El próximo 5 de junio sucederá lo que los fans llevamos tanto tiempo esperando: la mítica serie Black Mirror estrenará su sexta temporada en Netflix. La antología creada por Charlie Brooker fue durante años uno de los caballos de batalla de la plataforma. Tras cuatro temporadas gloriosas (en las que ganó dos Emmys, por los episodios de San Junípero —el mejor valorado de la serie— y U.S.S. Calister, en el que brilló un todavía desconocido Jesse Plemons), su quinta temporada, en 2019, dejó a millones de seguidores en la más absoluta tibieza después de tres episodios que apenas rondaron el 7 sobre 10, a pesar de haber contado con Miley Cyrus como protagonista del último.
Aun así, seguimos siendo millones quienes esperamos con ansias el que ya es uno de los estrenos más esperados del streaming del mes que me viene. Y es que han pasado, en un parpadeo, DOCE AÑOS desde que Channel 4 estrenara la serie en la televisión británica, para que luego Netflix entrara en acción y convirtiera Black Mirror, en 2016, en una de las series más seguidas y admiradas del mundo. En estos años han sido muchas las estrellas, famosas y desconocidas, que han pasado por los elencos de sus capítulos (a Plemons y Cyrus podríamos sumar a Bryce Dallas Howard o Jon Hamm), y la próxima temporada contará, en su primer episodio, con la presencia de Aaron Paul, Jesse en Breaking Bad. Con este panorama, inevitable pensar: ¿qué fue de los protagonistas de los inicios de la serie?
El episodio con el que Black Mirror vio la luz fue El himno nacional, una historia inquietante por lo actual y plausible que nos resultó a todos. Y es que la antología se ha servido, en los años siguientes, de las más variopintas distopías tecnológicas, pero aquel primer episodio no planteaba un futuro ni una tecnología desconocida: internet, televisión y morbo. Un vídeo viralizado consigue poner en unas pocas horas a todo un país (Inglaterra) pegado a la pantalla de la televisión para ver, en directo, cómo el Primer Ministro británico mantiene relaciones sexuales con un cerdo, cediendo al chantaje de un anónimo secuestrador. Ojalá pudiera volver a verlo por primera vez. Pero lo he visto como cinco o seis, y lo disfruto siempre.
Rory Kinnear
A él correspondió interpretar al Primer Ministro. Actor socorrido en la televisión británica, no es frecuente verlo en producciones que lleguen a nuestro país, pero alguna hay, como Catalina la grande o la fantástica Years and Years, en la que tuvo uno de los papeles protagonistas, el de Stephen Lyons. Lo próximo que sabemos que estrenará será la segunda temporada de Los anillos de poder.
Lydia Wilson
La princesa Susana, la mujer secuestrada a quien el Primer Ministro tenía que salvar la vida con su acto en la televisión, fue interpretada por Lydia Wilson, que hasta ese momento había hecho sobre todo televisión y que, tras su aparición en la serie, convirtió el cine en su fuente principal de trabajo, apareciendo, por ejemplo, en Star Trek: Más allá, Requiem o The Score. Aunque lo más reciente que hemos visto de ella ha sido de nuevo en streaming: El quinto día, disponible en Movistar+, donde da vida a Sara.
Chetna Pandya
La periodista que conseguía obviar la orden del Gobierno de dar cero difusión al vídeo y la noticia y lograba, con ello, poner el morbo de la situación en boca de todo el mundo y dejar al público el juicio sobre lo que debía hacerse, que era justo lo que el secuestrador buscaba. Pandya es claramente carne de serie, que es prácticamente lo único que ha hecho en los últimos doce años, a veces con episódicos y a veces con secundarios, rara vez con papeles principales. Una de sus últimas colaboraciones en una serie de éxito fue el año pasado, cuando participó, también en Netflix, en la adaptación de Heartstoppers.
Lindsay Duncan
La asistente del Primer Ministro, la que supo desde el primer momento cómo iba a terminar el embrollo y casi tan mala como el propio secuestrador, en el sentido de no le importaba mentir y manipular mientras las cosas fueran saliendo como a ella le parecía que debían salir. La actriz Lindsay Duncan no es especialmente activa, aunque tiene un buen nombre porque ha hecho cosas tan particulares como meterse en el traje de TC-14 (el C3-PO plateado) en Star Wars, interpretar a Helen Kingsleigh en las películas de Alicia o, como buena británica, aparecer junto a Benedict Cumberbatch y Martin Freeman en su versión de Sherlock como Lady Smallwood.
No le cambian ni el peinado ni el traje, a la pobre.