El otro día, al acabar la primera temporada de Westworld, me vino directamente a la mente la pregunta: «¿Es Westworld un alegato feminista?». La respuesta es sí, porque a pesar de que no haya sido concebida con esa intención, las obras de arte que trascienden cuentan con distintas capas de significado que les otorga el espectador.
El Creador. El Jugador. Westworld, como tantas otras series, se alza sobre dos pedestales masculinos que, además de ser los que mueven los hilos, son humanos, seres de primera categoría: Ford y William.
En una escala inferior están las verdaderas heroínas de la historia: Dolores y Maeve, cuya toma de conciencia lleva al levantamiento contra los hombres que han propiciado que se ejerza sobre ellas una violencia sin límites, inhumana, inaguantable. Lee el resto de la entrada »