Por Lara Contreras
Soy mujer y en mi caso personal no trabajo 50 días gratis. No lo hago porque trabajo en una organización donde los hombres y las mujeres ganan el mismo sueldo por hacer el mismo trabajo. Todas y todos trabajamos mucho. Y lo hacemos para, entre otras cosas, que las mujeres no estén desde el día de hoy trabajando gratis hasta final de año, como indican las estadísticas.
Una gran parte del trabajo de las mujeres no se remunera ni se valora. Imagen de Tran Mau Tri Tam / Unsplash.
Oxfam Intermón acaba de sacar el informe: ‘Bajan los salarios, crece la desigualdad: el impacto de las diferencias salariales en los hogares’. En este informe se pone de manifiesto como la desigualdad salarial es una de las principales causas de la desigualdad y como las caídas salariales han perjudicado a los colectivos más vulnerables. Este es el caso de las mujeres que son las más perjudicadas por estas diferencias salariales. A nivel global, y a pesar de la incorporación de más de 250 millones de mujeres en el mercado laboral, su nivel salarial en 2015 es el mismo que el que disfrutaban los hombres 10 años atrás, en 2006. De seguir a este ritmo, no será hasta 2133 que se conseguirá cerrar la brecha económica entre mujeres y hombres.
España es un caso paradigmático de cómo la desigualdad salarial afecta a las mujeres trabajadoras -que ganan un 18,8% menos que los hombres- lo que implica que la mujer trabaja 50 días más que el hombre para conseguir el mismo salario. Es decir, desde hoy hay millones de mujeres que van a trabajar por nada.
Además, hay muchas más mujeres que hombres que cobran el SMI o menos, que en España es irrisorio para satisfacer las necesidades básicas, el 18,6% de las mujeres trabajadoras tuvo salarios menores o iguales al mínimo, frente al 8,3% de los hombres. También ostentamos la medalla de plata de la UE en mujeres trabajadoras pobres.
Ana es trabajadora doméstica en Barcelona y cobra alrededor de 700 euros netos. Mujer, con 51 años y 2 hijos, con experiencia profesional pero sin formación reglada superior tuvo que encontrar una salida en el sector doméstico. Hoy vive en una vivienda de alquiler social, con su marido -en situación de paro de larga duración-, su hijo de 21 años y su hija pequeña. Siente que esos 700 euros netos, ante todo, le roban oportunidades a su familia y sus hijos.
Ana nos cuenta como ganar tan poco le ha hecho aislarse porque no puede tener vida social, le obliga a comer menos sano y le hace alegrarse de que su hijo no quiera ir a la Universidad porque, si hubiera querido, le tenía que haber dicho que no podía pagarla. Ganar un salario digno, ganar lo mismo que un hombre y tener las oportunidades que un hombre cambiaría su vida, le evitaría avergonzarse de ser pobre.
El hecho de que las mujeres tengan que ocuparse del trabajo de cuidados las relega a trabajos más precarios y peor pagados, además de impedirles progresar profesionalmente al mismo ritmo que los hombres. Y como ya hemos dicho antes, muchas mujeres aunque progresen ganan menos que los hombres por el mismo trabajo. Esto realmente no tiene explicación. Yo como mujer, no lo admito.
Según el presidente de la CEOE, la incorporación de las mujeres al trabajo es un problema porque no se puede crear trabajo para todos. Este tipo de afirmaciones es alarmante porque prioriza de nuevo el trabajo de los hombres frente al de las mujeres. La sociedad ya no las admite, nos avergonzamos de ellas.
Por eso, lanzamos la voz de alarma. Es urgente que nuestros políticos establezcan medidas para eliminar la brecha salarial de género penalizando a las empresas que establezcan salarios diferentes para categorías laborales idénticas en función de si son ocupadas por hombres o por mujeres. También a través de mejoras en la conciliación de la vida personal y familiar, la distribución y reparto de los cuidados.
Lara Contreras es Responsable de Contenidos e Incidencia en Oxfam Intermón
«eliminar la brecha salarial de género penalizando a las empresas que establezcan salarios diferentes para categorías laborales idénticas en función de si son ocupadas por hombres o por mujeres.»
Lumbreras, que eso que dices es delito, ninguna empresa puede discriminar por sexo para establecer salarios, que los convenios colectivos están para algo, y si no se cumplen se denuncia…
Ahora bien, si hablamos de que una limpiadora de un hospital o un celador cobra menos que el cirujano jefe, es cierto, y es logico, pues uno tiene la vida de un paciente en sus manos, y la otra una fregona…
06 noviembre 2016 | 20:47
Soy hombre, pero en mi empresa a igual trabajo, igual salario. No hay que caer en la trampa de los «salarios medios», porque es como comparar peras con melones.
06 noviembre 2016 | 23:43
Donde yo trabajo, una compañera mía gana 4000€ más que yo.
Es exactamente el mismo puesto con las mismas responsabilidades.
Es más, mi conocimiento, desempeño y resultados son mucho mejores; algo que está reconociendo todo el mundo.
Qué hacemos? Asumo que cada quien es libre de negociar su sueldo y ponerse un precio?
O monto una cruzada de demagogia y datos manipulados?
07 noviembre 2016 | 01:23
No sé de donde sacas lo que dices. No sucede ni en los invernaderos de Almería, ni en la Policía Municipal, ni en las empresas de limpieza, ni en la sanidad pública, ni en las agencias de modelos, ni en la Guardia Civil, ni en El Corte Inglés, ni en Zara, ni en Vodafone, ni en Telepizza, ni en el metro de Barcelona, ni donde yo trabajo, etc.
La verdad es que necesitamos datos claros, concisos y concretos que confirmen lo que dices, o sea: nombres, apellidos y empresas, así podremos actuar ley en mano.
Espero esos datos.
07 noviembre 2016 | 02:48
Es curioso, pero…
¿Porqué nunca se sabe cuales son estas empresas que pagan menos a las mujeres que a los hombres?
¿Donde están esos empresarios?
Mucho me parece que Oxfam-Intermón, al igual que otras «OMD’s» (Organizaciones Monetariamente Dependientes) ha hecho de la magnificación del problema su modus vivendi: Hay que quejarse continuamente (aunque sea una verdad a medias o directamente, sea mentira) para que continúe cayendo el dinero de las subvenciones y de los donativos,
Todas las grandes organizaciones, todas, habéis perdido el norte, los papeles y la credibilidad. Tenéis cientos de personas en nómina, y esos salarios tenéis que pagarlos. ¿Cómo?
A base de donativos y subvenciones, evidentemente.
Alguien tenía que decirlo.
07 noviembre 2016 | 07:45
A ver si entiendo el comentario :
«Ganar un salario digno, ganar lo mismo que un hombre y tener las oportunidades que un hombre cambiaría su vida, le evitaría avergonzarse de ser pobre.»
¿Quiere usted decir que si un hombre hiciera el trabajo de Ana, cobraría más? Genial, demuéstrelo (Porque de eso va la brecha, comparar). ¿O quiere usted decir que la brecha está en que Ana, trabajadora doméstica cobra la mitad que Paco, desarrollador de software?
Pues eso, un saludo 😉
07 noviembre 2016 | 10:31
Es cierto que hay diferencias en ciertos sectores en los salarios que perciben hombres y mujeres, pero poner como ejemplo que una trabajadora doméstica cobra poco… acaso un hombre que sea trabajador doméstico (alguno habrá) realizando el mismo trabajo que la del ejemplo, cobra 850€ (+-)?
En mi sector, informática, cada persona negocia su salario y la diferencia salarial no es por género, algunas mujeres cobran más que hombres y otras menos. Las diferencias se encuentran en lo que estaban dispuesto a pagarte en el momento de la contratación. Misma experiencia, misma labor diferentes salarios entre compañeros.
Si las mujeres en todos los trabajos que compartan con hombres, cobrasen un 20% menos que éstos… ¿en qué cabeza de empresario cabe contratar a hombres si éstos son más caros y hacen lo mismo?
Podemos hablar de temas de «no contrato porque se quedan embarazadas», etc, etc, pero eso es otro problema aparte, ésas, no tienen trabajo, no forman parte de las que sí lo tienen y cobran menos.
Es algo difícil de solucionar pero veo que estas brechas están muy representadas en según qué sectores.
07 noviembre 2016 | 11:56
¿quieres que te dé la razón como a los tontos para que no borres mi comentario? Lo siento, no lo haré.
Decía, que el ejemplo del post, sería correcto, si encontrases a algún empleado doméstico varón que realizando el mismo trabajo en la misma casa, con la misma familia, cobrase 850€ más o menos, que sería la diferencia que indicas como brecha salarial. Si no, el ejemplo no funciona. Es una faena lo de esta mujer, pero la misma que tienen muchas familias que sobreviven con un sueldo mínimo (lo cobre quien lo cobre).
En mi caso, mi sector, la brecha salarial es entre compañeros, da igual hombres que mujeres, a misma experiencia y misma labor compañer@s cobran más y compañer@s cobran menos, es la negociación antes de entrar a trabajar.
Comentaba también que si las mujeres cobrasen menos por realizar el mismo trabajo, ningún empresario contrataría a hombres, ahorrarían un 20% en los gastos y engordarían los beneficios.
Otro tema son las que por ser mujeres, no las contratan, es un problema gordo, muy gordo, pero esos casos no entran en el problema planteado, ya que éstas, no cobran un sueldo.
En resumen, la brecha salarial, que existe, estoy totalmente seguro de ello a pesar de no conocer ningún caso directamente. Habría que ver en qué sectores y en qué condiciones se da y atacar en donde está realmente el problema y no lanzar ideas al vuelo sin ton ni son.
07 noviembre 2016 | 12:20