¡Saludos lectores! La soberbia novela gráfica que os traigo hoy es una de las que deberiais apuntaros y plantearos leer sí o sí (si os gusta el asunto, claro). El arte de Charlie Chan Hock Chye. Una historia de Singapur (coedición de Dibbuks y Amok Ediciones, 2017, traducción de Eva Carballeira), del autor de ese país Sonny Liew (aunque ha trabajado y ha sido reconocido en la industria del cómic estadounidense) se llevó tres premios en los últimos Premios Eisner.
La apuesta de Liew es tan arriesgada como atractiva: contar la historia reciente de su país, Singapur, desde la ocupación japonesa hasta casi hoy, desde la perspectiva de un ficticio dibujante de cómics, el Charlie Chan Hock Chye de marras, y sus distintas obras. Por su páginas, veremos distintos estilos y tipos de dibujo y narrativa, y visitaremos distintos momentos históricos: la descolonización, la ocupación japonesa, la unificación y separación de Malasia, los cambios políticos, etc. Y también es un acercamiento a la historia y tendencias del propio mundo del cómic.
Y para narrar esos cambios, además de la vida de Charlie, veremos insertos extractos de sus obras gráficas donde el autor plasmaba su visión de lo que vivía su país: desde cómic bélico a historias negras, de superhéroes o ciencia ficción; o tiras cómicas… Es un ejercicio de narración compleja, pero clara, donde la línea entre ficción y realidad se difuminan y donde el autor ha tenido, para los lectores legos, el buen tino de incluir unas completas notas históricas que complementan las viñetas (y que recomiendo leer).
Alguno se preguntará ¿y es interesante la historia de Singapur? Lo es y Liew lo hace, además, aún más atractiva con su estilo y narración. Alejarse de nuestra concepción eurocéntrica y acercarse a otras historias es un ejercicio ciertamente atractivo y que nos puede enseñar mucho.
Pero sobre todo, El arte de Charlie Chan Hock Chye es una bellísima reivindicación de que el cómic y los géneros populares (superhéroes, noir, ciencia ficción) sí sirven para hablar del mundo en el que vivimos, de los temas serios, para hacer, en definitiva, literatura comprometida.
Una joya.
Y a vosotros, ¿os llama la atención esta novela gráfica?
¡Buenas lecturas!
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