En dos de las tres pelis de una de las adaptaciones de trilogías literarias menos decepcionantes de la historia del cine: a Miranda Otto la vimos intentando ganarse el corazón del varonil Aragorn en Las dos torres (2002) y El retorno del rey (2003). ¿La recordáis?
Eowyn era mi personaje femenino favorito del libro. Y, aunque estaba bien representada, creo que en la película no llegó del todo a hacérsele justicia, igual que a Samsagaz. En ambos personajes, la impresión del libro era mucho más potente que en pantalla. Con todo, Eowyn era mi favorita. Quizá por eso se me quedó la cara del revés cuando hace un par de días estaba disfrutando del genial remake de Sabrina que se ha marcado Netflix, y cuando estoy en el quinto capítulo me dice mi marido: «¿Esa no es Eowyn?» 😮
Ostras, Mari. Pues menos mal que era mi favorita… Y es que, claro, quince años se nos notan en las carnes a todos (menos a Kathy Bates que está igual que hace 50 años). Pero este detalle me ha llevado a pensar que, en estos 15 años entre El retorno del rey y Sabrina, pues es que realmente poco se ha visto a Miranda Otto. ¿Qué ha estado haciendo?
Pues Miranda se ha centrado mucho en televisión, en algunas películas de más bien poca repercusión y, especialmente, en series.
A finales de la primera década de este siglo, tuvo uno de los papeles protagonistas en Cashmere Mafia, junto a Lucy Liu, Frances O’Connor y Bonnie Somerville, una comedia dramática al estilo Lipstick Jungle, sobre cuatro ejecutivas de éxito conciliando sus carreras con sus vidas familiares en Nueva York. Nada nuevo en el horizonte, Joe. Quizá por eso solo se emitió una temporada.
En 2015, después de su paso por Rake, cayó en un papel recurrente en la exitosa Homeland (que no sé si sabéis que la protagonizaba Íñigo Montoya, el de La princesa prometida) como Allison Carr, durante 12 episodios en la quinta temporada.
Antes de llegar a Sabrina, su última participación en una serie -también de éxito, fue en el reciente 2017, en 24: Legacy, donde se la vio como Rebecca Ingram, uno de los personajes principales.
En resumidas cuentas: han sido cosas muy puntuales las que han llegado al grueso de las pantallas de nuestro país, y es fácil que se te haya escapado. Aunque también es cierto que se la ha visto en el cine con mayúsculas, como en La guerra de los mundos, en 2005.
Pero, para que os hagáis una idea, su siguiente papel «reconocido» por los medios en la gran pantalla (con un par de títulos más por el medio, como El vuelo del Fénix o Luna en Brasil) fue ya en 2015, cuando interpretó a Charlotte en The Daughter, papel por el que recibió una nominación a mejor actriz secundaria en el los premios de la Academia Australiana de Cine y Televisión. Sin embargo, es mucho más probable que la hayáis visto, más recientemente, en Annabelle: Creation:
Claro, en esta ya sí reconoces más a Zelda Spellman, salvo por el tema del crucifijo y tal…
Tengo que deciros, queridos y queridas, que, en el papel de Zelda, Miranda está totalmente soberbia y que es un gustazo verla.
Miranda, cásate conmigo. #Mirandamarryme
También sale en el primer capítulo de Miss Fisher’s Murder Mysteries, que es una pedazo de serie y además está en Netflix.
09 noviembre 2018 | 11:45 am
Una serie que podía haber sido mejor.
Os fijáis como nos meten en todo la homosexualidad y la multiculturalidad, en este caso el primo de Sabrina, un negro gay, ni con calzador entra, en el caso de enbrujadas dos mestizas una lesbiana, la otra mulata, una serie muy, muy mala por cierto
09 noviembre 2018 | 12:13 pm
La tia Zelda eles tu, que no sabes ni esclibil…
10 noviembre 2018 | 1:28 pm
Se ve demacrada y envejecida Eowin.
10 noviembre 2018 | 2:05 pm