Peluquería Golosina manos morcillas, en Supervivientes

Es lo más exclusivo que hay en los Cayos Cochinos. Todas las grandes estrellas del glamour que estas islas han dado acuden a ese salón de peluquería.

Me refiero al Salón Golosina, que regenta el insigne peluquero Juanito manos morcillas. Como lo oís, el Golosina le ha cortado el pelo a Cuca y Daniela, con dispares resultados.

Con sus dedos, finos como morcillas de Burgos con retención de líquidos, ha dejado a Cuca como una Nanci estropeada y a Daniela como… ¿os acordáis del espantapájaros del Mago de Oz? Y encima, la mujer de los mil biquinis se ha enfadado porque le ha cortado más que las puntas. ¡Como en las peluquerías de verdad!

Anécdotas aparte, la dirección de Supervivientes está dando palmas con las orejas, porque por fin están surgiendo los malos rollos. Y surgen con el manido tema del machismo.

Las chicas, encabezadas por Daniela y Begoña, se quejan (a las espaldas) de que Santi y Olfo acaparan todo el trabajo, como por ejemplo el de ir remando a otra isla a por una caja con comida (un melón, como si no hubiera suficientes melones en la isla), que era la primera prueba de cayuco.

Eso sí, cuando se ha decidido quién iba nadie ha puesto pegas, ni las ponen cuando se hacen el resto de cosas. En esto como en lo demás, yo creo que es tan sencillo como decir «no, voy yo» o «deja, que yo lo hago».

Es verdad que las chicas han demostrado (como si hiciera falta) que son capaces de hacerlo todo, de ser unas buenas supervivientes. ¿Y por qué no se imponen en vez de criticar como las viejas?

En la otra isla, el matrimonio de líderes siguen haciendo la croqueta, empanándose en la arena. A mi me recuerdan a los helados del verano, tiesos y almendrados (sólo comen almendras).

Detalles interesantes de Matías:

1.- Exhibe la hucha del culo, esa hucha semi bronceada, como nadie. Si la pone en el metro se forra.

2.- Con la camiseta en la cabeza y buscando almendras en la maleza parece un John Rambo encanijado.

JUEGO DE RECOMPENSA

Hoy (vamos, ayer) hicieron el juego de recompensa, que consistía en recorrer un circuito en el agua, atados por equipos.

En el equipo 1 estaban: Santi, Cuca y Daniela. Flojillos, descoordinados y despacio.

El equipo 2, con Juanito, Iván y Maite, era el de la muerte, por las amplias posibilidades de generar un fallecimiento, pero salieron muy dignamente. Me gustó la actitud de Iván, animando todo el rato a Juanito, que con dos mofletes, volvió a cumplir.

En el tres iban atados Wilma, Begoña y Olfo, y se cayeron en un tramo, por lo que perdieron mucho tiempo.

El equipo ganador fue el 4, con Álvaro, Matías, Yolanda e Ivonne. Cuatro de los que mejor me caen. El premio fueron doce bollos como doce soles, que se comieron sin dejar ni el recuerdo en dos minutos.

(Momento cruel que los demás vieran cómo se ponían finos, pero momento más cruel aún cuando antes de la prueba, y delante de todos, Mario Picazo se comió otro… ja ja ja)

Cierro el post de hoy con una frase de Daniela Blume que me ha llegado al corazón: «Confiemos en las hembras».

Lo que no dijo es de que especie…

Almacenado en: nominados, Supervivientes 2009