Mila Ximénez entra en cólera como una niña pequeña y podría ser por fin eliminada de Supervivientes 2016

Señor. Lo de Mila Ximénez anoche fue de traca. Pero no de traca normal de las de Valencia, no, de traca de las de la armada aliada cañoneando la costa de Normandía horas antes del desembarco.

En primer lugar, hay dos tipos de concursantes en Supervivientes 2016: Mila Ximénez y los de relleno. Si a la isla hubieran ido Mila y doce mojones de vaca resecos, los mojones habrían tenido más oportunidades de ganar que los concursantes que la acompañan.

Pero en fin, vayamos con el resumen de la gala antes de que la úlcera se haga más grande y pueda pasar por ella el puñetero Transiberiano con el Orient Express a caballito.

Mila iba vestida con un camisón que parecía que se iba a dormir un sábado por la noche con intención seducir al churri y mantener relaciones maritales de esas de una vez al mes. Lo que pasa es que eso lo combinaba con unos pelos que parecía que se los habían frito y unas piernas parecían sacadas de una picadora de carne, así que le desmerecía.

¿Sabéis la canción cansina esa de Maná que se llama En el muelle de San Blas? Pues la tipa esa que esperaba en el muelle era Mila con camisón.

JJV le dijo que ha perdido 12,100 kg. Con todo el derecho, Paco dijo «nos lo podían decir a a todos». Vamos a ver, Paco. ¿Tú eres Mila? ¿No? Pues te callas, que es que queréis igualdad y esas mierdas y no puede ser.

Esta semana Mila ha pedido más veces perdón que el productor de Pitingo cuando llama a los autores de las canciones que versiona. Según JJV ha sido porque ella se dio cuenta de que lo había hecho mal y no porque oyera abucheos en el plató la pasada gala. Claro, claro. Mila es así de corazón. Ella, que es diplomática como el tipo de 300 cuando echa al pozo al mensajero de una patada.

Esta semana Yola tuvo que decidir las tareas que haría cada uno. Suso, contento. Paco, contento. Jorge, Steisy y Mila rebotados. Bueno. En el caso de Mila es normal, porque esa mujer la última vez que fue feliz aún había rinocerontes lanudos y las pinturas del Altamira eran sólo un boceto.

La gente currándose los currículums (quien dice currándoselos dice mintiendo) y Suso, delante de casi tres millones de personas dijo : «Yo soy de trabajar poco«. Le van a llover las ofertas de trabajo. Claro que, teniendo en cuenta que  el curro de Suso es ir a discotecas a hacerse fotos con la peña, lo de estarse quieto está bien, así no sale movido.

Vimos el vídeo de la recompensa que les dieron en forma de balón de fútbol y camisetas de la selección. Sí, sí, les hizo mucha ilusión, hasta que vieron que había panceta, salchichas y otras viandas y lo de la selección quedó en segundo plano, que si les ponen camisetas de la selección de Corea del Norte se las ponen igual.

Así que se hicieron una BBQ y se pusieron finos. Paco se chupaba los dedos que no perdió uno succionado de puro milagro. Si le dan dos minutos más pone el anular en la barbacoa y se lo jama entre dos trozos de coco.

«Jamás he visto a nadie llorar por una cerveza«, le dijo JJV a Mila en directo, y ella dijo que no, que lloraba por una salchicha y que dos días antes había comido salchichón y aún tenía regusto a salchichón y que la salchicha se lo recordó. ¿Pero qué cojones…?

Joder, la Mila, cómo le repite el salchichón, cómo le dura el regusto. Te echa el aliento y le huele a la primera papilla que se comió. Los eructos de Mila son gran reserva. Cuando a Mila le viene un rebuzno huele a la momia de Tutankamon cagando.

«Y si le cojo la pata a uno y la aso, tiene que estar buena también«, dijo en directo Steisy, que es capaz de cumplir su amenaza. En serio. Que no haya una hambruna en la isla que alguno vuelve andando con ayuda de un tronco de palmera.

«¿A quién te comerías?», le preguntó JJV.

«A Paco, que está de muy buen ver, tiene muy buena pinta, lo que llena los ojos llena el estómago también», dijo la muchacha, que encajaría bien en alguna tribu caníbal de Papúa Nueva Guinea.

«Es muy listo, muy inteligente, puedes tener conversaciones muy profundas, te suma mucho, te enseña muchas cosas y luego es muy caballeroso», dijo Steisy de Paco, aunque le faltó decir «y tiene pinta de empotrarme que me desencaje la cadera».

Y SE SALVÓ YOLA

Ja ja ja ja Las caras de la gente eran un poema. Sobre todo la de Carla, que abrió la boca de sorpresa que le cabía entero un trolebús. Era como una anaconda desencajando la mandíbula para comerse un impala. Y es que Carla es muy de alegrarse de las cosas buenas de los demás. Bueno, eso si alegrar significara que le jode. Mazo. Carla ve una boda y se putea. A su vecino le toca un reintegro y se cabrea. Una señora mayor cruza una calle sin ser atropellada por un camión y le deprime.

Pobre Carla. Su adorada Mila la ha apuñalado por la espalda que se la ha dejado como para hacer steak tartar. La señora de los pelos que parecen paja arrejuntá se dedicó a poner a parir a Carla porque se enfrentaron en una prueba de recompensa y Carla le ganó. Y claro, Mila opinaba que tenía que haberse dejado ganar Carla para que «Mila coma, que está más débil» y encima la acusó, sí, a Carla, de haber querido hacerle daño: «aquí si te pueden lesionar te lesionan», dijo.

Lo único que te puede lesionar Carla es la piel de las nalgas de tanto lamerte el culo, Mila, que tienes en el pompis más ADN de Carla que tuyo.

Y EXPULSADO PROVISIONAL PACO

Steisy estaba desolada. Se queda sin su caballero empotrador, su galán que te cruje las vértebras mientras te dice poesías.

Paco es de mis preferidos, pero a veces se pasa de guay. Se echó un discurso que parecía una charla motivacional para subir el ánimo. Joder, enfádate, que te acaban de joder.

– Bueno, y el elegido para abrir camino por el campo de minas es… Paco.

– Oh, que bien, que bien, que gran oportunidad, así creceré como persona, muchas gracias por vuestra confianza.

Y así.

CASA DEL ÁRBOL

Eso es como un cementerio un domingo por la noche. Dulce y Yurena, la fiesta padre. El descoloque, el desenfreno. Son más aburridas que hacerle el amor a un peluche de Bob Esponja.

Madre mía. JJV interrogó a Dulce sobre sus conductas sexuales. Amos no me jodas. Por las respuestas encendidas y apasionadas de Dulce podemos suponer que cuando esta mujer va a llegar al clímax dice a su compañero:  «Te informo de que me llega el orgasmo. Un saludo«.

El caso es que esta semana no han podido hacer fuego. En serio: y eso que tienen un chisquero. Tuvieron que recurrir a las gafas de Dulce, que yo no se las he visto puestas nunca, pero que han hecho más fuego que un pirómano con un lanzallamas en un pajar.

Dulce estaba en las conexiones agarrada a unas ramas que entre eso y que es más pausada que el tráfico un 15 de agosto, parecía un oso perezoso alimentado con prozac.

Dulce hablaba de Chabelita y decía cosas como «se me fue», como si se la hubiera arrebatado la Parca delante suya. Del novio de Chabelita dijo que es «demasiado tranquilo». JOOOODER, si eso lo dice Dulce es que ese muchacho está muerto y momificado y nadie se ha dado cuenta.

Y… ¡¡A LA CALLE DULCE, EXPULSADA DEFINITIVA!!

A ver qué hace el bueno de Paco con Yurena una semana…

El juego de recompensa fue una subasta. Cada uno tenía 500 lempiras (la moneda de Honduras) para pujar por lotes, algunos sorpresa y otros no.

Caben destacar dos cosas: Jorge se llevó el primer lote, consistente en tortilla de patata y gazpacho y que el muchacho se lo comió mojando la tortilla en el gazpacho como si fuera una galleta campurriana.

Lara Álvarez se puso en plan Mayra Gómez Kemp que sólo le faltaba ir a ver cómo estaban los sufridores y hablarle a la Ruperta.

Suso se llevó por 300 lempiras… pollo picante. Pero le dijeron que era iguana, cosa que le dio exactamente igual, lo único que le preocupaba era el picante.

Mila, y esto es muy importante, se llevó dos puntos extra para nominar a quien ella quisiera, incluido el líder.

JJV le advirtió del peligro de que después le picara el culo. Le corrijo: al salir sólo pican los curris asiáticos. Los picantes africanos y sudamericanos que son chiles no pican al decirte adiós. Lo sé. He cagado mucho picante. Sí, sé que me agradecéis estos pequeños detalles de mi vida que tan cercano me hacen.

Yola se quedó en la subasta más empanada que un cachopo y cuando se puso a pujar… Se gastó 360 lempiras en un vermut con aceituna. Mila se rió mucho, con maldad, de la desgracia de Yola, que encima es abstemia, por lo que pagó 360 lempiras por una aceituna.

Así que el Karma le devolvió a Mila esa maldad. No es que el Karma le diera a Mila una lección, es que le dio una carrera universitaria de las de cinco años. El Karma esperó a Mila en un callejón oscuro y cuando pasó le dio una hostia de las que hacen que las vértebras suenen como unas maracas. El Karma tumbó a Mila en la lona del cuadrilátero, se subió a una de las esquinas y saltó sobre ella, le hizo un piquete de ojos y lo remató con una sillita eléctrica de las que rompen rabadillas.

Porque Jorge ganó otro lote: poder robar una recompensa a uno de sus compañeros. ¿Y se quedó con el mejor premio, el de Steisy que era un desayuno diario una semana entera?

No. Se quedó con los puntos extra de Mila.

«¡Pues no juego, no es justo, por qué tengo que perder! ¡Estás nominado Jorge!», dijo Mila que se puso histérica, cabreada, con un rebote que no lo coge ni Pau Gasol con una red. Se le pasaron las ganas de reír, mira por dónde. Ay, Mila, qué reacción más adulta, así como de niña mimada de tres años.

Mila tiene muy buen perder. Mila es capaz de perder a la ruleta rusa y resucitar sólo para cagarse en tus muertos y dispararte a ti por haberla ganado.

Yola sí que se resarció: Le llevaron a su sobrina y a su hermana para visitarla. Lo que pasa es que Yola es como Hulk. Fue a abrir unas puertas que habían puesto en la playa para ver a su sobrina y la arrancó de cuajo. Yola debería ir con la policía cuando tienen que asaltar la casa de un traficante. Iría delante abriendo las puertas como el que abre latas de sardinas. He aquí la imagen de Yola abriendo la puerta:

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Finalmente Yola vio a su sobrina y la abrazó entre lloros. Joder, Yola da abrazos y te coloca entre teta y teta. Te mete entre las dos y parece que te están abrazando tres personas. Yola abraza a un Teletubbie y lo mata. En un apocalipsis nuclear sólo sobrevivirían las cucarachas y quien se refugiara entre los pechos de Yola.

Las nominaciones fueron un canteo. Una de esas veces en las que la organización no es que haga la vista gorda, es que hace la vista obesa. Tanto Carla como Mila volvieron después de nominar diciendo a quién habían nominado los que tenían al lado. O sea, rompiendo el secreto de las nominaciones, influyendo en la de sus aliados.

Salieron nominadas Carla y Steisy. Jorge le dio sus dos puntos extra a Yola, que salió también nominada. Y como líder rompió el empate Yola-Carla en favor de Carla.

QUE ASCO DE TIO. Y QUE ASCO DE CARLA.

Eso sí, nominó a Mila como líder, porque dijo que quería echar a Yola y pensaba que a Mila no la iban a echar.

OJALÁ SALGA MILA.

MILA A LA CALLE. MILAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA FUERAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Y éste es el resumen de la gala. Sí, sé que estaréis pensando que qué resumen ni qué cojones, que esto es más largo que Guerra y Paz con conmentarios del director. Asín soy yo.

¡Gracias por leerme!

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