Suele suceder cuando las historias tienen éxito y se alargan más allá de su fin natural: que, forzadas, pierden su ritmo, cohesión y magia. Esto es lo que ha ocurrido con la segunda temporada de Killing Eve, que consiguió conquistarnos con su tono de comedia negra y thriller y la relación de amor-odio de sus protagonistas, y que en esta entrega se ha perdido en la línea argumental confusa y la redundancia de una química sexual poco creíble. (Atención, spoilers)
Es cierto que los primeros episodios logran algunos momentos tan escabrosos como cómicos (la muerte del niño del hospital, la matanza del putero en Amsterdam) porque vemos a Villanelle haciendo lo que mejor sabe. Pero, a medida que la serie avanza, para que Eve y Villanelle trabajen juntas, la trama se vuelve inverosímil y se sustituye la caza del gato y el ratón —de marcado componente erótico y ropa de ensueño— por una historia de espionaje que, en realidad, es un macguffin.
Este hecho provoca que se desvanezca la tensión narrativa y, por si fuera poco, acaba con un cliffhanger anticlimático por lo previsible, que remeda el de la primera temporada pero a la inversa y deja preparado el escenario de forma tosca para una nueva tanda de capítulos.
Aun así, gracias al excelente trabajo interpretativo de Jodie Comer, que continúa ofreciendo una buena dosis de glamour psicopático, y Sandra Oh, que aporta naturalidad y maravillosas sacudidas de melena, la serie se ve sin esfuerzo, pese a su irregularidad en la estructura del guion.
Si hubiese concluido con la primera temporada, Killing Eve hubiera sido una miniserie sobresaliente. Si la siguen estirando más allá de sus límites se quedará en un mero producto de consumo rápido y agradable que se olvida con la misma rapidez que se ve. Y que, encima, no me pone nada.
y que en esta entrega se ha perdido en la línea argumental confusa y la redundancia de una química sexual poco creíble.
29 mayo 2019 | 12:55
Las primeras temporadas suelen ser las mejores en el 99% de las series. Pero a mi me ha encantado la segunda y estoy en un sin vivir con Eve
29 mayo 2019 | 13:41
Completamente lo contrario a Lucifer, donde la primera temporada es buena pero las otras temporadas son mucho mejores, o breaking bad.
29 mayo 2019 | 13:55
Para mi el encanto de esta serie viene determinado precisamente por su estructura , con el teaser y el tag. También por la duración de los capitulos, como si de una sitcom se tratase pero con una narrativa aristotelica.
Quizás sea cierto que se de cliffhanger que deja entrever demasiado, pero no estoy en absoluto de acuerdo cuando se habla de macguffin.
Para mi esta serie, como todas aquellas que se enmarcan en el fenomeno postfeminista, hacen uso del marketing emocional. Lo cierto es que, aunque una de las protagonistas tenga una fijación con determinados items (ropa y complementos), también se hace una crítica profunda a este tipo de consumismo cuando ella mismo afirma que tiene ese comportamiento parar buscarle un sentido a algo, más allá de lo que seria su escabroso trabajo.
Es una buena serie y hace mucho bien. No intentemos desacreditarla por cuatro prendas sobre la cama de un hotel de lujo. Intentemos dejar de lado la ideologia.
29 mayo 2019 | 16:17
Ninguna serie debería durar mas de 3 meses: 1 para iniciar las tramas 2 para consolidarlas y 3 para finalizarlas el resto de meses y capítulos siempre son todo paja con a veces solo un minuto por capítulo para continuar enganchando a los televidentes.
29 mayo 2019 | 21:47
Totalmente de acuerdo! Ya lo comentaban en FueraDeSeries
https://fueradeseries.com/killing-eve-hbo-espana-deberia-haber-tenido-una-temporada-f92caf901947
25 julio 2019 | 09:31