Un poquito de histeria para dar salseo o el mundo no está preparado para más gritos, la tragedia anunciada de Secret Story y Adara

Adara, la viva imagen de la felicidad y Gianmarco, la viva imagen de no querer vivir (FOTO: TELECINCO)

El concurso Secret Story ha optado por meter a alguien nuevo, dinámico, sorprendente, inédito en la casa para… ah, no, me informan de que es Adara, que está más vista que la tos. Qué obsesión por repetir gente, de verdad. Yo creo que en Mediaset cuando hacían colecciones de cromos lo que querían eran los repetidos.

La muchacha de risa así como si le faltara un hervor, a la risa, entrará hoy para menear el avispero y no me cabe duda de que lo hará porque está resentida con Gianmarco y la va a tomar con el buenorro de Luca, que es su hermano y está en Secret Story repartiendo amor como si fuera de Amarzon.

Para dar una pista de quien era la nueva concursante pusieron una de las risas de Adara, que es una pista más clara que si ponen en pantalla su DNI. La cara de Gianmarco en el plató era la cara del hastío. Recordemos que en su Gran Hermano Adara y Gianmarco tuvieron un romance que el italiano habría preferido salir con unos hongos en los pies que salir con ella.

Por cierto, Gianmarco se ha dejado una perilla que parece un personaje secundario de Narcos. Si os fijáis, aparece detrás de Pablo Escobar en el episodio cuatro. Perilla… ¿qué va a ser lo próximo? ¿Hombreras? Que alguien que quiera a Gianmarco le diga que por ahí no, por favor.

Jordi González conectó con Adara por videoconferencia. Ella estaba en casa de su madre guardando cuarentena. La casa de la madre de Adara es un entorno tan estéril que a veces se hacen allí las operaciones a corazón abierto.

«Estás apartada aislada, apartada, recluida…», dijo Jordi González, que no sabías si hablaba de Adara o de una presa en la celda de castigo de Alcalá-Meco. «Estás apartada aislada, apartada, recluida, torturada, quemada viva, amputada, cercenada, vejada y sin tele…», y así.

Jordi estaba empeñado en que los dos, Gianmarco y Adara, acabaran a guantazo dialéctico limpio y comenzó a sacar más mierda que un pocero haciendo horas extra.

«Tú me has aplastado el corazón», acabó por decir Gianmarco, que no es nada exagerado con las metáforas. El corazón de Gianmarco parece una paloma atropellada. Está tan aplastado que en lugar de latir ondula cuando hay brisa.

«¿Quién ha ido con otra persona teniendo pareja? No he sido yo. ¿Quién ha ido con Rodri? Es la verdad y hay que asumirlo», acusó Giamarco a Adara, que le puso los cuernos como el que dibujaba a la madre de Bambi. ¿Y qué dijo Adara para desmentir semejante acusación?  «Es que no estoy viendo la imagen», refiriéndose a la conexión de la videoconferencia.

– ¿Atropelló usted a aquella vieja que venía de comprar el pan?

– Manzanas traigo, señoría.

– ¡Absuelto por absurdismo!

Y así.

Adara se ponía nerviosa, a mesarse los cabellos, se echaba para atrás y apretaba los labios besugueros en un rictus amenazante y como no tenía por dónde atacar a Gianmarco, pues la tomó con su familia y más concretamente con el hermano, que está en la casa concursando.

«Está jugando con las chicas de la casa, va con una, tontea, le da esperanzas, va con la otra… va con ese juego hasta que vea un camino claro. Como hizo Gianmarco, viene de familia», dijo Adara. Qué bajuna sacar a la familia.

En primer lugar cabe destacar que Adara piensa que las chicas de la casa son idiotas y unos pobres e inocentes seres seducidos por el malvado Luca. Ya verás qué sorpresa cuando alguien le diga a Adara que una mujer puede decidir si tontea o no y si quiere estar con alguien o no independientemente de los deseos de un hombre.

Entrará este lunes. Qué ilusión…

No sé si el mundo está preparado para otra ración de gritos de Adara.

BONUS:

En otro orden de cosas, Steisy ha vuelto como colaboradora y ha vuelto con ganas de abrir la mano y repartir guantazos que si tuviera barba podría ser Bud Spencer de los sopapos que reparte. Se enganchó con la hermana de Sandra Pica, que es una fotocopia.

«A mi hermana lo que le molestó es que Frigenti le contestara con un tema delicado de fuera…», decía la pobre muchacha defendiendo su pariente cuando Steisy se puso a hacer el molinete de las tortas.

«Todo lo que se sabe de Tom es gracias a tu hermana», dijo y como el público aplaudió se empezó a venir arriba, a recolocarse en el asiento y a poner cara de orgullo como si hubiera hecho justicia.

«Tu hermana no quiere tele, pero en un año se ha hecho cuatro realities», remató Steisy, con una argumentación que no se ha visto ni en los clubes de debate de Oxford.

«A mi hermana le han ofrecido mil platós», dijo la hermana. Mil. Han tenido que hacer platós nuevos solo para poder ofrecérselos a Sandra Pica. Le han ofrecido tantos platós que la sala donde se hace el telediario de la tele local de Camerún lleva el nombre de Sandra Pica.

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