Espías y asesinos en serie en la retaguardia de Marco Aurelio: ‘El puño del emperador’

Fotograma de la película Gladiator (2000)

Hoy es viernes y en XX Siglos acostumbro a dedicar la entrada de este día a hacer recomendaciones. En esta ocasión os traigo una novela histórica recién salida de la imprenta -ha llegado a las librerías hace pocos días-, El puño del emperador (Ediciones B, 2021), de Alberto Caliani.

Este escritor ceutí, que contaba ya con tres novelas en su haber, entra en las ligas mayores editoriales con una novela de romanos diferente. Aunque quizá los lectores más puristas del género histórico no acepten el juego que propone su autor. Pero, vayamos por partes.

El puño del emperador nos traslada a la frontera del Danubio, en el año 171 d.C. Marco Aurelio cruza el río con sus legiones para derrotar definitivamente a los pueblos germanos que le resisten. «Paz romana o muerte», es el mensaje que les lleva. En su retaguardia, en la ciudad de Carnuntum (en la actual Austria), deja a su leal mano derecha, a Jano Convector. Lejos de quedar retirado de la acción, Jano se verá envuelto en una red de espías y misteriosos asesinos en serie que sacuden la ciudad y en los que estará involucrada la otra gran protagonista de la ficción, la guerrera sármata Tamura.

Es esta una novela que mezcla muchos elementos y lo hace bien. Es novela histórica, sí, pero también -y seguramente, sobre todo- un thriller con toques de terror y una aventura épica con batallas espectaculares. Se reconocen influencias del cine, el cómic -yo por ahí veo a Marini e incluso algo del cómic de superhéroes estadounidense- y el videojuego, de la literatura fantástica y el thriller más contemporáneo (no parece menor la recomendación del actual rey del género en España, Juan Gómez-Jurado). El resultado es una novela que engancha, que hace pasar las horas sin sentir, merced a unos buenos personajes, una medida estructura argumental llena de giros, un estilo visual y un ritmo imparable. Hay intriga, atmósfera, amor y pasajes de acción, violencia y batallas narradas con furia.

A Caliani hay que agradecerle que haya apostado fuerte por hacer una novela así y no se haya dejado lastrar por algunos excesos historicistas, donde una exagerada fidelidad a los hechos constatados, hacen perder vigor y originalidad a muchas de estas ficciones. Es esta una novela histórica, pues utiliza la historia y lo que se sabe de ella sin modificarlo. Una novela gozosa que, seguramente, si trasciende, pueda interesar a un público más transversal que muchas novelas históricas más clásicas.

Como escribía antes, a los más puristas del género histórico puede que no les satisfaga del todo esta novela: los elementos más históricos juegan más como contexto que como eje de la historia, aunque, sin ir más lejos, haya una interesante caracterización de Marco Aurelio. No hay búsqueda de interpretar la época, ni de dar nuevas claves o visiones, y sí un trabajo esforzado por entretener, por trasladar al lector a una época llena de aventura y épica, de violencia, muerte y traición.

Seguramente no vaya a ser la novela histórica del año, ni vaya a revolucionar nada, pero ¿necesita serlo? No. De momento, con su apuesta sin complejos, me ha resultado una de las novelas históricas más entretenidas del año. A cazar asesinos en serie y espías en la antigua frontera del Imperio romano, que no es poca cosa.

Y vosotros, ¿la habéis leído? ¿Qué os ha parecido?

¡Buenas lecturas!

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