La Voz destierra a las mujeres de la final

Bueno, pues hemos llegado a las semifinales de La Voz, lo cual no cambiará el mundo, pero oye, echamos el ratillo y unas risas de paso.

La cosa comenzó con uno de los números del musical del Rey León. Orozco lo miraba como con una mezcla de asombro y miedo, probablemente porque pensaba que a continuación iba a morir Mufasa y ya lo pasó bastante mal viendo morir a la madre de Bambi.

Los concursantes hicieron los coros vestidos con túnicas como Demis Roussos después de pasar mucha hambre. Pero vamos, que básicamente lo que hicieron fue joder la canción, que el Rey León no se dio la vuelta y les mordió la yugular porque le habían dado antes de comer.

Ahí Jesús Vázquez se flipó como Paco Clavel en un mercadillo y dijo sobre el musical: «Si no lo has visto no eres nadie». A tomar por saco.

– Hola, soy premio Nobel de Física y de Medicina y he descubierto cómo viajar a Marte en diez minutos, la cura del cáncer y un crecepelo que funciona.

– ¿Pero has visto el Rey León?

– No…

– Pues no eres nadie, mierda seca.

Y eso lo dijo Jesús Vazquez con una tranquilidad pasmosa para una persona que llevaba un pajarita que parecía un murciélago muerto.

Como ya sólo quedan ocho concursantes hemos llegado a un punto de relleno en las galas en el que meten vídeos del tipo preguntarle a los Coach qué ropa se ponen en casa. La semana que viene habrá un vídeo en el que les pregunten si al limpiarse el esfinter son de los que miran el papel o de los que lo tiran sin mirar.

MALÚ

Malú llevaba un vestido tan apretado que entre la tela y la piel no había ni átomos. Después de la gala se lo tuvieron que quitar con un soplete y una espátula. Eso sí, le hacía un tipito que si me pide rollo lo mismo le digo que sí.

La primera en cantar fue Diana. «La Voz es un motor que me impulsa«, dijo la muchacha, como si el concurso fuera Gasolina sin plomo. Cantó una canción en la que se pregunta ochenta veces que si quieres tener sexo con ella, como si fuera un karaoke de Magaluf.

Llegó un punto de la canción en el que Diana se puso a dar gritos y a decir «ay, ay, ay», que creo que sí, que alguien quiso voulez-vous coucher avec Diana y se lo estaba haciendo allí mismo.

Luego cantó Joaquín, que es como el hombre triste, la madre que lo parió, es más fácil conseguir sangre de unicornio que una risa suya, aunque no se si era por los nervios o porque era él que había coucher con Diana.

En su escenografía había unos troncos de árbol en medio del plató, que se notaba que eran más artificiales que las tetas de Yola Berrocal. Joder, si haces unos troncos que parecen mojones de una vaca mutante, por lo menos no los saques en primer plano.

Joaquín, sin ser mujer, ni de color, ni de los USA, ni nada, se cantó una canción de Whitney Houston que sólo faltó que apareciera un maromo y se lo llevara de allí cogido en brazos.

La que sí apareció fue Malú emocionada y en plan hoolligan a abrazarle que casi lo deja seco. Era como el abrazo del oso, sólo le faltó esperar a que el pobre Joaquín se pusiera color berenjena y feneciara entre sus brazos.

Cantaron después ambos aspirantes con los Hombres G y David Summers casi se asfixia con su propia canción. A que no sabéis qué… Los hombres G están promocionando un disco. Mira, qué casualidad y les ha coincidido con La Voz.

Total, que Malú le dio un 30% (solo podían dividirlo así) a Diana y un 70% a Joaquín. Y los espectadores aumentaron los porcentajes hasta el 128% para Joaquín, que ganó. (NOTA: Es un 128% porque se suma el porcentaje del 70% más el porcentaje del público, no empecéis que si es imposible que si la abuela fuma).

Y ahí conocimos la existencia del idioma Pausiñol, que está compuesto por el lauracedario. «Me automolo, se puede automolar, ¿no?«, se preguntó Laura Pausini, que otra cosa no, pero moral, lo que es moral y amor propio, tiene para montarse una tienda y venderla al por mayor.

«Yo me inmolo… ¿es mejor inmolar que petar?«, se preguntó después. Para mi que este comentario no ha pasado desapercibido y ahora la NSA, la CIA, el FBI y hasta el IVA están interviniendo los teléfonos de Pausini. Delante de su casa se va a instalar una furgoneta negra con los cristales tintados.

¿Orozco qué había cenado? ¿Gas de la risa? No hacía más que descojonarse. Para mí que en la cena les pusieron ensalada de maría.

ALEJANDRO SANZ

Marcos se cantó Yesterday, de Los Beatles, que es una canción que habla de procrastinar, o sea de dejar las cosas para mañana ya si eso. El chico cantó muy bien y sin distracciones, a pesar de que según avanzaba la canción iban apareciendo detrás de él personas del coro que parecían sacadas del videoclip de Thriller.

El caso es que era el coro de la Ópera de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, que según dijo Jesús Vázquez: «han querido estar con nosotros hoy». Pues joder con el caprichito, 15 horas de vuelo para echar el ratillo en La Voz.

Después cantó José Manuel. La verdad, a mí me tensa eso de que estén sus hijos en el plató mirando, porque claro, si echas al padre con la ilusión que tienen es como dejarles sin los Reyes Magos.

Sin embargo, Alejandro Sanz es como el Grinch, así que le dio un 30% a José Manuel y un 70% a Marcos. Y el público amplió la ventaja de Marcos hasta el 123%. Este chico va a dar el salto a la fama. Lo mismo hasta en la interpretación. Puede hacer Juego de Tronos, el musical, haciendo de La Montaña que Cabalga.

OROZCO

No hay nada como que seas Coach, te paguen una pasta, seas una estrellita y cuando vuelvas de una publi Jesús Vázquez te diga «llevas dos años haciendo el programa y aún no has aprendido a no cruzarte por delante de las cámaras». Y le faltó añadir: «pedazo de inútil».

Cantó Raquel. Llevaba unas gafas que eran como las alas abiertas de un aguilucho tiñoso. Por el amor de dios, que alguien le prohíba a esta muchacha entrar en las ópticas.

– Hola, me llamo Raquel y quiero unas gafas…

– ¿De qué graduación o…?

– Las quiero horteras con avaricia.

– Ya, pero…

– HE DICHO HORTERAS, JODER.

Total que cantó muy bien, como suele. Laura Pausini lo resumió así: «Te voy a decir algo que sea corto pero muy importante: flipo pepinillos». Esta mujer… si soy yo la que le dice las frasecitas esas se caga. La echan del país por injurias y groserías.

Se me ocurre… ¿Y si hacemos en Twitter un Hashtag que sea #QuieroQuePausiniDiga y algo que queramos que diga? ¡VENGA, TODOS A PONER ALGO!

Y turno de Antonio José. El muchacho cantó muy bien y me jode, porque no le puedo poner a parir por nada, excepto por el hecho de que tiene nombre de personaje de telenovela.

Orozco le dio un 30% a Raquel y un 70% a Antonio José. El público aupó a Antonio hasta el 146%. Y para compensar a Raquel le dijo que si quería cantar con él una canción del nuevo disco, porque Raquel es «un ser de luz». Como se enteren las eléctricas impondrán un impuesto a los seres de luz.

Pusieron entonces un vídeo en el que los coach hacían un poco el canelo de muchas risas. «Gracias por todo lo que nos regaláis«, dijo Jesús Vázquez, que no debe saber que los coach cobran por estar ahí.

LAURA PAUSINI

Antes de nada, Paulina Rubio cantó con los aspirantes de Pausini. Paulina Rubio es uno de esos casos de gente que se empeña en hacer algo para lo que no vale, como por ejemplo, Pitingo para versionar canciones, Rita Barberá para hablar valenciano, o Messi para hablar, a secas.

La Flaka cantó una canción mientras recorría un camino de pétalos que había en el escenario. Era como el camino de baldosas amarillas del Mago de Oz, pero sin baldosas amarillas, y sin mago y sin Oz. Ahora que lo pienso no se parecía una mierda.

Maverick, que tiene pinta de quererse más que a nadie en este mundo, cantó al piano. Lo que pasa es que en el piano sólo hacía tres puñeteras notas, que parecía que se había quedado tonto.

Al cabo de un rato apareció una chiquilla que se subía al piano y se ponía a bailar encima. Mucho mejor uso que el que le estaba dando Maverick.

Pausini le dio el 30% a La Flaka y el 70% a Maverick. Yo soy La Flaka y solo por joder me pongo a llorar mientras le digo «no me lo esperaba… ay, me has roto el corazón, Laura, ay». JA JA JA Ahí, a hacer sangre.

Y el público subió el porcentaje de Maverick (que se lo tiene más creído que Cristiano Ronaldo en una peluquería de señoras) hasta el 139%.

Total: final que parece un campo de nabos. MAVERICK, MARCOS, JOAQUÍN Y ANTONIO JOSÉ. Y como lo que prima es la voz y no que te caiga mejor uno que otro, pues ya se les puede votar.

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