Trece años, trece. Es el tiempo que lleva Axl Rose dando la turra y lanzando pistas al aire sobre la salida de Chinese Democracy, el nuevo disco de Guns and Roses, que ya no es Guns and Roses, sino una banda de músicos que soportan, a golpe de talonario, las gilipolleces del rubito con el ego más disparado del rock. 13 millones de dólares lleva ya gastados Mr. Rose en la producción de un disco que, según sus propias palabras, “va a ser grande”. Ya puede serlo, ya.

Pues bien, el sitio web Antiquiet.com ha filtrado hoy varias mezclas supuestamente definitivas (otras versiones y demos llevan años circulando) de los temas del «no disco» sobre el que más se ha escrito de la historia, provocando la reacción de los encargados del aparato de márketing de la banda, que los han retirado cagando leches. Pero, ay, ya era demasiado tarde, y en pocas horas todo dios hablaba de ello y colgaba las nuevas canciones en foros y blogs. ¿Maniobra calculada? ¿Descuido? ¿Picaresca de uno que andaba por allí y les robó el máster mientras fueron a comerse un bocata de lomo con queso? Quién sabe.

El hecho es que he escuchado algunos de los temas y me han dejado un poco frío. Crearse demasiadas expectativas sobre algo nunca fue nada bueno. Siempre acaba en chasco. Aun así les daré alguna oportunidad más.

Como siempre, me gustaría conocer vuestra opinión. Por ello os dejo aquí los enlaces para que escuchéis varios de los temas del disco: Better, Chinese Democracy, IRS Madagascar y There was a time. Todo ello cortesía de la página argentina Mundogunner.

Mi opinión es que nada excepcional puede salir ya de un grupo que poco tiene que ver con lo que fue. Porque sí, es cierto, Appetite for destruction es un pepino y los dos volúmenes de Use your illussion tienen un buen número de temas memorables (junto a otros bastante prescindibles). Pero poco más. The Spaghetti Incident? es un álbum anecdótico que apenas se salva por la pegada de los temas originales, y lo que han hecho tras la separación el resto de miembros de la banda, es decir, Velvet Revolver, es un insustancial ejercicio de quiero y no puedo, de «toco de puta madre pero no aporto nada», de rock de estadio coñazo con más promoción mediática que chicha sonora. Poca cosa, vaya.

En fin. El día que salga a la venta Chinese Democracy, los fans de los Guns correrán despavoridos a las tiendas a comprarlo. O al menos eso es lo que espera Axl. Porque lo más probable es que la gente ponga la mula a trabajar y se lo baje en menos que canta un gallo. Y es que los tiempos han cambiado, y nada queda ya de aquellos enormes Guns que nos ponían como escarpias los pelos del culo con esos riffs inolvidables: