Tom viaja en el tiempo: ¿quién dijo que no hay buenos libros de Historia para niños?

FATTY BURKE

Estamos en tiempo de verano y de vacaciones escolares, lo que significa, además de los consiguientes problemas de conciliación, que en general pasamos más tiempo con los pequeños de la casa. Tiempo para jugar, divertirse, leer y, por qué no, aprender. Hoy os quería traer a XX Siglos unos libros que mi hijo mayor, de 6 años, ha disfrutado en los últimos meses, tanto como para pedir más. Se titulan Tom viaja en el tiempo, los publica la editorial Ideaka, de Edelvives, y actualmente en español están disponibles cuatro títulos: Antigua Roma, Antigua Grecia, Antiguo Egipto y China durante la dinastía Ming. En inglés, además, hay otro sobre la Italia de Miguel Ángel, que ha salido este mismo año. Para mí, son todo un ejemplo de divulgación y de Historia para niños.

Son libros escritos en colaboración el Museo Británico e ilustrados por Fatti Burke y la traducción castellana cuenta a cargo de Pepa Arbelo. La mecánica de. todos los libros es muy sencilla. Tom es un chico muy curioso con una abuela, Bea, arqueóloga y muy aventurera. Y por seguirla, Tom y su gato Ulises acaban viajando tras ella a distintos momentos de la historia.

Los viajes de Tom se elevan como un estupendo ejercicio de divulgación que mezcla la idea de aquellos míticos Buscando a Wally. En cada página, descubrimos un lugar de aquella civilización (el foro en Roma, el ágora en Grecia, el taller de seda en China, la escuela de embalsamado en Egipto, por poner un ejemplo de cada uno): junto con unas breves explicaciones sobre lo que estamos viendo, el lector encuentra un espléndido aparato gráfico, lleno de detalles y personajes, en el que además de aprender, debe buscar a Tom, su abuela, Ulises, además de algunos elementos propios de esa civilización.

Tengo que reconocer que cuando mi hijo recibió en reyes el primer libro de esta colección no las tenía todas conmigo. No sabía si le iba a enganchar. A mi me sorprendió la calidad gráfica, el detalle histórico de las mismas, la idea del libro juego y las estupendos textos divulgativos que lejos de tratar a los niños como tontos, les explicaban con rigor y profundidad, pero de forma clara, muchas cosas sobre esas civilizaciones históricas. Para que aprendieran y disfrutaran del juego de búsqueda. Mis temores fueron infundados: a mi hijo le encantó y pidió más. En la última Feria del Libro, cayeron el de Grecia y China.

Me ha parecido una colección deliciosa y me alegra de que se hayan traducido en España. Me parecen unos libros impresionantes para compartir con los más pequeños y empezar a introducirlos en la afición por la historia. Os sorprendería la cantidad de conceptos que se le quedaron a mi hijo en la cabeza y que luego sacó a relucir en una reciente visita a Mérida.

Creo que el Museo Arqueológico Nacional acertaría de pleno si siguiera este ejemplo del Británico y pensara en libros así para niños, que mezclaran el juego y el entretenimiento con la Historia, de temas más cercanos. En esta casa, al menos, creo que tendrían dos lectores.

Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha interesado esta entrada, quizá te guste…

 

Los comentarios están cerrados.