Parece mentira que hayan pasado ya 6 años desde que Breaking Bad, la que muchos califican como «la serie perfecta» (afirmación con la que no puedo estar más de acuerdo), llegara a su fin. Seis años desde que dijimos adiós a Walter White (esa estrella que comenzó su carrera anunciando antihemorroidales) y al pobre desgraciao de su mano derecha, Jesse Pinkman.

No sé si os sucede lo que a mí, pero desde que en noviembre saltaran las alarmas después de que se hiciera público que Vince Gilligan ponía en marcha la película de Breaking Bad, yo muero cada día un poco de las ansias, esperando que llegue el día de irme al cine con el bolso lleno de chuches de contrabando y gastarme 20€ en palomitas. Oh, sí, ardo en deseos de gastarme 20 pavos en palomitas blandas 🙄

Según todo apunta (si no has visto la serie: AVISO SPOILER), la película sería una secuela de la serie enfocada en la vida de Jesse, el personaje interpretado por Aaron Paul, después de quedar libre de su secuestro y de que Walter muriera. Es por ello que la participación de Cranston (o la no participación de Cranston) es uno de los grandes misterios sin confirmar.

Me hago pis. Tal cual. Me comen los nervios. Voy a volver a ver la serie entera.

La cosa es que, claro, con toda esta revolución me dio por preguntarme, ¿y qué ha estado haciendo Jesse todo este tiempo? Porque, claro, como bien sabéis después de ser un personaje tan carismático en una serie de éxito ya nunca vuelves a ser quien eres: eres para siempre tu personaje. Y lo demás son… Bueno, entretiempos, qué sé yo.

Pues he estado mirando y ha hecho alguna cosilla importante, aunque mi favorito ha sido ver lo «menos» importante. Lee el resto de la entrada »