‘Endurance’, la trágica aventura de Shackleton en la Antártida en formato cómic

Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

Sometido al castigo de las diferentes olas de calor que vamos recibiendo en este me de julio me decido a emprender una nueva lectura.

En esta ocasión, quizás los grados de más dirigieron mi mano hacia una lectura bastante helada. ¿Será mi subconsciente, que, aunque sea psicológicamente, quiere bajar unos cuantos grados la temperatura?

La elegida ha sido una de las novedades de Planeta Cómic del mes de julio, Endurance. Realmente no es una novedad, sino más bien una reedición de un cómic que ya se publicó en 2009. La reedición sale con motivo del centenario de la expedición, aunque no tengo claro a qué centenario se refiere, ya que la puesta en marcha de la expedición no se produce hasta el año 1913 que se publicó el anuncio para reclutar a la tripulación. Si es así, se han adelantado algunos meses.

De todas formas, no he querido desaprovechar la ocasión de comentaros mis impresiones sobre este cómic del madrileño Luis Bustos, que, aunque en su interior digan y redigan que es una novela gráfica, para mí es un cómic.

El corto viaje de la Endurance

“Se buscan hombres para viaje peligroso, sueldo bajo, frio extremo, largos meses de completa oscuridad, peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito.”

Anuncio publicado en el London Times el 29 de diciembre de 1913.

Con estas palabras arranca el cómic de Luis Bustos que intentará narrarnos la odisea de la expedición Trans-antártica imperial comandada por Sir Ernest Shackleton que en 1915 pretendía cruzar por primera vez la Antártida en trineo. Los 27 hombres embarcados en este reto quedaron atrapados durante casi dos años en el hielo soportando unas condiciones extremas al límite de sus fuerzas.

El penoso regreso a través de los témpanos y los dos viajes en botes salvavidas constituyen uno de los más bellos homenajes a la fuerza de voluntad y valentía del ser humano. Especialmente famosa sería la botadura del James Caird, una barca con seis tripulantes que tras recorrer durante diecisiete días 1.300 km. en pleno Océano Atlántico, consiguió llegar al puerto ballenero de Grytviken donde el propio Shackleton recibió la ayuda necesaria para rescatar al resto de sus compañeros.

A lo largo de las casi 200 páginas en blanco y negro, el autor intentará trasladarnos los acontecimientos de una manera rigurosa. Aunque es verdad que quizás solamente el jugar con el blanco y negro genera confusión en los personajes, son parecidos y en algunos momentos, cuesta identificarlos. No he sido capaz de, quitando a dos o tres, poder asociarlos con los nombres.

Uno de los principales protagonistas de la historia es el barco con el que Shackleton intentaría alcanzar su objetivo. Navegó 1.600 kilómetros hasta quedar completamente bloqueado a 137 kilómetros de su destino.

El Endurance contaba con tres palos y una chimenea que en determinados momentos también podía impulsar el barco con vapor. El barco, construido en Noruega, quizás no era la mejor opción para afrontar tan magna gesta, ya que inicialmente se hizo para realizar cruceros turísticos por el Ártico y viajes para cazadores. Efectivamente, la embarcación no pudo resistir el duro enfrentamiento contra el hielo que acabaría destrozando el barco por la presión de las placas.

Estoy obligado a mencionar que justamente en este año 2022 se ha podido localizar y ver de nuevo al Endurance gracias a la expedición científica a bordo del buque S. A. Agulhas II.

Gracias a que el capitán del barco Frank Worsley realizó mediciones cuidadosas del lugar donde se hundió el navío, ha podido ser definitivamente encontrado. Además, contamos con multitud de fotos realizadas por el fotógrafo de la expedición Frank Hurley, que retrató pormenorizadamente el lento hundimiento.

Según cuentan miembros de la expedición que ha localizado el barco: «El Endurance está de pie, erguido, orgulloso en el fondo, y en la popa se puede leer todavía su nombre… No parece que ondee aún la bandera azul que izó Shackleton antes de abandonar el barco, pero desde la inmensa profundidad fría de los abismos antárticos parece llegarnos el eco animoso de la despedida de su tripulación, que le dijo adiós mientras se hundía lanzándole tres hurras».

Actualmente su tumba acuática está protegida como sitio y monumento histórico.

Si pensamos objetivamente, la verdad es que la expedición en su conjunto fue totalmente un fracaso. Sin embargo, Shackleton tuvo la capacidad de convertir este fracaso en toda una gesta heroica.

Inspiración y documentación

Luis Bustos comenta en algunas entrevistas que decidió embarcarse en contar la historia de la expedición tras ver una exposición en el Museo Marítimo de Barcelona de las fotografías de Frank Worsley. Aquellas imágenes le dejaron bastante impactado.

Coincide con el momento en que la editorial Planeta le propuso hacer entonces un cómic y al pensar en qué historia contar se acordó de su reciente visita a la exposición fotográfica.

Las fotos fueron una gran inspiración para él, pero también utilizo mucho la novela de Atrapados en hielo, de Caroline Alexander. Esta obra le ayudo mucho por el pulso narrativo y como estaba estructurada la obra. También utilizó un documental en que el guion lo había realizado la propia Alexander.

La verdad es que echándole un vistazo al libro me han entrado ganas de leerlo y comentarlo en nuestro podcast de Novela Histórica en algún momento.

Desde mi punto de vista, la obra es entretenida, aunque al ser una constante lucha por la supervivencia, llega un momento en que dejan de existir picos altos en la narración. Además, y como he comentado anteriormente, quizás el que la obra hubiera tenido algo de color hubiera podido romper la monotonía que a veces sufre el lector con el dibujo en blanco y negro.

Muy recomendable el dossier final con información, fotos y detalles sobre el hecho histórico y los personas que conformaban la expedición, de manera que completa bastante bien la información que quizás no aparece en la propia narración.

Si te gusta la época de las exploraciones esta es una obra que no debes dejar pasar.

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1 comentario

  1. Dice ser Alberto

    El relato del cómic muy bueno, pero faltó algo importante en ese rescate de la tripulación del Endurace, el marino chileno Luis Pardo Villalón, quien guió por esos mares peligroso, en su frágil escampavia a Schaqleton para rescatar y poner a salvo a la tripulación que estaba ya casi en las últimas de su sobrevivencia.
    Al parecer este cómic se basó sólo en la versión inglesa, que le encanta sólo a ellos de aparecer como triunfadores y héroes.

    Saludos desde Chile

    18 julio 2022 | 22:24

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