‘Azucre’, la tragedia de los gallegos que fueron a Cuba a ser esclavizados en el siglo XIX

Vista del paisaje de la provincia de Pinar del Río (Cuba) Photo by Simon Berger on Unsplash

A pesar de estar pendiente de solo las narrativas históricas, a veces (más de lo que debería pasar) ocurre que salen muchas obras que quedan fuera de mi radar. Hoy os traigo en XX Siglos uno de esos casos. Una de esas novelas que no he descubierto hasta que se ha ido generando conversación sobre ella, hasta que se ha convertido en un éxito. Se trata de Azucre, de Bibiana Candia (Pepitas de Calabaza, 2021).

Es la primera novela de esta escritora y poeta gallega que demuestra que en España también es posible hacer otra novela histórica, diferente en estilo y temática a lo que prima en en el género. Y lo hace, de forma magistral.Candia coge la historia de unas decenas de hombres gallegos (unos 1.500) que en el siglo XIX, seducidos fraudulentamente por un empresario y político de aquella tierra afincado en Cuba, deciden emprender las Américas. Convertirse en colonos del nuevo mundo para salir de la miseria, para hacer prosperar a la familia… Al llegar, sus ilusiones se truncaron inmediatamente. No iban para ser trabajadores, iban para sustituir a la mano de obra esclava que antes llegaba de África. Iban para ser esclavos.

Según cuenta la autora, las cartas de aquellos hombres pidiendo ayuda a la patria están en el archivo del Congreso de los Diputados.

Candia coge ese material y construye una ficción breve, pero contundente. Que opta por dar voz a las víctimas, a los silenciados de la historia. Por trasladar sensaciones, emociones y atmósfera, en vez de bombardear con datos y reconstrucciones. Podría haber optado por hacer una historia épica, larga, con todos los hilos narrativos cerrados. Prefiere la autora golpear rápido y directo, dejar, como la vida, hilos sueltos. Dejar que el autor rellene los huecos que la historia y la novela no ocupan. Que la mirada del lector acompañe a aquellos jóvenes. Que sienta con ellos.

Azucre sigue a esos jóvenes migrantes, que como hoy sigue pasando, buscan un futuro mejor, van con ganas de trabajar y de encontrar prosperidad y acaban solamente hallando el infierno. Un infierno que responde a necesidades de otros, del mercado. No a las suyas.

Lo hace con una sensibilidad y humanidad que traspasan. En sus páginas, la dulzura y la tragedia se entremezclan con una presunta aventura. Sigue el lector o lectora a Orestes, a Juan el Rañeta, al Tísico, José el Comido, a Manuel Trasdelrío y tantos otros en su viajar a pie por Galicia hasta el puerto; en su tremenda navegación (lenta como la vida real, pero también con atmósferas y recursos que recuerdan a la gran literatura marina) y en su llegada y vida al infierno cubano. Con voces alternas, con recuerdos y capítulos alternos que parecen crear un protagonista formado por ese grupo.

Candia demuestra que se puede hacer narrativa histórica -aun sin pretenderlo-, reconstruir y rescatar pasajes y protagonistas de la historia de otra manera a la habitual y triunfar. Triunfar en lo literario, con su juego entre el gallego y el castellano, su tono que transita del realismo a lo poético, del humor al horror, como en lo comercial -sus dos ediciones y su presencia en las listas de más vendidos así lo prueban-. Es prueba viva, insisto, de que se puede escribir del pasado de otra manera, con otra mirada y a otros tiempos. Que se pueden contar historias sin batallas, reyes, sin poderosos, pero con hombres que vivieron grandes tragedias que el viento de la historia borró. Bajo una aparente sencillez, esta breve novela esconde profundidad.

Azucre supone una grata sorpresa en el género en este 2021 y un necesario soplo de aire fresco.

Si te ha interesado esta entrada, quizá te guste…

1 comentario

  1. Dice ser a galega

    Excelente argumento para una película de gran presupuesto.

    26 noviembre 2021 | 20:08

Los comentarios están cerrados.