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Entradas etiquetadas como ‘maltrato’

Se intenta concienciar sobre la violencia de género, pero no es suficiente

Por Marina Martínez

Campaña del 016 contra la violencia machista (YouTube).

Yo quiero hablar sobre la violencia de género. Conocemos las estadísticas, recibimos la información pero falta hacer una mención de las personas que la sufren y aquellas que, por consiguiente, pierden su vida.

Estamos delante de un problema global donde no se diferencia por las clases sociales ni el estatus. Todos pueden formar parte del horror que se sufre. Por eso, es importante concienciar a la ciudadanía. Se intenta, pero parece que no es eficaz.

Es importante recordar aquellas víctimas que sufren o que ya no están presentes. Recordar los indicios que pueden provocarlo y las fatales consecuencias de las que se derivan.

Los números son números y la conciencia empieza cuando se habla de casos concretos, de personas las cuales podrían ser cercanas a nosotros o directamente uno mismo.

Hay que reivindicar el conflicto y se necesita una unión de los ciudadanos para combatirlo y aprender.

Peligro, humanización de animales a la vista

Por Cristina Sardón Galicia

Una mula (Archivo).

Una mula y su cría (Archivo).

La noticia de que cuatro jubilados se disponían a cruzar España para llegar al Rocío (en una carreta tirada por dos mulas) me sorprendió y emocionó. Que cuatro ancianos se dispongan a realizar su sueño a esa edad es digno de admirar por cualquiera.

Tengo que decir que más me sorprendió las casi 37.000 firmas que pedían el fin de este viaje. Señores, a ver si nos damos cuenta de que los animales están hechos para estar en movimiento, para ser eso, animales.

No defiendo el maltrato a los mismos, al contrario, no creo que nadie haya podido cuidar mejor de esas dos mulas que estos cuatro caballeros. ¿Qué será lo próximo? Quizás recoger firmas para hacer un hotel de cinco estrellas donde los animales tengan spa y masajes.

El maltrato psicológico de mi padre

Por Ana

Hay quienes aprenden qué es esto eligiendo estudiar psicología o psiquiatría. Pero ninguna lección se aprende mejor que las que uno vive en su propia piel, por eso creo que ningún psiquiatra o psicólogo sabe tanto de esta asignatura como alguien que lo haya vivido en primera persona.

Yo no tuve la opción de elegir y sin embargo sé mucho de este tema. No lo aprendí en los libros, ni yendo a clases, tampoco tuve profesores de universidad que me lo explicasen. Este tipo de lecciones fueron marcadas a fuego en el alma, que es donde mejor se quedan grabadas.

Maltrato psicológico (Gtres).

Maltrato psicológico (Gtres).

En mi particular “carrera de psicología” también había exámenes, pero en ellos me jugaba algo más que una nota. Ni siquiera creo que el maltratador sepa que lo es, él también, a su manera, se considera una víctima, por estar rodeado de tanto inútil y encima tenerlos que dar de comer; es un incomprendido dentro de su egocentrismo, subido en su altar, pretendiendo llevar el control de todo; de tus movimientos, de tus gestos, de tus pensamientos, intenta moldearte como una figura de barro, haciéndote sentir como eso, barro.

A cada instante te lo recuerda, ridiculizándote con insultos, sobre todo cuando ve un ápice de alegría o de imaginación en tus ojos. Recuerdo que teníamos algunas palabras prohibidas: «yo pienso», «yo creo».  Prohibidas porque “tú no piensas nada, ni crees nada, para eso estoy yo». “Si cada uno piensa y dice lo que quiere, ¿qué va a ser esto?”, gritaba desquiciado.

Entonces dejas de hablar o cuando lo haces, es con voz frágil, apenas susurrando, no te atreves a mirar a la gente a la cara, no vayan a ver en tus ojos el tipo de basura que eres, eso es lo que él nos decía. Y poco a poco, día a día, dejas de ser una persona. Solo eres miedo.

Aprendes a leer en las miradas, a escuchar comportamientos, a observar. Eso que llaman lenguaje no verbal, yo lo llamo ver dentro de las personas, para poder anticiparte a los hechos, lo aprendí desde pequeña, formaba parte de la supervivencia, ya saben acción-reacción.

En mi casa, cada uno tomó una decisión con su vida, alguno se dejó abatir y ser presa del sufrimiento, tomar como forma de vida la sumisión y el victimismo. Otro decidió tomarlo como ejemplo y seguir esta enseñanza con los suyos, teniendo como refugio el alcohol. Yo siempre fui la más rebelde, la peor, algo en mí se negaba a dejar de existir. La calle y la gente que tanto miedo me daban comenzaron a ser mi escape y allí por suerte conocí a alguien especial, alguien que también sabía leer entre líneas y mirar en el interior de las personas. Gracias a él, que supo sacar lo mejor de mí, dejándome ser yo, con mis errores y mis aciertos, ahuyentando los fantasmas de mi pasado y dejándome renacer de nuevo.

Me di cuenta de que esto que yo viví desde mi infancia no fue más que enseñanza, mi particular “carrera de psicología”, comprendí que es cierto, lo que no te mata, te hace más fuerte, pero también que si te dejas, te mata, al menos por dentro.

Hoy este hombre, mi padre, después de tanto decirnos “si no te gusta, te vas a la calle”, está solo, solo con su casa, solo con su dinero. Solo. Para la gente de fuera es un buen hombre, les da lástima, pues no saben su verdadera historia, a mí también me da lástima. Si no recuerdo, no le guardo rencor. Él sigue haciéndonos sentir culpables, a sus hijos y a su mujer de sus fracasos y ahora también de su soledad. Una pena no haber aprendido nada de su lección de vida, porque para él también está siendo una lección. Se ha quedado solo, consigo mismo.

Estas palabras son para aquellas personas a las que quieran hacerlas sentir barro. Yo pienso… que en la violencia no hay género, no hay que olvidarse de los niños, y sobre todo yo creo… que a veces es bueno ser la peor, la más rebelde en algo.

Reacción social ante la copiosa lluvia de comportamientos machistas

Por Alejandro Prieto Orviz

El cantante, Alejandro Sanz, en un concierto a principios de enero en Madrid (Gtres).

El cantante, Alejandro Sanz, en un concierto a principios de enero en Madrid (Gtres).

La radio hace compañía, estimula la risa, crea asombro, imprime ritmo, nutre la mente, exhala esperanza y genera lágrimas de indignación o tristeza.

Escuchando el testimonio de una mujer que, hace más de trece años sufrió el secuestro, la violación, el apuñalamiento y el posterior abandono entre la maleza pensando que estaba muerta, me vino a la cabeza el gesto que tuvo el cantante Alejandro Sanz durante un concierto ofrecido en México, interrumpiendo la actuación para reprobar la conducta de un hombre que maltrataba a una mujer.

Y es que, según lo manifestado en las ondas por la víctima que sobrevivió a la agresión referida anteriormente, además de las secuelas psicológicas y físicas padecidas desde entonces, aún siente las punzadas causadas por la expresión del magistrado (en referencia al violador) que atendió y se hizo cargo de su denuncia, en la que declaró que «perdió la cabeza por ser un chico joven ante una chica bonita».

Aunque el avance no alcanza la velocidad y profundidad deseada, parece que el tratamiento de impermeabilización social aplicado ante la copiosa y tradicional lluvia de atropellos y comportamientos machistas va arrojando resultados satisfactorios.

 

No se hace nada contra el acoso escolar

Por José Ramón Serrano Jiménez

Tal vez seas uno de los que jugaban al desprecio cuando eras menor, y ahora te horroriza ver algo así. Podría que fueses un jugador neutral. No importa. Porque realmente los niños no tienen la culpa. Al menos, no toda.

Ellos son la última cadena de un eslabón, la mano ejecutora. Un reflejo de lo que se les enseña en casa. El acoso escolar no es algo aislado, no es una excepción; ocurre, y más de lo que pensamos. El problema es que no se hace nada. Y amarga pensar que esto que ha sucedido no incite a actuar, que no se mueva nadie.

Pelea entre varios chicos en el colegio (GTRES).

Pelea entre varios chicos en el colegio (GTRES).

Si desde el hogar no hay una buena educación, el niño se divertirá haciendo sufrir. Muchas veces es debido a la idea de querer ser el mejor, el más fuerte, y eso es porque se populariza el quedar por encima de alguien más débil. No importa si para ello hay que marginar, pegar o insultar al blanco elegido.

No es necesario esforzarse mucho para recibir maltrato. Una discapacidad, ser diferente, o simplemente no querer entrar en el juego de la fuerza. Y ojo, no hablo de peleas esporádicas o insultos «amigables», que son normales. Aquí hablo de arrinconar, intimidar y apalear a alguien de forma física o psicológica (que es más frecuente) día tras día. Hasta que ocurre que alguien no es lo bastante fuerte para soportarlo y se suicida.

Tampoco el sistema educativo tiene actualmente los mecanismos necesarios para paliar la situación. El profesor apenas interviene en el mundo de los muchachos, y cuando lo hace, suele ser para una regañina o un castigo al «cabecilla», que en realidad sólo empeora la situación. Lo mismo ocurre si lo cuentas a los familiares cercanos. No hay consecuencias. No se pone freno. Y por eso la víctima elige callarse e intentar afrontar sola la situación. Porque no queda otra.

Y esto sólo se arregla con educación en casa y con mecanismos de control eficaces, mejorando el ambiente escolar. Concienciar a los niños de que hacer esas cosas no te hace ser mejor, sino todo lo contrario. Que el gordo, el sordo o el «empollón» valen tanto como él, o más. Y que son como él.

 

 

 

Confiemos en los jóvenes para acabar con la violencia machista

Por Luis Fernando Crespo

Imagen de la primera marcha estatal contra la violencia machista (J. J. Guillén/EFE).

Marcha contra la violencia machista (EFE).

En enero de 2016 cinco mujeres han perdido la vida como víctimas de violencia de género. La urgencia de la noticia no puede hacer que nos olvidemos de las que cayeron antes.

El Ministerio de Justicia a través del Registro Central para la protección de víctimas de violencia doméstica y violencia de género, en el que se inscriben las víctimas con orden de protección o medidas cautelares, señala que en lo referente a este tema, en el año 2014, las víctimas (mujeres) fueron 27.087, los denunciados (hombres) 26.987, las 13 infracciones penales previstas sancionaron 29.374 delitos (87 homicidios) y 2.113 faltas, las 14 medidas cautelares penales y las 11 cautelares civiles se aplicaron en 62.555 y 20.601 ocasiones respectivamente.

Estas cifras nos aproximan a la complejidad del problema, pero no deben desanimarnos, pues también nos señalan que existe un esfuerzo continuado de la sociedad española para combatir esta lacra; entre 2011 y 2014 las mujeres víctimas han disminuido un 15,99%, los denunciados son un 16,04% menos, las infracciones penales han caído un 17,6% y las medidas cautelares penales lo han hecho en un 15,95%.

No voy a negar la trascendencia y el significado de cada víctima mortal, sin embargo, deberíamos darnos una oportunidad como sociedad, de analizar qué estamos haciendo bien y potenciarlo, sabiendo que las consecuencias de la alienación y el conflicto, entre personas individuales, no siempre pueden preverse por el grupo, sigo confiando en la educación de los jóvenes como la mejor política preventiva posible.

 

No más violencia de género

Por Eva Rodríguez

Tiroteo en Llíria.

Policía acudiendo ante la alerta por el asesinato de las dos mujeres que fallecieron en Llíria (Valencia). (EFE)

Ver el telediario a la hora de la cena se ha convertido en un deporte de riesgo. Con cada bocado que ingiero, introduzco en mi cuerpo una dosis de violencia y odio que no hace más que minar mi fe en la humanidad. Esta vez el fin de semana ha traído nuevas víctimas a la lista de muertes por violencia de género, cuatro más en total. Escucho que los asesinatos han sido cometidos en diferentes localidades del territorio español. Parece que se tratara de una epidemia que está lejana y que no me afectará. Los medios, la sociedad, los psicólogos y, en definitiva, todo el mundo con dos dedos de frente recalcan que el machismo es el nuevo mal que nos rodea y señalan al hombre como brazo ejecutor de esta maldad.

En este momento del discurso es cuando caigo en la cuenta de que la culpa no es enteramente del hombre sanguinario, misógino y desequilibrado que se dedica a cercenar la vida de las mujeres que lo rodean. Dos amigas mías sufrieron maltratos por parte de sus parejas pero esa situación no fue repentina, ellas aguantaron muchos pequeños “gestos” porque los consideraban muestras de amor de sus parejas.

Las “soluciones” propuestas se centran en educar al hombre para respetar a la mujer pero nadie habla de educar a la mujer para respetarse a sí misma y no tolerar faltas de respeto. El «quien bien te quiere, te hará llorar» ha llegado muy lejos y en nuestras manos está pararlo.

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Por Marta Baró

Maifestación contra la violencia de género.

Manifestantes con pancartas reivindicativas en la primera marcha estatal contra la violencia machista. (SERGIO FRANCO)

En menos de 24 horas, dos asesinatos por violencia de género en España, uno en Córdoba, otro en Valencia. ¿Hasta cuando estos asesinatos estarán rodeados de silencio judicial? ¿Cuántas mujeres más tendrán que morir para que sus sufrimientos sean escuchados y tenidos en cuenta por la Justicia? ¿Qué se quiere demostrar con manifestaciones multitudinarias si estas no sirven para atajar sus muertes, su dolor, su día a día? Tal vez en vez de debatir entre asignaturas de ética o religión, debería proponerse la de «Convivencia», impartida desde la tolerancia 0 hacia el maltrato y con la igualdad de sexos como telón de fondo.

Mientras esto no suceda, las mujeres continuaremos siendo víctimas cada vez que intentemos ser nosotras mismas.

¿Qué pasaría con las leyes si las víctimas fuesen hombres y las asesinas mujeres? ¿Continuarían estancadas en el mismo punto?

Stop al tiro de pichón

Por Yolanda*
Tiro de pichón

Cazador practicando el tiro de pichón (F. GONZÁLEZ)

El tiro de pichón consiste en lanzar palomas y codornices a mano o mecánicamente, mientras los escopeteros esperan para dispararles al vuelo. Algunas aves mueren del propio disparo y caída, otras son rematadas a golpes después y otras tantas quedan en el suelo agonizando hasta morir.

Las leyes de protección animal prohíben esta práctica, al igual que prohíben las peleas de perros o de gallos. Pero al mismo tiempo, abre la posibilidad de que las autoridades competentes concedan licencias como excepción. Lejos de ser excepciones, son actos que repiten semana tras semana en toda España. ¿Es esto una excepción?

Este tipo de prácticas suponen un maltrato animal se mire por donde se mire: animales criados en granjas dentro de jaulas sucias y rodeados de infecciones, que solo salen de esas jaulas para morir de la peor forma. Siendo abandonados malheridos, los animales quedan fuera de las leyes de protección animal, otra ley más que los cazadores se saltan impunemente.

Por ello, pedimos ayuda contra esta barbarie, que solo en tiradas oficiales se lleva al año 250.000 palomas y 200.000 codornices.

*En representación de la asociación Mis Amigas las Palomas:

El profesor Jesús Neira, un héroe en tiempos modernos

Por Emilio Sancho Lozano

Este pasado sábado, 29 de agosto, nos ha dejado el profesor Jesús Neira. Un auténtico héroe de los tiempos modernos que hace 8 años fue capaz de olvidarse de su propia seguridad para salir en defensa de una mujer que estaba sufriendo una brutal agresión. Una actuación que a la larga le ha costado la vida, después de continuados sufrimientos…

Foto del profesor Jesús Neira. (EUROPA PRESS)

Jesús Neira. (Archivo)

Nos deja su ejemplo de gran persona. Está claro que esta sociedad tan inhumana que estamos creando le debe, como mínimo, a la familia que proceda de inmediato al abono de las indemnizaciones que en su momento le fueron garantizadas a D. Jesús Neira. Y le sea concedido al mismo, a título póstumo, la mayor condecoración que exista actualmente al mérito ciudadano, como mínimo desagravio que merecen el profesor y su familia por su valor y por el injusto trato recibido. ¡Descansa en paz, amigo, y gracias por tu lección de vida!

 

Muertes en la frontera

Por Eva Novas

Un grupo de inmigrantes junto a la valla fronteriza de separación en Ceuta. EFE)

Un grupo de inmigrantes junto a la valla fronteriza en Ceuta. Foto: EFE

No son cuatro jóvenes exaltados, sino veinte ONG las que han presentado denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los quince (15) muertos subsaharianos, y los maltratos a muchos más, cuando intentaban entrar en Ceuta.

La Guardia Civil ha querido excusarse con un video que no hace sino confirmar esa gravísima denuncia, porque no presenta -omisión elocuente- el tiempo en que se produjeron las muertes; más aún, aduce como atenuante la agresividad de los indocumentados con unas imágenes que la luz solar muestra que pertenecen a un momento muy distinto; es decir, procurando engañar a la ciudadanía.

Estas muertes exigen un juicio y castigo adecuado a los culpables, si no, seríamos plenamente racistas y creemos que el provocar la muerte de unos seres humanos puede quedar impune.