#MeNiegoA decir que 2017 ha sido el año de las mujeres

Por María Reglero

Desde una perspectiva global, estamos viviendo un momento crucial respecto a los derechos de las mujeres. Hay avances, sí, pero el auge de los fundamentalismos por parte de actores estatales y no estatales, la misoginia estructural y los grupos anti derechos atacan principalmente a las mujeres, las niñas y las personas que expresan identidades de género y sexualidades diversas. Según releo y repaso el artículo llega la noticia de la última mujer asesinada en España, otra más. “¿Y qué haremos el 1 de enero, ponemos el contador a 0 y a otra cosa mariposa”, apuntaba acertadamente la feminista  Irantzu Varela en las redes. La realidad es salvaje y no se puede tapar: las violencias machistas continúan en el mundo entero, donde cada 10 minutos un hombre mata a su pareja o expareja. Prevalece, en una mayoría de los casos, también la impunidad respecto a tan vomitiva cifra.

En el lado esperanzador de la balanza, la respuesta del movimiento feminista, que cada vez se hace más fuerte. 2017 arrancó con la Marcha de las Mujeres (The Women´s March) en Washington, Estados Unidos. Aglutinó a medio millón de personas de gran diversidad y múltiples identidades y movimientos sociales que el 21 de enero se manifestaron masivamente en los siete continentes del planeta para reclamar un mundo equitativo, tolerante, justo y seguro para todas las personas. Pedían que los derechos y la dignidad de cada ser humano sea protegida y el medioambiente esté a salvo. Y lo más interesante, su grito se propagó a otras ciudades del mundo. No estaban solas.

Este impulso vivo de activismo se tradujo en un 8 de marzo (Día Internacional de las Mujeres) sin precedentes. Se consiguió -a través de la iniciativa de ´Un Día sin una Mujer´ (A Day Without a Woman) y la huelga de mujeres (The Women´s Strike)-. La idea era seguir alguna de las siguientes acciones, valían varias: tomarse el día libre de trabajo remunerado y no remunerado, evitar comprar por un día (con excepciones en los pequeños negocios liderados por mujeres y minorías) o llevar color rojo como símbolo de lucha. Se trataba de visibilizar el trabajo que realizan las mujeres y su inmensa aportación a la economía. Porque si hablamos de igualdad, no podemos dejar de evaluar la economía de los cuidados, un aspecto en el que Oxfam Intermón cada vez incide más.

En cuanto a abusos sexuales, es indiscutible que en 2017 el movimiento #MeToo ha servido como plataforma a millones de mujeres (y algunos hombres) para romper el silencio respecto al acoso y otras manifestaciones de violencia sexual en el ámbito público. El hastag, creado por la activista afroamericana y superviviente de violencia Tarana Burke hace una década, fue retomado por la actriz norteamerica Alyssa Mirano y otras mujeres de la industria del cine a raíz de la publicación en el New York Times y el New Yorker de las acusaciones de agresiones sexuales perpetradas por el magnate y productor de cine Harvey Weinstein. Esta iniciativa ha marcado un antes y después ya que, a raíz de las acusaciones, hombres muy poderosos han comenzado a hacer frente a las consecuencias de haber ejercido violencias machistas. Asimismo, en la campaña digital ´I will go out´ (saldré de casa) que tuvo lugar este año en la India, las mujeres del que se estima se convierta en el país más poblado del mundo en 2030, reivindican su derecho a un espacio público libre de violencias. Cabe destacar que estas iniciativas sociales están interrelacionadas unas con otras y beben de movimientos como #NiUnaMenos, un grito colectivo frente a las violencias machistas que surgió en Argentina en 2015 como respuesta a los feminicidios.

En España también se sumaron más personas a las reivindicaciones del movimiento feminista a través de #JusticiaPatriarcal #YoTeCreo y de manifestaciones en diferentes ciudades para denunciar el tratamiento judicial del caso de la llamada ´Manada´ poniendo el enfoque en la re-victimización que sufren las supervivientes de violencia cuando denuncian un caso de agresión sexual y la protección que ´la justicia´ otorga a los violadores. Pero lamentablemente 2017 termina con cuatro feminicidios. Cerramos el año con prácticamente un crimen machista mortal a la semana. Por todo esto, #MeNiegoA decir que 2017 ha sido el año de las mujeres.

María Reglero es la responsable en Derechos de las Mujeres de Oxfam Intermón

 

 

 

 

 

 

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