Archivo de mayo, 2016

Comienza la gala del acoso de Supervivientes 2016: Dulce se amarga

Empezamos.

Efectivamente Mila Ximénez que está en plan Gollum con almorranas de contenta, es la que lidera la campaña contra Dulce, que tiene la misma capacidad de socializar que un gato de escayola.

JJV sale con unos pantalones remangados como para ir a pescar. Eso no es un pantalón, es un muestrario de calcetines. O JJV ha crecido o el pantalón se les ha quedado corto.

El caso es que nos cuenta que en Honduras está cayendo una tormenta y lluvia enorme.

Conectamos con Antonio Tejado, que está, oh, sorpresa, tumbado.

«Antonio Tejado nos jura y perjura que se muere de dolor».

Peeero, el caso es que los compañeros de Tejado, que le aman, se creen el dolor de Tejado lo mismito que a los Reyes Magos. (Que existen, niños, y os están viendo).

El Dioni aprovechó que no estaba Tejado en la isla y le puso a parir. Pero no a parir de hablar un poco mal, no, le puso a parir que Tejado tuvo sextillizos de cinco kilos cada uno.

El caso es que Tejado ha oído al Dioni y dice que no se lo esperaba. «Ha sido una puñalada tremenda», dice Tejado, que nos informa que «está fastidiado, con la sensibilidad de una pierna mal y que le cuesta caminar».

Dice que ayer estuvo en el hospital, que hay informes médicos.

JJV INFORMA: La protusión discal en la columna ha empeorado. El equipo médico considera que debe volver a España.

CHAAAAAAAAAAAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAAN

Y dice que los que han hablado se tienen que meter la lengua en «un sitio que no les va a gustar». ¿Será en un helado de fresa?

El caso es que es la segunda vez que Tejado tiene que abandonar Supervivientes. Joder, viaja más a Honduras que Willy Fog con un bono de Avianca.

Chabelita está en plató. Sus piños del tamaño del muro de un cementerio también han ido. Creo que esos dientes tienen su propio representante y cobran aparte. Son capaces de tener DNI.

Dice JJV que acaba de haber una bronca enorme en el equipo fuego a causa del papel higiénico, que está racionado. OH, DIOS MIO.

El caso es que Dulce ha usado papel higiénico en demasía. Chabelita confirma que en su casa usa mucho papel higiénico porque es muy limpia.

Yo confirmo que en el ojo del culo de Dulce se puede operar y comer sopas de lo limpio que está. Dulce se mete un biberón por el culo y lo esteriliza. Dulce no tiene el culo limpio, lo tiene pasteurizado. De hecho creo que lo que hace es quemar papel higiénico y sentarse encima para que el fuego purificador acabe con el mal.

Entran a la Palapa.

JJV les dice que Tejado ha tenido que abandonar. Pues no llora nadie, oye.

JJV habla con el Dioni y le dice que tejado ha oído cómo él le ponía a parir y que qué pasa ahora que sí se ha visto que estaba enfermo de verdad.

«No es lo mismo venir aquí por necesidad y otra por entretenimiento. A veces parece que estoy en una guardería y otras en un desfile de maniquís».

«Menos mal que hay gente que va por prestigio, como tú», le dice JJV.

MENUDO ZASCA EN LA BOCA

¿Maniquí de buenorras o de que no hacemos nada?, pregunta Yola. «De buenorras», dice Dioni y ella se queda súper contenta. Ah, Yola. Para ella el feminismo es una marca de rímel china.

Vídeo de Yola de la semana. Yola pescadora. Pero pescadora de las que si fuera por la cantidad de peces que ella saca del mar, los océanos se recuperaban en seis meses.

Al final pesqué… dice Yola.

JJV le dice a Víctor Sandoval que se está poniendo «tó choto». Su semana ha sido de muy buen rollo. Ah, no, que ha discutido y ha estado diciendo cosas pesimistas sobre todo.

«Es una asesina compulsiva, siempre escribe en la playa», dijo Sandoval de Dulce porque escribe en la playa. Asesinísima.

«Yo tengo un psiquiatra buenísimo…» iba diciendo Sandoval cuando Suso le dijo: «Pero cambia, porque llevas dos años y no lo acabo de ver…» JA JA JA JA

OOOOOTRO ZASCA

Y SE SALVA DE LA EXPULSIÓN… ¡¡YOLA!!

Ojo, que Yola gana su tercer reality.

«Que Dios os bendiga a todos», dice Yola. Joder.

Y SE SALVA TAMBIÉN… DULCE.

JA JA JA JA JA JA

La cara de Mila Ximénez era la misma de Kruela DeVil mirando a un cachorro de dálmata.

Ahora Mila monta un pollo porque Dulce ocupa mucho espacio en el banco. JA JA JA JA

Mila Ximénez es como un cartucho de dinamita dentro de un horno encendido: está a punto de reventar.

Vamos con la bronca del papel higiénico.

Como no podía ser de otra manera la bronca la empezó Mila Ximénez, chillándole porque ha usado mucho papel higiénico. «Lo moja en agua y se lava con eso», revelaba Mila. EXCLUSIVA GORDA

Eso sí, Mila inició y luego dejó que fuera Carla la que acabara la bronca. Ahora en directo Carla insiste en que Dulce es egoísta y que sólo piensa en ella.

Dulce dice que nones, que ella es muy generosa. La verdad es que para haber entregado su vida a los Pantoja no es de ser generosa, es ser Gandhi repartiendo fajos de billetes por la calle.

Mila dice que Dulce es poco más o menos que un Critter, que huele la comida y se presenta como si se hubiera teletransportado.

«Tú estás haciendo un adosado aquí», le dijo a Mila cuando ésta le reprochó que no hacía nada. Y es que Mila lo único que hace es espantar a la fauna local, que no se acerca por las pintas que tiene.

Y es que Mila tiene unos pelos en los que podría anidar una cigüeña. El mayor temor que tienen los depredadores de la selva de Honduras es cruzar una esquina y encontrarse con Mila Ximénez de frente.

Si a Mila tal como está se la encuentra el muñeco chungo de Saw coge el triciclo y se pone a pedalear hasta que no quede continente.

«Es un impresentable ser, a mi me ha estafado, yo llegué a empatizar, yo estaba súper feliz, súper contento», dice Víctor. Sabemos que es mentira porque Víctor nunca ha estado contento y feliz.

Y A LA CALLE… MIRIAM

JA JA JA

NO SÉ SI ESTÁ MÁS CONTENTO VÍCTOR O MIRIAM

La novia de Lozano se va feliz como si le hubieran dado el premio.

VAMOS A CAMBIAR DE POST

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¡¡ME VOY A HONDURAS!!

Sí, lo que oís.

Este lunes 9 de mayo salgo para Honduras. ¡Me voy a Supervivientes!

Peeeeeero, no a concursar… bueno, todo se andará, esperad a que me quede preñado de algún famoso. Voy a trabajar.

Tres aviones, tres países y 10.000 km después allí estaré durante una semana en la que os contaré todo lo que vea en Supervivientes, incluida una gala en directo.

Entrevistaré a gente del equipo, visitaré los sitios de grabación, veré una gala desde la palapa… ¡Y os subiré vídeos y post de todo!

En www.20minutos.es habrá un cintillo especial de color rojo para identificar todas las cosas que Gus, o sea, yo, perpetre.

Aún estáis a tiempo de hacer peticiones (bajo disponibilidad).

¡¡LOS VIAJES DE GUS!!

Surge el amor entre una concursante de Supervivientes 2016 y un garífuna nativo de Honduras

El garífuna, arrimándole el cangrejo a Yurena con descaro.

El garífuna, arrimándole el cangrejo a Yurena con descaro.

Si es que el roce hace el cariño.

Tú a Pablo Iglesias y a Mariano Rajoy les dejas una semana juntos en una playa del caribe y acaban de la mano dando largos paseos por la playa, interrumpidos solo para darse besitos y meterse mano por debajo de la falda (sí, llevarían faldas de hojas de cocotero).

Si ya os habéis repuesto de esa escalofriante imagen, seguimos.

Total, que el amor ha surgido en la isla. Yo, sé ver esas cosas, por experiencia, porque he tenido dos novias… bueno, una. Bueno, era una muñeca hinchable, pero yo la quería, ¿vale? ¿Quiénes sois para juzgar mi amor por ella?

Esto… vale, olvidad eso también.

El caso es que Yurena y Víctor, el garífuna que la acompaña y la enseña a sobrevivir (vamos, que la mantiene viva como si estuviera conectada a una máquina de respiración artificial) están cada día más compenetrados.

Hemos podido verlo en un tierno vídeo que dejaba a Los puentes de Madison o Moulin Rouge a la altura de Robocop en cuanto a romanticismo.

Eso sí, el diálogo que tenían Yurena y el garífuna parecía más de una película de esas en las que hay fornicio hasta cuando vas a pedirle sal a la vecina. Bueno, sobre todo si vas a pedirle sal a la vecina:

Cógelo, dijo él con voz segura, mostrándole aquello.

No puedo coger eso, no puedo, respondió ella volviendo la cabeza, asustada.

– Inténtalo, sin miedo, la susurraba él con paciencia, mientras le acercaba a la mano lo que él mismo agarraba ya.

AAAAH, suspiró ella, entre temerosa y satisfecha.

– Agárralo, puedes hacerlo, sin miedo, ya lo tienes en la mano… Así, sin apretarlo tanto, no lo aprietes muy fuerte. Es muy sencillo, no hace nada, no te muerde, añadió el cuando ella lo sujetó entre las manos y notó cómo palpitaba.

Lo que pasa es que lo que le dio el garífuna era un cangrejo esmirriado y no su guerrero moreno de cabeza sonrosada. Vamos, que no le agarró el ciruelo.

Cuando por fin Yurena cogió el cangrejo, que estaba preguntándose si no habría sido mejor acabar en el estómago de una gaviota, el hombretón le dijo «sé que lo demás puedes superarlo, si superaste esto puedes superar lo demás, siento que no hay ninguna diferencia».

A ver, que está bien que le de ánimos, pero vamos, que ha cogido un cangrejo con raquitismo, que tampoco ha entrado en un templo perdido y ha superado pruebas mortales sacando de las mortales entrañas de piedra un codiciado tesoro. Que es que nos flipamos mucho.

El caso es que mientras Víctor le arrimaba el cangrejo a Yurena (que es la versión garífuna de la clásica técnica peliculera de enseñar a jugar el golf agarrándola el palo a la muchacha y arrimándole la cebolleta al trasero que la pobre muchacha no sabe si tiene un palo o tiene dos). Si por las películas yankis fuera, jugar al golf provocaría más embarazos que la marcha atrás.

Mientras, en Laguna Cacao (maravillao) Paco, Suso y Jorge, las personas más habilidosas sobre la faz de la tierra solo superadas por Abundio, que se cortó una oreja porque la tenía repetida, se fueron de expedición en cayuco.

El cayuco flotaba lo mismo que un cadáver atado a un bloque de cemento en el río Hudson. Pero claro, es que si coges una canoa como para jugar con las barriguitas en la bañera y metes a tres maromos con más carne que un matadero en San Martín, las leyes de la flotación se descojonan y eso se va al fondo.

Así que se pusieron a achicar. Había tanta agua en el cayuco que habían acabado antes metiendo la que quedaba en el lago que intentando sacar la que había en la barca.

Eso sí, iban bien colocados. Los tres a popa, a ver si con un poco de suerte hacían el caballito. Les faltó intentar derrapar. Esta gente ha ido demasiadas veces al párking de la Fabrik en el scooter.

Y claro, como Suso, que oh, sigue vivo, se puso a asomarse por la borda que si es el Titanic lo hunde también y se lleva detrás el iceberg, pues empezó a entrar en el cayuco agua que eso parecía el trasvase Tajo-Segura.

Y nada, que se hundió la barca, los tres maromos y la comida que traían. Viéndoles manejarse no me extrañaría que fueran ellos los que hundieron la economía mundial en 2007 tras una visita con el colegio a la bolsa de Nueva York.

La enfermedad de Suso levanta una rebelión entre los Supervivientes: «Se muere alguien y aquí no viene nadie»

Jorge, calculando las dimensiones de Suso para hacerle un ataúd de madera de coco.

Jorge, calculando las dimensiones de Suso para hacerle un ataúd de madera de coco.

Madre del amor hermoso.

Mucho musculito, mucho gimnasio, mucho mojo el churro tanto que me llaman Churruca y a la hora de la verdad los concursantes de Supervivientes son más blanditos que un Gusiluz abrazando a un koala.

La otra noche a Suso, sí, esa persona cuya cara ilustra la palabra «ego» en el diccionario, se puso a vomitar. Y qué drama desató. A mí, que he visto a mis amigos borrachos vomitar hasta los calostros, pues no me decía mucho, pero los «Supervivientes» se hicieron cacotas encima del miedo por si le pasaba algo.

¡¡PERO QUÉ LE VA A PASAR, ALMAS DE CÁNTARO SI ESO LO ARREGLA MI MADRE CON ARROZ BLANCO Y AGUA CON LIMÓN!!

Pues nada. Ellos empeñados en que fuera un médico. Pero vamos, que si les haces caso se planta en la isla el puñetero Dr House con Meredith Grey y Hulk por si hay que cargar con Suso. Y no, no era lupus. Joder, nunca era lupus. Que no, joder, que no, que no es lupus, mira otra cosa, coooooooooño.

Total, que Suso empezó haciendo una desgarradora descripción de sus síntomas: «Siento como si ardiera por dentro, como si mil pirañas devoraran mis entrañas con la furia hambrienta de la muerte».

Ah, no, perdón, que dijo «he vomitado un montón y estoy con una pájara que flipas«. Dios santo. La parca se paseaba con la guadaña por la isla dispuesta a dar el golpe final al agónico maromo.

«Estoy que me mareo, me voy a caer al suelo» y «como si no viera, tío. Estoy perdiendo la vista, me estoy quedando débil«, añadió Suso.

Mi abuela el día que le hicieron un doble implante de caderas tenía más entereza que este chaval de veintipocos años bien alimentado y cachitas. Ahora que lo pienso, mi caniche cuando le violó aquel pastor alemán tenía más entereza que Suso. De hecho podrías ir por la calle señalando al azar y siempre darías con alguna cosa con más entereza que Suso.

«Me ha entrado un ataque en el estómago«, añadió Suso. Sí, le entró dentro. Lo mismo se había sentado sin mirar y se había metido el caballo de Troya por el culo y claro, al salir los guerreros griegos le hacían pupa.

Y ojo, que sigue vivo gracias a que Carla es médico e hizo una brillante descripción de los síntomas, que se podrían poner en cualquier tratado de medicina: «Sigue potándola, sigue potándola». Lo mismo la publican un artículo en la The New England Journal of Medicine: ‘Descripción patológica del Sigue Potándola y sus causas’.

«Amigos, yo soy médico, os lo tenéis que llevar«, añadía Carla más nerviosa que un señor de cincuenta años subido en una camilla cuando oye el chasquido de un guante de látex y el médico le dice que coja aire y se relaje.

Joder y eso que era una vomitona, si se da con un machete y se corta un pie Carla sale se la isla chillando histérica y andando sobre las aguas hasta que llega a España, se mete en su cama y se pone a llorar abrazada a su osito Teddy. Era la viva imagen de la serenidad.

Si todos los médicos de urgencias fueran así palmaba más gente por aprensión que por las enfermedades. Es que se te pone mal cuerpo.

Y por si eso fuera poco, deambulaba por allí Jorge nervioso como un padre esperando un parto de trillizos y diciendo cosas «se muere una persona tíiiiiiiiiio, y no viene nadie». Joder. Sólo le faltó ponerse a cavar un hoyo donde enterrar a Suso o cogerle en su regazo y chillarle «¡¡NO TE VAYAS SUSO, NO TE VAYAS, NO TE DUERMAS, QUÉDATE CONMIGO!!! ¡¡LLÉVAME A MÍ, LLÉVAME A MÍ!!».

Paco, que aguanta la presión del rosco de Pasapalabra pero ve a un señor vomitar y se viene abajo, decía «Nos dijeron que en 4 minutos venía alguien». Sí, joder, Paco, si pasa algo. Suso se presenta así en un centro de salud de España y le da dos hostias para que tenga algo de qué quejarse.

Pero Carla y Paco estaban indignados, encarándose con los miembros del equipo y diciendo cosas como «me arrepiento de haber venido este año», como si estuvieran haciendo Supervivientes en medio de Siria vestidos con una camiseta del Papa Francisco.

A la mañana siguiente llegó el médico y a que no sabéis qué ¡Suso no se había muerto! Es más, estaba como nuevo.

¡¡MILAGRO, JODER, MILAGRO!! Debió decir Jorge mientras tapaba con el pie y con disimulo la tumba para Suso. Es que no me fastidies. Lo mismo intervino la Santísima Virgen del Cocotero Pelao y le salvó.

¿Y qué había pasado? Pues que les dan dos pastillas a la semana para que no cojan una malaria guapa y le habían sentado mal, así que se las racionarán.

DIOS SANTO.

Pa qué quitarían la mili… 

Primer lesionado en Supervivientes 2016

El amor, la isla, el garífuna.

El amor, la isla, el garífuna.

Es un pupas.

El 2014 Antonio Tejado se tuvo que ir porque haciendo el cabra de se dio una hostia que habría valido para que comulgara el gigante verde. Y el señorito se hizo daño en la espalda.

«Estoy preocupado, he oído un crujido«, decía entonces. Normal, con la leche que se dio en la columna lo raro es que no oyera ruido como de maracas.

¿Y a que no sabéis que? Ahora es la ciática.

Este señor, que ya tiene pelitos en los huevos, lloraba encima de una tumbona porque se le dormían las manos. O sea, el sueño de todo varón frente a formas originales de onanismo. La extraña se llama.

Esto… Mejor seguimos.

El caso es que se lo han llevado a un hotel. Y claro, por la medicación tienen que darle de comer. Así que está en una camita cómoda y comiendo. Ah, el paradigma de la supervivencia.

Yo no sé los de Viven porqué se comieron a la gente y pasaron frío cuando podían haber tenido un ataque de ciática y haberse ido a un hotel a descansar y comer.

En directo entró la madre de Tejado para defender la gravedad de su hijo. Dijo las palabras «estudio radiológico» medio millón de veces (sí, un estudio de 2014) y defendió a la profesión médica que parecía Hipócrates.

Otro que las ha pasado canutas… perdón, quise decir uno que sí las ha pasado canutas, es Suso. Una noche le dio un dolor de tripa que estuvo a punto de despegar por el chorro de… bueno, de, a ver… popó que salía del ojito ciego. Sí, se iba la pata abajo con una intensidad con la que se podrían poner satélites en órbita.

Por otro lado… ¿Por qué suspira el garífuna?

Ya sabéis que la forma de vida conocida como Yurena está en una isla ella sola con la compañía unas pocas horas de un señor hondureño que la enseña a pescar y esas cosas.

El jueves tenía una sonrisa que se podía ver desde la estación espacial internacional, pero ayer tenía un careto de haber enterrado a su canario que hubiera muerto devorado por su perro que se atragantó con el canario, empujando una vela en su agonía, quemando su casa.

«Le he preguntado y me dice que no es por mí«, aclaró Yurena. Y en directo el señor garífuna dijo que no, que era por otras cosas, que lo importante era salir adelante.

¿Es un amor imposible lo que le aflige? ¿Es imposible ese amor por los bañadores que se pone Yurena?

Porque ya no es que sean feos es que los lleva tan apretados que podrían contener una explosión. En la Edad Media había cinturones de castidad que al lado de esos bañadores hasta ayudaban al coito.

También puede ser porque el señor ha visto cómo Yurena lanza las redes,  con la misma fuerza que el pedo de un mosquito, y debe pensar que como intente montarla lo mismo la desmonta.

Otra teoría es que el garífuna tenga Internet. Y haya puesto «Yurena» y en wikipedia haya leído que su madre lleva un ladrillo en el bolso y claro, esté preocupado porque hay un día en el que llevan a familiares y cualquiera se enfrenta a esa suegra.