

«Preparad agua, por si acaso», les dijo Lara a los del equipo. Sí, agua a presión.

Elena acabó con cuatro churros en la boca. Parecía que estaba pariendo un ternero y que ya asomaban las patas.

Y como Rocío llevaba las domingas llenas de goterones de chocolate Ana María se puso a chuparle las tetas a Rocío, que si se llega a manchar en el potorro Ana María le hace un satisfyer.

Ortega Cano viendo el ansia de Ana María chupando el chocolate y ese mismo momento buscado en internet…

 

La sorpresa aquella del perro, la niña y Ricky Martin saltó a la fama porque no estaba cerca Ana María, si no, conoceríamos esa broma como la sorpresa de Ana María, la niña y Ricky Martin. ¡Quita chucho, esa mermelada es mía!

Total, que de ahí nos fuimos al culebrón de la noche: Hugo e Ivana estaban solos en la palapa.

«No entiendo nada de lo que ha pasado con Hugo», dijo Ivana, que lo pasa peor con las rupturas que con un problema de último año de carrera de Matemáticas.

«Jorge, cuando hablé con ella fui bastante claro…«, comenzó a decir Hugo y llegó el primer zasca de Ivana: «Explícamelo a mi, no a Jorge…».

«Hay dos cosas que necesito para empezar una relación, primero que me gustara mucho la chica y eso pasó y luego que las cosas fluyeran… y no fluían y eso me pasó en mi anterior relación y aguanté y acabó como acabó». La próxima novia de Hugo va a ser líquida. Se va a casar con Bezoya.

«¿Pero como un sábado estás enamorado y un martes después de perder una prueba, que no me dejé ganar… ¿se te fue todo el amor?», le preguntó Ivana. Aquí vemos el momento de la pregunta de Ivana a Hugo:

«No fue ni el bocadillo, ni la prueba, fue el gesto«, dijo Hugo. O sea, que le molestó que Ivana no se dejara ganar. Si eres la novia de Hugo ni se te ocurra ganar al cinquillo. Nunca.

Hugo lo vendía como que se había sentido solo. «Yo necesité de ella…», dijo Hugo. Sí, necesitó un bocadillo. ¿Qué es lo más bonito que tiene tu novia, Hugo? Calorías. Y así.

«Lo que me separó fue que vi comportamientos egoistas y no generosos«, dijo Hugo. JA JA JA JA Hugo sólo te quiere si le das de comer. Hugo no te lleva en el corazón, te lleva en el estómago. A Hugo no le des un poema, dale un vale cangeable por un menú del día.

«No la miro porque la veo ofuscada y no me gusta verla así», dijo Hugo, que no la miraba a la cara. Hugo pensaba que Ivana había comido después de media noche y que se había mojado y claro, era mejor no mirarla a la cara.

«Qué estás diciendo, que nunca te di nada… incluso lo más íntimo te di, aquí en un programa, que a mí me daba más vergüenza», le reprochó Ivana. Hugo quería un Menú Big King e Ivana le dio un McPapo Deluxe.

Y como vimos un vídeo de Hugo quejándose porque Ivana peleara la prueba como una final olímpica, Ivana le contestó:»Yo he venido aquí y no necesito ser tu sombra, vine a darlo todo y en las pruebas me esfuerzo para que la gente lo vea», dijo Iva na.

Os resumo esa conversación:

Pero en el interior de Ivana algo bullía y no eran gases. «Me preocupa que no me ha venido la regla este mes», dijo y soltó un suspiro que era agobio hecho aire. A veces desangrarse es una noticia alegre.

Ya de vuelta al directo Hugo se había quedado sin palabras. Se veía ya como Julio Iglesias. En el registro civil van a poner dos ventanillas: una para inscribir a los recién nacidos y otra para inscribir a los recién nacidos de Hugo.

«Son unos hechos que os suceden a muchas concursantes en la isla, debido a los cambios drásticos en la alimentación, le pasó a Gloria Camila y le ha pasado a otros concursantes», trató de tranquilizarla JJV. Pero claro, ninguno de los casos citados había intercambiado fluidos a pie de playa.

Hugo le dio un par de palmaditas en la espalda a Ivana para consolarla, pero se estaba consolando a sí mismo.

«No creo que haya riesgos porque no ha pasado nada para que tenga que haber riesgo«, dijo Hugo. Siete condones se pone Hugo. Las precauciones que Hugo toma follando están homologadas para el ébola.

Les pusieron el vídeo en el que Hugo rompía con la muchacha. Y en directo era un drama. «Ivana, ¿por qué lloras?», preguntó JJV. Porque los japoneses cazan a los delfines, no te jode.

– Uy, te ha pillado la pierna un cepo… ¿Por qué lloras?

Y así.

El caso es que estaba llorando hasta Yiya. Eso parecía el final de David el Gnomo y del Diario de Noa todo a la vez.

«No me lo puedo creer todavía, no me lo creo, no me lo puedo creer», dijo Ivana, que va a necesitar un burofax y testigos para creérselo. A Ivana la dejas y necesita contrastar la información.

Hugo se puso en directo a valorar que él tenía más hambre de Ivana. Sí, él sabe cuánta hambre tienen los demás y es capaz de medirla. Hugo ha inventado un hambrómetro. Las es as escalas Hugo del hambre son: calas Hugo del hambre son: HAMBRECILLA, HAMBRE /G USANILLO / TIBURÓN COMIÉNDOSE A UNA ANACONDA COMIÉNDOSE A UN COCODRILO COMIÉNDOSE A UNA PIRAÑA

«Esto es el resultado de estar jodiendo a una persona una semana entera para que al final su hija gane. Esto es para vengar a su hija, quiere ser madre coraje», dijo Avilés sobre la ruptura. En el colmo de la paranoia, la ruptura de Hugo e Ivana era culpa de Elena, según Avilés.  Para él todo es culpa de Elena.

Elena, sujétame el globito:

En directo, Elena le respondió: «La teoría de Avilés me da igual. Hugo ha estado destrozado, le he comprendido después, creo que tampoco se merece que sea el el culpable de todo esto. Es una persona tajante, que decide una cosa y… es como es», dijo Elena.

Sí, Elena defendiendo a Hugo.  A la coherencia le estaban pitando los oídos.

«Soy ingobernable, inmanipulable», dijo Hugo, que se piensa que es un toro de rodeo. Dijo eso porque «Soy un cabezota egoísta que o escucha opiniones ajenas porque lo hago todo bien», era más largo.

A la pregunta, ¿lo vuestro es definitivo? ninguno de los dos contestó a la espera de lo que el otro dijera. Hugo ¿tedrías una segunda cita con Ivana? Y así.

De vuelta a la palapa, supimos que Ana María había hecho de las suyas. «Ana María me ha chupado la boca»; dijo Elena. «Y a mí un pezón», dijo Avilés. Joder, ya hay que tener hambre para chuparle a Avilés un pezón peludo. En cualquier caso Ana María que cualquier miembro del cuerpo de los demás es susceptible de ser catado

Jorge le ha regalado a Elena una «buena piedra para partir almendras». Eso me lo apunto para el día de la madre. Es posible que mi madre no lo entienda y piense que es «una buena piedra para partir cabezas», pero eh, me arriesgo.

«Elena es cínica y manipuladora de guante blanco», dijo Avilés en un vídeo. Elena’s Eleven, no te jode.

Se ha pasado la semana hablando mal de Elena. Tiene a Elena empadronada entre sus cejas

Y se salvó… ¡¡JORGE!!

Elena estaba más contenta que él.

Vídeo: Hugo se reencontró con Elena tras las llamadas a los familiares. Y claro, hablaron sobre el bebé y se pusieron todo blanditos.

Y Hugo le enseñó a Elena la foto del niño como el que se abre una gabardina. Elena se emocionó. «Tiene tus ojos cabrón«, dijo Elena. Le va a poner gafas de sol al chaval hasta que cumpla 20 años.

«Perdóname si te he hecho daño», le dijo Elena y empezaron de cero por enésima vez. «Pero de cero, de la buena y de verdad…», dijo Elena. «Hasta el jueves, que seguro que salga algo de caña», dijo ella. Hugo y Elena se han peleado y reconcilado más que Pimpinela.

Ana María también se puso a llorar. «Llevo desde la tercera semana que veo la cara de mi hijo pixelada». La memoria de Ana María respeta la ley del menor. La cara de un hijo es como Movistar, tienes que estar suscrito para poder verlo.

«Necesito ver una foto de el», dijo llorando. Ana María tiene dos formas de pedir las cosas: montando un cirio o llorando. Esta mujer se va a un cajero automático y no saca la tarjeta, se pone a chillar o llorar y salen los billetes solos.

Vídeo: Avilés obsesionado con Elena. Sí, otra vez.

Hasta JJV lo llamó «teorías conspiranoicas». Para Avilés Elena es la culpable de todo. ¿De todo lo que pasa en la isla? No, de todo lo que pasa en el mundo.Si Kim Jong-Un ha muerto, lo ha matado Elena

Avilés se puso a inventarse todos los detalles posibles de la vida de Elena. Avilés sabe cosas de Elena que ni la propia Elena Sabe. Es su biógrafo hater.

«Hugo, a sus amigos y a sus entornos en Palma de Mallorca les dijo que venía a Supervivientes sin saber qué pasaría con ella cuando volviera», Avilés ha hablado con TODO EL ENTORNO DE HUGO. Hasta con la frutera donde compra Hugo los plátanos. Iba HUgo por Palma de Mallorca con un megáfono contando sus planes. Cuando conoces a Hugo te da una tarjeta de visita y en luar del Número de Teléfono tiene puestos sus planes de ver qué pasa con Adara.

Elena le dijo que Avilés era «un cachorrín» y que le cogía «hasta cariño». Esta mujer da unos bandazos que parece una colchoneta en una tormenta del atlántico.

«No son teorías, es información, te lo prometo», dijo Avilés a JJV. «Es información porque me lo dijo una persona que está aquí», explicó Avilés. JA JA JA Para avilés que alguien le cuente algo es información. Tú le dices a Avilés que Kim Kardashian acumula agua en el culo por si tiene que cruzar el desierto y para él eso es ya información. Incluso las cosas que él se dice a sí mismo son información.

Einstein formuló la Teoría de la Relatividad porque no era José Antonio Avilés, porque de haberlo sido habría formulado la Información de la Relatividad.

Y llevó el momento Test. Sacaron a Ivana de la palapa y al volver venía circunspecta.

«Tengo 24 años y soy una niñata y no me veo preparada«, dijo sobre lo de ser madre. Claro, no está preparada porque no ha hecho la carrera de Madrelogía en la Universidad Preñadense de Madrid.

«He ido fuera, he visto al doctor y me he hecho el test para quedarme tranquila. Lo pedí esta mañana, me da vergüenza por mi familia…». A Ivana le da vergüenza que su familia sepa que hace pis.

«Soy real y lo que me pasa es de verdad», afirmó Ivana. Hay gente como Ivana, que le pasan cosas de verdad y luego gente que le pasan cosas de mentira.

Y entre que Ivana habla tan despacio que le parecería despacio a un oso perezoso a cámara lenta y que daba vueltas y más vueltas en la palapa la mitad de sus compañeras gritaron.

¡QUE LO DIGAS YA!

«Hugo quédate tranquilo, no esto embarazada ni nada de eso», dijo por fin. Lo que no entendí es el «nada de eso».

«Estaba tranquilo porque no hubo riesgo», añadió Hugo, que estaba seguro de haber tomado todas las precauciones, excepto la de no follar.

Y A LA CALLE… ¡¡AVILÉS!!

Desfile de alegrías. A José Antonio todos le quieren. Fuera. Lejos. Callado. Y así.

«De corazón, Supervivientes ha sido un aprendizaje, he fallado, me he levantado, he pedido perdón. Hay gente con la que me he llevado peor, pero esto es un juego y la obligación que hemos tenido todos para entretener a la gente en España». Joe, qué entrega de Avilés para con el deber. Y nosotros aplaudiendo a los sanitarios. A las 20 h mañana a aplaudir a Avilés, no te jode.

Avilés empezó a dar las gracias a todo el mundo. Hasta al pirata Morgan, que es un muñeco de mentira. Cuando Avilés lame culos no distingue entre vivo o inerte.

Avilés estaba triste por irse. «Me voy muy contento«, dijo. Ah, pues no. Es que los pucheros, las lágrimas, la voz rota y el sorberse mocos me confundieron. Estaba triste pero feliz. Tristeliz.

«He procurado remar a favor de obra siempre», dijo el muchacho, porque piensa que en las obras se rema y en las barcas se construye.

«Eres el tipo de persona que si aparece en mi vida, la jodes, pero te querría tener en todos los programas que voy a presentar el resto de mi vida»; le dijo JJV a Avilés. El presentador dijo que eso era un piropo. Un piropo de mierda. No te guanto, pero me vas bien porque eres un metemierda que me sube el share. Traducción.

«Siempre te he tenido como un referente en el trabajo, a ti y a Emma, no porque sea mi presentadora», dijo Avilés. Pelotea menos Nadal entrenando un año entero que Avilés en una sola frase. «Has dado unos momentos increíbles… in-cre-i-bles», dijo JJV dando a entender que nadie le cree.

«Quiero disfrutar más de las reuniones de amigos y familiares», dijo Avilés. Ya verás cuando venga y sepa que no puede juntarse con nadie.

Avilés, despídete con cuatro frases en inglés, le pidió JJV.

«Soooorri. Bai. See yu suh». Dijo Avilés. En ese mismo momento la reina Isabel II tuvo un sobresalto en el palacio de Buckinham. Un escalofrío le recorrió la espalda.

«Tuve profesor británico, carrera… pero me da vergüenza hablar inglés en público», se justificó José Antonio. El profesor británico de Avilés era de Albacete.

– Shakespeare, escríbete algo, coño.

– No, que me da vergüenza.

Y así.

Pur Avilés ju dasen espic englis beri güel. 

Y así.

Y prueba de líder IVANA CONTRA HUGO

MORBAZO.

Era la prueba de ponerse en un tablero agarrados a unos palos y aguantar mientras ésta se va poniendo en horizontal.

Ivana aguantaba pegada al tablero como si el tema de la gravedad no fuera con ella. Qué pena que no esté embarazada porque esta mujer daba a luz a Spiderman, qué forma de adherirse. Poco más y la tienen que despegar de la plataforma con una espátula.

IVANA LÍDER por cuarta vez.

Hugo reventado por vez cuatrocientosmilquinientosveintiocha vez.

Y entró en el plató… ¡ANTONIO PAVÓN!

Pavón iba vestido con un estilo bipolar: por arriba, como de ir a la feria de Abril, por abajo, con unos pantalones vaqueros rotos como si no tuviera para comer. E iba como Dorothy, con unos zapatos rojos. Pavón no ha cogido avión para volver de Honduras, sólo chocó los tacones de sus zapatos mientras decía «como en casa, en ninguna parte».

Nominados: Yiya y Hugo. Jorge y Elena.

Almacenado en: Sin categoría