Con la proliferación de plataformas de streaming, la labor del blogger de series ha cambiado: los lectores no solo te preguntan qué series son las mejores sino qué series son las más apetecibles en la plataforma que tienen.
Ya hablé de las mejores series en Netflix y de las de Amazon. Hoy respondo a la petición de una lectora y amiga tuitera sobre mis series favoritas para ver en Movistar.
Vamos a distinguir entre originales Movistar y el resto, de diversa procedencia, que no están en otras plataformas o, al menos, no completas.
Originales
1. Arde Madrid
‘Arde Madrid’, la locura de Paco León y Anna R. Costa, me hizo pasar un rato divertidísimo con esta serie que parece surgida de la mente híbrida de Berlanga y Almodóvar. Ava Gardner en Madrid es lo de menos. Lo mejor es ver a Inma Cuesta interpretar a Ana Mari, una espía fascista, coja y reprimida sexual.
2. El día de mañana
La originalidad del argumento y la capacidad de pergeñar un personaje con tantos matices de gris como Justo Gil es un aliciente fantástico. Pero si, encima, tenemos una recreación portentosa de la época (Barcelona en los 60) y unas actuaciones de quitarse el sombrero, pues conseguimos una serie de primer nivel como esta.
3. Vergüenza
‘Vergüenza‘ sigue la estela de Larry David y Ricky Gervais por su mala leche, su humor negrísimo y la capacidad de hacer que nos desternillemos de risa mientras sentimos una intensa vergüenza ajena. Un humor arriesgado que no es del gusto de todos, pero que a mí me pirra.
4. ¿Qué fue de Jorge Sanz?
David Trueba y Jorge Sanz fueron los responsables de crear, hace ya unos cuantos años, esta serie innovadora de la que han bebido títulos posteriores como ‘Vergüenza’. Jorge Sanz encarna a su propio yo en horas bajas, tras haber sido uno de los símbolos sexuales del cine español. Una dramedia que marcó un hito en su día y que, todavía hoy, sigue siendo una de las mejores series españolas que se han hecho.
5. Crematorio
Otro título de culto que adapta a la famosa novela de Rafael Chirbes, con brillantes interpretaciones a cargo de Pepe Sancho y Alicia Borrachero, y nos sumerge en un mundo muy reconocible de corrupción a la española: con desmanes urbanísticos, pelotazos y drama familiar. Si no la habéis visto, no os la perdáis.
Otras
6. Borgen
Birgitte Nyborg se convierte en la primera mujer en alcanzar el cargo de Primera Ministra de Dinamarca, y su periplo profesional le lleva a enfrentarse a grandes conflictos tanto en el campo político como en su vida privada. Una sobresaliente serie nórdica que construye un retrato apasionante y feminista. De las que dejan huella.
7. Gomorra
Gomorra es excelente en todos sus aspectos. Como siempre sucede con las obras que sobresalen, posee un guion sorprendente, repleto de adrenalina y sucesos inesperados, y personajes trabajados al detalle, carismáticos, interpretados por enormes actores. Y ahora puedes empezar el maratón.
8. Broken
En la línea de denuncia social a través de historias de vidas de gente perteneciente a la clase obrera, el guionista ganador de un Emmy y un BAFTA Jimmy McGovern (Accused) escribe esta miniserie de seis episodios protagonizada por Sean Bean (Juego de tronos), que da vida al padre Michael Kerrigan, un sacerdote que lidia con sus propios demonios internos a la vez que trata de aliviar los problemas de algunos de sus parroquianos. Dura, excelente, grandes actuaciones.
9. Nurse Jackie
La enfermera Jackie Peyton, interpretada por una soberbia Edie Falco, es uno de los personajes femeninos mejor construidos que me he encontrado nunca, lleno de claroscuros, con matices que la humanizan y que, al mismo tiempo, nos muestran su lado más oscuro. Una de mis antiheroínas favoritas en una dramedia negrísima.
10. American Crime
American Crime es una gran serie antológica. Una de esas raras avis donde el relato fluye y te arrastra, y las historias te desgarran las tripas haciéndote plantearte tus propios prejuicios. Si esto no es suficiente, añadamos que American Crime es un relato que, con sutiles pinceladas, esboza con mirada incisiva la diversidad social, la desigualdad, los conflictos étnicos, el sistema jurídico y la política estadounidense. Imprescindible.