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Clint Eastwood, la última leyenda

Clint Eastwood, retratado por Herb Ritts

Clint Eastwood, retratado por Herb Ritts

La foto, realizada por el maestro del antiglamour, Herb Ritts, es justa con el personaje, carismático, seductor, heroico, y quizá también con la persona: Clint Eastwood, rasgos marmóreos, casi impenetrables, para una cara que es una de las marcas de nuestro tiempo.

En mayo cumplió 82 años y nadie le discute a Eastwood un carácter simbólico, casi legendario, que acaso tenga que ver con la extrema mezcla de identidades nacionales de su genealogía holandesa, escocesa, irlandesa e inglesa («todos eran piratas, expulsados de la tierra donde nacieron»), con su rotunda masculinidad —reverenciada por grupos feministas, que le le aplauden por dar a mujeres papeles alejados de los estereotipos de género— o con una carrera como director de más de una treintena de películas, casi todas, como mínimo, interesantes y al menos cinco de ellas, obras maestras y subversivas incursiones las emociones humanas.

Galardonado 109 veces, incluyendo cuatro Premios de la Academia y cinco Palmas de Oro en Cannes, es un narrador de la incertidumbre y la soledad, un creador de personajes que sobrevieven como buenamente pueden pese a la culpa y el dolor. ¿Quién lo hubiera pensado cuando protagonizaba escuetos westerns en los que apenas pronunciaba palabras?

Dedicamos el Cotilleando a… de hoy a Clint Eastwood, tal vez el último individualista de las películas entendidas como magia, capricho y poesía interior, un personaje contradictorio hasta el exceso (proaborto y aliado del mormón Romney, antiviolencia y gran cronista de la violencia…) y, sobre todo, un bendito soñador sin ilusión.

Con ustedes, la última leyenda del cine.

'Sansón' Eastwood y su padre

‘Sansón’ Eastwood y su padre

1. Sansón. Las enfermeras del hospital deSan Francisco hospital donde nació  lo llamaron con el mote porque pesó 5,2 kilos. Era hijo de un obrero de una acería y una empleada de fábrica.

2. Deportista. En el instituto los profesores de literatura, sospechando el magnetismo que emanaba de aquel chaval larguirucho y guapo, no cesaban de recomendarle que se apuntase al grupo de teatro, pero él prefería los deportes, sobre todo baloncesto, natación y fútbol americano.

3. Tanto deporte le salvó la vida en 1950. Mientras hacía el servicio militar (fue instructor de natación para la Armada) y viajaba como tripulante en un avión que tuvo que amerizar frente a la costa de California por falta de combustible, Eastwood nadó cinco kilómetros hasta llegar a tierra firme. Estuvo en el mar durante más de ocho horas a causa de las corrientes, alcanzó la costa de noche y más tarde se enteró de que en la zona eran frecuentes los ataques de tiburones.

En 1955, en una foto de promoción de Universal, que le despidió por tener la nuéz demasido grande

En 1955, en una foto de promoción de Universal, que le despidió por tener la nuez demasido grande

4. Golfista. Trabajó como salvavidas de piscina, repartidor de periódicos, dependiente de tienda de comestibles, vigilante forestal y caddy de golf. Ha conservado intacta la pasión por este deporte. Es propietario único del club de golf Tehàma, en Carmel, en la Costa de Oro de California. Es una entidad para el uno por ciento —ser miembro cuesta 500.000 dólares (403.000 euros)— y en la que se juega el torneo The Clint. Eastwood también participa como socio en el cercano Pebble Beach Golf Country Club, donde se han disputado algunos abiertos de EE UU; en el recién inagurado canal temático sobre golf Back9, y gestiona el conjunto residencial Mission Ranch Inn, una antigua granja restaurada y preparada como hotel. No es demasiado caro: hay habitaciones desde 120 dólares (97 euros).

Un joven sano

Un joven sano

5. Como californiano de pro, es un fanático de la vida sana. Nunca ha fumado —pese a que muchos de los personajes de ficción que interpreta llevan un muy macho puro o cigarrillo siempre en los labios—, come alimentos orgánicos —actitud endémica hasta la neurosis en los EE UU—, pone a prueba a sus ligues dándoles a beber zumo de zanahoria, ha dejado el alcohol destilado —otro contrasentido dado el estratosférico nivel de tolerancia al whisky de sus personajes—, ni siquiera se permite ya una cervecita de vez en cuando y practica gimnasia y otras bastardías del fitness yanqui con el rigor de un atleta. Dicen quienes le conocen que Eastwood quedó muy tocado y se convirtió en un hipocondríaco cuando su padre murió de un ataque al corazón a los 64 años. Ha sufrido varias enfermedades que los médicos han calificado de psicosomáticas.

6. Meditador. Desde 1970 practica a diario Meditación Trascendental en dos sesiones («me lo tomo en plan religioso, sobre todo cuando trabajo»). Fue introducido en el clan de meditadores por el mismísimo Maharishi Mahesh Yogi, el falso gurú que embaucó a los Beatles y a otras cuantas docenas de famosos.

7. Tiene otra técnica para no perder los nervios: recitar en silencio el alfabeto griego.

8. Arrugas sin cirugía. Nunca se ha operado para mantener o mejorar su aspecto. Hubo insistentes rumores en sentido contrario tras Fuga de Alcatraz (Don Siegel, 1979), donde Eastwood aparece desnudo —por última vez en la pantalla— cuando lo intentan violar en la escena de las duchas. Al responder a la sospecha de que se había operado la cara, dijo: «Si pierdo mi estrabismo, mi carrera se iría por el deasagüe».

Simulación de un hipotético Eastwood 007

Simulación de un hipotético Eastwood 007

9. Dijo no a Supermán, 007, Willard… Ha rechazado papeles codiciados. Cuando Sean Connery anunció que dejaría de interpretar a James Bond, los productores le ofrecieron la posibilidad a Eastwood, que declinó aduciendo que es muy malo imitando el acento british. También dijo que no a los papeles del capitán Benjamin L. Willard, el protagonista principal de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), porque no quería pasar varios meses en el rodaje en Filipinas, y al de Supermán en la película de Richard Donner de 1978 («no, no, volar no va conmigo»).

10. Sin Marylin. También se quedó sin el papel masculino de La tentación vive arriba (Billy Wilder, 1955) porque lo hizo fatal en la prueba. Si llega a superarla, Eastwood hubiese actuado con Marylin Monroe.

11. Perdió la virginidad a los 14, según contó a uno de sus biógrafos.

Jean Seberg, uno de los romances del "mujeriego en serie" Eastwood

Jean Seberg, uno de los romances del «mujeriego en serie» Eastwood

12. Ha sido descrito más de una vez como «mujeriego en serie» y de un apetito sexual insaciable. Ha reconocido a siete hijos de cinco muejres y estuvo liado con las actrices Catherine Deneuve, Jean Seberg, Peggy Lipton, Kay Lenz, Jamie Rose, Inger Stevens, Jo Ann Harris, Jane Brolin y Jill Banner; la guionista Megan Rose, y la nadadora Anita Lhoest.

13. Once años de pleito. A su primera esposa,  la modelo de bañadores Maggie Johnson, la conoció en una cita a ciegas en 1953. Se casaron seis meses más tarde, se separaron en 1973, pero no consumaron el divorcio hasta 1984. Durante esos once años pleitearon con saña en los tribunales. El acuerdo final del juez ordenó a Eastwood que pagase a su exmujer 25 millones de dólares (20 millones de euros). «Dicen que los matrimonios nacen en el Cielo. También los rayos y los truenos nacen allí», comentó.

Con Sondra Locke en "Ruta suicida", 1977

Con Sondra Locke en «Ruta suicida», 1977

14. Con la actriz Sondra Locke vivió 14 años a partir de 1975. Fueron pareja también en la pantalla, con seis películas juntos —El fuera de la ley (1976), Ruta suicida (1977), Duro de pelar (1978), Bronco Billy (1980), La gran pelea (1980) e Impacto súbito (1983)—. Se separaron de modo agrio. Ella acusó a Eastwood de obligarla a abortar y él dijo que Locke se enriqueció a su costa con la edición de un minucioso libro de memorias, The Good, the Bad, and the Very Ugly.

Retrato de boda con Dina Ruiz, 1996

Retrato de boda con Dina Ruiz, 1996

15. Reality para la Señora Eastwood. Desde 1996 está casado con Dina Ruiz, 35 años más joven que él. Se conocieron cuando ella, que trabajaba para una emisora local de televisión, entrevistó al actor. Ruiz, cuyos abuelos adoptivos son de Puerto Rico, ha iniciado este año el reality Mrs. Eastwood and Company en una emisora de televisión por cable. La trama es real y también aparecen hijos de Eastwood de otras relaciones y, en algunos casos, el propio actor.

16. Mucha nuez. En 1955 los estudios Universal le despidieron porque tenía la nuez demasiado prominente.

17. Sin ratón. Su primer papel en el cine fue en La venganza del hombre monstruo (1955). Era tan corto que el nombre de Eastwood no aparece en los créditos. Tenía una línea de diálogo: «He perdido a mi ratón blanco».

En "Rawhide", teleserie en la que trabajó siete años

En «Rawhide», teleserie en la que trabajó siete años interpretando a Rowdy Yates

18. Anagrama. Clint Eastwood es un anagrama de old west action (acción del antiguo oeste). Pura casualidad. ¿O no?

19. Estrella de TV. El papel que le afianzó en la carrera de actor lo consiguió por casualidad en 1959 cuando iba a visitar a un amigo a los estudios de la CBS. A un ejecutivo le pareció que tenía «aspecto de cowboy» y le hicieron una prueba para la serie Rawhide, que fue uno de los mayores éxitos de la televisión durante los años sesenta (se emitió hasta 1966). El elenco, entre ellos Eastwood, coprotagonista principal, sacaba muchos dólares extra dando exhibiciones de rodeo.

20. Intentó ser cantante pop y fracasó. La canción del vídeo, Unknown Girl of My Dreams (1961), demuestra por qué. También lo quisieron vender como baladista country & western en 1963, con el álbum Rawhide’s Clint Eastwood Sings Cowboy Favorites. Bouquet of Roses es un ejemplo de cuánta sacarina tenía el producto.

El Hombre sin Nombre y el poncho que nunca fue a la lavandería

El Hombre sin Nombre y el poncho que nunca fue a la lavandería

21. Sin Nombre pero con poncho. En las tres películas de spaghetti western que le convirtieron en icono —rodadas en el desierto de Tabernas español y dirigidas por el gran Sergio Leone— interpretando al Hombre sin Nombre, Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), usó el mismo poncho y se negó a que fuerse lavado. «Mi personaje no lo lavaría nunca», explicó. Había otra razón: los presupuestos eran tan ajustados que no había dinero para lavandería.

22. Tacaño. Pese a que le sobra el dinero (se calcula que su fortuna personal supera los 400 millones de dólares, más de 320 millones de euros), es famoso por su tacañería. Acaba los rodajes de las películas que dirije con un cumplimiento exacto del plan previo de jornadas y a veces incluso se adelanta a lo previsto. El actor Tim Robbins, uno de los protagonistas de Mystic River (2003), declaró que Eastwood daba por buena casi siempre la primera toma y que un día le dijo: «Hazlo bien, porque, con mucha suerte, te daré la oportunidad de que lo repitas una vez». Suele rechazar que los actores vayan maquillados para ahorrar dinero y algunos sostienen que su gusto por rodar con luz natural —dando lugar a un estilo que la crítica define como «crepuscular»— también está relacionado con el dólar. Tras alguna de sus producciones ha declarado: «Con lo que cuesta esta película podría invadir un país».

En el rodaje de "Million Dollar Baby"

En el rodaje de «Million Dollar Baby»

23. Malpaso. Desde 1967 autoproduce todas las películas que dirige con su propia compañía, Malpaso. El nombre proviene del consejo que recibió Eastwood de su agente cuando Sergio Leone le propuso invertir dinero en la trilogía del dolar. «Es un mal paso, no lo hagas», le dijo el manager. Eastwood le hizo caso y sigue arrepintiéndose.

24. Nunca pronuncia las fórmulas habituales de «¡cámara!, ¡acción!» y «¡corten!». Siempre emplea el escueto «ok».

25. Tiene alergia a los caballos, pero, a pesar de los ronchones y el lacrimeo que le producen, nunca ha dejado de montarlos.

Haciendo promoción de "Harry el sucio", 1971

Haciendo promoción de «Harry el sucio», 1971

26. No a las armas. Es partidario de que se regule de forma drástica la tenencia de armas de fuego en los EE UU. También propone que se prohiba la caza («no veo ninguna razón para matar a un animal»).

27. Pese a los rumores, no es vegetariano. Durante años preparaba las costillas asadas todos los viernes en un pub que gestionó en Carmel.

28. Su comida favorita es el sushi.

29. Entre los personajes históricos admira a Winston Churchill.

30. Su actor favorito: James Cagney.

31. Su película favorita: ¡Qué verde era mi valle! (John Ford, 1941).

32. Conoció a John Wayne en la convención nacional del Partido Republicano en 1968. Hicieron buenas migas.

Con el presidente Ronald Reagan

Con el presidente Ronald Reagan

33. «Un tiro a Michael Moore». También fue muy amigo del actor ultraconservador Charlton Heston. Eastwood dijo en un acto público que si el showman Michael Moore hubiese entrado en su casa como hizo en la Heston durante la grabación de Bowling for Columbine le hubiese «pegado un tiro». Cuando los asistentes se rieron, el cineasta insistió: «No bromeo. Lo hubiese matado».

34. De derechas. Eastwood, conservador desde joven —aunque se ha declarado como «no partisano» e incluso como «libertario»—, apoyó las políticas de los presidentes Nixon y Reagan, aunque criticó la Guerra de Vietnam por «inmoral». Rechazó la oferta de George Bush para participar en la campaña electoral de 1991 y dijo que la Guerra de Iraq fue «un completo error». En 2008 apoyó al candidato conservador McCain contra Obama, que no le cae nada bien («es mi presidente, pero no está gobernando»). Siempre ha votado, y no tiene empacho en revelarlo, a los conservadores.

35. «El mundo va a oír nuestros motores». En el intermedio de la Super Bowl de este año se emitió este anuncio de Chysler protagonizado por Eastwood. Su voz ronca e inconfundible dice: «Este país no puede ser noqueado de un puñetazo. Estamos resurgiendo de nuevo y cuando lo hagamos, el mundo va a oír el rugir de nuestros motores». Algunos entendieron el spot como un mensaje de apoyo a Obama, pero el actor lo desmintió en un comunicado: «No estoy desde luego afiliado políticamente a Obama; se suponía que el anuncio debía ser un mensaje sobre el crecimiento del empleo».

36. Con Romney. Eastwood había pedido en marzo de este año el voto para Mitt Romney en las próximas elecciones. «Debemos extender la voz y mover a todo el país detrás de Romney (…) Espero que restaure el decente sistema impositivo que tanto necesitamos, en el que haya justicia y la gente no esté enfadada mutuamente por quién está pagando impuestos y quién no», dijo.

Con Anjelica Huston en "Deuda de sangre", 2002

Con Anjelica Huston en «Deuda de sangre», 2002

37. Es partidario de que las mujeres tengan libertad de elección para abortar y también del matrimonio entre personas del mismo sexo.

38. Cuando en 1986 fue elegido alcalde de Carmel una de sus promesas de gobierno fue prohibir el consumo de helados en la calle. Lo hizo.

39. Habla a la perfección el italiano y chapurrea el español.

40. Sólo ha muerto tres veces. La única de sus películas en que el personaje que interpreta muere a balazos es Gran Torino (2008). En sólo otra dos muere: en El seductor (Donal Siegel, 1971), envenenado, y en Aventurero de medianoche, dirigida por él mismo en 1982 —con su hijo Kyle en el papel secundario—, de tuberculosis.

41. Le apasiona la música. Aprendió a tocar el piano escuchando discos y de niño tocaba el fiscorno en la banda de su colegio. Aunque su músico favorito es Chopin, le gustan el jazz y el blues.

42. Ha compuesto la música original de varios de sus film —entre ellos En la línea de fuego (1993), Mystic River, Million Dollar Baby (2004) y Banderas de nuestros padres (2006)—.

43. Dirigió una espléndida película biográfica sobre el saxofonista Charlie Parker, Bird (1988).

44. También se encargó de uno de los documentales de la serie The Blues que produjo Martin Scorsese en 2003. Eastwood dirigió el capítulo Piano Blues.

45. Como director de actores es un prodigio: diez que han actuado para él han sido nominados al Oscar (Gene Hackman, Meryl Streep, Sean Penn, Tim Robbins, Marcia Gay Harden, Hilary Swank, Morgan Freeman, Angelina Jolie, Matt Damon y él mismo dos veces). Hackman, Penn, Robbins, Freeman y Swank se llevaron las estatuillas.

Clint Eastwood

Clint Eastwood

46. Rebelde. Una de sus frases: «Hay un rebelde en el fondo de mi alma. Cada vez que alguien me recomienda esto o lo otro voy en la dirección opuesta. Odio la idea de la tendencias, odio las imitaciones y siento un profundo respeto por el individualismo«.

47. Sin héroes. Otra: «He hecho perdedores, he hecho ganadores que fueron perdedores, tipos de moda, pero me gusta la realidad y la realidad no es la de ellos. Existe una fragilidad en la humanidad que me parece interesante para explorar. Son muy pocos los héroes».

48.  Una más: «Me han abordado personas que me piden que les firme un autógrafo en la pistola«.

49.  La última: «Siempre lloro cuando me veo en el cine».

50. Para acabar, una advertencia de uno de sus personajes, el sargento de artillería Highway: «He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos».

Ánxel Grove

El ladrón de las llaves del hotel es Bruce Springsteen

Llaves de hotel robadas por Bruce Springsteen

Llaves de hotel robadas por Bruce Springsteen

Era tan intensa la sensación de sueño convertido en realidad que, durante la década de los años setenta, Bruce Springsteen robaba las llaves de cada hotel en el que dormía cuando estaba de gira. Conformaba con las llaves y sus chapas plásticas un mapa sentimental y tangible de inocentes souvenirs. Le permitían comprobar con certeza que aquello no era una película y que, al fin, vivía en la carretera, el único concepto metafísico que los yanquis han aportado a la humanidad.

El músico del millón de millas y los 40 años sobre la tarima; el bardo de mármol; el cantante quintaeesencial de los EE UU, el país-continente miserable y grande, donde el sirope de arce y la sangre inocente se sirven el mismo plato, vuelve a surcar el mundo en una gira de extenuantes conciertos de rock-estadio. La llaman Wrecking Ball (Baile demoledor) y es la primera de Springsteen y su máquinaria pesada, la E Street Band, sin el saxofonista Clarence Clemons, que murió el año pasado y será sustituido en los shows, en un movimiento que huele a búsqueda post mortem de la lágrima instantánea, por su sobrino Jack Clemons.

En España hay anunciadas cuatro seis descargas: Sevilla (13 de mayo, Estadio Olímpico), Las Palmas (15 de mayo, Estadio de Gran Canaria), Barcelona (17 y 18 de mayo, Estadio Olímpico), San Sebastián (2 de junio, Estadio Anoeta) y Madrid (17 de junio, Estadio Santiago Bernabéu). Las entradas, que ya están agotadas para Barcelona cuando escribo esta entrada, no son baratas (entre 65 y casi 100 euros sin gastos de emisión) para tratarse de recintos donde entrarán decenas de miles de personas, habrá recaudaciones de siete dígitos y la mayoría de los asistentes sólo logrará adivinar las facciones del Boss por los monitores de vídeo.

Aprovechando el regreso a la carretera de Springsteen, que en septiembre de este año cumplirá 63, le dedicamos esta entrega de Cotilleando a… con la intención de enumerar algunos detalles y menudencias no demasiado aireados.

Primera casa de Springsteen

Primera casa de Springsteen

1. Más gringo que Kool-Aid, más guappo que De Cecco. Las líneas que se cruzan en el diseño genético de Bruce Frederick Joseph Springsteen son medulares en la construcción del melting pot yanqui. Del lado paterno, mitad holandés y mitad irlandés. Del materno, 100 por cien italiano.

2. En el nombre del Padre. Creció en el credo católico, iba a misa todos los domingos y fue educado por monjas.  Hace unas semanas Springsteen dijo que de niño tuvo una «vida espiritual muy activa», aunque el catolicismo se lo puso «muy difícil sexualmente». El sentido de la expiación por los pecados cometidos y la posibilidad de redimirse mediante una vida recta, es decir, la moral judeocristiana, se palpa en gran parte de sus canciones.

3. Hogar de la bicicleta. Creció en Freehold (Nueva Jersey), una pequeña ciudad (7.500 habitantes en 1950), mayoritariamente blanca (72 por ciento de la población) y muy aburrida. Atracción principal: el Museo de la Bicicleta.

En el anuario del instituto

En el anuario del instituto

4. La mejor época para ser joven. Al joven Springsteen le tocó crecer en el mejor de los tiempos: Elvis, los Beatles, los Rolling Stones… Su estilo tiene algo de cada uno, con el añadido de la fiebre de tigre Little Richard, el toque sincopado de Chuck Berry, la chulería de Eddie Cochran y el áspero desgarro del soul, pero cuando le han preguntado quién es el más importante siempre ha respondido lo mismo: «Elvis. Está todo en él. No hay más. Todo empieza y acaba con él. Escribió el manual de instrucciones. Él es todo lo que hay que hacer y todo lo que no hay que hacer en este negocio».

5. Bob Brain Dylan. Springsteen también ha matizado: «Elvis es el cuerpo, pero Bob Dylan es la mente».

6. Un Rey con guitarra japonesa. Los padres de Springsteen eran complacientes con el fanatismo del chico y le dejaron quedarse hasta tarde para ver en la televisión en la tercera aparición de Presley en el show de Ed Sullivan, en enero de 1957, cuando la censura obligó a los realizadores a no bajar del plano medio para dejar fuera de cuadro la revolucionaria rotación pélvica del Rey. Bruce pidió de inmediato que le regalasen una guitarra, porque quería «ser como Elvis». Le compraron una de juguete y tuvo que esperar a los 15 años para tener otra más o menos competente, una Kent japonesa que pagó con 60 dólares que le adelantó su madre en concepto de » préstamo a devolver».

Una de las fotos de la sesión de "Born To Run". La chapa de Elvis es visible en la bandolera (foto: Eric Meola)

Una de las fotos de la sesión de "Born To Run". La chapa de Elvis es visible en la bandolera (foto: Eric Meola)

7. Saltando la tapia. La fijación por El Rey no se redujo con el paso del tiempo. Una madrugada de abril de 1976 Springsteen (26 años) saltó la tapia de Graceland, la mansión de Presley, con la intención, según dijo, de «regalarle» una canción (al parecer, Fire). El gorila de seguridad que interceptó al intruso y le llevó a la calle no creyó una sola palabra. El año anterior Springsteen había editado su primer disco de éxito, Born to Run. En la foto de la portada aparece con una chapa del Club de Fans de Elvis en la bandolera de la guitarra.

8. Un poco bajo. Antes de que la música fuese el camino inevitable, pensó seriamente en dedicarse al béisbol. Dicen que no era mal jugador, aunque le perjudicaba la estatura (1,76 según la versión oficial, pero parece bastante más bajo pese a los botones), un poco más corta  que el estándar en el deporte. Ha organizado alguna que otra pachanga con sus músicos y técnicos, agrupados en el equipo The E Stree Kings, pero de softball, variante light del béisbol: se juega con pelota blanda y lanzamientos mucho menos poderosos.

The Castiles

The Castiles. A la derecha, Springsteen

9. Jabón de Castilla. El primer grupete con el que grabó Springsteen fue The Castiles, un quinteto de Freehold en el que logró insertarse como guitarrista y cantante. Habían tomado el nombre del jabón de Castilla (Castile soap en inglés) y eran muy malos.

10. Primero Doctor, luego Jefe. En su siguiente aventura musical, el trío Earth, le adjudicaron el seudónimo de Doctor y luego el de Boss (Jefe), porque siempre era quien se encargaba de repartir la paga entre los músicos. Al principio se mosqueaba mucho porque le parecía peyorativo,  pero terminó por aceptarlo y ahora se siente muy a gusto con el mote.

 11. Jugando al loco para no ir a Vietnam. Se libró por los pelos de participar en la Guerra de Vietnam. El servicio militar era obligatorio entonces en los EE UU, pero Springsteen suspendió el examen físico que le hicieron en la oficina de reclutamiento a los 18 años. Nunca ha sido muy explícito al respecto, pero en 1984 contó en una entrevista que decidió no alistarse en el último momento, cuando iba en el autobús camino de la prueba. Adujo una contusión que había sufrido en un accidente de moto un año antes y se comportó «de manera absurda, como si estuviera loco» ante los médicos.

Bruce ensaya en la casa paterna en 1970. Su hermana Pam, de 8 años, le escucha bajo las sábanas

Bruce ensaya en la casa paterna en 1970. Su hermana Pam, de 8 años, le escucha bajo las sábanas.

12. Ante el ojeador. Tras mucho fatigar los clubes de Nueva Jersey y Nueva York (y vagabundear por los bares de striptease, que le encantaban), en 1972 consiguió una audición con uno de los cazatalentos más respetados del mundo, John Hammond (el hombre que había logrado fichar para Columbia a Billie Holiday, Leonard Cohen y Bob Dylan). Springsteen le cantó una sola pieza, It’s Hard To Be a Saint In The City y Hammond, convencido de haber encontrado al «nuevo Dylan», gestionó un contrato. Los dos primeros álbumes del fichaje apuntaban buenas maneras, pero adolecían de producción adecuada, sonaban blandos y no consiguieron más que algunas buenas críticas.

13. Buen compositor, mal intérprete. Una leyenda negra comienza a perseguir a Springsteen: sus canciones son éxitos cuando son interpretadas por otros. Blinded By the Light es número uno en ventas en la (horrorosa) versión de Manfred Mann Earth’s Band, Because the Night se convierte en himno cantada por Patti Smith e incluso las Pointer Sisters ganan millones con FireSpringsteen se tortura y tarda años en superar la inseguridad. Llegó a estar tan paranoico que decidió retirar a última hora la canción que le habían encargado los Ramones, Hungry Heart, y quedársela para él. Aunque con el tiempo se abrió a la colaboración con otros músicos (Lou Reed, Graham Parker y Donna Summer entre ellos), sus cercanos afirman que le sigue doliendo no haber interpretado nunca un tema que haya sido el más vendido en los EE UU.

Cubiertas deTime y Newsweek, 27 de octubre de 1975

Cubiertas deTime y Newsweek, 27 de octubre de 1975

14. La leyenda. El 27 de octubre de 1975 los dos semanarios de referencia de información general de los EE UU, Time y Newsweek, salieron a la calle con Springsteen en portada. La coincidencia -que nunca se había dado hasta entonces con un músico de rock- respondía a dos factores: la intensa y millonaria campaña promocional de Columbia, que invirtió 250.000 dólares para vender al músico como «el futuro del rock and roll» (lema acuñado por el crítico John Landau, que sería en el futuro mánager, coproductor y consejero personal de Springsteen) y el disco Born To Run, cargado de música sincera, elegíaca y urbana, con letras que narraban la soledad de la vida en la ciudad, la eterna promesa de cada noche y la fascinación por la carretera, la huída y el romance. A partir de entonces, y pese a una carrera con bastantes patinazos creativos y artísticos, Springsteen se convierte en un fenómeno de masas y, sobre todo, en el cronista oficioso de los blue-collar, la mano de obra que sostiene a los imperios y que recibe a cambio indiferencia e injusticia.

Bruce Springsteen en su Chevy Bel Air descapotable de 1957

Bruce Springsteen en su Chevy Bel Air descapotable de 1957

15. Boss perverso. En 1988 Springsteen tuvo que afrontar una demanda de dos de sus empleados, un técnico de guitarras y otro de baterías, que le acusaron de infringir el derecho laboral al no pagar horas extra e imponer discrecionalmente sanciones injustas e ilegales (por ejemplo, una semana de empleo por un fallo en el aire acondicionado de un camerino). El Boss tuvo que tragarse el orgullo de la idea de «somos una Gran Familia» que proclama, declarar ante el juzgado y avenirse a un acuerdo con los demandantes antes que soportar la mala prensa del proceso y una más que probable sentencia condenatoria.

16. Fanático del archivo. En el archivo de la discográfica Sony-Columbia hay más de 5.000 bobinas con grabaciones en directo y en estudio de Springsteen, un fanático de que los micrófonos (66 en cada concierto) nunca estén cerrados y todo quede registrado. Todos los conciertos desde 1980 están clasificados y grabados en perfecta calidad.

"Badlands" (Terrence Malick, 1973)

"Badlands" (Terrence Malick, 1973)

17. Pantalla inspiradora. Ha compuesto unas cuantas canciones basadas o inspiradas en películas. Point Blank es también un clásico de 1967 de John Boorman, Atlantic City es el título de un film de 1980 de Louis Malle, Badlands parace cantada tras la visión de la película de Terrence Malick de 1973 y Thunder Road se titulaba una cinta sobre un veterano de guerra enajenado que dirigió en 1958 Arthur Ripley.

18.Y canción inspiradora. La película Extraño vínculo de sangre (1991), el debut como director de Sean Penn, está basada en la canción de Springsteen Highway Patrolman.

19. Si Dylan no puede, el Boss está bien. Springsteen ha sido tentado en varias ocasiones por el cine. El director Paul Schrader, colaborador de Martin Scorsese (escribió el guión de Taxi Driver), consideró al Boss para interpretar el papel del misterioso Paul Gallier en Cat People (1982), pero el papel se lo llevó Malcom McDowell. El músico también hizo pruebas para la versión cinematográfica de la ópera rock Hair que dirigió Milos Forman en 1979, que optó por Treat Williams. Springsteen hace un cameo en Alta fidelidad (2000), pero el director-actor John Cusack sólo le ofreció actuar después de que fallase su primera opción: Bob Dylan.

Teac 144 de Bruce Springsteen

Teac 144 de Bruce Springsteen

20. El disco simple, el mejor. Convertido en mito viviente, jaleado por fanáticos de todo el mundo que saludan cada uno de sus movimientos -incluso los erráticos-, héroe sin necesidad de ser heróico, incapaz de grabar un buen disco eléctrico desde Darkness on the Edge of Town (1978) y The River (1980), Springsteen es grande más allá de sí mismo: grita, suda, corre como un mono, cuenta malos chistes y baila con una chica del público en cada concierto, nos obliga a actuar como fisioterapeutas: «¡En qué buena forma está pese a los 62 años!». Le vi tocar en Barcelona en 1981 cuando era un dios menor y dos veces más en ceremoniales conciertos de masa y coreografía. Nunca más iré a verle. Me basta escuchar su mejor disco, Nebraska (1982), sórdido, acústico, económico, grabado en un humilde mezclador de cuatro canales, donde, poseído por el espíritu siniestro de su admirada Flannery O’Connor, Springsteen todavía me parece el habitante de un sueño, mezclando el sirope de arce con sangre y robando las llaves del Holiday Inn para perderse, carretera adelante, en el vientre de ramera de esa fábula llamada América.

Ánxel Grove

Vivir con Ochs

Phil Ochs (1940-1976)

Phil Ochs (1940-1976)

Leo en el diario con más circulación de la ciudad en la que vivo (la supuestamente liberal San Francisco) una reseña sobre el documental del que hablaré más tarde.

Tuve que repasar varias veces la pieza para darme cuenta de que la última línea, destacada en negritas, no era una broma:

Advisory: Tea Party members may take exception to the opinions offered in this movie.

O sea:

Advertencia: los simpatizantes del Tea Party pueden ofenderse con las opiniones expresadas en esta película.

Luego, preparando esta entrada, encuentro un largo artículo sobre el mismo documental en la web del World Socialist Party de los Estados Unidos.

El mensaje es menos grotesco que el consejo para que los ultramontanos no se acerquen, pero el protagonista del documental no se libra de los varapalos.

Le acusan de «reformista», el más terrible adjetivo que se puede aplicar desde el marxismo, y de «irrelevante». Los adjetivos son munición de grueso calibre entre la ortodoxia del materialismo dialéctico: Stalin no necesitaba otra cosa que la acusación de reformismo para, como poco, enviarte de por vida al gulag.

El hombre que recibe golpes en las dos mejillas -en la derecha por peligroso y agitador, en la izquierda por burgués y aliado de la explotación- es el cantante y compositor Phil Ochs.

Cartel de "Phil Ochs: There But For Fortune" (Kenneth Bowser)

Cartel de "Phil Ochs: There But For Fortune" (Kenneth Bowser)

Acaban de estrenar un documental que le hace justicia. Se titula Phil Ochs: There But for Fortune. Lo dirige Kenneth Bowser.

Participan amigos, familiares, músicos, alguna celebrity (el actor Sean Penn, que durante años intentó buscar dinero para producir, dirigir en interpretar una película sobre la vida de Ochs). Se recuperan momentos notables de la vida del cantautor y se reproducen por primera vez grabaciones nunca vistas de actuaciones.

Como advierten los diarios conservadores: absténgase si comulga con la derechona. Como advierten los apostólicos marxistas: absténgase si cree que la socialdemocracia implica revolución.

Ochs nació en 1940 en El Paso (Texas – EE UU) y se ahorcó en 1976 en Far Rockaway (New York – EE UU).

Durante los 36 años que permaneció en el mundo dio fe de su carácter único de variadas maneras.

Cantó canciónes de protesta en la misma época que Bob Dylan. Casi en los mismos lugares. Algunas de las de Ochs (como I Ain’t Marching Anymore y The Ring of the Revolution) eran tan buenas como las de Dylan.

Acudió a cuanto mitin, manifestación o acto de protesta le invitaron. Fue el primer músico en firmar una declaración contra la guerra de Vietnam.

Dylan y Ochs fueron amigos y ejercieron una rivalidad que, a principios y mediados de los años sesenta, tuvo un espíritu de fair play. Tras un tiempo la camaradería se fue al garete: Dylan era una superestrella egomaníaca y no admitía la cercanía de tipos tan directos como Ochs. Cuando éste criticó la imaginería surreal de las letras de Dylan, éste le expulsó a gritos de la limusina en la que se desplazaban: «Sal del coche, Ochs. No eres un cantante folk, ¡eres un maldito periodista!«, le reprochó.

En 1968, Ochs sufre una profunda crisis de fe. Los asesinatos del senador Robert Kennedy y Martin Luther King, la brutal represión policial contra los manifestantes –entre los que estaba Ochs– en la Convención del Partido Demócrata en Chicago y la victoria del ultra conservador Richard Nixon en las presidenciales le hicieron descreer de su país y su generación. Nunca fue el mismo. Se sentía «muerto espiritualmente».

"Rehearsals For Retirement" (Phil Ochs, 1969)

"Rehearsals For Retirement" (Phil Ochs, 1969)

En 1969 edita un disco titulado Rehearsals For Retirement (Ensayos para la jubilación). En la portada, una foto de su propia tumba. La lápida dice: «Phil Ochs (estadounidense). Nacido en El Paso, Texas, 1940, Muerto en Chicago, Illinois, 1968».

En 1970 declara que ha encontrado una nueva luz: «Seré mitad Elvis Presley, mitad Che Guevara«. Actua con un traje de lamé dorado y acompañado por un grupo eléctrico. Interpreta arreglos rockeros de sus viejos éxitos y versiones de Buddy Holly. Su público le abuchea.

Empieza a beber hasta caerse borracho. Consume Valium de forma compulsiva. Se siente bloqueado.

En 1971 visita Chile, donde Salvador Allende había sido elegido presidente el año anterior. Ochs conoce al cantante y compositor Víctor Jara. Intiman y se hacen amigos. Hablan de grabar juntos.

Ochs se desplaza a Uruguay, donde canta en un acto político izquierdista. Le detienen y le expulsan a Argentina. La policía le espera en el aeropuerto para ingresarlo en prisión durante varios días. Cuando le sueltan, regresa a los EE UU.

Tras el golpe de estado militar de Pinochet contra Allende y la cruel muerte de Jara, Ochs organiza en el Madison Square Garden de Nueva York el concierto benéfico An Evening with Salvador Allende (Una tarde con Salvador Allende). Participan Pete Seeger, Dennis Wilson (The Beach Boys) y el viejo rival Bob Dylan, que atiende la llamada de Ochs en el último momento y logra que el Madison Square Garden se llene.

En 1973 Ochs viaja a Etiopía, Kenya, Malawi, Sudáfrica y Tanzania. En este país es atracado y le intentan estrangular. Las heridas causan daños irreparables en las cuerdas vocales. A la depresión se suma la paranoia. Afirma que el ataque fue organizado por la CIA.

Phil Ochs, a lo Presley

Phil Ochs, a lo Presley

En mayo de 1975, para celebrar el final de la guerra de Vietnam, Ochs organiza un concierto en Central Park. Acuden 100.000 personas para escuchar a Harry Belafonte, Odetta, Pete Seeger y Joan Baez, que acompaña a Ochs en las últimas canciones. Nunca volvió a cantar en público.

Cada vez bebe más. Sigue imaginando conspiraciones en su contra del FBI y la CIA. Asegura que la única salida para su carrera es contratar al agente de Elvis, el Coronel Tom Parker o, como segunda opción, al Coronel Sanders del Kentucky Fried Chicken.

En 1975 asegura que se llama John Butler Train y que éste ha asesinado a Phil Ochs. Cree que alguien desea matar ahora a Train como venganza. Va siempre armado con un cuchillo y un martillo. No tiene un céntimo y empieza a dormir en la calle.

Sus amigos le ingresan en un sanatorio. Le diagnostican trastorno bipolar y depresión. Al parecer, genéticas. Su padre las había padecido.

En enero de 1976 se va a vivir con su hermana. El 9 de abril se ahorca.

Años después de su muerte se desclasificaron informes del FBI sobre Ochs: quinientas páginas en las que aparece como una persona «subversiva» y «peligrosa» para la seguridad nacional. El nombre de Ochs aparece varias veces mal escrito (Oakes) y hay informes datados tras su muerte en los que sigue etiquetado como «potencialmente peligroso».

El documental Phil Ochs: There But for Fortune quizá no se estrene nunca en España, donde la figura de Ochs es poco menos que secundaria. Esa es la razón por la que ocupa la primera entrega de la sección Top Secret -donde recuperaremos a personajes u obras en la sombra-. Sus discos siempre fueron difíciles de encontrar hasta la eclosión globalizante. Casi nadie demostró demasiado interés por un tipo incómodo, radical, arbitario y de comportamiento incomprensible en la última mitad de su carrera. Además, hace pensar demasiado.

Un apunte final que acaso convenza a alguien, por vía indirecta, de la necesidad de vivir con Ochs. Cuando le preguntaron a Neil Young en quién se inspiraba contestó: «En Phil Ochs y Bob Dylan. Por ese orden».

Ánxel Grove