A muchas (a demasiadas, seguramente) mujeres se les ha puesto el título de dudoso honor de «novias de América». No suele acabar bien: América (que se autodenomina «América» pero que, como todos sabemos, no es tal, porque es solo EE.UU.) es un tipo de esos que las prefiere jóvenes y castas y que enseguida las manda al ostracismo o, peor aún, las vilipendia públicamente cuando no son lo bastante jóvenes (o lo bastante castas).
Entre estas cuatro mujeres de las que hablamos a continuación tenemos dos casos de cada: dos de ellas cayeron en el olvido cuando cometieron el pecado de cumplir años; las otras dos, cuando cometieron el pecado de ser dueñas de sus cuerpos y hacer con él lo que les dio la santa gana.
Así son ahora Pamela Anderson, Meg Ryan, Kim Basinger y Michelle Pfeiffer:
Pamela Anderson
Nacida en Canadá y una bomba después de posar para Playboy, Anderson se hizo mundialmente famosa por ser la socorrista más sexi de Los vigilantes de la playa. Estaba deseando ver despegar su carrera como actriz cuando contrajo matrimonio de forma impulsiva con el batería de Mötley Crüe, Tommy Lee. La difusión de un vídeo de ambos manteniendo relaciones sexuales afectó a su carrera profesional de manera flagrante, cancelando producciones y reduciendo Barb Wire a poco más que una producción pseudopornográfica que nadie se tomó en serio.
El resto de su historia bajo los focos ha girado en torno a sus relaciones personales, recurrentes entre Tommy Lee, Kid Rock y Rick Salomon. Pero su principal actividad, en realidad, es el activismo, donde es un no parar. Una cita de Henry Miller que encabeza su perfil de twitter:
«Todo el mundo dice que el sexo es obsceno. La única obscenidad verdadera es la guerra»
Convencida vegana, forma parte de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) y se ha unido numerosas campañas de la ONG. Tiene una fijación particular con la cadena de comida rápida KFC, de la que dice que «lo que hace con 750 millones de pollos cada año no es civilizado ni aceptable». En 2006 posó casi desnuda (solo con un tanga de color carne) en el escaparate de la tienda de Stella McCartney en Londres.
Por toda esta labor de defensa de los animales, en 2015 el príncipe de Montenegro, Stephan Cernetic, la nombró condesa de Gigli, italia.
Y, además, también ha publicado algunos libros (un par de ellos de tinte autobriográfico), aunque son formatos novelados, como Star Struck, Raw o Lust for Love.
Acaba de estrenarse en Star la serie Pam & Tommy, disponible en Disney+, muy recomendable.
Meg Ryan
La chica inteligente, divertida y loca PERO absolutamente inocente, que era condición sine qua non para ser novia de América. Salida de los gloriosos años ’80 y de títulos como El chip prodigioso (junto a quien sería su marido, Denis Quaid) y Cuando Harry encontró a Sally. Pero, al parecer, cuando eres «la novia de América» tu vida profesional y la personal no pueden jamás desvincularse, y la vida personal de Ryan cada vez gustaba menos en los EE.UU.
Quaid y ella se habían casado a principios de los ’90. Aunque era de dominio público que él tenía problemas de alcoholismo y drogadicción y que le había sido infiel repetidas veces a Ryan, de alguna manera la reputación que más se afectaba por la situación era la de ella, porque, ¿cómo podía «la novia de América» estar fracasando tan estrepitosamente en su relación? ¿Acaso no había aprendido nada de sus propias películas? ¿Todo era mentira? Hollywood y sus cosillas. Pero no fue eso lo que no le pudieron perdonar: lo que la opinión pública no pudo perdonar a Ryan fue que, en 2000, le fuera infiel a Quaid. ¿Con quién? Con Russel Crowe.
Las dos estrellas coprotagonizaron Prueba de vida en el año 2000 y la chispa surgió entre ellos. La infidelidad de ella provocó la ruptura definitiva de su matrimonio con Quaid y, mientras al año siguiente a Crowe le daban un Oscar por Gladiator y a su marido lo invitaban al Air Force One para darle unas palmaditas en la espalda, a Ryan nadie le perdonó haber traicionado al ¿amor de su vida? Kate & Leopold, de 2001, se convirtió en la última comedia romántica protagonizada por la actriz.
En 2003 decidió mostrar, de una vez por todas, de lo que realmente era capaz interpretativamente e interpretó al personaje que, probablemente, más se parece a su verdadero yo (y menos a la imagen que todo Hollywood se empeñaba en tener de ella). En En carne viva, un thriller con Mark Ruffalo, aparece completamente desnuda y manteniendo una relación sexual explícita con su coprotagonista. Nada de ser el «dulce rostro de una chica un poco loca y adorable». Fingir un orgasmo la llevó a lo más alto; tenerlo fue su forma de hacerle la peineta a todo Hollywood y su doble moral.
Yo os pongo aquí una imagen suavecita, la peli es pa verla.
Meg se estaba suicidando comercialmente y lo sabía. Es más: lo quería. Desde entonces ha participado en apenas un puñado de películas. En 2018 protagonizó Ithaca que fue, además, su debut como directora.
Kim Basinger
Basinger llegó al cine, como tantas otras estrellas, desde el mundo de la publicidad y después de haber estudiado interpretación. Además, desde siempre tuvo claro que su meta era el cine, por lo que hizo una arriesgada apuesta en sus inicios y rechazó uno de los papeles principales en la serie de Los ángeles de Charlie. La apuesta le salió bien: fue «chica Bond» junto a Sean Connery en Nunca digas nunca jamás, en el 83, y poco después protagonizó Nueve semanas y media con Mickey Rourke.
En los años siguientes compartió trabajo con algunos de los grandes nombres de Hollywood, como Richard Gere, Bruce Willis, Tim Burton o Michael Keaton, y finalmente se casó con Alec Baldwin, con quien compartió guion en Ella siempre dice sí y La huida. Pero, a mediados de los ’90 y con los 40 ya cumplidos, empezó su declive: los papeles se redujeron, tuvo que pagar una indemnización millonaria por incumplimiento de contrato, perdió veinte millones en un proyecto de un estudio de cine que nunca vio la luz y se separó de Baldwin. El dinero salía y no entraba. La guerra por la custodia de su hija Ireland terminó por casi vaciarle los bolsillos. Sus últimos grandes papeles fueron a principios de los 2000: Soñé con África y 8 millas.
Cada vez más alejada de las cámaras, volvió a empezar una relación sentimental y, siendo vegana desde los ocho años, es una gran activista de la defensa de los animales a través de PETA.
Y por eso, precisamente, su último proyecto para el cine es tan perfecto para ella: se trata de Back Home Again, una película de animación del joven guionista, animador y director canadiense Michael Mankowski, cuyas producciones siempre son un manifiesto ecologista en una u otra medida. Esta cinta en concreto trata sobre la evacuación de los animales de un bosque en uno de los mayores incendios de la historia de Canadá. En ella no solo está Kim Basinger como Madre Osa, sino que otras estrellas como Martin Short, Catherine O’Hara, Michael J. Fox, Jeremy Renner, Eugene Levy o Marlon Wayans prestan su voz a otros personajes.
Michelle Pfeiffer
Debutó a finales de los ’70 y cuando, en el 85, fue Lady Halcón, ya solo podía ir hacia arriba. Durante los ’80 y los ’90 acumuló más de una veintena de títulos para cine. Solo por mentar algunos, junto a Susan Sarandon y Cher fue una de las tres Brujas de Eastwick, estuvo Casada con todos, fue Madame de Tourvel en Las amistades peligrosas, por supuesto fue Catwoman en Batman vuelve junto al maravilloso Michael Keaton, fue Louanne Johnson en la inolvidable Mentes peligrosas, pasó Un día inolvidable con George Clooney, fue Titania en El sueño de una noche de verano de William Shakespeare y poco después supo Lo que la verdad esconde.
Cuando llegaron los 2000, habiendo cumplido ya sus cuarenta años y con más de veinte de carrera a sus espaldas, el ritmo descendió de manera drástica. Hasta 2007 solo hizo dos películas más: La flor del mal y Yo soy Sam. A partir de entonces sus papeles han sido contados, escogidos (no siempre bien escogidos) y solo en ocasiones protagonistas. Entre sus últimos papeles están el de Janet Van Dyne en el UCM o el de la reina Ingrith en Maléfica: Maestra del mal. Este año se estrenará The First Lady, que ella protagoniza en el papel de Betty Ford.
Pero es lógico, si te haces la carrera vendiendo un tipo de valor y luego lo pierdes o resulta que no era tal, pues lógicamente tu carrera se arruina o se debilita. Vease el Star System de los 20-70 que imperaba en Hollywood para controlar esto.
Eso serian 3 de los casos, si vendes virtud que no te pillen haciendo lo contrario y si vendes belleza pues la edad no perdona, es absurdo quejarse del juego cuando no te viene bien, si antes de eso te aprovechaste de eso pasando por encima de otros actores.
Luego esta el de Pamela Anderson, que sencillamente fue un One Hit Wonder en Los Vigilantes de la playa, como ocurrió con la mayoría del elenco principalmente, por no decir la totalidad, era una serie para deleitarse los ojos con gente en bañador y demostraciones atléticas de los mismos.
07 marzo 2022 | 12:23 pm
Decir que la carrera de Pamela (por poner un ejemplo) cayó debido a la imagen de no casta por el vídeo con su pareja debe de ser un chiste, cuando 9 de sus 10 primeras películas fueron para Playboy.
Seamos un poco objetivos. Pamela no consiguió su éxito y su fama por sus dotes interpretativas. Y esas cosas, efectivamente, pasan.
En el resto es exactamente igual. Sus carreras decayeron y la autora del blog lo achaca a una especie de victimismo sin base alguna, como se podía haber achacado a la fase de la luna.
Meg Ryan siempre me encantó, pero su registro era muy limitado. Siempre encasillada en los mismos papeles… cosa que al final acaba por cansar. La película de que fue debido a la infidelidad no se la cree nadie. Por cierto, me encantaba… hasta que se hizo ese destrozo que tantos y tantas se hacen. Qué pena no saber madurar con dignidad.
Hay mil actores en la misma situación que estas 4 mujeres, y los hay tanto hombres como mujeres. Freddie Prinze Jr., Sarah Michelle Gellar, Josh Harnett, Alyssa Milano, Josh Radnor, Lucy Lawless, Mischa Barton…
Sí, algunas carreras triunfan, permanecen, otras caducan… y no hay explicaciones mágicas ni conspiraciones a las que achacarlo. Simplemente pasa. No todo el mundo triunfa y no todo el mundo triunfa toda su vida.
07 marzo 2022 | 6:17 pm
En cuanto a calidad interpretativa y filmografía no hay color, la más destacada es Michelle. Además, la única que bajó su ritmo de trabajo por decisión propia y en la cima de su carrera fue ella. Sus exigencias y su deseo de dedicar más tiempo a su familia la volvió incontratable. Es verdad que después la vuelva siempre es complicada y ademas los papeles de calidad para mujeres maduras no escasean.
09 marzo 2022 | 12:37 am