#HayMujeresColumnistas y necesitamos que ocupen su espacio

Por Magda Bandera

Detalle del cartel #haymujerescolumnistas

Detalle del cartel #haymujerescolumnistas

Cuando vimos en redes sociales el cartel del II Congreso de Columnismo de León, no dábamos crédito. Entre las firmas seleccionadas para promocionar el evento, no había una sola mujer. Por lo general, no se atreven a tanto. Miren ustedes el Festival Eñe, que se celebra estos días en Madrid: de los 132 participantes en la “gran fiesta de la literatura», 28 no son hombres…

Aquel primer día decenas de mujeres -escritoras, periodistas, responsables de medios y lectoras- expresamos nuestro asombro e indignación en Twitter. La mayoría lo hicimos con bastante humor e incluso bromeamos al sugerir que podríamos plantarnos en León y desarrollar una perfomance de cariátides calladas, para estar como ausentes. Pero ausentes ya estamos, y hay que asumirlo.

Ese mismo día se creó una lista de correo con la idea de organizar algún tipo de acción o reflexión conjunta. Por desgracia, era demasiado difícil hacerlo con tan pocos día de margen. Y, sobre todo, asumir costes extraordinarios, como el del desplazamiento. Nada que ver con el congreso de León, subvencionado con dinero público, a pesar de incumplir la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

El azar quiso que tres de nosotras coincidiéramos en una plaza de Madrid la noche antes de la inauguración del Congreso de León. La conversación apenas duró diez productivos minutos. Fany Vasconcellos y Noemí López Trujillo dijeron después en público que yo “saqué el látigo”, pero no es cierto. Me limité a argumentar -con cierto entusiasmo, tal vez sí- que no debíamos esperar a lanzar un gran evento. Nos bastaba con un congreso en redes para dar a conocer la realidad y los nombres de tantas columnistas ninguneadas por un sistema en el cual son hombres los que deciden la agenda temática y las firmas que tienen el privilegio de generar opinión. Y para ello suelen escoger a otros hombres.

Alrededor de la medianoche, muchas de las mujeres que participamos en aquel primer debate espontáneo en Twitter recibimos toda una guía de campaña para el congreso virtual #HayMujeresColumnistas, un hashtag que había usado la poeta María Sánchez días antes. La capacidad de Fany y Noemí de organizar y suscitar complicidades es admirable. En un tiempo récord incluso convencieron a un amigo para que durmiera algo menos y diseñara un cartel en el que las cariátides tienen todo el protagonismo.

La banda -según su propia definición- funcionó gracias a un coro de voces con muchísimas ganas de expresarse y, sobre todo, de compartir recomendaciones sobre autoras y artículos que vale la pena leer una y otra vez. La participación fue tal que #LeoColumnas se convirtió en tendencia durante siete horas.

El “éxito” del hashtag no gustó a todo el mundo. Hubo medios que hablaron de “escrache” y de hombres molestos porque sintieron que su espacio había sido invadido y se les había invisibilizado. No fue esa la intención, pero sí la consecuencia. No hubo una gran conspiración detrás de la acción. Sencillamente, nos reivindicamos unas a otras y, al hacerlo, invertimos el “porcentaje” habitual. De repente, fuimos más.

Esa es la esencia del problema. Si las mujeres ocupamos el lugar que nos corresponde, muchos van a sentirse desplazados o ninguneados. Como recuerda este blog, somos “más de la mitad”, y para lograr la paridad, la sobrerrepresentación masculina tiene que reducirse. No hay otra, las matemáticas son así.

Pero la reivindicación no es solo cuantitativa, sino también cualitativa. Intentar explicar la realidad es demasiado complejo para que continúe siendo el privilegio de un selecto club de varones blancos y heteronormativos. Por ello, es imprescindible que la “alta” política y la economía -en definitiva, lo que mueve el mundo- dejen de ser un coto reservado a los hombres. Necesitamos mujeres analistas y expertas en todas las áreas y no solo en las que, a causa de los estereotipos machistas, se consideran “femeninas”.

El congreso virtual es solo el principio. Queridos responsables de los medios de comunicación, consulten el hashtag #HayMujeresColumnistas si tienen problemas para encontrar opinadoras. En cualquier caso, ya hay un grupo organizándose para facilitarles un listado completo de nombres. Y algunas sorpresas más. #SeguiremosEscribiendo.

Magda Bandera es periodista y escritora. Directora de La Marea.

7 comentarios

  1. Dice ser Asocial

    Nunca poneis gordas ni cuarentonas ¿esas no tienen derecho a ocupar su espacio? Solidarias de pacotilla

    26 octubre 2017 | 11:02

  2. Dice ser Machirulo

    Lamentable, ahora hay que poner a mujeres mediocres para cumplir cuotas

    26 octubre 2017 | 11:59

  3. Dice ser Pedrok

    La minoría ruidosa de las locas habituales. Nada nuevo bajo el sol…

    26 octubre 2017 | 16:07

  4. Dice ser Javier Mendiguren

    Si, por favor, pongamos a mujeres mediocres para que igualdad sea efectiva

    26 octubre 2017 | 17:28

  5. Dice ser Doraemon

    A ver si como: «somos más de la mitad, y para lograr la paridad, la sobrerrepresentación masculina tiene que reducirse.».. .reivindicamos todos los espacios (tales como minas, echar asfalto, trabajar en el alcantarillado…) y no sólo algunos; que los porcentajes son universales, no sólo donde interesan.
    «No hay otra, las matemáticas son así.»

    26 octubre 2017 | 20:59

  6. Dice ser musicpower

    ¿Mujeres poderosas?
    Meterse en un gym y darle a marcha a ver quien resiste y una vez sudado y movido todo el esqueleto el cerebro pensará más potente.

    https://www.youtube.com/watch?v=BixIX3mjcBY&index=2&list=RDff974Ocxl4Q

    27 octubre 2017 | 01:56

  7. Dice ser Por Supuesto

    Yo leo a quien me da la gana, sea mujer o no. Quizás deberíais buscaros una dictadura a vuestro gusto para que os lean. ¡ Que rollo la democracia !

    27 octubre 2017 | 08:46

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