Cómo desterrar el discurso machista en los medios (y generar otros nuevos)

Por Alba Mareca 

Dice la profesora Asunción Bernárdez Rodal en su libro Mujeres en medio(s) que quienes nos dedicamos a la comunicación debemos detectar las trampas a las que nos someten los lenguajes estereotipados propios de los medios. Para estos, las mujeres a menudo somos novias de, víctimas, sujetos pasivos o, directamente, no existimos.

Al relato periodístico que invisibiliza las realidades de las mujeres, en toda su diversidad, le falta rigor. Y, que sepamos, el periodismo va de contar con rigor aquello que nos rodea.

Detalle de la portada de la web www.informarsobreviolenciamachista.com Copyright: La Marea y Oxfam Intermón

Tanto los estereotipos de género como el silenciamiento, junto al uso sexista del lenguaje, son mecanismos presentes en las rutinas periodísticas y conforman la base de otros tipos de violencia machista más extrema: el acoso, la violencia sexual o los asesinatos.

Así, el abuso del masculino genérico contribuye a fortalecer la mirada androcéntrica, es decir, que lo masculino es lo universal. La sobrerrepresentación de las mujeres como víctimas, pasivas y vulnerables infravalora su autonomía y resiliencia y refuerza el paternalismo; del mismo modo que dar difusión a publicidad que utiliza cuerpos femeninos como reclamo perpetúa la sexualización de las mujeres que ya existe en nuestra sociedad.

Al mismo tiempo, es preocupante la ausencia de mujeres especialistas en tertulias, debates políticos y secciones de opinión, que normalmente priorizan la voz de hombres blancos, de mediana edad y heteronormativos.

De hecho, según el Monitoreo Global de Medios de 2015, las mujeres son el 8% del total de las personas que aparecen como expertas en los medios de comunicación en España. Todo ello a pesar de que la Ley de Igualdad aprobada en 2007 obliga a que exista una presencia equilibrada de hombres y mujeres en todos los ámbitos.

A este breve y desalentador diagnóstico, cabe añadir que los crímenes machistas todavía son tratados como sucesos en algunos diarios y hay informaciones al respecto que intentan justificar a los agresores y revictimizan a las mujeres asesinadas o violadas. Incluso se cuestiona la credibilidad de los testimonios de quienes han sufrido agresiones, a pesar de que sus experiencias son la mejor manera de explicar la violencia machista. Así lo expresa Alice, una mujer que sufrió violencia sexual y cuyo testimonio está recogido en la investigación ‘Mujeres valientes: por una nueva información sobre las agresiones sexuales’.

¿Cómo desmontamos estos mensajes?

Visto lo visto, se trata de una reflexión urgente. Con esta inquietud, un equipo de periodistas y especialistas de La Marea y Oxfam Intermón elaboramos el Taller de Comunicación y Género: una plataforma abierta y gratuita para ofrecer herramientas prácticas y contenido teórico con perspectiva de género a profesionales de la comunicación.

 

En el primero de los cinco apartados de esta web-taller, Lucía Martínez Odriozola ofrece la primera clave y una de las más importantes: “se necesita una mirada que no sea tan androcéntrica”.

 

Alba Mareca es Periodista, Máster en Género y Comunicación. Colabora en La Marea y ha sido cofundadora del proyecto La Observatoria. 

1 comentario

  1. Dice ser infoshow

    Eso cuéntaselo al papa paco y a sus 40 cardenales. Te van a escuchar muy detenidamente.

    22 noviembre 2017 | 14:58

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