Eliad Cohen, evacuado y obligado a abandonar Supervivientes 2017 por una grave lesión

Eliad, que pasa más tiempo con el médico que con sus compañeros.

Hola amigas y amigos.

Sí, lo que oís, Eliad Cohen, el israelí que concursa en Supervivientes 2017, tiene que irse del concurso.

¿Es porque hace unos días casi se ahoga en la prueba de apnea? No.

¿Es por el esguince que le hizo estar varios días fuera del concurso? No.

Es porque se ha hecho una nueva lesión, esta vez en en el bíceps, durante una prueba de recompensa. La gravedad de la lesión hace que tenga que volver a Madrid.

«Tienes el tendón largo del bíceps roto, por lo que por prescripción médica debes abandonar el concurso para continuar tu tratamiento en España», le dijo Sandra.

¿Sabéis eso que dicen que si un gemelo se hace daño su hermano, aunque esté lejos, lo siente? Pues si Eliad tuviera un gemelo estaría ingresado en la UCI de los dolores.

Es un pupas de cuidado. Le pones una prueba que sea sentarse sobre unos almohadones de plumas y se rompe el coxis.

Digamos que el gimnasio es el único sitio donde no se machaca. Es salir de él y el mundo es una trampa mortal. Creo que se preocupa demasiado por tener cachas y poco por sobrevivir.

Espero que en el aeropuerto le lleven las maletas, porque es capaz de reventarse un pie con el carrito. 

Sí, nos han dicho que estuvo en el ejército de Israel (cosa que es obligatoria) pero lo que no nos han dicho es cuánto tiempo estuvo de baja. ¿Se conocía a Eliad en el cuartel como ‘Lesion Man’? ¿Su frase favorita era «me he hecho daño, uy, la he Eliad-do»

Él se lo tomó bien, no así Leti, que había adoptado a Eliad como su salchipapa. «No te vayas, pero si no te duele«, le dijo la mujer de los pelos de estropajo. Tú vas con Leti a la guerra, te infla a tiros al enemigo y no deja que te evacuen.

En otro orden de cosas, a Lucía Pariente le han dejado claro que sí, que ha abandonado, supongo que quieren que lo tenga claro para cascarle la multa. Porque ella sostiene que no, que no se ha ido.

Porque eh, irse de una palapa diciendo «a la mierda Supervivientes«, echar pestes, negarse a hablar con el presentador y no atender ninguna instrucción no es abandonar.

Mañana en el trabajo hago de vientre en el cajón del escritorio de mi jefe y cuando me pregunte le digo que no, que eso no es un despido, que es una expulsión. Literalmente.

Total, que ella se ha ido, pero su hija, Alba Carrillo… ¡Sigue en el programa! Ayer se decidió por fin y se queda. La verdad es que no me extraña, porque 3 de cada 7 días los pasa en el hotel. Y sí, que lo mismo no le dan de comer, pero no es lo mismo pasarlas putas bajo la tormenta en la playa que en una cama cómoda.

Lo mejor de su regreso… ¡La cara de Laura Matamoros! Aquí va a haber un duelo que ríete de los pistoleros de los wéstern…

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