El otro día, al acabar la primera temporada de Westworld, me vino directamente a la mente la pregunta: «¿Es Westworld un alegato feminista?». La respuesta es sí, porque a pesar de que no haya sido concebida con esa intención, las obras de arte que trascienden cuentan con distintas capas de significado que les otorga el espectador.
El Creador. El Jugador. Westworld, como tantas otras series, se alza sobre dos pedestales masculinos que, además de ser los que mueven los hilos, son humanos, seres de primera categoría: Ford y William.
En una escala inferior están las verdaderas heroínas de la historia: Dolores y Maeve, cuya toma de conciencia lleva al levantamiento contra los hombres que han propiciado que se ejerza sobre ellas una violencia sin límites, inhumana, inaguantable.
Con el feminismo sucede lo mismo. Un grupo que históricamente ha sido oprimido y ninguneado toma conciencia de su situación, se une y empieza a luchar contra los que lo han aplastado lo largo de los siglos.
Este despertar feminista, que en los últimos años se ha vuelto un grito que ya es inútil desoír por su fuerza y clamor —el 8M lo manifestó, al igual que las posteriores reacciones al juicio de La Manada— es equiparable a las host que se revuelven con ira, conscientes y hartas de que se ejerza una violencia sistémica contra ellas.
Se levantan en pie de guerra, dispuestas a no olvidar, a hacer lo que sea necesario por su libertad, por sus derechos, porque nadie pueda mover los hilos de su destino ni volverles a hacer sentir miedo.
Así ha comenzado la segunda temporada de Westworld, con un despliegue de violencia inaudita contra los opresores. Ahora el juego está en otras manos.
Las mujeres de la historia ya han llegado al centro del laberinto y se preparan para dar el siguiente paso y reivindicar lo que durante tanto tiempo se les ha negado.
Mis Puntuaciones
Ya sabéis que he escrito un par de libros que esperan ansiosos que les echéis un ojo. Las series de mi vida, donde hablo de ficciones como The Wire, Los Soprano, Mad Men, Breaking Bad y otras joyas que quizás queráis descubrir.
Para cualquier periodista de este panfleto todo es feminismo, lo ven hasta en la sopa.
Que obsesión pd.
Que seáis tod@s feministas en 20min no significa que el mundo lo sea
30 abril 2018 | 16:39
Siento discrepar con usted pero que durante una temporada entera tengamos que ver capítulo tras capítulo violaciones y agresiones a un cuerpo de mujer aunque sean robots no se puede hablar de alegato fe mista,a mí personalmente como mujer me hacía sentir bastante mal ver como agredian a los personajes femeninos por eso dejare de verla,para hacer un alegato feminista no hace falta mostrar tantisima violencia que por desgracia vemos todos los días en la vida real
30 abril 2018 | 19:22
Budismo… cristianismo … hinduismo … son «ismos» relevantes y positivos para la civilización. Otros como el nazismo, bolchevismo y machismo también son relevantes, pero por su negatividad y por el daño que hacen a la humanidad. ¿En qué lado terminará siendo clasificado el feminismo? Si continúan primando el radicalismo,matonismo y antagonismo. Si no vencen el racionalismo, positivismo y humanismo, entonces terminaremos viviendo en el «histerismo».
Este mundo vive un atracón de violencia… ¿es bueno añadir más?
30 abril 2018 | 20:47
Primera temporada, primer capítulo: me fascinó. Segundo capítulo: pierde fuelle. Tercer capítulo: a ver si se recupera la serie. Cuarto capitulo: esta serie ya no puede dar más de sí, dejo de verla…
Segunda temporada: me falta motivación para ver cómo se cargan, a base de marear la perdiz, la película original guionizada y dirigida por Michael Crichton.
Una serie fracasada.
01 mayo 2018 | 08:16