Lejos de Luisiana, la gran aventura americana de Luz Gabás

Vista de Nueva Orleans en 1803 por J. L. Bouquet de Woiseri

Cuando uno escribe sobre un gran best-seller o un premio tan comercial como un Planeta suele ocurrir que lo que sale tiene más que ver con ajustes de cuenta de quien lee y escribe que sobre el libro en cuestión. Para algunos, el éxito superlativo entre el gran público es una tacha infranqueable que hay que resarcir como si de justicia divina se tratase. Y, cuando de literatura popular se trata, lo más efectivo es desdeñar ese tipo de novelas aludiendo a su escasa innovación o vocación artística. Claro, normalmente (pero no siempre) en esos parámetros este tipo de ficciones salen malparadas, pero resulta obvio que la negatividad de esas críticas no parten de la propia obra sino de quien escribe. Porque es claro que quien busca elementos en un lugar donde sabe que no están solo puede traer frustración.

En todo eso pensaba en las últimas semanas cuando me predisponía a abordar el último premio Planeta, Lejos de Luisiana, de Luz Gabás. Tenía claro que, en un blog dedicado a las narrativas históricas, debía hablar de esta novela, dado su éxito y repercusión, pero quería hacerlo obviando su propia dimensión, centrándome en la novela. ¿Lo habré conseguido? Vosotros diréis.

Como suele pasar, tenía algunas ideas preconcebidas y prejuicios, cuando me adentré en sus páginas pero, la verdad, es que ya fuera por eso mismo, la novela me sorprendió para bien. En la última ficción de Luz Gabás he encontrado una novela histórica clásica destinada al gran público de manual, pero, a la vez, construida con oficio.

Con esta historia de amor imposible entre el nativo norteamericano  la criolla de Nueva Orleans, Suzette, la escritora oscense ha logrado componer una vigorosa historia de amor, pasión y aventuras a la par que ha realizado un interesante bosquejo de la historia de Luisiana, Norteamérica y España desde 1760 a 1800 aproximadamente. A través de sus personajes ficticios, los lectores asisten al cambio de posesión de Luisiana de Francia a España, el comercio en el Misisipi, la guerra de Independencia de los EE UU, la vida de Bernardo de Gálvez, el mundo Ilustrado y la España de Carlos IV. Resulta interesante como expone todos esos elementos históricos, sin que la trama de ficción se resienta e incluso se impulse en ellos.

Es verdad que Lejos de Luisiana tiene todo lo que debe tener una novela histórica destinada al público masivo: diálogos explicativos algo forzados para situar y explicar al lector el contexto sin largas descripciones, mucho melodrama (la vida de los protagonistas es una tragedia continua y la autora no lo oculta, como contaba en esta entrevista en 20minutos) y muchas casualidades que hacen estar a protagonistas o secundarios en el momento justo en el lugar adecuado de la Historia. Incluso se puede percibir que sus dos protagonistas tienen seguramente, una mentalidad en exceso abierta, en asuntos como el racismo y el feminismo, para el general de la época que encuentra una cierta justificación en el nacimiento de las ideas ilustradas y revolucionarias.

Pero todo es perdonable, porque esta novela sabe a quién busca llegar y como y lo hace con precisión. No reinventa la novela histórica, ni falta que hace, y sabe llevar la historia desde el drama al romance, desde lo intimista a lo aventurero, permitiéndose hasta un probable homenaje a El último mohicano, de James F. Cooper. Quizá, se le pueda achacar, que algunos secundarios, como Étienne, cobran gran peso al principio de la novela para luego deshincharse y quedar luego deslucidos en un muy terciario plano durante el resto de la novela. Sinceramente, parece cumplir las expectativas que la cubierta y la sinopsis de la obra prometen: quizá no haya más, pero tampoco hay menos.

Gabás ha detectado el interés creciente que la América del siglo XVIII está despertando en el público -con cada vez más novelas y ensayos sobre el asunto- y lo ha convertido en un patio de juegos literarios redondo. Además, se agradece que, en estos tiempos, donde alguna corriente novelesca gusta de blanquear o ensalzar el papel de España en América, Gabás, dentro de los márgenes de la novela de género que está escribiendo que no busca un realismo angustiante y naturalista, logra dar una cierta mirada crítica al trato a nativos y esclavos en el mundo colonial. Amén de hacer un retrato bastante pesimista de la España de la época, lógico, por otra parte, al ser percibido por una protagonista criolla de origen francés.

Gustará mucho, será un gran éxito, porque es una notable novela histórica escrita con oficio e inteligencia. La criticaran también mucho, pero ya saben, para eso también es parte del efecto de los grandes best-sellers, que sirven de válvula de escape para frustraciones de todo tipo. Os decía que quería escapar de ello, pero en cierto sentido estoy seguro de que no ha sido así, aunque espero haberos ofrecido algunas claves de esta novela.

Por cierto, comenté la novela en uno de los últimos rings del podcast del Certamen de Novela Histórica de Úbeda junto a Ren, de Momoko blog, lo podéis escuchar en Ivoox y Spotify.


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