Julián Olivares, editor de Cascaborra: «Estamos a años luz de EE UU o Francia por no apostar por el cómic hecho aquí»

Julián Olivares, editor de Cascaborra.

Cascaborra Ediciones nació a finales de 2016 con un objetivo claro: utilizar el cómic para narrar la historia de España en viñetas. Su buque insignia es la colección Historia de España en viñetas, donde diversos autores y dibujantes han narrado ya un buen puñado de historias bélicas del pasado: Trafalgar, El empecinado, El Cid, Pensacola 1781, Numancia, 1808 Madrid

Esta joven editorial ha cubierto un hueco que había en el pujante sector del cómic: en el género histórico nos llegaba un buen puñado de historias del extranjero, pero muy pocas que se centraran en nuestra historia y que estuvieran firmadas por autores nacionales. Charlo con Julián Olivares, editor y máximo artífice de este proyecto que está funcionado y vive una fase de ampliación.

¿Cómo y por qué nació Cascaborra?

Después de mover por varias editoriales diferentes proyectos, nos dimos cuenta que no había mucho interés por publicar cómics de producción propia con pasajes de la historia de España. Como norma general, las editoriales prefieren comprar derechos de cómics ya publicados en otros países, puesto que es más rentable. Era muy difícil colocar este proyecto, por lo que decidimos crear nuestra propia editorial para desarrollar el proyecto.

Y ¿por qué decidisteis poner este nombre?

El nombre viene de las fiestas patronales de Huéscar (Granada). Hay un personaje que durante el Día de los Inocentes ejerce de alguacil, junto con la compañía de las ánimas, se encarga de organizar diferentes actividades por el municipio. Bailes, misas cantadas, juegos, etc. El Cascaborra, nombre con el que se conoce al personaje, acepta donativos para financiar la asociación de la ánimas, a cambio de tocar una canción determinada, sacar a bailar a algún vecino, pasar por casa de algún impedido, etc. Nos pareció un nombre con cierta solera y además, suena bien, ¿no?

Os centráis en historia militar de España, ¿Por qué? ¿Tenéis pensado ampliar la temática a historia general o temas más internacionales?

Esta primera colección Historia de España en viñetas se centra en los diferentes pasajes bélicos. Nos parece una temática muy de cómic, y que en España no se estaba apostando por ella. Tenemos episodios en nuestra historia muy épicos, y que en manos de otros países como EE UU estarían mucho más expuestos en diferentes formatos.

Ampliaremos nuestro catálogo con nuevas colecciones. En noviembre, sale a la venta el primer tomo de la adaptación de las novelas de Vázquez Figueroa Cienfuegos dónde se cuenta desde el punto de vista de un pastor de la Gomera, el descubrimiento y conquista de América. Y para finales de año el primer cómic de A Sangre y Fuego una adaptación de los relatos de Chaves Nogales sobre la Guerra Civil española

Trabajamos también en tomos sueltos, también vinculados a la historia de España. Con diferentes personajes relevantes. Clara Campoamor, Juan Latino y Quevedo. También estamos comenzando con la producción de un cómic sobre la expedición Balmis

Todo nuestro proyecto se basa en la historia de España. No contemplamos ampliar a temas internacionales. Con nuestra historia, ya tenemos mucho por hacer.

¿Cómo trabajáis? ¿Los proyectos de cómics nacen de vosotros u os van llegando? ¿Cómo planteáis y planificáis vuestra línea editorial?

Nos ponemos en contacto con autores que nos llamen la atención por sus obras publicadas. Les explicamos en que consiste el proyecto, y sobre todo, como es nuestra política de financiación de los mismos. Pagamos a todos nuestros autores por adelantado las ventas de mil ejemplares, más una prima por producción. Esto nos hace ganar muchos puntos a la hora de trabajar con aquellos autores que creemos que van a hacer una buena adaptación del episodio histórico.

Una vez cerrado el acuerdo económico, les pasamos una lista con los pasajes que queremos abordar y ellos deciden cual quieren desarrollar.

¿Qué tiene que tener un cómic publicado en Cascaborra?

Lo que le pedimos a todos nuestros autores es que no hagan una trama usando el episodio histórico como mero escenario. Lo que queremos es que se cuente el episodio como trama principal. Y luego, dejamos rienda suelta a los guionistas para que incluyan subtramas que le den más profundidad a la obra.

En estos tiempos de tantas controversias históricas (la Conquista, la Reconquista, los nacionalismos varios…), vosotros tratáis temas tan variados que van desde el 1714 en Barcelona hasta la Conquista de América o la guerra del Rif ¿ponéis algún tipo de filtro digamos político a vuestras publicaciones?

No. No hemos montado una editorial para acabar aplicando censura a nosotros mismos. Hay temas que nos resulta interesantes y que vemos posibilidades de que se pueda hacer un buen cómic. Y los ponemos en marcha independientemente de la actualidad.

Como editor, pero también como guionista que eres, ¿cómo es de difícil de mantener en el cómic histórico el equilibrio entre rigor y contar una historia atractiva y entretenida?

Ahí es dónde entra la pericia del guionista. Afortunadamente, estamos trabajando con autores con mucha experiencia, y saben perfectamente como compaginar entretenimiento y rigor. Lo más importante es hacer un buen trabajo de documentación, para que la trama no tenga fisuras en su aspecto didáctico.

En vuestra historia como editorial, ¿cuál ha sido vuestro mejor y peor momento?

El mejor momento llega cuando nuestros autores reciben los tomos impresos. Son muchos meses de trabajo, y somos conscientes del esfuerzo que tienen que hacer para cumplir con nuestras expectativas como editorial. Por eso, nos alegra cuando nos hacen llegar el mensaje de “recibido”. Suele llegar con comentarios que sabemos que van ligados a una ilusión inmensa.

Los peores momentos, cuando se saca el listado mensual de ventas. Trabajamos cada historia desde la documentación a la imprenta. Y siempre vemos en ellas, obras de arte que seguro que van a gustar a los lectores. Luego, los números no acompañan y se genera un poco de frustración

La novela histórica española lleva bastantes años con buena salud, manteniendo un nivel alto en calidad y cantidad, ¿os fijáis más en ella o en lo que se hace en el género del cómic fuera de España?

Si. Nos fijamos mucho en la novela histórica. Además, nos sirve como material de documentación y fuente de ideas para proyectos futuros. También estamos al tanto de las publicaciones en el extranjero. Sobre todo en Francia, dónde hace años que trabajan muy bien el cómic histórico.

En este 2019, estáis llevando a cabo un ambicioso plan editorial, con un plan de once novedades, a las que se sumarían, según me comentaba, los primeros tomos de las adaptaciones de Cienfuegos, de Vázquez Figueroa y A sangre y fuego, de Chaves Nogales…

Sí. Somos muy ambiciosos porque creemos mucho en esta línea editorial. Quizá no somos objetivos, pero en estos lances, o se entra con fe y llorado de casa o la cosa no tira. Nos propusimos a finales del año pasado aumentar la producción por varios motivos. Para tener más presencia en el mercado, para fortalecer la imagen de marca, para repartir los gastos fijos entre más novedades, etc. Y sobre todo, para poder contar todas las historias que que queremos abordar. Ya estamos trabajando en títulos que saldrán no en 2020 sino en 2021. Hay mucho por contar, y a poquito que seamos capaces, lo haremos.

¿Qué podemos esperar de la novedad de este mes, de 1525: Pavía?

En Pavía, entre guantazo y guantazo, los Tercios hicieron prisionero al rey de Francia. Solo con eso, el lector ya puede ver que no es una batalla cualquiera. Además, José Antonio Sollero y Carolina Almuedo, han hecho un gran trabajo en el aspecto gráfico para materializar el guión de Rafael Jiménez. El cómic ha quedado impresionante. Realmente bonito. Nos ha gustado tanto el resultado, que ya trabajamos con estos autores para otros títulos.

¿Y de vuestras próximas novedades del otoño?

Este otoño es muy ilusionante para nosotros. A 1525: Pavia sumamos Mallorca, 1229. Jaime I El Conquistador, de Oriol García Quera y 1740: San Agustín, de Danitel Torrado, dentro de la colección Historia de España en viñetas. Y por fin, comenzamos a publicar la adaptación de las novelas de Vázquez Figueroa Cienfuegos, de la mano de Javier Yuste y José Aguilar.

Ya estaréis trabajando en el plan de 2020, ¿mantendréis este nivel de publicación? ¿Qué nos puedes adelantar?

En 2020 mantendremos el mismo ritmo. Tendremos once nuevos títulos de la colección Historia de España en viñetas donde asomaremos el hocico a pasajes tan conocidos como la batalla de Bailén, Los sitios de Zaragoza, Covadonga, Guadalete, Últimos de Filipinas, Monte Arruit y Empel, entre otros. Tendremos episodios contados desde un punto de vista más centrado en personajes como María Pita, Viriato o El Gran Capitán.

También tendremos nuevos títulos de Cienfuegos y A Sangre y Fuego. Y novelas, fuera de la historia militar, pero igualmente interesantes sobre personajes relevantes de la historia de España. Clara Campoamor, Quevedo y Juan Latino.

Todos estos cómics, hay que remarcar que son de producción propia. Apostamos por el cómic español con primera edición en España.

Ya que vais a empezar con las adaptaciones, ¿qué ficción histórica nacional y qué internacional te gustaría adaptar al cómic?

Como ficción histórica nacional, no hay duda. Me gustaría contar la juventud del Capitán Alatriste en cómic. Sería fantástico conocer mejor la juventud de un personaje tan reconocible de nuestra ficción histórica. De ficción internacional, de momento ninguno. Como decía, este proyecto editorial, se centra solo en la historia de España

¿El cómic es una buena  herramienta para divulgar el pasado?

Sin lugar a dudas. Es una herramienta muy potente, por la mezcla de texto e imágenes. Desgraciadamente, parece que no se recurre mucho a él desde los centros educativos, y es una pena, porque no solo serviría para hacer una divulgación de la Historia un poco más amena, sino que también vendría genial como primeras lecturas que acerquen a los chavales a la literatura.

¿Qué está más minusvalorado en España, la Historia o el cómic?

Sin lugar a dudas el cómic. Las ventas lo demuestran. La Historia sí genera interés. Se venden libros, se hacen películas, series, etc. Incluso en ocasiones, la actualidad gira sobre polémicas, la mayoría absurdas, ligadas a la Historia.

Actualmente, ¿en qué momento está la industria del cómic en España? ¿Nos falta mucho para ponernos al nivel de EE UU o del sector franco-belga?

No sabría situar exactamente a toda la industria del cómic. Supongo que los habrá que funcionan mejor y otros que no tanto. Por lo que vamos viendo y entendiendo, la situación es muy mala para los autores. No tanto para el resto de las partes implicadas en el sector. Esto se debe, a que se apueste más por traer cómic editado fuera que por  desarrollar contenidos propios.

Estamos a años luz de franceses y americanos. Y puede que el principal motivo sea precisamente ese. El no apostar por el cómic hecho aquí, con posibilidades de exportar luego a otros países.

A día de hoy, ¿qué cómic ha sido vuestro gran éxito?

No se podría destacar un solo cómic por encima de los demás, puesto que las ventas son muy similares. Por destacar uno, 1808 Madrid que guionizo para las ilustraciones de Juan Aguilera, es el primero de nuestros cómics en agotar la edición. Tenemos alguno más como que esperamos que también lo hagan en breve.

Y vosotros, ¿conocéis los cómics de Cascaborra? ¿Qué os parece este proyecto?

¡Buenas lecturas!

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1 comentario

  1. Un editor que va a decir! Que diga cuánto pagan en EEUU y Francia a los que se dedican a hacer cómic y cuanto paga él.

    09 septiembre 2019 | 14:14

Los comentarios están cerrados.