Las comedias españolas más gamberras: el divertidísimo ‘homo rastrerus’

Este verano he aprovechado para ponerme al día con algunas series pendientes: Vergüenza (Movistar) y las dos últimas temporadas de Qué fue de Jorge Sanz, conformadas por dos episodios de una hora de duración que completan la historia pergeñada por el intérprete de Valentina y David Trueba.

Cuando vi Qué fue de Jorge Sanz (y así se lo hice saber a su creador en un Festival de Series —que, por cierto, han cancelado sin explicaciones con la evidente pena de muchos seriéfilos para los que el evento en una fecha indispensable de reunión—), se convirtió en mi comedia española favorita.

La serie, que se estrenó en Canal + y no llegó a una amplia audiencia, cuenta con seis episodios (más un par realizados posteriormente)  donde la autoparodia y el humor peripatético consiguieron que descorchara una botella de cava al ver una producción patria.

Qué fue de Jorge Sanz españoliza la semilla plantada por Larry David en Curb Your Enthusiasm o Ricky Gervais en Extras para mostrarnos la (supuesta) existencia de un actor venido a menos que, en su día, fue un sex symbol del cine español, protagonista de tórridas escenas sexuales con Victoria Abril en Amantes o galán en Belle Epoque.

Muy lejos de esa imagen seductora del pasado vemos desfilar a un Jorge Sanz separado, cuarentón y con barriga que, a duras penas, logra proyectos para subsistir, en manos de un manager esperpéntico (tremenda actuación de Eduardo Antuña como Amadeo Gabarrón), un exvendedor de quesos que pone todo su empeño en conseguir que Jorge obtenga algún contrato.

El espectador también presencia su desastrosa vida familiar y sus relaciones con gente del mundo del cine y del teatrouna de las cosas más jugosas de la serie, puesto que es una oportunidad para presenciar cómo se autoparodian y se ríen de sí mismos actores como Santiago Segura, Juan Diego Botto y Antonio Resines.

De la misma forma que Gervais puso en práctica en Extras, el guion toma los rasgos característicos de los personajes  hiperbolizándolos y enfatizando el ego, la mezquindad, la envidia o la falsa modestia hasta reducirlos a esperpentos.

Por ejemplo, convierten a Resines es un ser tan histriónico como su personaje en Los Serrano; a Santiago Segura en un director pagado de sí mismo o a Juan Diego Botto en un pedante actor comprometido.

Vergonzoso miserable

Sin embargo, a partir de este verano hay otra serie que ha pasado a engrosar la lista de mis series gamberras favoritas: Vergüenza, la comedia creada por Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero, que consigue justamente lo que anuncia su título: hacernos sonrojar de vergüenza ajena por las meteduras de pata de Jesús, un fotógrafo de bodas con pretensiones artísticas y máximo exponente de homo rastrerus al que da vida Javier Gutiérrez en una magnífica interpretación.

Su novia Nuria (genial Malena Alterio) sufre las inoportunas ocurrencias y estulticia de Jesús, que la arrastran a replantearse la relación.

Vergüenza cuenta con un ocurrente guion que bebe de los mismos predecesores, creadores de un humor incómodo protagonizado por seres miserables, cuya gracia radica en llevar a un extremo casi insoportable situaciones vergonzantes donde se exponen defectos, debilidades y egolatrías.

Un reparto que funciona con gran química (excelentes Miguel Rellán y Lola Casamayor) y mucha mala baba han posibilitado una de las comedias más lúcidas y originales de los últimos tiempos que ha conseguido arrancarme buenas carcajadas. Ambas son cien por cien recomendables si soportáis y os hace gracia el homo rastrerus de protagonista. Se pueden ver en Movistar.

Nota en Mis Puntuaciones


Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.

 

O, si lo preferís, fantasía oscura y terror con deseos, obsesiones, viajes en el tiempo y un lugar más allá del tiempo y del espacio llamado ‘Araneida‘.

2 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser cacamundo

    No veo mucho cine la verdad
    pero me gusta mucho la comedia, y el humor.

    Y el mejor comediante de España ahora es David Broncano.
    Si se hiciese la serie de El principe de Bel-Air con actores blancos, sabéis quien sería Will Smith? David Broncano, pero vestido como Frank Cuesta. Eso sería muy grande. Aunque no estuvo muy fino Broncano en su ultimo programa, porque si la invitada le dice que le dio la mano a Morgan Freeman con 10 años y le pareció que la tenía muy grande, pues el chiste viene a huevo, tenías 10 años y es normal que le parezca que tiene la mano grande, la mano solo porque si no sería delito.

    14 septiembre 2018 | 09:31

  2. Dice ser cacamundo

    y otro chiste que Broncano tenía a huevo y también dejó escapar, Si la invitada te dice que vio con sus amigos o amigas un paquete de droga flotando en el mar y que lo señalaron y se rieron (tapandose la boca), joder, pues lo mismo que cuando ven el paquete de un señor desnudo en la playa, Si lees esto Broncano piensa una cosa, si quieres hacer los mejores chistes solo tienes que pensar en guarradas y te saldran los mejores chistes siempre.

    14 septiembre 2018 | 09:39

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