El otro día os comentaba que el verano era la época idónea para comenzar una de esas series clásicas como ‘Los Soprano’ o ‘The Wire’ que muchos seriéfilos, debido al alud de estrenos, tienen cogiendo polvo en el disco duro (o en la estantería, vale). Sin embargo, también es cierto que cuando llega la ola de calor («hola, vivo en Alicante y me abraso»), las dos neuronas vivas que nos quedan necesitan uno de esos entretenimientos que, como dice mi bienamado hermano, no piden nada y te lo dan todo. Así que hoy, atendiendo solo al adjetivo «vacíacocos» (que son series ligeras y buenas, sin demasiada enjundia intelectual), os voy a hacer unas cuantas propuestas que podréis degustar entre siesta y siesta y pasároslo como los indios.
Friends
Si os cuento que estoy viendo ‘Friends’ por primera vez a lo mejor me tiráis una piedra. Pero es cierto. Cuando la echaban por la tele yo era una joven cinéfila que solo tenía ojos para Bergman, y ‘Friends’ me parecía poco menos que un insulto a la inteligencia. Ay, el esnobismo de la juventud. Sin embargo, ahora que soy más vieja y más indulgente me lo estoy pasando pipa con ella. Ya voy por la séptima temporada (tiene diez, por R’hllor) y, mientras me dure, no me deis otra cosa para la noche que os la arrojaré a la cara con desdén. Amigas, amigos con hijos: si queréis relax del bueno y unas cuantas risas, esta es vuestra serie.
Parenthood
Si os gusta un poco la ñoñería (como a mí), pero no aguantáis los dramas familiares lacrimógenos intensos, ‘Parenthood’ es una buena opción. La serie, que acabó este año, recoge las andanzas de la familia Braverman y tiene ese puntito buen rollista de las ‘Gilmore Girls’. De hecho, una de las historias que más gancho tiene es la de Lauren Graham (ex Lorelai Gilmore), que repite en su rol de madre coraje, sacando adelante a su inteligente y díscola hija Amber (Mae Whitman). Otro de los atractivos, si sois fans de ‘Six Feet Under’, es volver a ver a Peter Krause como responsable hermano mayor. ‘Parenthood’ está bien escrita y consigue trasladar con acierto los sinsabores y la felicidad de la vida en familia. Te hace sonreír y, de vez en cuando, echar la lagrimilla. Muy relajante.
Gilmore Girls (Las chicas Gilmore)
Al hilo de lo que decíamos antes, si no conoces Stars Hollow, uno de los pueblos seriéfilos más idílicos junto con Cicely (‘Doctor en Alaska’), no sabes nada. Porque, si hay una serie encantadora por excelencia y que engancha como pocas, esta es ‘Gilmore Girls’. Debo reconocer, como adicta que soy, los atracones que me he metido en el cuerpo. La relación entre Lorelai Gilmore y su hija Rory es una de las más bonitas de la tele, con sus conversaciones a todo gas llenas de referencias de la cultura pop, su sentido del humor y sus festines en Luke’s. El pueblo, con numerosos secundarios pintorescos, y el desfile de novios de madre e hija, hacen de ‘Gilmore Girls’ una recomendación muy especial, donde cada capítulo te deja con sabor a café y cherry pie.
Desperate Housewives (Mujeres Desesperadas)
Cada vez que llega el verano me repito a mí misma: «Ojalá pudiera resetearme la mente para volver a ver Desperate Housewives». Porque esta serie, con su fórmula de amores, desamores, odios, risas, glamour, misterios y, por supuesto, un grupo de amigas que comparten secretos entre las vallas blancas y perfectos jardines de Wisteria Lane, consiguió que suspirásemos por ella durante el largo tiempo que permaneció en pantalla.
Si no la habéis visto os dejo un comentario de Mark Cherry, el creador, que seguro os abre el apetito: “Cuando concebí mi serie pensé que las mujeres de ‘Sexo en Nueva York’ siempre trataban de buscar a su hombre perfecto. Y pensé: ¿qué pasaría si las cuatro lo encontraran y se marcharan a vivir a las afueras, a estos chalés fantásticos, y se dieran cuenta de que todavía no eran felices? Y ése es el comienzo de mi serie: cuatro mujeres que se mudan a las afueras, consiguen el tipo de vida que quieren y de repente descubren que están desesperadas”.
Sex and the City (Sexo en Nueva York)
Y como esta entrada va de confesiones, ahí va otra: junto con ‘Doctor en Alaska’, ‘Sexo en Nueva York’ es la serie que más veces he visto. Me encanta. Y reconozco lo superficial y poco verídico que puede llegar a ser el estilo de vida de Carrie y compañía (¿de verdad se puede tener una colección de Manolos escribiendo una columna a la semana?). Sin embargo, no puedo parar de verla. ¿Por qué? Porque es una comedia genial que te hace reír por la honestidad de sus comentarios sobre amor y sexo, y porque cualquiera que haya buscado el amor enfrentándose a un montón de citas no puede más que sonreírse ante el desfile de relaciones fallidas que después son diseccionadas en el «brunch». Vale, nosotras no tenemos «brunch», pero está el café de toda la vida, que es lo mismo pero en castizo. Y, digámoslo claro, nos encanta ver los modelitos locos de Carrie y los diferentes estilismos de Samantha, Charlotte y Miranda. ¿A que la vuelvo a ver?
Cecilia García Díaz es autora de ‘Araneida, la fortaleza de los deseos’, una novela de fantasía oscura y de terror a la que le podéis echar un ojo aquí.
Por cierto, Amazon da la posibilidad de descargaros un fragmento gratis por si la queréis degustar 🙂
Friends fue una de las series que veían mis padres además de ER y X-Files. Todavía sigue siendo mi sitcom preferido. el guión es muy ingenioso para decir una cosa bastante evidente, es decir, la sutileza. Incluso sus situaciones surrealistas se cuecen con naturalidad sin parecerlo forzado. También es muy curioso ver como persitía por entonces los prejuicios y tabús que afortunadamente ya no se ven en la actualidad como la homosexualidad que en Friends se veía como vergonzoso y algo negativo.
Aprvecho, con su permiso, para añadir dos series más, quizá más cañero, Spartacus y Banshee.
Ambas series son una maravilla para la desconexión mental y disfrutarlo como un niño pequeño que en ocasiones nos deja con la boca abierta por su espectacularidad y ejecución (me atrevo a decir que Banshee es actualmente la serie que mejor hace montajes, muchos de ellos arriesgados y originales) puesto que son series que conocen sus propios límites, siempre tratan de superarlo en cada temporada y poner en evidencia a las grandes series (por ejemplo el 3×10 de Spartacus dejó en ridículo a Rome de HBO) que precisamente ambas series cuentan con la ventaja de la no exigencia que suelen demanadar los espectadores visionando series de gran sello como HBO, AMC, BBC, etc. Por eso gana muchos puntos cuando ofrece episodios grandiosos o la temporada entera. Sin embargo, debo advertir que, a la larga, ambas series ganan trasfondo y conviene estar atentos que tienen detalles muy currados y giros inesperados muy bien construidos, especialmente el primero.
06 julio 2015 | 16:16
No se si te has visto la serie juvenil británica Skins, una joyita por lo menos las dos primeras temporadas, no se si le cabe el termino vacíacocos ya que era más inteligente de lo que parecía
07 julio 2015 | 05:12
Lo ampliaría hasta la cuarta temporada, es cierto que es más heavy pero el trío protagonista son potentísimos. Jack O’Connell menudo descubrimiento, de los mejores actores jóvenes británicos. Es una pena que la película de Angelina Jolie no le diese mucho éxito. Hablando de series de adolescentes, es muchísimo mejor The Inbetweeners.
07 julio 2015 | 10:06
Hola Michel, me parece muy interesante lo que comentas. Friends sigue teniendo la misma frescura que cuando se emitía, aunque sí que es cierto lo que dices sobre la homosexualidad. Justo el otro día veía el episodio donde Ross y Joey dormían juntos la mejor siesta del mundo y se avergonzaban de haberlo hecho. Y eso que las referencias sexuales son una de las bromas favoritas de la serie, aunque siempre desde el punto de vista heterosexual. X-Files es otra de mis favoritas, que fui viendo a medida que la echaban por la tele de esa forma tan caótica y que, sin embargo, antes ni nos dábamos cuenta. También la podía haber metido en el post junto con otras como Doctor en Alaska (una de mis series preferidas) o, incluso, Supernatural, cuyas primeras cuatro temporadas fueron estupendas.
De Banshee sé por gente de confianza que es muy valorada por quien la ve. Sin embargo (y aquí entra también Spartacus), son series más violentas, de acción, que suelen gustarme menos. Pero sí que tienes razón en lo que comentas: al ser series de canales «menores» sus fans las defienden con fuerza debido a su calidad, y han ido ganando buzz en las redes sociales. Un saludo y gracias por tu comentario!
07 julio 2015 | 12:12
Hola Panfilo! Pues empecé a verla, pero debido a la desincronización de los subtítulos la dejé y nunca más la retomé. Lo que vi me pareció interesante y puede que la recupere ahora que me la has traído a la memoria. Ahora que hablamos de series British. Si no la has visto tienes que ver la sobresaliente State of Play, del gran Paul Abbott. Un saludo y ya me vas contando cómo sigues con The Shield 🙂
07 julio 2015 | 12:15
Me apunto The Inbetweeners, que tiene buena pinta. Saludos!
07 julio 2015 | 12:18
La agendare mi estimada Cecilia, te cuento que justo al empezar la ultima temporada de the shield sufri lo mismo que tú con los subtitulos, es una de las peores tragedias que puede sufrir un seriefilo, y me obligó a buscarlos de nuevo pero esta semana seguro la término
Un fuerte abrazo
08 julio 2015 | 01:49
Pues ya me contarás! Estás a punto de ver el mejor final de la historia (OMG). Por cierto, si no encuentras subtítulos dímelo que yo los tengo, por si te sirven. Un abrazo!
09 julio 2015 | 09:31
Siempre se ha dicho que Spartacus es la serie que más malos hay en un mismo bando (el romano). También dan por seguro que varios de ellos podría conspirar y asegurar su supervivencia perfectamente en Poniente, el lugar más cruel del mundo seriéfilo.
10 julio 2015 | 00:20
Hola Cecilia, yo diría que Spartacus tira más hacia el gore con enormes toques de serie B con estética de 300. La primera temporada y la precuela son muy buenas. La segunda se nota que el fallecimiento del actor principal mermó el guión y al reparto actoral algo tocado. La tercera supo encarrilar que ha cerrado un enorme final, como ha dicho Michel, que dejó en evidencia a Rome. En cuanto a Banshee, es una serie con mucha violencia (que no gore) y sabe usar muy bien los tópicos de cine de acción. Ambas series están muy fuertemente relacionados que varios fanes de Spartacus consideran a Banshee como el verdadero sucesor.
10 julio 2015 | 00:21
Hola Caracactus, al final me vas a hacer ponerme con Banshee, ¿eh? jejeje. No serás el primero que lo intente. Lo de que deja en evidencia a Rome me tira bastante, ya que es una serie que en su día me encantó. Spartacus ya veo más difícil ponerme. No es para nada un género que me llame la atención y hay tantas pendientes… Un saludo y gracias por pasarte y comentar.
13 julio 2015 | 08:42
Ese sería un crossover (sangriento) que despertaría pasiones, ¡que no te quepa la menos duda! 😉
13 julio 2015 | 08:43