La escritora Eva García Sáenz de Urturi, en Vitoria. ©CARLOS RUIZ B.K (CEDIDA POR PLANETA)
Este mes de octubre ha llegado las librerías el desenlace de la última trilogía policíaca que ha arrasado en nuestro país: con Los señores del tiempo (Planeta), Eva García Sáenz de Urturi concluye la trilogía de la ciudad blanca. Con esta novela la autora cierra un ciclo que ha deja más de 700.000 lectores, 35 ediciones de las novelas, una película basada en la primera novela que se estrenará el año que viene, miles de fans autodenominados krakenianos…
¿Por qué, entonces, os hablo de esta novela en un blog de novela histórica? Esta autor nunca se alejado demasiado del género histórico (por ejemplo lo trataba en La saga de los longevos y en Pasaje a Tahití) y en las novelas de esta trilogía siempre ha incluido ‘elementos históricos’ en sus casos criminales: en El silencio de la ciudad blanca encontrábamos presencia de la arqueología y la historia de Vitoria; en la segunda Los ritos del agua, estaba lo celta y en esta última, la autora da un paso más hacia el género que tratamos aquí.
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Porque en Los señores del tiempo, además de una trepidante trama de intriga, hay una novela histórica dentro de la novela. Tal cuál, que se puede leer de principio a fin. De hecho, es una novela histórica medieval, ambientada en la Vitoria del siglo XII. Se trata de un juego literario de la autora, pues esa novela, se supone que es una novela histórica de éxito publicada en el tiempo ficticio de la novela.
En palabras de la autora, en la entrevista que 20minutos publica este lunes, en esa ficción dentro de otra quería «mostrar un Juego de Tronos patrio, entre los reinos de Navarra y Castilla, donde las fronteras eran líquidas y los nobles cambiaban de bando, y todo eso afectaba al día a día de las personas».
Así recorre escenarios de Vitoria en dos tiempos y repasa costumbres medievales como la cantártida («la viagra medieval») o la espuma de Odín (los polvos de cornezuelo que convertían a los guerreros nórdicos en bersekers), hay asedios, intrigas y traiciones… que se suman a las habituales tramas de asesinatos en serie de esta autora.
Según García Sáenz de Urturi, ha querido «maridar dos géneros, hacer dos novelas en una» porque quería «apretarse», tener un reto como escritora. La autora también cree que una parte importante de su éxito es «lo que aprenden los lectores con sus novelas».
Una nueva muestra de lo fácil (y efectivo) que es mezclar géneros. De lo interesado que está el público de conocer el pasado de diferentes maneras. Y, no cabe mucha duda, estamos hablando de uno de los fenómenos editoriales de los últimos años.
¡Buenas lecturas!
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Tiene muy buena pinta habra que acceder a este contenido.
28 octubre 2018 | 10:49