¿Trabajo de hombres?

Por Margarita Saldaña MargaritaSaldaña

Desde nuestra más tierna infancia, la cultura patriarcal nos ha inculcado que las niñas visten de rosa y los niños de azul, que las chicas juegan con muñecas y los chicos con camiones, que hay, en definitiva, cosas de hombres y cosas de mujeres. A quien piense que estas clasificaciones han quedado obsoletas, le invito a echar un vistazo al empleo doméstico.

Pepe en sus tareas. Ilustración original de Ana Sara Lafuente. http://www.alafuente.es

Pepe en sus tareas. Ilustración original de Ana Sara Lafuente. http://www.alafuente.es

Buscar un varón en este sector laboral es como tratar de descubrir una aguja en un pajar. El cuidado de la casa y de sus cosas, y la atención a las personas más frágiles dentro de las familias, siguen siendo tareas adjudicadas mayoritariamente a las mujeres. Tanto, que hasta parece natural, como si las mujeres tuviéramos órganos especialmente dotados para el uso de la escoba y la administración de los pañales (de niño y de adulto, por cierto). O como si los varones sufrieran (o disfrutaran) cierta alergia congénita a tales menesteres. En nuestro reparto sexista de labores y trabajos, cuesta incluso imaginar a los hombres desempeñándose como asistentes domésticos; alguna mujer me ha confesado que no confiaría la limpieza y el cuidado de su casa a un hombre porque “los hombres son unos manazas”… Y eso que los maestros relojeros suizos se han llevado la palma del prestigio gracias de su precisión…

Una tarea francamente difícil la de figurarse una composición diferente del empleo doméstico. Difícil, aunque no imposible. En un sector destinado por la tradición a las mujeres, cuando se descubre por fin la presencia de algunos varones ésta llama de inmediato la atención. La muestra, sin embargo, es demasiado pequeña y escasamente representativa como para obtener conclusiones. Con todo, sus experiencias están ahí y merecen ser contadas, si no como ejemplo de camino hacia la igualdad, al menos como indicio remoto de que tal camino es posible.

Jorge es español. En la actualidad tiene cincuenta años. Después de trabajar durante mucho tiempo como administrativo, quedó en paro, hizo un curso de auxiliar de geriatría y cambió de actividad laboral. Fue contratado como interno, al cuidado de dos ancianos enfermos; el trabajo era agotador porque tenía que estar disponible las veinticuatro horas del día: «a veces me decían: “salga usted y se desconecta”… “ni que fuera un microondas”, pensaba yo…». En cuanto vio la ocasión, comenzó a la trabajar como externo. En su trayectoria, ha encontrado empleadores racistas y déspotas, aunque él ha ido desarrollando sus propias herramientas para afrontar las dificultades: «En una ocasión cuidé a un señor bastante autoritario. Una vez me chilló y le dije que la época de los esclavos había terminado y que no me chillara. Yo creo que hay que tener don de gentes y decir las cosas claras. Yo marco las distancias pero trato muy bien; hay que tener educación y prudencia, porque te lo cuentan todo. Es un trabajo difícil porque te afecta lo que les pase a las personas, no es un trabajo de fábrica y te terminas implicando. Además, tienes que manejar todas las situaciones y saber de psicología, empatizar con la gente». A pesar de las dificultades, a Jorge le gustaría seguir trabajando en este sector, «aunque me toque hacer también limpieza, porque para mí lo importante es ganar dinero con dignidad. Y para mí trabajar con personas mayores es gratificante, me he sentido reconocido, sé que hago mi trabajo bien y he aprendido muchas cosas».

Koffi es congoleño. Aunque en su país era propietario de un restaurante que iba bien, decidió venir a Europa con la ilusión de que aquí todo sería mejor: ‘luego la realidad es otra, no es así. Son lecciones para aprender en la vida’. Después de pasar una temporada en Francia, se instaló en España y trabajó en la construcción. A partir del 2010, con la crisis, cambió al empleo doméstico, y desde entonces ha trabajado siempre como interno, cuidando personas mayores, haciendo la limpieza de la casa y cocinando. Reconoce que en alguna entrevista de trabajo se ha sentido discriminado por el color de su piel, pero no le da mucha importancia: ‘eso pasa en la vida y no va a dejar de pasar’. Koffi se siente bien trabajando como interno porque tiene buena relación con sus jefes y le parece que el salario es adecuado. Una pequeña dificultad es ‘que tengo que aprender las costumbres de cada familia y pensar cómo se trata a cada uno’. En el tiempo que lleva en España, ha encontrado gente que le aprecia y se ha sentido valorado.

Al narrar su experiencia, estos dos varones coinciden en señalar que el empleo doméstico no tiene por qué seguir siendo considerado propio de mujeres, y que es importante educar en igualdad. Según Koffi, la única diferencia es quizá la fuerza física necesaria para mover a una persona mayor ya que, por lo demás, este tipo de trabajo es como cualquier otro y lo puede hacer toda persona ‘porque dignifica’.

Marga Saldaña trabaja en el Centro Pueblos Unidos, de Madrid

21 comentarios

  1. Dice ser Lico

    Tienes razón en algunas cosas es complicado encontrar a un hombre trabajando en el servicio doméstico o en geriatria , enfermero. Etc. Pero el problema no es que no haya hombres dispuestos a hacer ese trabajo si no que hay muchisimos impedimentos y condicionamiento en contra de ello por parte de los hombre y también de las mujeres. He trabajado en puestos donde he visto que mujeres que piden servicio doméstico se niegan categoricamente a tener a un hombre trabajando en ese puesto.
    Tienes razón no hay casi hombres en ese ámbito pero preguntate por qué.

    11 febrero 2014 | 08:36

  2. Dice ser El.Soberano

    Pues perdona que te diga, pero encuentro tu artículo profundamente sexista.

    Conozco dos hombres que prefirieron ir a vivir solos antes de compartir casa con nadie para aprender a hacerlo todo ellos, y ser independientes.

    A día de hoy está fatal visto socialmente el que un hombre no ayude en la casa. Incluso conozco un caso en que es el hombre el que trabaja 10 horas todos los días, llega a casa y hace las tareas, mientras su mujer (que no trabaja) se toca las narices viendo el sálvame.

    También tengo familiares que trabaja ella y él está con los niños.

    Lo que tú defines como «una aguja en un pajar» es lo normal en mi entorno. Y en el de mi familia y amigos.

    Otros artículos vale, pero este NO CUELA.

    11 febrero 2014 | 08:38

  3. Dice ser e0qai

    «A quien piense que estas clasificaciones han quedado obsoletas, le invito a echar un vistazo al empleo doméstico».
    Yo invito a echar un vistazo al empleo en la mina, en las perforaciones petrolíferas, en alta mar, en la construcción, fundiciones, gruistas… Por otra parte, también invito a echar un vistazo a las mujeres que trabajando fuera del hogar tienen contratadas empleadas del mismo sin seguridad social, sin regularizar, sin pagar el salario mínimo, sin vacaciones y en condiciones casi de explotación.

    11 febrero 2014 | 08:54

  4. Dice ser Paz

    El asunto trabajo de hombres o de mujeres es algo bidireccional, que los hombres vayan incorporándose a trabajos ‘femeninos’ y las mujeres a trabajos ‘masculinos’.
    Por ejemplo, los porteros de comunidades suelen ser hombres y mayores, además.
    Las mujeres no están interesadas en este tipo de trabajos? Porque no veo que para realizar pequeñas labores de mantenimiento, sacar la basura y tener el portal decente sea necesario una fuerza especial.
    O el trabajo en construcción, o electricidad, o ese tipo de oficios.
    Por otro lado, personalmente considero más adecuado un hombre para cuidar a personas adultas encamadas por la fuerza que es necesaria para moverlos o cambiarlos de postura.
    Por cierto, en las escuelas infantiles ya voy viendo educadores.

    Creo que la clave es que las personas que están seguras de sí mismas no se pararán a pensar si un trabajo es masculino o femenino, solicitarán el trabajo que consideren que pueden hacer y contratarán a la persona, hombre o mujer, que les parezca más adecuada al trabajo que ofrecen.

    11 febrero 2014 | 09:22

  5. Dice ser cross

    No sé cuánta gente contrataría a un hombre como empleado del hogar (bueno sí, casi nadie lo contrataría). La gente suele tener miedo de meter a según quién en su casa, y parece que una mujer es menos peligrosa, no me pregunten por qué. Desde luego, las empresas de limpieza hacen filtro absoluto por sexo.
    Sólo tienen cierto éxito como cuidadores de dependientes, ya que es un trabajo en el que se confía más en alguien fuerte que pueda manejar a un enfermo/dependiente con facilidad.

    11 febrero 2014 | 09:30

  6. Dice ser albitaguapa2

    ya estamos con las tonterias, eso es asi gracias a muchas mujeres como mi suegra que no dejaba hacer nada a su hijo porque tenia dos hermanas y todavia me mira con mala cara cuando dice que ha estado pasando el aspirador
    muchas mujeres trabajan en eso porque no tienen nada de formación y alli van, muchos hombres no tienen formacion y hacen otyro tipo de chapuzas, que es ueno saber hacer de todo, eso esta claro,
    en muchos sectores como logopedia casi todas son mujeres, de ahí no te he oído queja

    11 febrero 2014 | 09:42

  7. Dice ser Fede Rico

    Buen artículo. Estoy de acuerdo con Paz, y además creo que hay una oportunidad de que al mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres en el sector doméstico -una injusticia atávica-, podría generar interés en muchos hombres. Lo que pasa ahora es que ni agradecido ni pagado, y así lo seguirán haciendo quiente no tengan otra opción (ejemplo: las mujeres que no han tenido acceso a estudios).

    11 febrero 2014 | 09:42

  8. Dice ser URT

    He llegado a «…descubrir una aguja en un pajar» y ahí he dejado de leer. Basura de artículo, demagogia barata de barrio. La misma chorrada reivindicativa de siempre. Anda guapa, date un paseo por cualquier casa y me cuentas. Por cierto, sigo sin ver nada malo en «que los niños vistan de azul y las niñas de rosa» o «que los niños jueguen con camiones y las niñas con muñecas»; ¿qué mas da si lo que están es jugando? por cierto tengo dos niños (varones) que….buufff…es que me da pereza seguir escribiendo para tratar de hacerte ver algo que no vas a ver.

    Ale, a seguir feliz en tu ignorancia.

    Saludos.

    11 febrero 2014 | 10:03

  9. Dice ser Óscar

    Cuántas mujeres estarían dispuestas a contratar a un hombre para hacer las tareas domésticas?

    11 febrero 2014 | 10:13

  10. Dice ser Miguel

    Coincido con e0qai, no veo quejas ni peticiones de cuotas para que las mujeres puedan acceder a los trabajos que mas desgastan fisicamente, vease mineria, construccion, pesca..
    Es muy facil decir que la sociedad es machista porque no hay apenas empledos domesticos varones mientras en muchos trabajos que tradicionalmente han estado destinados a hombres apenas hay mujeres tampoco pero no se escuchan quejas ( solo para los que no hay que partirse el lomo).
    Otro ejemplo de esta doble moral es el acceso a la policia o el cuerpo de bomberos, tradicionalmente trabajo de hombres, y en el que se pide que se permita incorporarse a la mujer (cosa que me parece genial) pero, eso si, con unas pruebas de acceso diferentes, ya que como todos sabemos los delincuentes o incluso el propio fuego van a comportarse de forma diferente segun el genero del/ de la policia/bombero.
    No hablemos ya de la inclusion de cuotas obligatorias para los puestos de alta direccion, yo creo que deberia de acceder a ese tipo de puestos quien mas capacitado este, ya sea mujer o hombre, Y si tiene que haber un 80% de mujeres, porque resulta que para ese puesto han sido las mas capacitadas, amen.

    11 febrero 2014 | 10:19

  11. Dice ser Jeanra

    Cuando leo estas cosas siempre me acuerdo de la histoia:

    Dos señoras se encontraron después de un buen tiempo sin verse y una le pregunta a la otra:

    – ¿Y cómo están tus hijos, Rosa y Francisco?

    – Ay querida, Rosa se casó muy bien. Tiene un esposo maravilloso. El se levanta de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, prepara el café en la mañana, lava los platos y ayuda en la cocina. Después de todo esto se va a trabajar. Un amor de yerno, gracias a Dios.

    – ¡Que bien, querida amiga! Y tu hijo Francisco, ¿también se casó?

    – También se casó, pero tuvo mala suerte. Su matrimonio anda muy mal… Imagínate que él tiene que levantarse de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, hacer el café en la mañana, lavar los platos y tiene que ayudar en la cocina! Y después de todo esto sale a trabajar para conseguir el sustento a la vaga de mi nuera, ¡es una yegua!

    11 febrero 2014 | 10:35

  12. Dice ser Sierra_1

    Y Oscar ha matado el articulo de un plumazo… nadie quiere contratar un hombre que limpie o un niñero.

    Y no es sexista, los hombres sin formación trabajan en trabajos donde destrozan su salud y no veo mujeres en esos trabajos.

    Siempre que veo estos tipos de igualdad acabo pensando en la teoría del embudo.

    11 febrero 2014 | 10:41

  13. Dice ser Brisha

    Creo que esta vez será la última que entre en este blog. Tenía la esperanza que aquí se tratasen temas de igualdad y cooperación entre sexos pero me equivoque.
    La culpa es mía por fiarme del título y no de las personas que escriben estos artículos. Y salvo una excepción TODAS las articulistas de este blog se dedican a la demagogia y el insulto entre líneas. Aunque la verdad es que no me extraña visto su ocupación.

    Trabajar para una ONG es lo que tiene, te aleja de la realidad cotidiana para meterte en otra realidad muy diferente, una falsa donde tú eres el/la salvador de la humanidad porque ayudas (cobrando) a otros. Y te realizan semejante lavado de cerebro que al final acabas creyendo todas esas mierdas amarillistas que contáis.

    He insisto, salvo una excepción el resto vivís a costa de los demás (pensadlo bien).

    Adiós.

    11 febrero 2014 | 11:31

  14. Dice ser arruinado

    Como siempre, articulos tremendamente sexistas y en contra de los hombres.
    Le pregunto a la articulista, ¿contrataria a un hombre para que hiciera el servicio domestico en su casa?, probablemente y a la vista del articulo diria que no, porque los hombres son torpes con esas tareas, ahí ya se ve el sesgo sexista de este articulo.
    Por otra parte, ¿que es como una aguja en un pajar? y le pregunto ¿donde vive? porque en mi entorno y en el entorno de cada vez mas gente (y hablo ya de mucha gente, no de agujas en pajares), los hombres hacen el mismo trabajo que las mujeres dentro de los hogares, cosa que las mujeres no hacen fuera de los mismos, ¿cuantas mujeres mineras hay? ¿y pescadoras? ¿y que trabajen en los servicios que mantienen el alcantarillado de las ciudades? Se pueden contar con las manos, y no porque no esten capacitadas para ello, sino porque son trabajos sucios y duros y no quieren hacerlo.
    Es muy facil pedir igualdad para ser ministra, pero tambien hay que tener igualdad para ser barrendera (y considero ambos trabajos igual de honrados).
    Otra ‘curiosidad’ del articulo, es el que se refiere al cuidado de los niños, ¿que los hombres no los cuidamos? jajaja, he pasado noches en vela con los mios, he cambiado mas pañales que mi ex, los he bañado, alimentado, llevado al medico, colegio, actividades extraescolares, etc. etc. etc. y como yo, TODOS los hombres de mi entorno, para que al divorciarte, te encuentres que te los quitan porque eres hombre, ¿eso tambien es igualdad?, ah no, que de eso no hablamos ahora.
    Lo de siempre, victimismo barato.

    11 febrero 2014 | 11:32

  15. Dice ser Lola

    Tuve a varias personas, a lo largo de varios años, para que atendieran a mis padres, ya ancianos. La persona que mejor conectó conmigo fue precisamente un hombre, y siempre que me preguntan si se de alguien para cuidar enfermos o personas mayores lo recomiendo.
    Es educado, tiene don de gentes y cumple con lo que se le indica.

    11 febrero 2014 | 11:34

  16. Dice ser JGV93

    ¿Quieres hablar de sexismo? dime cuantas mujeres hay trabajando de albañil,electricista,mecánico
    carpintero,minero,fontanero,carnicero….La lista es interminable.Cualquier mujer sin estudios prefiere cuidar niños o ser peluquera antes que estar rodeada de mugre o hacer grandes esfuerzos físicos, y esa es una de las grandes barreras de la igualdad que tu tanto proclamas.Por cierto a mi tampoco me gustaría que una mujer me arreglara el coche o me cambiara un enchufe.

    11 febrero 2014 | 12:39

  17. Dice ser Hermes

    Me parece que aquí el tema planteado no es «el reparto de las tareas en el hogar», sino los diferentes roles que han sido adjudicados a hombres y mujeres a lo largo de la historia, y que ha llevado a que su presencia sea distinta según los sectores de actividad económica. No sé por qué a algunos comentaristas les parece que el artículo es sexista: lo que es sexista es la realidad, y es sexista tanto para las mujeres como para los hombres, en tanto que nos induce a asumir ciertas tareas simplemente en función de nuestro sexo. Creo que la autora trata de mostrar justamente eso, que los hombres no son esos manazas que nos han contado, que las mujeres pueden ser buenas electricistas o fontaneras… y que el mundo seguirá siendo injusto mientras nos conformemos con el reparto cultural que tenemos hasta ahora sin plantearnos la inequidad que lo sustenta.

    Por cierto, también me preocupa que algunas personas necesiten recurrir al insulto y la descalificación para expresar sus opiniones. Parecen olvidar que su derecho a la libertad de expresión debe estar regulado por su obligación de respetar la dignidad del resto.

    11 febrero 2014 | 15:39

  18. Dice ser Salvo

    Uf, Hermes, menos mal! Creí que yo era el que no sabía leer, porque no encontraba la relación entre todos estos tíos indignados no se sabe por qué (parece ser que por algo relacionado conlas minas o la electromecánica) ante un artículo que claramente defiende la igualdad y reivindica su trabjo en entornos tradicionalmente vetados para ellos.
    El caso es fregar, supongo. Y no estar de acuerdo.

    Buena entrada. buenos ejemplos de currantes. Buen trabajo. ¿Y por qué no escribís algo sobre mineras? Porque existir existen

    11 febrero 2014 | 15:47

  19. Dice ser Beatriz

    Creo que muchos de los que han dejado comentarios no han entendido bien el artículo… La situación es la que es… Uno dice que conoce a DOS que se fueron a vivir solos… Y a OTRO que después de trabajar 10 horas sigue haciéndolo en su hogar… Familiar que trabaja ella y él está con los niños… O sea, en total unos cuatro… Pues creo que sí que sigue siendo la aguja en el pajar… A mi gente de mi entorno, mayor e incluso de mi generación (35 años) me preguntan si mi marido «me ayuda en casa»… Cómo que si ayuda??? ayudamos todos… y eso es lo que debería ser lo normal, y por desgracias no lo es.

    Y la mayoría de los que trabajamos/colaboramos en ONGS lo hacemos sin cobrar un duro, es más, nos hacemos socios y nos dejamos un dinerillo ahí, para predicar con el ejemplo…

    Es una pena que por comentar algo que no te ha parecido bien, o que a lo mejor no has entendido bien tengas que llegar al desprecio y a la descalificación personal…

    Gracias a la autora, el dibujo me gusta mucho, lo comparto.

    11 febrero 2014 | 19:53

  20. Dice ser Lucía

    Jajaja, gracias Hermes por decir lo que estaba pensando.
    Hay un montón de gente que se siente atacada y reacciona al articulo diciendo «¡¡cómo se atreve!! si los hombres ayudamos en las tareas domésticas!». Cuando el artículo habla de lo inequitativo que es el acceso al trabajo doméstico en el cual los hombres encuentran muchas dificultades para ser aceptados y desempeñarse. (y, por cierto, cuando «el soberano» dice que «está fatal visto socialmente el que un hombre no AYUDE en la casa» refuerza la idea de que las tareas de la casa son cosas de mujeres en las que ellos ayudan, y no tareas de ambos. Nadie dice «mi mujer es muy buena, me ayuda en las tareas de la casa».

    Pero ese no es el punto, y es cierto que el acceso al campo laboral es muy inequitativo. A los hombres se les acepta poco y mal en las tareas domésticas, en la educación inicial, como niñeros, en los talleres de costura. En mi entorno hay algunas personas que creen que si un varón es peluquero, enfermero, modisto (o incluso cocinero!) debe ser homosexual (lo cual también es sexista y discriminatorio).

    También es difícil para las mujeres ser mineras, albañiles, herreras, electricistas, mecánicas, carpinteras. Donde yo trabajo damos cursos de oficios y muchas veces nos pillamos a nosotros mismos omitiendo ofrecer a las chicas los talleres de herrería y electricidad, y a los chicos el taller de vestimenta y accesorios. Pero estamos creciendo en ello, y en los talleres y en las construcciones de a poco se van incorporando, con mucha dificultad las chicas. Por cierto, tengo una amiga que es albañil, y ha encontrado tanta discriminación por ser mujer a la hora de buscar trabajo, como un amigo que es maestro de educación inicial por ser hombre… pero de a poco la cosa va cambiando aquí en el sur también!

    11 febrero 2014 | 23:02

  21. Dice ser Yesus

    Creo que esto en pocos años se va a acabar, por como ha cambiado la manera de pensar y actuar de la gente joven.
    En mi generación (Tengo 30 tacos) ya hay tantas chicas, como chicos que han estudiado y buscan un trabajo, fuera del laborioso curro del hogar.
    Así que creo que este debate se va a acabar en poco tiempo, puesto que a las nuevas parejas, trabajando fuera de casa (o intentando hacerlo), tendremos que compartir tareas y ya no habrá esta diferenciación de roles, ambos iremos a currar de 9:00 a 18:00 y al volver a casa, tendremos que ponernos de acuerdo, para compartir el trabajo de puertas para adentro, como es lógico.

    Un saludo!

    12 febrero 2014 | 16:08

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