Entonando el mea culpa por ‘Friends’ (segunda parte)

FRIENDS (NBC) season 6 1999-2000 Shown: David Schwimmer (as Ross Geller,) Jennifer Aniston (as Rachel Green), Courteney Cox (as Monica Geller), Matthew Perry (as Chandler Bing), Lisa Kudrow (as Phoebe Buffay), Matt LeBlanc (Joey Tribbiani)

La semana pasada hacía mención a lo que había calado en la audiencia el Universo Friends. Tanto es así que hay poquísimas series que sean tan identificables y que hayan logrado crear con tanto acierto un happy place: esto es, un lugar idílico al que siempre queremos regresar, que nos transmite buenas vibraciones y que conocemos como la palma de nuestra mano. En ‘Friends’, los sets, que son parte fundamental de la atmósfera charming, funcionan a la perfección. La casa de Monica (o la casa de las chicas) está decorada como un enorme muffin de colores. Sus paredes moradas llenas de carteles, los cojines, la cocina con las estanterías a la vista llenas de productos y cacharros, las lámparas, el marco dorado que rodea la mirilla tras la puerta de entrada y otros mil detalles de atrezzo hablan de la persona que lo habita. De su forma de ser un poco cursi, organizada y perfeccionista.

La casa de Monica, un piso de renta antigua heredado de su abuela, es el centro de reunión de los seis amigos. Un lugar donde las puertas siempre están abiertas (literalmente) y dispuesto para recibir a los demás. El set, con su peculiar decoración y la gran cristalera que da al balconcito de difícil acceso, está vinculado a las tramas y gags con enorme acierto: la visión del feo hombre desnudo, cuyo apartamento posteriormente ocupará Ross y desde donde verá a Monica y Chandler en pleno arrebato pasional; los momentos románticos en el balcón de Rachel con sus ligues mientras Ross entra inesperadamente; las charlas de confesión en la cocina frente a la puerta que se abre de repente; las reuniones alrededor de la tele tras las comilonas de Acción de Gracias o abriendo los regalos en Navidad donde se recuerdan historias del pasado…

Lee el resto de la entrada »

Entonando el mea culpa por ‘Friends’ (primera parte)

Friends season 10Ya de vuelta tras mi #TourInvernalia, como he bautizado a mis vacaciones por el norte de España, regreso para deciros «Hola, aquí estoy de nuevo» y entonar el «mea culpa» por ‘Friends’, situando a esta serie donde se merece. Sí, amigos. Me fustigo con el látigo de siete colas, y ahora os explicaré por qué esta sitcom (multipremiada, archifamosa, lo sé, lo sé) ha pasado al podio de honor de mis comedias televisivas. A lo que vamos. Tal como le conté al amigo Diego @watanabeseries con una birra playera, cuando se emitía yo era una joven snob con boina francesa, y Chandler, Monica y compañía me parecían unos pijos frívolos a los que la mera visión de un libro o película de arte y ensayo provocaba carreras tipo Frodo ante el Balrog.

Mientras el mundo entero se carcajeaba viendo a Chandler y Joey compartir piso con unas sucias aves de corral, yo les miraba por encima del hombro, atesorando cual Anillo Único («my precious») la peli más atormentada de Bergman. Con veinte años más, menos tonterías en la cabeza y un déficit dramático de comedias en mi disco duro, un día me levanté y miré horrorizada a todas partes. Pensé: «No tienes NADA gracioso que ver, y ‘Friends’ tiene DIEZ temporadas. A lo mejor no es tan mala ya que TODO EL MUNDO lo dice, incluso tu MARIDO». Así que, sin demasiada confianza, apreté el play y vi, con los ojos entrecerrados y el dedo sobrevolando el botón de stop por si las moscas, a Rachel con su vestido de novia llegando a Central Perk, esa cafetería donde, extrañamente, el sillón siempre está libre.

Lee el resto de la entrada »

Nominaciones a los Emmy 2015 y un pequeño adiós vacacional

Emmy-Awards-key-artY mientras la ola de calor nos apalea por todas partes dejándonos más deshidratados que lengua de gatete, llegaron de nuevo las nominaciones a los Emmy, los galardones más importantes de la tele. Así que vamos a comentar los aspectos más relevantes al mismo tiempo que os digo adiós por unas cortas vacaciones. Sé que me vais a echar de menos, pero contened vuestras lágrimas que, como en Dune, toda agua es necesaria. Volveré con energías renovadas y más series para vosotros a mediados de agosto. Y, sin dilación, veamos qué se cuece en la cocina de premios.

Mejor drama

Better Call Saul
Downton Abbey
Game of Thrones
Homeland
House of Cards
Mad Men
Orange is the New Black

Lee el resto de la entrada »

Cuatro sobresalientes miniseries para las vacaciones

happyvalleyY siguiendo con las recomendaciones veraniegas, estas son las cuatro miniseries más interesantes que vi el año pasado. Entre ellas, ¡oh, alegría!, hay una española que os recomiendo intensamente si os queréis pegar unas buenas risas. También he incluido dos joyas inglesas y una australiana de la que se ha hecho un remake americano (mejor la original, claro). Todas ellas son excelentes y tienen pocos episodios, algo que viene muy bien para llevártelas de viaje o para hacerte mini maratones con el aire acondicionado al máximo.

Lee el resto de la entrada »

Series que no piden nada y te lo dan TODO

Gilmore-GirlsEl otro día os comentaba que el verano era la época idónea para comenzar una de esas series clásicas como ‘Los Soprano’ o ‘The Wire’ que muchos seriéfilos, debido al alud de estrenos, tienen cogiendo polvo en el disco duro (o en la estantería, vale). Sin embargo, también es cierto que cuando llega la ola de calor («hola, vivo en Alicante y me abraso»), las dos neuronas vivas que nos quedan necesitan uno de esos entretenimientos que, como dice mi bienamado hermano, no piden nada y te lo dan todo. Así que hoy, atendiendo solo al adjetivo «vacíacocos» (que son series ligeras y buenas, sin demasiada enjundia intelectual), os voy a hacer unas cuantas propuestas que podréis degustar entre siesta y siesta y pasároslo como los indios.

Lee el resto de la entrada »

‘Game of Thrones’, nada es lo que parece

game-of-thrones-2015-season-5(Atención, SPOILERS) Con una apoteósica recta final de tres episodios magistrales y una última escena que nos dibujó un rictus de estupefacción en el rostro, ha concluido la quinta temporada de ‘Game of Thrones’ dejándonos, ante todo, una cosa clara: el invierno ha llegado para quedarse. La revelación de la fuerza devastadora del ejército blanco —que nos sumió en un estado de estupefacción durante el octavo episodio con una sorprendente ruptura de la tradición—, ha evidenciado la nimiedad de las reyertas en Poniente, configurando un nuevo tablero de juego donde la unión de los reinos será la única posibilidad de combatir al enemigo más allá del Muro.

La secuencia de la batalla, que concluyó con el rey blanco alzando sus manos para revivir a los caídos, reveló que los dragones por sí solos no serán suficientes para enfrentar a las fuerzas del mal. Hará falta valor, inteligencia, unión y, especialmente, sabiduría en artes mágicas. La historia, que en los libros se diversifica de una manera casi extenuante, en la serie comienza a enfilar la resolución final. El esperado encuentro entre Tyrion y Daenerys ya se ha producido y, aunque los dothraki hayan entrado en escena, sabemos que la madre de dragones regresará a Meereen, que ha quedado en manos del último resquicio moral de Desembarco del Rey: Tyrion y Varys.

Lee el resto de la entrada »

Bloodline, notable ‘family noir’

L to R: Ben Mendelsohn (Danny Rayburn) and Kyle Chandler (John Rayburn) in the Netflix Original Series BLOODLINE.  Photo Credit: Saeed Adyani  © 2014 Netflix, Inc. All Rights Reserved.

Hace poco más de un mes vi ‘Bloodline’, una de las nuevas series originales de Netflix, que —no entiendo muy bien por qué—, ha pasado desapercibida en nuestro país, eclipsada por otras producciones de la distribuidora de contenidos como ‘Orange is the New Black’ o la más reciente ‘Sense8’ de los hermanísimos Wachowski. Sin embargo, hay que situar a ‘Bloodline’ donde le corresponde porque, sin duda, es una de las series que más me han calado últimamente, de esas en las que sigues pensando tiempo después de haberlas acabado y que me ha servido para descubrir un nuevo término: «family noir», que designa un retrato pesimista y turbador de los roles familiares, cuya creación se muestra a través de flash backs, y en los que se indaga sobre los sucesos del pasado, motivadores de traumas y heridas psicológicas.

‘Bloodline’ es un thriller dramático en torno a los secretos de una familia, el clan Rayburn, propietaria de un conocido hotel en los Cayos de Florida. El regreso de Danny, la oveja negra y hermano mayor, será el detonante de la aparición de los miedos y conflictos del pasado, que van creando un clima opresivo y angustioso que se convierte en un torbellino de adrenalina a medida que avanza la historia. Como fan de ese fantástico drama llamado ‘Damages’, es imposible obviar que ‘Bloodline’ es hija de sus creadores: Todd A. Kessler, Glenn Kessler y Daniel Zelman. Y, al igual que sucede en la serie protagonizada por Glenn Close, su estructura narrativa y tensión argumental vienen de la mano de reveladores flash forwards que muestran parte del futuro invitando al espectador a adentrarse en las profundidades narrativas para desvelar el misterio.

Lee el resto de la entrada »

My name is Jornatha

jornatha_louieLos que seguís este blog y me conocéis un poquito en Twitter sabéis que ‘Louie’ es una serie muy especial para mí. Desde sus inicios, Louis C. K. apostó por la creación de un producto único, hecho con total libertad, inclasificable y capaz de aglutinar su mirada sobre el mundo, especialmente sobre las relaciones humanas y su propio arte. Con una visión mordaz y un sentido del humor inteligente, honesto, a veces soez, pero siempre capaz de ponerse a sí mismo en el centro de la diana, ‘Louie’ ha ido construyendo un universo tan divertido como dramático que, gracias a su originalidad, profunda emoción y humanidad, se ha ganado el corazón de crítica y fans, y ha logrado, mejor que nadie, hacer saltar por los aires los compartimentos estancos de los géneros.  (Atención, Spoilers)

Lee el resto de la entrada »

Adiós a ‘Mad Men’, una de las obras maestras de la televisión

don_confesion_finalMadMenCon un episodio final que no ha sido completamente de mi gusto, pero con un último tramo que he disfrutado mucho y que nos ha dejado algunas escenas memorables, nos despedimos de ‘Mad Men’, una serie única y original, una joya televisiva que cierra la etapa de la edad de oro de la televisión aportando una nueva forma de concebir el medio: con inteligencia, elegancia, clase, respeto por el espectador y una escritura sutil capaz de revelar el alma humana de una forma que pocas series han conseguido.

En una serie como ‘Mad Men’, tan rica en significados, si hay un tema que ha sobrevolado por encima del resto ha sido el del sentido de la vida. ¿Qué es lo que necesitamos para ser feliz? ¿Qué puede garantizarnos serlo? En una entrevista en ‘America in Primetime’ Jon Hamm, que ha tenido una infancia casi tan desgraciada como la de su alter ego Don Draper, afirmaba: «Necesitas implicarte hasta el fondo con las personas que amas». Tanto Don como Peggy, los grandes protagonistas de la serie debido al paralelismo de sus existencias, han intentado a toda costa alcanzar una felicidad que siempre se les escapaba de las manos. Su ambición, la anteposición del trabajo y una forma de ser en la que primaba escapar de los problemas en vez de hacerles frente, los conducía una y otra vez a la infelicidad. (Atención, SPOILERS)

Lee el resto de la entrada »

‘The Good Wife’: lo peor no son las elecciones

good-wife-season-6-(ATENCIÓN, SPOILERS)

«—Alicia. ¿Querrías presentarte a Fiscal del Estado? —dijo Eli.
—¿Qué?
—Te he estado observando los últimos cinco años. Serías perfecta. Necesitamos una mujer y la gente te respeta.
—No soy política, Eli.
—Pero tienes instintos políticos. Y tienes una marca: eres Santa Alicia.»

Con esta premisa inusual arrancaba la sexta temporada de ‘The Good Wife’. Aunque muy criticada en redes sociales debido, sobre todo, a que Alicia dejaba su escenario habitual para postularse a Fiscal del Estado, desde mi punto de vista este no ha sido el fallo fundamental de la temporada, ya que era la consecuencia lógica de su desarrollo como personaje. Sin embargo, una ejecución falta de fuerza y la dispersión de las tramas de los personajes secundarios, así como un oponente en las elecciones que no ha estado a la altura y un jefe de campaña insípido como el pescado sin sal, han configurado una temporada irregular y caótica, que se sitúa a años luz de la tensión dramática de la soberbia quinta temporada.

Lee el resto de la entrada »