Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Mi abuela y el documental «La guerra contra las mujeres»

Regreso a la escena del crimen. Cuatro años más tarde me vuelvo a encerrar en el mismo salón en el que escribí Llueve sobre Gaza. Otra vez el espejo cubierto de notas, la mesa atiborrada de papeles que en aquel entonces describí en este blog. A través de las ventanas el lánguido perfil de las torres que se levantan hacia el cielo de Buenos Aires.

Continúa allí cada mañana el mendigo que toca el violín en la esquina, aún empeñado en desquiciarme con una sucesión de notas tan desafinadas y chirriantes como el gemido de un gato follando. Cuando paso a comprar un café lo saludo. Le gusta que lo haga en árabe, pues es descendiente de sirios. Tampoco cesa cada noche el trajín de los cartoneros con su carros. Todavía no he visto un beso como aquel que fotografié en enero de 2007.

Las mismas distracciones, de pie en la terraza, que hace cuatro años ocupaban mis momentos de falta de inspiración. Esos instantes en los que no sé de qué forma seguir encajando las piezas de este gigantesco puzzle. Esos instantes que cuando se extienden demasiado en el tiempo se convierten en naufragio y desazón hasta el punto de cuestionar la propia razón de ser del proyecto o mi capacidad para llevarlo a buen puerto.

Entrevistas, países, idiomas

Para Llueve sobre Gaza fueron casi un centenar de entrevistas, docenas de informes de Bethelem y del Palestinian Centre for Human Rights y las entradas que publiqué aquí desde la franja durante los meses de bombardeos, visitas al hospital Al Shifa, guardias en las fronteras de Rafah y Eretz o recorrido por los túneles en dirección a Egipto. Elementos narrativos a los que iba sumando los numerosos artículos, libros y reportajes que vosotros, los lectores, me hacíais llegar en esta fascinante comunicación horizontal, participativa, que hoy nos ofrece Internet.

La historia en la que estoy implicado ahora tiene menos entrevistas, 89 para ser exacto, pero sí más complejidad narrativa ya que no se trata de dos países, Palestina e Israel, sino diez y más de quince idiomas distintos. El documental “La guerra contra las mujeres”, que tras tres años de rodaje finalmente estoy editando con la intención de tenerlo listo para marzo.

Intenta ser el primer documental que describe la violación como arma de guerra desde la referencias bíblicas hasta hoy. Testimonios de víctimas, de especialistas pero también de todos aquellos hombres y mujeres que están trabajando para terminar con esta práctica horrenda y brutal. Busca, como último objetivo, alentar a que se avance en la protección de la mujeres en los conflictos, según establece la resolución 1820 del Consejo de Seguridad de la ONU, y su mayor participación en los procesos del paz en concordancia con la resolución 1325.

Trabajo de equipo

Un material duro de abordar, de desmenuzar y ordenar debido al brutal ultraje y el dolor que sufren sus protagonistas. Quizás por eso, tras pasar por Somalia en noviembre, tardé casi un mes en armar el equipo y en ponerme a leer las historias para confeccionar el guión.

Pero si hay una diferencia positiva con la escritura de Llueve sobre Gaza es que aquella fue una suerte de navegación en solitario, mientras que ahora, por la propia lógica de la producción audiovisual, cuento con fantásticos compañeros que cada día se sientan a afrontar esta tarea codo a codo conmigo: editores, grafistas, guionista. Y tener alguien con quien compartir la responsabilidad, en quien apoyarse en los momentos de flaqueza, resulta impagable en lo emocional a la vez que intelectualmente enriquecedor.

En este sentido, son más de cincuenta las personas que han aportado su tiempo y voluntad a «La guerra contra las mujeres» entre productores ejecutivos, productores locales, cámaras, traductores, conductores, fixers… El resultado final será la sumatoria del empeño y la dedicación de cada uno de los integrantes de este esfuerzo colectivo, incluídas las personas y organizaciones en España que desinteresadamente decidieron apostar porque se hiciera realidad.

Las historias de algunas de las protagonistas del documental, como Bakira Hacesic y Vumilia Balangaliza, han aparecido en estas páginas. A partir de hoy, que cumplimos 31 días de edición, iré colgando algunas otras que creo que merecen la lectura sosegada y exhaustiva que no permite la producción audiovisual. Espero volver a la ruta a finales de marzo. Si todo sale bien, Somalia será el primer destino pues quedaron muchas cosas en el tintero del último viaje a Mogadiscio.

Sí, mi abuela

Para terminar esta entrada un poco atípica, de esas pocas que de vez en cuando escribo para localizar estas páginas en algún lugar y tiempo geográfico concreto, mencionar al alma máter de este equipo: una mujer que nació en Lugo en 1920 y que cada mañana se levanta, va al supermercado y compra los insumos con los que luego cocina y nos alimenta.

Mi abuela Francisca, que a cada rato se asoma a la puerta del salón con una bandeja con algo para beber o comer. ¿Cómo van, cuánto les falta?, pregunta.

Decir que me inspira ser testigo de la fuerza y el cariño con las que esta mujer de 91 años nos cuida y malcría, no es más que decir la verdad. Como también es verdad – sobre todo cuando descubro que cada día los pantalones luchan con más tesón por cerrarse en torno a mi cintura – que no en pocas ocasiones me pregunto qué extraño mecanismo hace que tantas abuelas manifiesten su amor a través de la comida. Supongo que podría ser el tema para un documental futuro: ¿Por qué a las abuelas les encanta cebar a sus nietos?

PD: Como verán en la imagen trabajamos con una decena de discos duros en los que almacenamos y gestionamos las imágenes grabadas en alta definición. El año pasado he pagado un dineral a la SGAE como tasa del canon por la siniestra e ilegal presunción de que los vamos a usar para guardar copias del trabajo de otros autores. De autor a gestor: vergüenza.

21 comentarios

  1. Dice ser eliana

    todo sacrificio tiene su recompenza, y creo q vos ya estas en la cima de la grandeza, por tu voluntad y la de todos los q te acompañan, es muy cieto lo q decis de las abuelas, la mia ya no esta presente pero me sigue acompañando… mucha suerte y espero con ansias ver tu trabajo… suerte.

    02 febrero 2011 | 20:35

  2. Dice ser Michan

    Me llamó la atención que hablases de tu abuela… claro que, muchas veces, merecen que se hable de ellas =)

    Clicka sobre mi nick!! ^^

    02 febrero 2011 | 21:06

  3. Dice ser Carme

    Hernán, empieza a preocuparme el hecho de que me gusta todo lo que escribes…:-))
    Ahora en serio, me ha gustado mucho leerte. Qué linda tu abula, qué suerte tienes!!

    Me he descolodacado con la posdata. Y por cierto, he seguido el link hacia «el beso» pero la imagen no aparece :-((
    Un abrazo

    02 febrero 2011 | 21:09

  4. Dice ser César

    Mucha suerte para ese documental. No me lo perderé!.
    La abuelas, lo mejor del mundo!

    02 febrero 2011 | 21:11

  5. Dice ser m

    Las abuelas…, las gallegas como las nuestras trabajadoras incansables, nexo de familias de marcado carácter semimatriarcal y a las que nos apetece abrazar una y mil veces por todo lo que nos dan y nada lo que nos exigen…
    Ahora entiendo tu dedicación y pasión, ay la genética…
    Un abrazo y suerte con tus nuevos proyectos.

    03 febrero 2011 | 00:03

  6. Dice ser Ricsep

    Me llamó la atención tanto disco duro, después de leerte lo he entendido, de autor a autor, la sgae apesta…

    03 febrero 2011 | 02:50

  7. Dice ser J.M.

    Querido Hernán, veo que los papeles de mi sueño no están sobre la mesa sino pegados al espejo…qué bueno.
    No sé por qué incluyes esta entrada en «sin categoría», deberías crear una titulada, «Historias desde el corazón», también incluiría en ella el beso del 2007, que es de lo mejor que he leido en este bolg.
    Enhorabuena por tu equipo y por tu trabajo, te dejo con las palabras que le dice el mariscal Kutuzov, en Guerra y Paz al príncipe Andrés.
    «Me hicieron, por la guerra y por la paz, tantos reproches…Pero todo llegó a su hora…Todo llega cunado tiene que llegar para quien sabe esperar…»
    Un fuerte abrazo para tu abuela.

    03 febrero 2011 | 09:52

  8. Dice ser CINESTRAT

    Nos gustaría ver tu documental inscrito en CINESTRAT 2011 en la sección Pantalla solidaria. saludos.

    03 febrero 2011 | 10:17

  9. Dice ser vivi

    me gusta verte asi de sentimental…te va bien
    será un buen trabajo, estoy deseando verlo
    y aprovecha todos esos mimos que te dan, que después los echarás en falta¡
    bsito
    vivi

    03 febrero 2011 | 12:31

  10. Dice ser steficool

    Las abuelas…. me hace pensar en esas mujeres de las que hablas en tu reportaje.
    Mujeres que se convertiran en madres, que se convertiran en abuelas…
    No puedo evitar lágrimas.
    Enhorabena por tu documental, por el post, por tu valor, por tu incansable trabajo… y por tu abuela.

    03 febrero 2011 | 14:55

  11. Dice ser Fabricio

    Estimado Hernan: Encantando de leer nuevamente en este año tus vivencias, te cuento que muchas veces me he preguntado lo mismo que vos acerca de «…qué extraño mecanismo hace que tantas abuelas manifiesten su amor a través de la comida…» y creo que tal vez su origen inmigrante, plagado de necesidades y ausencias ha hecho que el cuidado de sus seres queridos y el afecto se emparente con aquello que en algún momento faltó (la comida) y que la abundancia (ó al menos la no escasez) complete la escena de la unión familiar… tal vez así se explique que gran parte de las celebraciones y vida social (al menos de los argentinos) pase por reuniones con mesas repletas de comida. (y de bebida, claro)

    Por último, interesado como estoy en tu trabajo y sabiendo que estas por estos pagos, me pregunto si tengo chances de comprar tus libros y tener el honor de que me los dediques. (te envio mi correo electrónico para combinar ó que me informes en donde puedo conseguirlos en Buenos Aires)

    Abrazo y un Gran 2011!!!

    03 febrero 2011 | 15:55

  12. Dice ser mary.carmen

    PORQUE¡¡¡¡ , tienes que pagar un canon a las SGAE,si tu tambien eres escritor¡¡¡¡¡Las abuelas que duren muchisimos años, a la mia la hecho en falta cada día, festejamos sus 100 años,sin estar ella presente físicamente, la queriamos ttodos ( hijos, nietos y biznietos), es un motivo de alegría para que toda la familia se reuna, estemos donde estemos. Un achuchón y beso enorme para la tuya

    03 febrero 2011 | 15:55

  13. Dice ser lucho

    jajajaja buen post capo, che en haiti para cuando ahi el quilombo es infernal , saludos berni.

    04 febrero 2011 | 00:14

  14. Dice ser Rafa

    Ánimo con el trabajo. A veces pararse, con tiempo para la reflexión, y volcar sobre el papel tantas experiencias es una necesidad catárquica que nos ayuda a asimilar todo lo vivido y gestionarlas saboreando cada instante… que vaya todo bien.

    04 febrero 2011 | 11:39

  15. Dice ser Mercedes (MOMO)

    A la vuelta de la gira conseguire LLueve sobre Gaza
    Un abrazo

    05 febrero 2011 | 12:18

  16. Dice ser Miguel

    Espero que no estés necesitando un SAI..;)

    Fuerza y ánimo para digerir y sintetizar toda esa cruda realidad que hay en esos discos duros…

    Abrazo.

    Miguel.

    Ganas y necesidad de ver el resultado.

    07 febrero 2011 | 21:34

  17. Dice ser Hernán Zin

    Grande Miguel!!! Un fuerte abrazo!! HZ

    09 febrero 2011 | 20:23

  18. Dice ser Sonrisa Radiante

    Un fuerte abrazo a tu abuela Francisca dejate mimar.Ánimoooooooooooooo que te va quedando menos con el documental y tan buenos compañeros.
    Abrazos.
    S.r.

    10 febrero 2011 | 16:02

  19. If you’re still on the fence: grab your favorite earphones, head down to a Best Buy and ask to plug them into a Zune then an iPod and see which one sounds better to you, and which interface makes you smile more. Then you’ll know which is right for you.

    18 febrero 2011 | 00:47

  20. Dice ser R.V

    Hace 5 años, en el 2006 me crucé con tu blog, en ese momento estaba estudiando periodismo y tenía sed de información, el tema de la guerra en la F de Gaza me apasionaba, me aterraba y todos los días tenía necesidad de saber mas. Fué entonces cuando ví tu trabajo, cada historia de bombardeos, lo que veías desde la ventana de tu hotel era justo lo que necesitaba leer en ese momento y me inspiró a escribir y a investigar, recuerdo haber envíado un correo masivo a mi gente conocida hablándoles de tu blog y de lo identificada que me sentía con tu forma de narrar los hechos.
    De eso han pasado 6 años, y con esos 6 años se fué mi sed de periodista y la sustituí por el hambre a los negocios en la que muchos caemos olvidándonos de darle un poco de rienda suelta a aquello que nos alimenta el alma (en mi caso es escribir).
    No hace mucho decidí hacer algo que desde que uso internet no había hecho: limpiar mi correo y empecé a revisar todo lo que he enviado desde que abrí mi cuenta en gmail, volví a leer lo que escribí sobre tu blog y cómo me inspiraba y me pregunté ¿por qué cojones había dejado de tener esas ganas y esa pasión por la escritura?…
    me topé con ese email en otro momento de necesidad de información a raíz de todo lo que está ocurriendo en el mundo Árabe, ahora con la diferencia de que soy una espectadora más tratando de estar al día con lo que ocurre en esta tierra que cada vez se nos hace más pequeña.
    Me pregunté si seguirías escribiendo este blog de 20 minutos y seguí el link que 5 años atrás había enviado a todos mis contactos, y qué grata sorpresa conseguirme con que sigues escribiendo e inspirando de la misma forma. No he podido dejar de leer tu blog, me parece increible que todo aquello que viviste en la guerra de Gaza ahora sea un libro (que por cierto estaría encantada de leer). Ahora vuelvo a sentirme como cuando estudiaba periodismo, curiosa,ignorante, osada, maravillada.
    Lo que me animó a comentar hoy, fue haber leido la oda que le haces a tu abuela, sólo ayer acabo de enterarme que mi abuela, la que me «malcría con cariño y me demuestra su amor con la comida» está muy enferma y como vivo lejos no se si podré verla para despedirme. casualmente leí tu entrada y una vez más me siento inspirada y maravillada de saber que hay mil formas de expresar el amor y gratitud hacia tus seres queridos, que aunque no hay contacto físico puedo escribirle, agradecerle y despedirme… así que Gracias! RV

    24 febrero 2011 | 11:08

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