Es que es un temazo que a poquito que uno tenga un corazón funcional te saca las lágrimas. Pero vayamos al comienzo:
Hace cosa de quince años se terminaba de fraguar lo que sería el inicio de la carrera musical de Concepción Mendívil Feito, más conocida como Conchita, cantante y compositora.
En la misma época en la que Nena Daconte o Julieta Venegas estaban muy presentes, el primer álbum de estudio de Conchita, Nada más, entró pisando muy muy fuerte con el single que seguro recordáis, 3 segundos, que se escuchó en radios y programas de televisión durante semanas.
De este mismo álbum se extrajeron también Nada que perder y Puede ser, otros dos temas de melodía pegadiza y letra lo bastante interesante como para que todo el mundo tuviera claro lo que Conchita podía ofrecer.
A Nada más le siguieron otros siete álbumes más hasta 2016, quizás no tan tan reconocibles por mucha gente como 3 segundos, pero sin duda de buen calado. De estos cinco, Zapatos nuevos (publicado en 2012) fue un giro de sonido considerable al que, como bien dice ella, «no hay que cambiarle ni una nota». De él, La guapa de la fiesta no puede ser más buenrollera y contagiosa.
En Zapatos nuevos, además, se incluía un tema en francés (Dis, quand reviendras-tu?) y fue producido por Pablo Cebrián, lo que ya daba pistas de que en 2016 habría un nuevo giro: Conchita y Cebrián publicaron un EP conjunto como Chansons d’hiver: Prologue, que incluye cinco temas.
A finales de ese mismo año salía al mercado Incendios con el single titulado Las ocho y diez, álbum que sería reeditado en vinilo al año siguiente para incluir tres temas nuevos. Después Conchita hizo una parada, hasta hace poco que se vuelve a oír en todas las radios. Y cuando el otro día le dije a una amiga que me encanta el último single de Conchita y me preguntó «¿La de Eurovisión?», me dije dos cosas: que tenía que hacer un post y que tengo que cambiar de amigas.
En 2018 nació su hijo de manera prematura y urgente por una preeclampsia severa de Concepción. Después de nacer el bebé, como ella contó en una entrevista a La Vanguardia, estuvo ingresada una semana en la UCI, de la cual tres días los pasó en coma. Una experiencia muy dura que, junto al encuentro con su hijo y seguro que una maternidad sentida y disfrutada (porque es lo que se destila de su canción), ha dado como fruto El viaje, el sencillo de su último álbum, La orilla, y que es el tema que no deja de sonar desde hace semanas en la radio.
Yo en el «No sé si he hecho bien» ya estoy llorando. Os dejo aquí el clip y, de verdad, si esto no os saca al menos una lágrima yo me pensaría ir al médico o a hacerle una visita al maravilloso Mago de Oz.