‘Supervivientes’ se harta y amedrenta a Isabel Pantoja sin piedad por querer abandonar de nuevo

Isabel Pantoja, tras el ataque cangrejo. (FOTO: TELECINCO)

He puesto amedrenta en el titular, pero el español tiene una palabra preciosa que va genial para definir cómo se sintió Pantoja en la última gala de Supervivientes: Acojonada. Pantoja pasó más miedo que durmiendo con Drácula. Ha tensado la cuerda y se le ha roto.

Porque lo de Pantoja con los abandonos eran extorsiones, una forma de conseguir prebendas y llamadas gratis, que ella piensa que el «me voy» es una moneda de curso legal. Pero en esta ocasión no le sirvió y salió el tiro por la culata. Y era un tiro de cañón.

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La cosa comenzó con Sobera diciendo: «Mis colaboradores siguen con LAS MISMAS GANAS DE DARLO TODOOOOOOO«, con un tono que parecía Torrebruno anunciando una canción a los niños. Exijo que la próxima gala la empiece al grito de «COMOSTAN UHTEDEEEEEEEEEEEEEEEEEE»

Por otro lado, alguien debería explicarle a Oriana que si mira al monitor y no a la cámara siempre sale de lado, que parece una foto policial. La muchacha llevaba un collar de brillantes que estaba tratando de asfixiarla. Por ese cuello pasaba menos aire que por una ventana de climalit. Eso no era un collar, era un implante en la tráquea.

Hablando de ropajes: el estilismo de Lara Álvarez era maravilloso, siempre que maravilloso signifique llevar una daga colgada en el ombligo para matar caminantes blancos y una falda de plumas como de caer por un barranco y llegar abajo planeando.

Vimos el primer vídeo de la noche, en el que salía lo siguiente: A Colate se le ocurrió guardar el pescado de una recompensa para el día siguiente. La Pantoja dijo que sí, que se podía guardar, pero si se metía en agua. En Honduras, a treinta grados. Y claro, eso empezó a oler a sobaco de zombi después de una maratón en agosto.

La Pantoja, en cuanto vio que la cosa iba mal se bajó del barco de Colate arrojándose por la borda, como si ella nunca hubiera dicho nada y alegando que claro, que es que el pescado es delicado y hacía falta frío.

Mónica Hoyos, para convencer a Colate, se fue a hablar con él y le dio a oler la mano con la que ella misma había tocado los peces. «Me he lavado las manos varias veces, pero el pescado está un poco al límite«, le dijo. Joder, si tocas un pescado y después de lavarte las manos varias veces aún te huelen no está al límite, está más podrido que el corazón de Voldemort.

– El filete tiene gusanos y se ha acercado un buitre y le ha dado una arcada, pero está al límite.

Y así.

Pusieron el pescado al fuego, pero eso no se recuperaba ya ni poniéndolo dentro de un volcán.

Albert y Colate decidieron comerse el pescado a pesar de que tenía «un sabor malo». El gran juego de la cagalera. Y la gente yendo al bingo, cuando puedes comer pescado podrido a ver si hay premio.

«Si van a confundir la humildad con ser gilipollas activaré el modo culebro y empezaré a dar zascas», dijo Omar, que activa modos, como Batman, solo que en lugar de batmóvil tiene el Omarscooter y la batcueva es un bajo sin reformar.

El caso es que la Pantoja le tiene tirria a Colate porque éste la ha nominado (y porque pasa de ella en pro de Mónica Hoyos), así que se ha propuesto manipular a los demás para vayan en su contra.

A Omar no es que le manipule, es que le moldea como si fuera de plastilina. Omar es tan maleable que lo mismo te vale para discutir con Colate que para hacer un botijo.

«Parece que le tenéis miedo…«, le susurraba Pantoja a Omar para que se viniera arriba. Y Omar se vino, lo que pasa es que Omar de la indignación se baja rápido.

«Omar se ha cabreado, pero se ha cabreado cinco segundos y ya está…», se quejaba la tonadillera, que hubiera preferido que Omar se fabricara una ballesta y les hubiera matado a todos.

Así que se fue a comerle la cabeza a Chelo y después otra vez a Omar y para justificarse ella alegó: «Yo me tuve que callar, porque si no, la armo«. Sí, eres Hulk y te tienes que controlar, no te jode.

«A Colate le gusta ver a la gente pasar hambre«, dijo en plató Loli, como si Colate fuera un juez de Miss España.

En la ceremonia de salvación Lara dio sus hachazos de rigor, pero cuando cortó la cuerda de Chelo le dio tal hostia que luego no sacaba el hacha del tronco ni el Rey Arturo con una grúa.

Fabio no es capaz de encender fuego. Sólo el de Violeta. El muchacho frota los trozos de bambú y sale humo que parece un concierto de Beyoncé, pero no se quema más que él.

«Necesito fuerza de hombre, que apriete bien«, se excusó Fabio, que no sabías si quería que le ayudaran a encender fuego o una entrada para una sauna.

Oto, Dakota y Lidia se pasan la vida durmiendo. Son mamíferos de los que hibernan. De los que hibernan once meses al año. Joder, esta gente no tiene sueño atrasado, es que no ha dormido desde que nació.

«Vaya respeto, viejo» y «esta gente no respeta», se quejó Dakota cuando oyó a Fabio dando golpes con el machete (para molestarlas, por otro lado). Cómo me jode la gente egoísta que se empeña en trabajar a costa del sueño sagrado de Dakota.

«Yo no me voy a levantar a las ocho de la mañana para ir a pescar», dijo Dakota, que si trabajara en una lonja el pescado se vendería a las dos de la tarde y con ojeras. El despertador de Dakota es que le salgan úlceras de estar tumbada. Ella no interrumpe un sueño por nada. Dakota una vez estuvo una semana sin mear por una siesta que se alargó.

«La cogía y la ahogaba en el mar«, dijo de Violeta, que le reprochó lo de ser vaga. Bueno, la ahogaría siempre y cuando no estuviera durmiendo, claro.

Conectaron en directo con Carlos Lozano, que está en el Palafito muy contento. «He visto una mantarraya gigante y no la he querido coger con el arpón porque no tenemos fuego, porque no quería matar por matar«. Carlos, perdonando vidas.

Carlos mata lo que quiere. Cuando él quiere. El día que Carlos Lozano quiera se extinguen los conejos.

«Estoy aquí regando las plantas, con mi alpiste para el pajarito con el que hablo, estoy en armonía con la naturaleza», joder, Carlos Lozano, está tan fusionado con el medio ambiente que los sprays le hacen agujero como a la capa de ozono.

Vimos de nuevo su bronca con Dakota. Se puede resumir con un «lo que me sale del coño». En cuestión de salir cosas de sitios más o menos pequeños está el bolso de Mery Poppins y el coño de Dakota. Esta mujer puede volar en Ryanair sin facturar porque lo lleva todo metido ahí.

Y prueba de recompensa.

La recompensa de esta semana era una ducha de agua dulce. Les hizo muchíiiiiiiiisima ilusión a todos. Vamos, quién quiere comida de mierda cuando puede ducharse un minuto y medio y con otros tres a la vez, que es lo que les daban.

Dakota ponía cara de «¿pero qué mierda de ducha ni hostias?«. Ahí es mejor oler a chumino con solera y tener el estómago lleno. De hecho, ella cogió una de las boyas que había que sacar del agua en la prueba y quería encasquetársela a Mahi como si fuera una multa.

«Yo no me quiero duchar», decía. Dakota, activista por los derechos del PH y el sebo epidérmico.

En una de las rondas Fabio cogió boya y Violeta no. Se podían ceder. ¿Se la dejó a Violeta? No.

La audiencia decidió, previa pregunta del programa, que Fabio recibiera una cerilla por intentar encender el fuego con mucho ahínco. Eso es como si a la Pantoja le dan a Brad Pitt por haber intentado tirarse a Colate con mucho empeño.

En la siguiente ronda Mónica intentó quitarle a Omar su boya, cosa que estaba permitida, sólo que Mónica se lo tomó demasiado en serio y le agarró desde la cara al bañador, pero con una fuerza que yo soy la polla de Omar y me meto para dentro por si me arrancan.

«¿Por qué la gente se vuelve loca con Omar? ¿Por qué la gente empatiza tanto con el típico tontito? No entiendo tanta historia», intervino Oriana, que entiende pocas cosas y habla como si tuviera el cociente intelectual triste, pero llama tontos a los demás. Y a Omar, precisamente, que acababa de ganar una prueba que ella no llegó a hacer nunca porque ha abandonado tres realities a los pocos días.

Y llegó la ducha. Oto en lugar de meterse al agua se dedicó a elegir champú con toda la calma y al final tenía en el pelo más jabón que en La Toja.  «PERO METETEEEEEEE, ESTE TÍO ES TONTOOOOOOO», le decía Dakota desde fuera.

No es nadie animando Dakota. El día que tenga una hija y la lleve a jugar al fútbol los niños del equipo contrario se van a meter goles en propia meta para que se acabe deprisa el partido y se vaya esa señora.

Y SE SALVÓ DE LA EXPULSIÓN… ISABEL PANTOJA

Esta mujer está cada vez más morena. De aquí a dos días por la noche va a tener que ir sonriendo para que se la pueda ver. Tiene un tono de piel que parece una pantalla de móvil apagada.

Lara nos contó ya en directo que Isabel Pantoja había pedido la carta de renuncia antes del programa.

«He pedido al pirata Morgan irme ya, porque necesito estar ya en mi casa con mi gente, con mi madre, porque sus días con ella me pertenecen», dijo Isabel, como siempre con más drama que una telenovela.

La renuncia de Isabel Pantoja de todas las semanas. Básicamente Pantoja usa lo de decir que se va para que le pongan a algún familiar al teléfono. Es como hacer una llamada a cobro revertido. Pantoja se acerca a una cabina de teléfono de las antiguas y dice «me voy» y le da línea.

«Te voy a hablar en nombre del Capitán Morgan, que somos amigos íntimos«, le dijo en directo Sobera, siguiendo instrucciones del programa, claro.

Y SE PUSO SERIO.

«La gente está contigo a muerte, si te marcharas supondría una decepción extraordinaria, porque cuando se decepciona a quienes te quieren se pierde el cariño y se puede tardar en recuperarlo», le dijo Sobera a Pantoja, que oyó eso y se jiñó encima.

«Abandonar tiene consecuencias serias en todos los terrenos, en el económico, pero también en términos éticos y morales…», continuó Sobera con una voz suave, como el que lee el periódico al gato. Eso daba aún más miedo.

«Otros que han abandonado han tenido consecuencias nefastas para ellas, incluso profesionalmente», siguió Carlos Sobera, por si Pantoja aún no tenía suficientes argumentos para quedarse.

«No te hablo con amenazas…», intentó aclarar Sobera. JODER QUE NO

– ¡¡Abandonar hace que se te pudra el corazón y te salgan tenias y a tu familia la crucifican con clavos oxidados!! ¡¡MUAHA HA HA HA HA HA!!

Tó loco.

Aquí podemos ver a Sobera, explicando por qué es malo abandonar:

«Te pido que lo reconsideres», le invitó Carlos a la Pantoja, después de haberle explicado las ventajas de que toda tu vida se vaya a la mierda si sales de un concurso. 

Reconsiderarlo no sé si lo reconsideró, pero Pantoja llevaba en las bragas del biquini más caca que un jardín recién abonado. Se le podía ver la cara cambiando por milésimas de segundo de la felicidad a la preocupación y de ahí al miedo.

«Si me tengo que quedar una semana más porque la audiencia lo diga… pues aguantaré una semana más, aunque lo hago sufriendo», acabó diciendo Pantoja, con menos convicción que un Padrenuestro en una misa satánica.

«Eso te engrandece, Isabel, alimenta tu gloria», le dijo Sobera tras decir que se quedaba. Joder, ¿es Isabel Pantoja o Gladiator sometiendo a los bárbaros?

Y justo después Sobera le felicitó el cumpleaños feliz a Lara Álvarez, pero no se sabía la canción. En serio, Sobera no sabe cantar el cumpleaños feliz. Ni el normal ni el de Parchís. ¿Qué cojones le han cantado en su casa todos estos años por su cumple? ¿El porrompompero?

Vídeo: Otra bronca del grupo con Colate, que no quería que se comieran toda la cena y que dejaran la mitad para el día siguiente. Colate es muy fan de dejar comida para después. ¿Sabéis cuando los arqueólogos descubren unas vasijas y dentro aún hay alimentos de hace mil años? Pues es cosa de Colate.

Y se acabó lo que se daba, amores. ¡Gracias por leerme!

5 comentarios

  1. Dice ser Cristincilla

    Hombre Gus, eso de que no lo consiguió… la señorona habló con su hija, como siempre, mientras que una vez más el resto se quedó a cuadros. Si su intención con estos amagos de salida es, como dices, que le pongan a su familia al teléfono, una vez más se salió con la suya. Es una puta vergüenza, así, en plan fino.

    29 mayo 2019 | 08:58

  2. Dice ser Teresa

    ISABEL va ganar este programa animo ya veras que se pasa las semanas volando guapa!!

    29 mayo 2019 | 10:07

  3. Dice ser Anónimo

    Por la audiencia y el cotilleo derivado del morbo de la tonadillera, no se sabe bien por qué. Porque no suele hacer las pruebas , esta renegada, criticando y el día de los garbanzos ni comía con el grupo. Esto no está nada bien en el concurso, debería haberse ido ya.

    29 mayo 2019 | 17:19

  4. Dice ser Espectador

    La tonadillera como se cree el ombligo del mundo pensó que tendría privilegios como en la cárcel. Que todos serían sus palmeros y criados como Chelo. Supervivientes no es un resort, allí se va a concursar y hacer supervivencia en igualdad de condiciones. Si quiere ir a un resort que se lo pague ella, la parecerá poco 80000 euros a la semana.

    29 mayo 2019 | 17:48

  5. Dice ser Anónimo

    Pues si abandona el concurso, telecinco debería rescindirla el contrato millonario que tiene con Mediasset. A Azúcar Moreno las van a penalizar y amenazan con vetarlas. Y Pantoja? es descarado.

    30 mayo 2019 | 19:15

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