Una pantalla de cine para cambiar el mundo

Por Lurdes Calvo 

Las imágenes, las noticias, los relatos repetidos hasta la extenuación saturan nuestro día a día. Una sobre-exposición que desinforma y banaliza la realidad de un mundo que parece quebrarse en miles de lugares, en cientos de miles de injusticias y en millones de vidas. Es necesario detenernos a observar y profundizar en las historias para encontrar un camino a la acción. Esto es lo que pensamos hace cinco años un grupo de voluntarias de Médicos del Mundo Madrid, cuando nació la idea de crear el Festival de Cine Documental, Videoperiodismo y Derechos Humanos Artículo 31. Un espacio con vocación feminista y activista que establece un diálogo a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, añadiéndole un artículo que creemos imprescindible: el derecho a denunciar la vulneración de los otros 30.

Este viernes 13 inauguramos nuestra sexta edición, con la que queremos celebrar la revolución feminista que está transformando el mundo en los últimos meses. Y lo hacemos a través de actividades y una programación en la que las mujeres tienen un papel central.
El primer largometraje del festival abordará la lucha para erradicar la mutilación genital femenina (MGF), uno de los principales ejes de acción de Médicos del Mundo. El documental La manzana de Eva, de José Manuel Colón, abre Artículo 31 con un alegato contra esta práctica que afecta a más de 200 millones de mujeres y que amenaza la salud y la vida de otros 30 millones de niñas, que podrían sufrirla a lo largo de la próxima década. Una vulneración de los derechos humanos disfrazada de costumbre, que busca controlar la sexualidad de las mujeres y que acarrea secuelas físicas y psicológicas a las supervivientes, cuando no el ostracismo y el repudio para quienes se niegan a llevarla a cabo.
Desde hace seis años Médicos del Mundo Madrid trabaja en la prevención de la ablación. Mujeres activistas originarias de países donde se practica son ahora el motor del proyecto, desarrollando acciones de sensibilización, como el videoclip de la canción “Stop mutilación”, que se estrenará antes de La manzana de Eva. También ellas protagonizan una exposición fotográfica que se podrá ver en la Cineteca durante el festival. En ella, sus miradas nos interpelan, se reivindican como luchadoras aguerridas, y como dueñas de un futuro en el que ninguna mujer de África será mutilada.
En Artículo 31 reservamos también un espacio para la formación y la visibilización laboral de las mujeres. Por un lado en la comunicación, a través del curso “Voces para el cambio: mujeres y periodismo”, impartido por Marta Arias, reportera internacional y fundadora de la revista 5W. En él, se cuenta qué supone ser mujer periodista y cubrir una noticia en contextos peligrosos y masculinizados, cómo emplear el lenguaje periodístico para favorecer la inclusión o cómo evitar la revictimización de las mujeres supervivientes de violencias son algunos de los temas que se abordarán en la mañana del sábado.
El arte, y concretamente la ilustración, son terrenos copados mayoritariamente por hombres, o eso es lo que nos han hecho pensar hasta ahora. Encina Villanueva y Patricia Torres nos darán su versión en “Nosotras también pintamos: ilustración y feminismo”, un taller en el que indagarán en el papel de las ilustradoras y sus creaciones como herramientas de expresión de la libertad femenina.
Estas y otras actividades en torno a los derechos humanos componen la programación un festival que existe gracias a cineastas y periodistas que sacan adelante obras con los que hacerse oír, y mostrar al mundo historias que de otra manera nadie conocería. Pero sobre todo, gracias a aquellas personas que desafían cada día el orden establecido, la violencia, la intimidación o la comodidad del silencio, porque creen en un mundo donde todos los seres humanos puedan disfrutar de la libertad y la dignidad que merecen.

Lurdes Calvo es voluntaria de Médicos del Mundo Madrid.

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