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"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

ACDC, en lo más alto

ACDC están rompiendo. La semana pasada fue la segunda consecutiva de los australianos en lo más alto del Billboard. Pero no, no hablamos de su esperadísimo nuevo álbum, sino de Back in Black (1980). Y es que el clásico de la banda lleva 15 días siendo el más vendido de entre los discos de catálogo, lo que les ha valido para situarse en la cima del Top Pop Catalogue. Como sabréis, la publicación cuenta con varias listas de diferentes categorías. La más famosa, el Billboard Hot 100, mide las más populares del momento. Otras clasifican los éxitos de la música europea, la latina o el hip hop. Y otras, los singles de rock. Y precisamente ahí también están, con un meritorio tercer puesto, Angus Young y sus muchachos, gracias a su nuevo single, Rock and roll train. A menos de un mes de que llegue a las tiendas su álbum número 20, Black Ice, la fiebre ACDC está disparada en medio mundo.

La primera vez que oí hablar de ACDC tenía 11 o 12 años, y no suscitaron en mí demasiado interés. Viniendo del chaval que me habló de ellos, pensé que se trataba de un grupo de heavy chungo de los muchos que triunfaban en el momento. Qué cosas. Y es que, en mi cabeza de preadolescente se confundían los términos. Y así, al ver rayos y melenas, la asociación con bandas de heavy metal fue instantánea. Todo formaba parte de un común y extraño conglomerado del que apenas comprendía nada. Por aquel tiempo, a mí lo que me gustaba era lo que me descubría mi hermano, con un criterio por el que siempre estaré agradecido. Las cintas de U2, Depeche Mode o The Cure daban vueltas y vueltas en mi cochambroso walkman, y por alguna razón, pensaba que ACDC no tenía nada que ver conmigo ni con toda la música que me hacía vibrar.

Con el tiempo, me di cuenta de lo equivocado que había estado. Al escucharles, descubrí que aquella banda tenía poco que ver con nada que yo hubiera imaginado. Tampoco con el heavy metal. Lo suyo era puro y duro rock and roll. Energía incendiaria y primitiva. Vitalismo, fuerza y autenticidad. Un cañón de proporciones titánicas con un sonido que trasciende modas y épocas, y que hoy en día, tres décadas después de su formación, sigue donde debe estar: en lo más alto.

Hace un par de años, un buen amigo, gran conocedor y amante de la música en general, y de la electrónica en particular, me dijo una frase singular sobre lo que le transmitía la banda australiana, una analogía de lo más curiosa para definir su poderío: «ACDC son como el techno» me dijo. «Los escuchas y no puedes parar de moverte. Es como la música electrónica festiva, pero en versión rock. No hay nada más energético».

Os dejo el vídeo de Rock n roll train, que vio la luz apenas hace una semana. Mejor a un volumen considerable.

3 comentarios

  1. Un corte de mas de cuatro minutos!!!… esto no es tema para radio formula!!!…Este tema se no shace mu corto el tiempo del Angus..vamos..como casi siempreeeee!!!Escuchar algunos temas de estos sires, es como rezar!!!..saludos DAni…recuerda que ya solo quedan 2 meses pa oirnos guitarratear!!!!!y a PArlaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

    29 septiembre 2008 | 21:47

  2. Dice ser oscar

    un grupazo de rock. Ya hay ganas de volver a verlos en directo, estos no fallan.

    30 septiembre 2008 | 10:16

  3. es que éstos chicos siempre nos llevan..’highway to hell’..ja,ja.

    03 octubre 2008 | 21:01

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