¿Nadie se anima a convertirse en el John Grisham del género histórico?

Ecce Homo, por Antonio Ciseri. 1871 (WIKIPEDIA)

Leo con gran interés la estupenda entrevista que mi compañera Paula Arenas publicó este jueves en 20minutos.es con el juez Vázquez Taín. En ella deja jugosos comentarios sobre Cataluña, la independencia del poder judicial o el secuestro judicial del libro Fariña… La percha de la entrevista es que el jurista ha publicado un apetecible libro: Grandes juicios de la historia (Espasa, 2018).

Aunque en la entrevista deja jugosos comentarios sobre Cataluña, la independencia del poder judicial o el secuestro judicial del libro Fariña… habla, también, de los juicios de la historia que relata en su libro. El de Jesús, el de Galileo, el de los Templarios, el de Sócrates… Os dejo algunas píldoras de esa entrevista y os recomiendo que la leáis completa.

Jesús era un juez magnífico, un jurista extraordinario, llevaba la contraria a los doctores de la iglesia y los ganaba siempre. Y sabía que le condenarían, conocía la ley mejor que ellos.

El de Galileo se parece mucho a la España de los noventa, esa España del clientelismo y el enchufe. Galileo lo consiguió todo por enchufes. En el juicio de Galileo estaba todo pactado.

Otro caso en que se ve es en el juicio a los templarios, totalmente politizado. Lo que se quería era quitarles su dinero y se les acusó de herejía cuando se sabía que no había.

En el juicio de Sócrates no me habría gustado estar porque no sería neutral. Me gusta la filosofía y hubiera hecho lo posible porque viviera. Pero claro una persona que es pederasta igual me habría contaminado. Aunque no se le juzgó por eso, sino por si era buen ciudadano o no. Eso pasa. Puedes ser el mejor padre del mundo y ser un auténtico maltratador.

Todos estos procesos judiciales históricos tan apasionantes, me ha hecho pensar que faltan en el género histórico más thrillers judiciales. Claro está que, a día de hoy por ejemplo, podemos leer la maravillosa Matar a un ruiseñor, de Harper Lee, como tal y que en el género más contemporáneo ya se están escribiendo alguna obra de este estilo.

Quizá la mejor muestra de lo bien que lucen los procesos judiciales en la novela histórica nos la dé el abogado Juan Pedro Cosano creador del que llamé Perry Manson del siglo XVIII, el abogado de los pobres Pedro de Alemán. Sus tramas de misterio siempre tienen un fuerte componente judicial, que funciona muy bien y que pone en contacto al lector con el mundo legal de la época, algo que suele pasar desapercibido en el género.

[FIRMA INVITADA DE JUAN PEDRO COSANO: Así era un juicio en el siglo XVIII]

Para mí es el mejor, pero no el único que asoma el mundo judicial del ambiente histórico en el que ambienta sus ficciones. Sin irnos muy lejos (en el tiempo), Teo Palacios se servía de un juicio para presentar a su protagonista, el abogado Gayo Longo Licinio, en Muerte y Cenizas; y el italiano Andrea Maggi también daba mucho peso a un juicio en la Atenas clásica en su novela Muerte en la Acrópolis. Seguro que hay más que olvido o desconozco. Actualización: me señala en los comentarios Blas Malo mi olvido de Steven Saylor: «Muchas de cuyas novelas romanas contraponen a su personaje Gordianus (Gordiano en la versión española) frente a Cicerón, con juicios y oratoria espectaculares». Tiene toda la razón, hay que añadirlo a la lista.

Salvo Juan Pedro Cosano, no encuentro a ningún especialista. Y viendo los juicios de la historia que narra el juez Vázquez Taín pienso que esto es un auténtico filón literario.

¿Nadie se anima a convertirse en el John Grisham del género histórico?

¡Buenas lecturas!

Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…

 

3 comentarios

  1. Dice ser Blas Malo

    Bueno, yo conozco a uno: Steven Saylor, muchas de cuyas novelas romanas contraponen a su personaje Gordianus frente Cicerón, con juicios y oratoria espectaculares. ¡Lo recomiendo!

    20 abril 2018 | 08:36

  2. Dice ser Ya existe

    Se llama Arturo Perez-Reverte y es español. Muy español. En el buen sentido. Y da unas hostias como panes (pero sólo a los rufianes y de forma linguistica).

    20 abril 2018 | 17:11

  3. Dice ser Antonio

    Si existe, se llama Manuel Martinez Peinado y acaba de publicar CAMILLUS: LAS MEMORIAS DE MEDULINO

    22 abril 2018 | 08:56

Los comentarios están cerrados.