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Entradas etiquetadas como ‘estudiantes’

Carta de unos alumnos a los sanitarios: «Aunque tengamos vacuna, fuisteis nuestra salvación»

Por los alumnos de 6º del CEIP Miguel de Unamuno de Madrid.

Queridos sanitarios:

CEIP Miguel de Unamuno y aplausos a los sanitarios.

CEIP Miguel de Unamuno de Madrid y aplausos a los sanitarios en marzo de 2020.

En primer lugar querríamos daros las gracias por todo el esfuerzo que estáis haciendo estos dos últimos años.

Aunque ya no salgamos a aplaudiros como hacíamos cada tarde, todos recordamos lo que hicisteis y seguís haciendo. Sin vosotros, ni siquiera la mitad de nuestros amigos tendría a toda su familia a su lado.

Os merecéis el aplauso más largo del mundo. A pesar de las críticas, creemos que deberíais estar orgullosos del trabajo que habéis realizado y que seguís haciendo.

Nos gustaría poder ver a todos esos que hablan mal de vuestra labor estar al pie del cañón como lo estáis vosotros día tras día.

No solo salváis vidas, también a nuestros familiares y amigos. Y aunque ahora tengamos una vacuna vosotros fuisteis nuestra salvación en esta pandemia. Gracias a vosotros, por cada vida que se pierde hay 100 que se salvan.

Os queremos mucho.

Con la educación no se pacta

Por Alba Francés

Celebración de Selectividad en la UPO (EUROPA PRESS).

Celebración de Selectividad en la UPO (EUROPA PRESS).

Querido lector, padre, madre o estudiante. Querido ministro de Educación, miembros directivos y querida cualquier persona española que sienta una mínima curiosidad por el futuro de su juventud. Desde hace varios meses comenzaron a bombardear las mentes españolas con un cambio de legislatura, y con ello, un cambio en la ley educativa. Mientras unos continúan defendiendo la impecable LOE, otros alardean verdaderas maravillas sobre la nueva y esperada LOMCE, cuyos resultados catapultarían a España como una de las mejores educaciones europeas. Y, sin ánimo de ofensa  y en nombre de la mayoría de los estudiantes españoles, deberían plantearse que a falta de apenas siete meses para enfrentarnos ante una de las pruebas más decisivas de nuestra vida académica, no sabemos nada. Ni cómo, ni dónde, ni porqué.

Independientemente de cualquier cambio político vivimos en una montaña rusa educativa gobernada por la desinformación, porque ni siquiera sabemos qué contenidos debemos dar (ni volumen ni temario); tampoco sabemos con certeza a qué prueba nos vamos a enfrentar ni qué validez pudiera tener esta, ni siquiera qué asignaturas deberíamos preparar para superar con éxito la prueba “gemela” a la antigua selectividad.

Y, desde el punto de vista de una adolescente de diecisiete años cuyo futuro está totalmente en el aire y a la que el cambio legislativo (por decirlo de alguna manera, pues llevamos casi un par de años en época de cambio)  le ha pillado justo en la mitad de Bachillerato, millones de preguntas sin respuesta le surgen cada mañana y al oír la frase: “todavía no sabemos nada”. Pero ahora, ya adentrado octubre y el primer trimestre, me pregunto ¿cuándo obtendremos respuestas y cuándo sabremos algo sobre nuestro futuro?, pues creo que es un derecho primordial abandonar esta montaña rusa educativa porque con la educación no se pacta.

Cómo arruinar a muchos estudiantes por no dar a tiempo las becas

Por Encarnación Romero Ayala

Manifestación de estudiantes en Madrid (Jorge París).

Manifestación de estudiantes en Madrid (Jorge París).

¿Cómo agradecer a tan ilustres señores que hayan tenido a bien culminar el pago de las becas ocho meses después de comenzado el curso, es decir, a 15 días de finalizar?

¿Cómo agradecerles que en su afán de apoyar y ayudar a los estudiantes y su maravilloso saber hacer, hayan rechazado cientos de alegaciones por falta de tiempo debido, quizás, a su incompetencia?

¿Cómo agradecer a sus excelencias que todavía haya estudiantes que no han cobrado ni la parte fija de la beca, gracias a unos convenios con algunas Comunidades Autónomas que ustedes, en su infinita sabiduría, siguen ofreciendo a los tan cualificados mandatarios de las mismas, a sabiendas de que son nefastos?

¿Cómo agradecer a sus señorías que muchos estudiantes hayan abandonado sus estudios por carecer de recursos para seguir con las prácticas, al no llegar el dinero a tiempo?

¿Cómo agradecer a tan honorables personas el sufrimiento de miles de familias, padres, abuelos, tíos, por tener que aportar los importes necesarios para hacer frente a todos los gastos a consta de sus propias necesidades más básicas?

¿Cómo agradecer a un Ministerio tan competente los embargos de los bancos por falta de pago en los préstamos de estudio o los desahucios de los pisos alquilados, al llegar tarde el dinero de las becas?

Gracias desde lo más profundo de mi corazón por estos ocho meses de agonía que quedarán grabados para siempre en mi memoria.

No encajamos

Por Tania Cucicea

Soy una joven de 22 años, estudiante de Derecho, extranjera, desempleada. Me he suscrito a mil páginas de empleo: Studentjob, Infojobs, Jobomas… Todas prometen lo mismo: empleo para jóvenes sin experiencia, horario compatible con los estudios…

Un grupo de estudiantes universitarios en una biblioteca (Archivo).

Un grupo de estudiantes universitarios en una biblioteca (Archivo).

Entras emocionado y encuentras una oferta que se adapta a tus necesidades, una oferta que requiere gente joven, inglés, don de gentes. Mandas el CV, les escribes una carta de presentación en inglés para que demuestres que de verdad lo hablas para que a los cinco minutos recibas un email que diga: «Lo sentimos, no encaja en nuestra oferta». Y ya. No encajo…¿Acaso no soy joven o no hablo el inglés?

Siempre digo que la generación que viene será una generación de inútiles. Y no por nuestra culpa, sino porque no nos dan oportunidades. Dicen que no requieren experiencia, pero luego cogen al señor de 45 años que tiene experiencia.

Señores, ¿cómo quieren que los jóvenes ganemos experiencia si no nos dan oportunidades? ¿Cómo quieren que aprendamos si cada vez que luchamos por conseguir un trabajo nos cierran la puerta en la cara? ¿Por qué nos arrebatan la oportunidad de aprender?

Los mayores dicen que hoy en día se necesitan idiomas para conseguir trabajo. No es verdad, yo hablo tres (incluido el español), no tengo título para el inglés, pero lo llevo aprendiendo desde los seis años. Me sacaría el título pero para eso se necesita dinero, para conseguir dinero se necesita trabajo… Me he vuelto pesimista… ¿Llegará el día en el que me pueda pagar el examen para que demuestre que de verdad hablo el inglés? ¿Cuánto puede demostrar una nota? Y seguiremos igual: «Usted no encaja».

Por unas pruebas Pisa a nivel autonómico

Por Antonio Jimeno

Las evaluaciones externas, como por ejemplo las pruebas Pisa, nos han permitido saber la situación real de nuestros alumnos respecto a los demás países. Sin ellas no lo sabríamos. Por la misma razón necesitamos establecer unas pruebas similares que nos permitan saber cómo van las diferentes Comunidades Autónomas y también los diferentes centros.

Examen PISA, (GONZOO)

Examen PISA. (GONZOO)

Sólo estas pruebas nos permitirán detectar si hay problemas y, en ese caso, aplicar posibles soluciones. Y se deben repetir cada año para valorar si las soluciones han sido eficaces.

Además, estas pruebas han de tener valor académico, es decir, ha de ser necesario aprobarlas para poder acceder a la siguiente etapa. Sólo así constituirán un estímulo para que los alumnos se esfuercen más en aprender, que es la situación escolar imprescindible para poder aprovechar la labor del profesorado.

Todos los partidos políticos deberían estar de acuerdo con su establecimiento ya que nos benefician a todos. Los responsables autonómicos de educación que se niegan a realizarlas deberían reconsiderar su postura. La preparación de nuestros jóvenes es nuestro futuro como país y eso ha de estar por encima de la lucha entre partidos.

De los ‘Ni-Ni’ a una nueva generación de superhéroes

Por Cristina López Sánchez

Durante algún tiempo, se ha calificado a la generación de jóvenes como ‘Ni-Ni’, término que hace referencia a personas que ni estudian ni trabajan. No obstante, la realidad que yo vivo es muy diferente.

Varias estudiantes en los alrededores de la Universidad Autónoma de Madrid. (EFE)

Varias estudiantes en los alrededores de la Universidad Autónoma de Madrid. (EFE)

En la actualidad somos muchas las personas que no sólo estudiamos sino que además trabajamos. En mi caso, estudiante de universidad y trabajadora en una tienda de deporte veo como mis compañeros salen de trabajar y se van directamente a sus clases, teniendo que comer en el metro.

Otros, además del trabajo extracurricular y la universidad también realizan prácticas relacionadas con su carrera en empresas.

Las nuevas generaciones nos convertimos en superhéroes que somos capaces de trabajar, estudiar y además salir de fiesta y pasárnoslo bien. Así que, ¡un aplauso por toda esa generación Sí-Sí!

No me digáis que me vaya al extranjero

Jóvenes universitarios. (ARCHIVO)

Jóvenes universitarios. (ARCHIVO)

Por Carlota Poveda,

No es ninguna novedad que muchos jóvenes tengan que marcharse al extranjero en busca de oportunidades que aquí son inexistentes.

También somos conocedores de la situación actual, tanto laboral como económica, en nuestro país. De las cifras de desempleo, de los sueldos base y de los recortes en educación.

Aún así, no puedo quejarme. Actualmente tengo trabajo como becaria en una importante empresa. Allí estoy aprendiendo y ganando una experiencia única para mejorar mi formación. Además, ¡cobro! Algo insólito en el mundo de los becarios.

Por otro lado, trabajo de camarera los fines de semana para, con ambos sueldos, poder pagarme los estudios. Aún así, cruzo los dedos deseando que al terminar mis prácticas, pueda quedarme en la empresa en la que estoy. Me da miedo encontrarme con una mano delate y otra detrás. Con un grado, un máster y un par de títulos de inglés pero con una mano delante y otra detrás.

Muchos me dicen que no me preocupe. Que si me quedo sin trabajo puedo aprovechar para irme al extranjero a aprender algún idioma o en busca de oportunidades.

Me insisten en que no deje escapar la oportunidad y me aseguran que si no lo hago, me arrepentiré. Y yo les pregunto, ¿me pagáis la aventura?, ¿Realmente creéis que, en el contexto actual, el mejor consejo que le podéis dar a un joven es que se vaya a otro país?

Profesores, amigos, conocidos, familiares… No me lo digáis más. Por supuesto que quiero, pero dejemos de creer que es algo asumible para todos.

 

 

Más impedimentos a las ayudas económicas de las becas Erasmus

Por Teresa González Míguez

La nueva orden ( ECD/527/2014), publicada en el BOE el  1 de abril, por la que se establecen las bases reguladoras de la convocatoria de ayudas Erasmus, financiadas por el Ministerio de Educación, recorta todavía más las ayudas económicas, exigiendo un nivel B2 de idioma a todos los alumnos, acreditado mediante escuelas oficiales de idiomas, no reconociendo los certificados expedidos por las propias Universidades, que a su vez dependen del Ministerio.

Estudiantes españoles en Hungría en una protesta por los recortes que sufre la educación en España. (ARCHIVO - EFE / Marcelo Nagy)

Estudiantes protestan por los recortes. (ARCHIVO – EFE)

Sin embargo las Universidades para conceder la beca de movilidad han exigido un nivel B2 para Inglés y un nivel B1 para el restos de lenguas, lo que el Ministerio no acepta ni siquiera para los Grados bilingües, estando autorizados por él mismo.

Todo ello nos lleva a que el objetivo es limitar las ayudas económicas todavía más, sin tener en cuenta que el fin principal de las becas Erasmus es perfeccionar el idioma del país donde se van a cursar los estudios.

Mi hija se queda sin su Erasmus

Por Lis Fernández

Estudiantes de Erasmus españoles en Bruselas. (Alfredo López Calbacho/EFE)

Estudiantes españoles de Erasmus en Bruselas. (Alfredo López Calbacho/EFE)

Mi hija es estudiante universitaria de último año de grado de Fisioterapia en la Escola Garbí de Salt, adscrita a la UdG (Universitat de Girona). El 31 de enero de este año nos desplazamos hasta Bruselas para acompañarla y ayudarla a llevar todas las cosas necesarias para quedarse en Bruselas durante los cuatro próximos meses para realizar el practicum que consta de 30 créditos (750 horas). En la escuela de acogida Haute Ecole Pol Henry Spaak no saben nada cuando ella llega allí y le emplazan a ir el día tres de febrero para hablar supuestamente con una persona que debería saber qué hacer con ella. Según esta persona, la encargada de Relaciones Exteriores “está muy lejos y no se puede hablar con ella”. Le dicen que las prácticas empezarían un mes más tarde de lo previsto y que mientras puede asistir como “oyente” a las clases en el centro (mi hija lleva todas sus asignaturas aprobadas).

Mi hija regresa a casa ya que no disponemos de medios suficientes como para que pase un mes haciendo turismo y pedimos explicaciones en su Escuela Universitaria. Por no sabemos qué razones, mi hija ya no podrá hacer su Erasmus después de realizar unos pagos de alquiler de residencia, de desplazamientos, etc. de los que nadie quiere saber nada porque de nadie es la culpa. Nos dicen que “de entre 150 Erasmus esto le ha pasado a ella, como cuando ocurre un accidente y te preguntas por qué te ha tocado a ti y no a otra persona”.

No tenemos ni idea de dónde ir a reclamar. Esto es complicado. Las cosas estaban bien hechas y desde Bruselas no han querido dar explicaciones, si quiere puede poner una denuncia pero como esto está coordinado desde el Gobierno central, puede ser largo. Todo eso y más para lavarse las manos y no buscar responsables. Los perjudicados son los estudiantes que con estas horas en el practicum de Bruselas hubieran tenido un plus en su expediente universitario y que ahora no tendrán. Evidentemente este Erasmus ha salido tan caro como si se hubiera hecho.

Que no le pase a nadie más, aseguraos antes de salir del país de todo lo que os vais a encontrar.

¿Dónde vivimos?

Por María Díez

Fotograma de la película 'Peter Pan'.

Fotograma de la película ‘Peter Pan’.

España ha pasado de ser un país donde los sueños se cumplen a un país en el que es imposible soñar.

Nos hemos convertido en el país de Nunca Jamás, donde los niños tienen miedo a crecer porque ya no pueden ser lo que quieran sino lo que puedan, porque cada día cuesta más seguir adelante, porque la corrupción es el pan de cada día, porque la justicia se ha convertido es una palabra sin valor, porque la sanidad es solo para unos pocos, porque estamos dejando de soñar, porque no encontramos una salida, porque los estudios no salvan a nadie, porque las leyes son redes de pesca y encontrar trabajo se ha convierto en misión imposible, incluso para James Bond.

Aquí es donde vivo y, sin embargo, todavía no he perdido la esperanza de que todo cambie y podamos cumplir nuestros sueños. Haciendo de nuestras vidas una película con final feliz. La clave es no rendirse nunca.