Tú ves por la calle a una pareja formada por Nia Vardalos y John Corbett y muy probablemente ni les mires a la cara, así de discretos y normales son. Sin embargo, en 2002 esta pareja de ficción (escrita por la propia Nia) redefinió el término «rentabilidad». Con un presupuesto de 5 millones de dólares, Mi gran boda griega recaudó en todo el mundo más de 300 millones, más de 200 solo en EE.UU.
De hecho, se hace difícil entender por qué tardaron nada menos que 14 años en lanzar una segunda parte, viendo el éxito rotundo de la primera. Pero sí: en 2016 vio la luz Mi gran boda griega 2, que volvió a contar con los mismos protagonistas como Toula e Ian, esta vez preparados para una boda «aún más grande y más griega».
¿Qué fue de Nia y John entre medias? ¿Y dónde están ahora?
John Corbett
Cuando John triunfó de manera tan inesperada como Ian Milles en la comedia de Nia, ya tenía un papel por el que era internacionalmente conocido y querido: el de Aidan Shaw, para mucha gente el novio más majo de todos los que tuvo Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York.
Ese papel le valió, por cierto, una nominación a un Globo de Oro. Su segunda nominación, concretamente, ya que la primera había sido por su papel de Chris Stevens en Doctor en Alaska.
Vamos, que lo tenía todo para ser uno de los actores más queridos de la época.
Entre las dos entregas de Mi gran boda griega, Corbett se ha movido en la gran pantalla, sobre todo. Se le pudo ver, por ejemplo, en Mamá a la fuerza, Love Me Tender o Escucha mi voz, en los años inmediatamente posteriores. Aunque quizá de aquella época yo me quedaría con The Messengers, en 2007, por dos razones: la primera, que siempre es buen momento para ver una peli mala de miedo.
La segunda, que siempre es buen momento para ver a Kristen Stewart antes de que se le quedara pegada la cara de Crepúsculo.
En 2010, estuvo presente en la segunda entrega de Sexo en Nueva York 2, justo cuando estaba ocupando también uno de los papeles principales en otra sitcom muy del estilo: United States of Tara, que con solo tres temporadas y 36 episodios en antena consiguió hacerse, no solo con una crítica más que decente, sino con un buen número de fieles seguidores.
Curiosamente, a partir de aquí la mayor parte de su trabajo ha estado en la pequeña pantalla.
Hizo un buen papel como Seth Holt en algunos episodios de la tercera temporada de Parenthood, para caer después en Sex & Drugs & Rock & Roll y en Still the King, con Billy Ray Cyrus (sí, el padre de Miley, que no sé si sabéis que es el autor original de la canción que hizo famoso a Coyote Dax).
2017 le trajo un gran estreno en cine: All Saints (Todos los santos), una historia basada en hechos reales en la que Corbett se mete en el traje de un pastor anglicano que crea comunidad con un grupo de refugiados birmanos.
Entre lo último que ha hecho, tenemos la última entrega de Dios no está muerto y A todos los chicos de los que me enamoré, el año pasado, y recién salidas del horno tenemos Gully y The Silence, una de terror original de Netflix (que boh) en la que -SPOILER ALERT- John es un cuñado majérrimo que dura un suspirín, el pobre.
Nia Vardalos
Nia lo ha tenido un poco más relajado que John, pero sin duda ha estado más que activa. Después del estreno de su película se llevó una secuela a la pequeña pantalla en formato serie, que solo tuvo 7 episodios y que arrancaba la historia cuando los protagonistas volvían de su luna de miel.
Tras eso, en su currículum se ven algunos títulos de cine y muchos, muchos episódicos. Después de un parón de 4 años entre 2004 y 2008, pasó por Mis chicos y yo, Divina de la muerte o Cougar Town, con nuestra amada Monica Courteney Cox.
En 2009 protagonizó Mi vida en ruinas (que hacía un juego de palabras con las ruinas de las ciudades griegas): otra comedia romántica, nominada a mejor película romántica en los Teen Choice, en la que Nia volvía a ser una guía de viajes (guía turística esta vez) que «redescubre el amor en un tour alrededor de Grecia».
Además de pasar también por Anatomía de Grey y Ley y orden, en los últimos años la carrera de Vardalos se puede resumir en dos palabras: series y doblaje.
Interpretó a Annie Spiro en Graves, comedia política protagonizada por Nick Nolte.
Ha prestado su voz en la película de El príncipe encantador al personaje de Nemeny, y participa con frecuencia como varios personajes en la serie Star contra las fuerzas del mal.