Santiago Mazarro: «A la hora de abordar la América hispana falta empatía, humanidad y, sobre todo, matices»

Recreación en Fuerte Mosé (FOTO TW St. Augustine | La Florida @FloridaEspanola)

Nos descubrió la historia del novohispano Manuel Lisa y su relación con el descubrimiento de Yellowstone y después la olvidada batalla de Fuerte Mosé, con españoles y esclavos de origen africano peleando contra invasores ingleses. Con solo dos novelas, Senderos salvajes (Ediciones Pàmies, 2020) y El fuerte de la Florida (Pàmies, 2022), el realizador audiovisual y escritor Santiago Mazarro (Madrid, 1992) ya ha logrado hacer llegar al gran público dos episodios poco conocidos de la historia española en lo que hoy son los EE UU.

Mazarro recibe a XX Siglos para hablarle de su última novela, cómo afronta esa labor ‘descubridora’ de la Historia, su carrera literaria y su próximo estreno audiovisual, un documental sobre la batalla de las Navas de Tolosa.

De la odisea de Manuel de Lisa al fuerte Mosé, ¿evolución lógica o algo más?

Trato de contar historias poco conocidas, tanto en mis novelas como en mis documentales. Me interesan los personajes olvidados, los lugares abandonados y los episodios de la historia en los que nadie ha reparado antes, al menos no en el mundo de la ficción histórica. Tuve el privilegio de narrar la vida de Manuel Lisa para mis Senderos salvajes y de contar la historia de Mosé en El fuerte de la Florida. Supongo que son historias brutales y desconocidas que, como lector, me hubiese encantado descubrir.

¿Podemos decir ya que Santiago Mazarro es un autor de la Norteamérica española?

Desde luego es un contexto histórico y geográfico que me interesa, tal vez por eso que comentaba antes, porque ha estado muy olvidado. Hay al menos tres siglos de la historia en los que una parte importante del territorio que hoy conforman los Estados Unidos fueron parte de la Nueva España. Me encanta que la gente me relacione con eso, pero tampoco lo voy a convertir en norma. Una vez acabe la novela en la que estoy trabajando, ambientada también en América, daré un salto de continente.

¿Por qué cree que en los últimos tiempos se habla tanto de los dragones de cuera y de Gálvez y no se habla tanto de San Agustín y esta historia?

Los dragones de cuera, la caballería hispana montada del Lejano Oeste, vende por sí sola. Se apoya, con toda la legitimidad del mundo, por cierto, en el imaginario ya construido del cowboy americano, solo que con Steve McQueens murcianos y John Waynes de Chihuahua. Y Gálvez, bueno, tal vez sea el español más importante para la conformación de lo que hoy son los Estados Unidos. Sin embargo, lo que ocurrió en la Florida, la defensa de Fuerte Mosé a manos de africanos y españoles, no deja de ser un episodio extraño y confuso del que nadie sabía nada hasta hace apenas unos años. Como te decía, es un privilegio haber podido construir una ficción histórica en torno a ese pasado complejo, sangriento y, sin embargo, cargado de optimismo.

Con todo el debate sobre la Leyenda Negra de América, ¿no cree que la revisión del pasado español en aquel continente va de extremo a extremo y falta algo de empatía y humanidad en la aproximación a ese pasado?

Falta empatía, falta humanidad y, sobre todo, faltan matices. Es tan absurdo reducir la historia de la América hispana al periodo belicoso de la conquista como tratar de venderla como un proceso liberador o civilizador, casi mesiánico. Las cosas no son blancas o negras. Los periodos históricos tampoco. El problema es que hay mucho divulgador malintencionado a uno y otro lado del océano tratando de apropiarse de según qué elementos de la historia para construir el relato fácil, el que mejor casa en ese momento con los intereses de su clientela.

¿Qué puede aportar la ficción, y en concreto las suyas, a ese debate?

Por mucho que se trate de ficción histórica, cuando te publican, y tus novelas llegan de pronto a miles de personas, tienes cierta responsabilidad. En lo que a mí respecta, trato de ser honesto. Quiero creer que mis novelas reflejan la complejidad del mundo que habitan mis personajes y que no tratan de reducirlo todo a postulados maniqueos. Si además de eso el lector se emociona, se sorprende y, ya de paso, aprende algo de historia, objetivo más que conseguido.

La esclavitud siempre es un tema candente, doloroso… ¿Cree que a día de hoy se ha reparado, se tiene una memoria real de aquel drama? ¿Cree que en España se debería hablar más de ese pasado?

La esclavitud es un tema demoledor. Sobre todo, la esclavitud industrializada que forjó el mundo que conocemos hoy. En España se ha hablado muy poco de este tema, tal vez porque nuestra relación con ella ha sido tormentosa. Lo que hicieron los españoles de la Florida en Fuerte Mosé, en cualquier caso, liberando a cientos de africanos que huían de las plantaciones británicas y concediéndoles la nacionalidad en pleno siglo XVIII, demuestra que, a nada que uno saca la lupa, la historia está llena de matices.

Más allá del contexto histórico, El fuerte de la Florida es una novela de aventuras muy clásica… Batallas, contrabandistas, amores imposibles, fugas, capitanes excéntricos….

Por supuesto. Como tal fue concebida. El terreno y la época lo ponían a tiro, nunca mejor dicho. En 1740, la Florida era una provincia repleta de peligros. En el interior, las tribus hostiles y los filibusteros. Por el mar, los piratas que trataban de saquear tu flota. Al norte, los británicos, deseosos de invadir el territorio. En ese marco imposible y novelesco tienen que sobrevivir mis pobres protagonistas.

Santiago Mazarro, en San Francisco (Cedida por el autor)

¿La novela de aventuras no ha pasado de moda en el hipertecnológico siglo XXI?

Creo que es un género injustamente vilipendiado, a menudo infantilizado y que, sin embargo, es inmortal. Son las novelas y las historias de aventuras las que han forjado la historia de la narrativa contemporánea, desde la novela hasta el cine, pero por supuesto en el videojuego o en el teatro. No te hablo ya de The Last of Us o de Harry Potter. Voy más allá. Dumas, Julio Verne. El Quijote es aventuras. La Odisea es aventuras. No puede pasar de moda un género que basa sus tramas en la capacidad de personajes anónimos para hacer grandes cosas.

Para ser autor de novela histórica es bastante joven, ¿cree que autores de su quinta son los que deben reimaginar el género para captar a un público joven que no sintoniza demasiado con él?

Con la autoridad que me confiere eso de ser el autor más joven en los certámenes de novela histórica a los que me ha tocado asistir, y con el permiso de María Reig, por cierto, que me suele acompañar en el podio, diré que esa responsabilidad es también de las editoriales. Deben ser ellas las que apuesten por autores jóvenes. Por nuestra parte, la voz generacional ya la tenemos, sí, pero con eso no basta, ahora hay que usarla para escribir buenas novelas. Si confluyen esos astros, el público llegará, estoy seguro.

Asegura que este proyecto, que tenía desde hace tiempo, lo retomó poco después del asalto al Capitolio de 2020, ¿Casualidad o aquellas imágenes, que algo de la visión del pasado que tiene parte de los EEUU de sí mismos mostraba, le influyeron?

Es curioso cómo, casi siempre, la realidad supera la ficción. En general, todo lo que ocurre a nuestro alrededor nos condiciona a la hora de escribir, por mucho que elijamos hacer novela histórica.

Sin salirnos de la Historia pero sí de sus novelas, está ultimando un documental sobre las Navas de Tolosa, ¿qué espera poder mostrar en él?

Con Volcanica, mi productora audiovisual, y con el apoyo del Museo de la Batalla de Las Navas de Tolosa, he tenido el privilegio de escribir y dirigir un documental titulado 1212 que se estrena en breve. Ese año, se produjo al sur de Sierra Morena la batalla más grande de la Edad Media peninsular. Más de 800 años después, y por primera vez en la historia, un equipo de arqueólogos liderado por la doctora Irene Montilla está excavando el campo de batalla en busca de respuestas. Nosotros hemos podido acompañarlos para contar esta historia en dos tiempos, el medieval, y el actual.

En esta película hay recreación histórica y dramatización, ¿cuáles cree que son las ventajas y las dificultades de incluir este tipo de secuencias en documentales sobre Historia?

Hemos sido muy cuidadosos con las recreaciones históricas. En un documental, una buena recreación ayuda al espectador a seguir la trama, pero un error puede ser fatal y sacarte de la película. En nuestro documental hemos incluido además animaciones en 3D y otro tipo de elementos para ayudarnos a contar la historia.

Tras su rodaje, ¿ha descubierto algo nuevo sobre aquella mítica batalla? ¿Cree que va a cambiar la mirada del público sobre aquellos hechos?

Es curioso cómo, incluso en una batalla tan famosa como esta, no dejan de hallarse nuevos datos que ayudan a entenderla mejor en su contexto. Si tengo que destacar uno, me quedo con el hallazgo de cientos de puntas de flecha que confirman que en Las Navas lucharon miles de personas provenientes de los estamentos más bajos de la sociedad. Personajes como los que intento incluir en mis novelas. Héroes anónimos. Los textos históricos apenas los mencionan, pero su muerte contribuyó de igual manera a forjar la leyenda de una de las batallas más famosas de nuestra historia.

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